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La comida está buena y la atención junto a la decoración también bien, aunque el precio elevado para las raciones que son, sobre todo la merluza. Las alcachofas nos encantaron. Los bombones de regalo, todo un detalle.
Muy buen servicio, atento y muy amable. Comida de calidad pero tal vez en cuanto a cantidad-precio se queda un poco corta. Buenísima ubicación y un lugar muy acogedor.
Hemos cenado genial. Las carrilleras estaban esquisitas. El trato de todo el personal, excelente. Sin duda, uno de los mejores restaurantes de Santillana.
Très bon accueil, serveuse très agréable! Belle déco et plats très raffinés. Belle vaisselle! Top adresse avec un très bon qualité prix! Allez y les yeux fermés!
El comedor es pequeñito pero muy agradable. Todo lo que pedimos estaba delicioso y se notaba la calidad. También se nota que cuidan los detalles. No es un restaurante para todos los días, yo lo elegiría para una fecha especial, entre otras cosas por el precio.
Comida genial, la atención del personal es excelente. Comimos varias veces en este lugar y si volvemos a Santillana del Mar, repetiríamos sin duda alguna.
Excelente. Es sitio idílico para los celíacos. La calidad de los productos es fantástica, sabores increíbles, precios más que razonables, rapideza y amabilidad del personal. Desde que me diagnosticaron mi intolerancia al gluten (2018) jamás había comido tan bien en un restaurante. Mi pareja y yo compartimos un menú y pedimos además como entrantes, rabas y calamares, de 10.
Comida buena, trato regular, las alubias con almejas o el cocido montañés muy bueno, ahora facilitar a alguien con bebé un lugar para cambiar el pañal, eso nada de nada, hasta en el lugar más humilde me han dejado una mesa o un lugar aparte para poder cambiar al bebé. Increíble a día de hoy. Abstenerse familias desde luego.
Sitio con ambiente y atención cuidadas. Los platos que pedimos no destacaron por ser extraordinarios, pero sí fueron correctos en general (aunque la hamburguesa se les pasó algo de punto).
En el día de ayer, comimos 3 amigos en este local, el sitio es bonito y acogedor, la comida buena y bien presentada, yo por ser celiaco escogí este lugar, todo positivo, excepto la explicación en un principio y poco profesional de la camarera q nos atendió, nos colocaron al lado de una ventana, la cual una de sus hojas estaba abierta, en principio normal debido a la ventilación q se exige por medidas COVID, no obstante había mucha corriente, la cuál molestaba y hubo q ponerse la cazadora, le comenté q por favor se podría cerrar en parte, su respuesta inicial fue q no, le reiteré q había mucha corriente y q podríamos coger un buen resfriado, a lo cuál m volvió a responder q la situación se tendría q mantener así, le pedí que si nos podría cambiar de lugar, a lo que respondió q estaban completos y q no podía, al cabo de un rato regreso y accedió a cerrar en parte la ventana, lo que fue de agradecer, ya q pudimos disfrutar de la comida, si esta respuesta la hubiese dado al inicio todo hubiese sido más agradable, yo entiendo q hay q cumplir todas las medidas por el bien común y el propio, pero contribuir por parte de todos
Toda la carta es sin gluten! Y todo lo que comimos estaba buenísimo! El servicio mejor imposible! Una joya de restaurante en pleno centro de Santillana del Mar.
Restaurante acogedor pero con algún que otro fallo de muy fácil solución, referente a la comida pedimos morcilla y zamburiñas muy buenas, de segundos txipis y carilleras los txipis muy salados, el pan estaba duro y de muy baja calidad, referente al vino Emilio moro que estaba excelente, pero la copa hubiera estado mejor algo más grande y más fina.
Está todo rico pero si comes mucho no creo que las cantidades sean generosas para ser el norte y te sale caro porque no hay menú. El bacalao que pedimos no tenía mucho encanto pero los entrantes estaban buenos. La atención inmejorable.
Un restaurante muy agradable con cocina tradicional cántabra pero con una vuelta de tuerca. Muy buena calidad precio y un producto delicioso. Lo único que no me gustó fue la lentitud del personal para servir los platos, y eso que no había mucha gente.
La comida no está mal. El servicio regular. 40 minutos esperando la comida, nos sirvieron una copa de vino muy escasa y nos cobraron una botella de agua grande cuando nos la habían puesto pequeña, después de tener que insistir para que nos la sirvieran
Realmente la mejor experiencia gastronómica sin gluten, y de las mejores en general. La comida buenísima, nada grasienta y con un sabor 10! El local muy conseguido, muy acogedor, el personal muy amable y atento, y Manuel muy simpático y encantador. Volveré!
Buenísimo, tanto si eres celíaco como si no. Además, preguntan las intolerancias de cada persona al llegar. El sitio es bonito y el trato es bueno. Hemos pedido menú y estaba todo muy rico.
