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¡Hostal muy agradable y cálido bien ubicado entre San Vicente y Comillas! Además, muy buena comida:) Definitivamente lo recomiendo. Finalmente, los (encantadores) dueños nos ayudaron amablemente.
Lugar maravilloso con vistas excelentes y mucha tranquilidad. Pero, sin duda, lo que destacaría sería el excelente servicio que Paula, Rubén y su hija nos dieron, súper atentos, agradables, dispuestos y alegres. Muy profesionales y muy buen trato. Sin duda, recomiendo 100% y repetiré. Gracias
Hemos pasado 5 días un grupo de 18 personas de Salamanca. La hospitalidad de Rubén y Paula es inmejorable. Incluso antes de llegar a su hotel ya nos dieron muchísimas facilidades y opciones de planes para hacer durante nuestra semana en Santander. Allí nos sentimos como en casa: comida casera exquisita, buenas vistas y zonas de descanso súper confortables. Los dueños del hotel son personas súper cercanas que te dan una atención de 10. La ubicación también es muy buena, playa y montana a partes iguales. Recomiendo este lugar al 100%. Estamos convencidos de que volveremos.
Es uno de esos sitios que no sabes como te irá, pero que tras la experiencia no te quieres marchar. Los anfitriones espectaculares, se desviven por atender a sus cliente, gente muy alegre y generosa, no os va a faltar de nada, te sientes acogido desde el primer momento, volverémls sin duda.
Hemos pasado 4 días maravillosos. El lugar es mágico. Paula y Rubén son simplemente los mejores! Hemos dormido genial, los desayunos, las comidas y las cenas han sido excelentes. La energía de este lugar y de sus dueños te hace desconectar totalmente de cualquier preocupación que puedas tener. Totalmente recomendado y volvería a repetir!
Llevo tiempo yendo allí y es un lugar precioso, tranquilo y relajante con unos anfitriones increíbles, serviciales, sociables y muy agradables gracias por todas las semanas estupendas con vosotros
Nos hemos alojado en Surf House Gerra varias veces. Es un lugar tranquilo, perfecto para desconectar y disfrutar de días de rutas por la montaña o de la playa. Muy cerca de Comillas pero con la tranquilidad de un entorno privilegiado. Paula y Rubén siempre nos han tratado genial, la comida es excepcional y siempre con una sonrisa en la cara. Para repetir y recomendar sin dudarlo! Gracias!
Es la cuarta vez que voy en dos año. He disfrutado muchísimo en todas. Rubén y Paula son fantásticos anfitriones la comida exquisita, los entornos, la playa el surf y la tranquilidad un espectáculo
Fue una gran suerte encontrar este lugar hace cinco años para comenzar el Camino Lebaniego. Nuestro recuerdo de Paula y Rubén nos hicieron repetir este año. Lugar especialmente familiar y atento a las personas que pasan por su hogar. El espíritu de hospedar al peregrino se respira en el ambiente. Dispuestos a ayudarte en todo y siempre con una sonrisa. Gracias Paula y Ruben. Sara y yo siempre que viajemos al Norte procuraremos pasar a daros un abrazo.
Un sitio tranquilo y muy cómodo para visitar la zona. Los propietarios son muy amables y hacen que te sientas como en casa. El bar-comedor es un sitio estupendo para tomarte unas cervezas y cenar comida casera disfrutando de los inmensos ventanales. Ya hemos repetido y seguro que volvemos de nuevo!
Un sitio excelente gracias al trato de Rubén y Paula que te hacen sentir como en tu propio hogar, ubicación ideal cerca de las playas en un entorno fantástico dentro del parque natural de Oyambre. He visto que hay unas reseñas negativas de unos impresentables que lo que hicieron es para haber llamado a la policía y que los hubieran detenido ya que hicieron sus necesidades y lo esparcieron por el baño todo porque eran cinco y solo tenían reserva para 3 y los dueños les dijeron que no podían quedarse los otros dos porque estaba completo y por eso hicieron lo que hicieron y encima amenazando! Que valientes! Y ahora van y ponen reseñas negativas mintiendo en todo, con un palo os había dado yo sinvergüenzas. Ánimo Rubén y Paula que todos sabemos de vuestra buena labor como anfitriones y personas buenas y trabajadoras.
Fuimos de peregrinos y llamamos a Paula al mediodia para reservar y al llegar a las 20h tenia la habitacion aún sin preparar y ni siquiera enchufó la estufa. Nos puso a parte y nos trató de forma desagradable. Creo que no debería alojar peregrinos si no le gustan, su trato fue altivo y arrogante. No es la filosofia del camino. Nos fuimos y preferimos arriesgarnos a seguir caminando de noche. Que se quede con los surfistas.
Como veis la respuesta de Paula, además de ser mentira vuelve a ser arrogante.se empeña en lavar la imagen del establecimiento supongo. La realidad es que la habitación NO estaba preparada, estaba fría y sin unas tristes fundas en los colchones. No fueron fotos al interior de una furgoneta, y no fueron correctas las formas en las que nos trató. Hicimos UNA foto desde lejos a la furgoneta sin saber el "daño" que eso podia hacer, le ofrecimos borrarla delante del surfist (así lo hicimos), y aún habiendo solucionado el problema, Paula siguió gritándonos y tratandonos mal. También, ya que me he acordado nos dijo que no quedaba agua caliente y que habia que cenar berenjenas que era lo unico que habian cocinado. En fín, que no volveríamos jamás y además haremos eco por todos los foros del camino sobre el trato y las instalaciones de este lugar.