Sitio encantador y acogedor, decorado con mucho gusto. A pesar de que no tuviera terraza la ventilación era muy buena y estuvimosuy cómodos. Con respecto a personal nos atendió un chico muy servicial y profesional que nos asesoró con todas las dudas sobre la carta así como los vinos. Pedimos tartar de atún y carrillera glaseada, para compartir, con una tarta de queso como postre. Quedamos muy bien todo exquisito si volvemos repetiriamos seguro 100% recomendable. Precio acordé al servicio y calidad de la comida.
Comimos de menú. De primero unas pochas con almejas y langostinos. Yo tuve suerte, tenía tres almejas y sólo una cerrada, pero mi pareja las tenía todas cerradas. Se lo dijimos a la jefa de sala y nos dijo que qué queríamos, que no iba a rebuscar para ponernos almejas abiertas. Luego comimos carrilleras y merluza. Estaba bueno aunque la ración un poco escasa. Los camareros muy agradables.
Buen restaurante, los camareros super amables, calidad y precio de la mano, volveré y sobre todo lo recomendaré. La comida super rica y cuidando los detalles en la presentación.
Restaurante sin gluten que es una maravilla. Muy buen ambiente, buena calidad de sus platos. Muy buen trato del camarero, atento y eficiente. Recomendable 100%
Visitamos este restaurante por recomendación, y de verdad, he de decir, que el trato de su encargada hacia nosotros fue pésimo, con una actitud impertinente, no así la señora camarera que nos atendió que fue muy profesional. Todo de más estupendo, pero ojo con la encargada.
Great spot to have dinner. The place is very cozy, nicely decorated and the staff are very attentive. We tried the cheese plate, the tacos and the brownie. It's better to book in advance.
El sitio es bonito, pero en cuanto a la comida, nos esperábamos más. Desde luego, no es la mejor opción de Santillana del Mar si se va buscando comida tradicional y auténtica. El servicio tampoco fue el mejor, bastante lento y con algún despiste.
Hemos cenado allí los días que hemos pasado en Santillana. Es un restaurante de calidad y el trato recibido es muy familiar y agradable. Cocina de calidad y con muy buena elaboración.
El lugar es precioso, pequeñito y acogedor. Nos atendieron muy bien. Comimos el menu del dia y pedimos: Cocido montañes, arroz negro, de segundo carrilleras y rabo de toro. Todo estaba exquisito, cocinado a la perfeccion. El cocido estaba para comerse la olla entera. La carrillera y el rabo super super tiernos. De postre tarta de queso y arroz con leche, ambos riquisimos.
Las dos estrellas de menos porque es decepcionante y sorprendente que para una crema de verduras para llevar cobren €0,80 por el.servicio -un cuchara de plástico y una servilleta- y €1,50 por dos rebanadas de pan. Las tres estrellas van por la cocina y l@s camarer@s más nóveles.
De los mejores restaurantes de Cantabria. Naiara, la camarera, nos atendió de manera inmejorable durante todo el servicio, con simpatía y una eficiencia de 10. En cuanto a la comida, todo estaba buenísimo y casi toda la carta es sin gluten. Probamos la ensalada de jamón de pato y foie, las zamburiñas a la plancha, los langostinos almendrados, la morcilla para untar con cebolla caramelizada y las croquetas. Además, pedimos de postre el flan de calabaza, el brownie, el arroz con leche y el cremoso de limón. Y habríamos pedido todos los platos de la carta si hubiéramos podido, visto lo bueno que estaba todo. El lugar era muy acogedor y tranquilo, en pleno centro de Santillana del Mar. Volveremos una y otra vez. (Recomendable reservar).
Maravilloso, como siempre. Hemos comido y cenado en varias ocasiones, tanto de menú cómo de carta y no podemos sacarle ninguna pega. La comida exquisita. El servicio excepcional. La calidad es realmente buena. El restaurante muy acogedor. El servicio, la amabilidad y la atención de Carmen, la camarera que siempre nos ha atendido, es de otro nivel. Nunca dejamos de visitar este lugar cuando visitamos Cantabria. Visita obligada.
La verdad no entiendo que este lugar tenga tan buenas reseñas, tanto la calidad de la comida como el trato de la camarera que nos atendió en la parte de arriba del restaurante fueron pésimos. Pedimos unas zamburiñas que llegaron pasadas, casi imposible de desprender de la Concha y unos chipirones saladisimos, el jamón de los huevos rotos era de una calidad muy baja (típica loncha de paquete de supermercado) y para colmo la camarera nos intentó quitar 3 de los 5 platos que comimos cuando todavía quedaba comida en ellos y sin preguntar, parecía que tenía prisa para que nos fuésemos. No volveremos, en Santillana hay restaurantes donde se come mucho mejor y con un trato mucho más profesional. La valoración de precios con un € no es real, yo diría que es más bien €€.
Esta en la media.no comimos mal pero tampoco muy bien, la carne estaba dura y no fuimos la única mesa por los comentarios que había, ambiente bueno y local acogedor
Comida excelente. Hemos cogido el menú de 18€ y la calidad de la comida es espectacular. Se puede notar que utiliza buenos productos y siguen una receta que ha pasado de generación en generación.
La atención de las camareras ha sido buenísima. Totalmente recomendable a todo el que visite Santillana del Mar.
Cenamos allí y encantados. El personal muy amable y atento en todo momento. La comida estupenda. Comimos anchoas, alcachofas y merluza. Todo de primera calidad
Decepcionado, conozco este sitio desde hace mucho tiempo y con los años ha perdido mucho de su esencia y de lo que hacía que había cola para comer ahi. Las porciones han ido bajando a pesar que el precio iba en el sentido contrario. El menú no ha cambiado, te cambia de nombre del plato pero es la misma base de siempre. Con la fama se ha vuelto muy comercial y al mismo tiempo a su pérdida.
Estuvimos un puente en Santillana, y comimos dos de los días en este restaurante de lo que nos gustó. El servicio rapido y las camareras muy agradables, la ensalada de queso de cabra excepcional y tenían unos chipirones con una salsa buenisima. De precio muy bien.
El sitio es precioso igual que toda la decoración y el personal. Pedimos para cenar las croquetas de jamón, los langostinos y las alcachofas. Y la verdad es que salimos encantados. Todos los platos muy bien cuidados y buenísimos. De postre pedimos brownie (un poco pequeño) muy rico.
Hemos comido de maravilla. El sitio es muy acogedor y el trato de los camareros genial. Un sitio ideal para comer despues de pasar la mañana en Santillana. Decir que no es de los menús mas baratos de la zona, pero merece la pena pagar un poco mas (3-4€ de diferencia con otros sitios) y comer de lujo. Sin duda, volveremos la proxima vez que vengamos por la zoma
Hay dos turnos para comer. Empezando a las dos y a las tres. Mejor reservar. Nos gusto todo lo que tomamos, salvo la hamburguesa. Hay menú para celiacos y se lo toman muy en serio. A todo el mundo le preguntan si tiene algún tipo de intolerancia alimenticia.
La carta no es muy extensa pero los platos están bien elaborados y con buenos productos. De los postres la mousse de limón está muy buena. Precio medio y buen servicio.
Genial. El personal amabilísimo, tomamos el menú (18 euros) que me aprecio barato para la calidad y preparación de los platos; además la decoración del local parece de cuento, precioso todo. Repetiría
Comida excelente, relación calidad-precio buena. El risotto y el cocido montañés estaban buenísimos, y no digamos los pescados, tanto la merluza como el bacalao con espinacas fritas y wakame espectaculares, los postres también caseros, aunque yo ya no llegué a ellos, porque las raciones son generosas, todo ello por 18€ el menú. El personal amable y atento. En fin, hemos comido genial
Entramos al ver que la carta, casi por completo, era sin gluten. El sitio acogedor, con música tranquila e invitando a disfrutar. Los camareros simpatiquisimos y super atentos. Y la comida. Pues para perderse. Se nota que le ponen mimo. Buenas cantidades y todo muy rico. Para repetir
Sitio súper agradable y encantador, decorado con muy buen gusto, lo que le hace acogedor. El trato de las camareras fue genial, muy simpáticas todas y una atención total. En cuanto a la comida nosotros pedimos cocido montañés y pochas con almejas y langostinos, ambos platos de primero, de los que destacamos el cocido montañés, riquísimo. De segundo pedimos filete ternera con pimientos del padrón y patatas fritas, la carne estaba muy tierna, también mereció la pena. De postre tarta de queso que estaba para alucinar. Repetiremos sin duda.
Espectacular menú! Todo lo probado merece un 10! Trato buenísimo, además casi la totalidad de la carta libre de gluten. Un sueño hecho realidad. Volveremos!
No podría ser mejor. El trato es excelente, se ciñen a un listado de citas muy organizado y correcto que te permite organizarte y estar a tiempo. La comida es excelente y el trato muy cercano preocupándose de todas tus intolerancias y necesidades, y no pierden ni un minuto en cambiar lo que sea a tus a necesidades. A parte de tener una comida excelente sabrosa y cuidadosamente sana. 10/10 Tamaño cantidad sabor y cariño en cada mordisco. Recomendado 100%
Estupendo sitio y estupenda la comida, comimos de menu del dia: cocido montañes y una merluza espectacular, de postre elegimos flan de calabaza, la atención perfecta, sitio recomendado
Si a un pueblo con encanto, le añades un encantador lugar para comer y charlar disfrutando de sus platos elaborados con mucho gusto, el resultado es El Pasaje de los Nobles, en Santillana del Mar. Ubicado en una de las zonas más transitadas de Santillana, su carta está preparada para convencer a los paladares más exigentes. Amigos celiacos, 100 por 100 sin gluten, y un pan de escándalo. Sólo por comer unas rabas con ese rebozado tan exquisito merecía la pena.