Sitio perfecto para una escapada a Cantabria. Muy cerca de las playas y la montaña. Solemos ir un par de veces al año y siempre genial. Ruben y Paula son muy amables y atentos. Sin duda, para recomendar.
Durante la estancia han tenido una actitud poco pro activa, parecía que les molestaba tenernos y fueron antipáticos y poco hospitalarios. Respecto al lugar diría que está situado bastante lejos de la playa en cuanto al precio que cobran. Cuando llegamos a eso de las 18: 00 las habitaciones estaban sin preparar y simplemente nos dieron una manta a la mano y nos metieron en una habitación húmeda y con hormigas a mas no poder. El sitio tiene muchas posibilidades pero los que regentan el lugar podrían hacer más por la comodidad de los huéspedes.
Recomiendo seriamente tomarse unas vacaciones y conocer Cantabria, entonces cuando te decidas puedes alojarte en Surf House Gerra y te sentirás como en casa. Rubén y Paula son esas personas que cuidan todo al detalle y te ayudan a que tus vacaciones sean para no olvidar. También puedes ir a hacer surf con ellos y aprender una nueva experiencia! Por último la comida y las instalaciones son de 10! No pierdas la oportunidad y desconecta del ruido! Gracias Rubén y Paula por ser como sois!
Los anfitriones, Paula y Rubén, son muy majos y super atentos a sus clientes. De hecho me siento mas como huésped en Surf House Gerra. Todo está bueno, la comida, el ambiente relaxed, la finca bonita. Fuimos 3 veces y queremos definitivamente volver.
El paraíso debe parecerse mucho a este lugar! Separado del barullo de lugares más turísticos pero cerca de las playas de Otambre, Gerra y San Vicente. Trato excepcional y buen rollo asegurado y muy bien de precio.
El lugar donde está ubicado es precioso y la familia te trata con mucho cariño, como si te conocieran. Es un sitio con muy buena energía, incluso si coincides con otros huéspedes. La comida buenísima y contundente, los desayunos también, y está como a 5 minutos en coche de la playa de Oyambre y la de Gerra. Muchas gracias!
El Hostel Surf Llambres es una auténtica joya ubicada en medio de una zona bellísima con los Picos de Europa de fondo e idealmente enmarcada entre San Vicente y Comillas, con dos tremendas playas de baño y surf.
Rubén y Paula, la encantadora pareja que lo lleva, te hacen sentir a gusto y como en casa gracias a su buen rollo y saber hacer.
Las instalaciones están limpísimas, las habitaciones son confortables, amplias y silenciosas para descansar y dormir tranquilamente y el bar, comedor y zonas comunes no podían ser más acogedoras, agradables y bonitas.
Además, cuenta con una zona exterior donde poder colgar y secar los neoprenos y el material, y en todo el lugar se respira tranquilidad y buen rollo a bocanadas.
Es uno de esos sitios de los que no te quieres marchar y cuando te toca hacerlo, ya estás pensando en volver.
Un lugar perfecto para desconectar, un sitio con mucho encanto, sin decir de sus dueños, Paula y Rubén muy atentos desde el primer día, un ambiente muy familiar. Recomendable 100x100
Un Sitio Especial en el que se respira paz y tranquilidad, y los dueños, «que decir» son una pareja maravillosa, donde te encuentras, en familia volveremos seguro
Un lugar soñado si buscas tranquilidad y contacto con naturaleza. Cómodo, amplio en un ambiente superamigable atendido con calidez por sus dueños Paula y Rubén. Pasé un dia inolvidable. Con unas playas extraordinarias a un par de Km. Con un Restaurante divino. Un sitio del que cuesta mucho irse.
He pasado 7 noches aquí y he estado de lujo. Primero, está situado en un lugar chulo en pleno monte y estás al lado de varias playas espectaculares como Oyambre y Gerra. Y también del increíble San Vicente de la Barquera (y mucho más). Las camas son cómodas, la ropa de cama huele fenomenal y servicios muy limpios. Paula y Rubén, que llevan el albergue, son muy majos, te ayudan en todo y se preocupan porque estés bien. Cómo bien dicen, estás en su hogar y así te lo demuestran. Rubén también cocina y qué rico! Os recomiendo crep comechingón y, de postre, crep de chocolate y plátano. Me han faltado las hamburguesas que dice que también son su especialidad. Yo quiero volver ya.y espero hacerlo
Stayed here for a week and glad I did. What a great place in a beautiful location very close to the beach, interesting sites and even the mountains. Ruben and Paula are very kind and warm people and made me feel welcome at all times, as did their sweet dogs. For example, I had never surfed before, but they invited me along, which I enjoyed a lot. They make delicious homecooked meals and the breakfast is very generous as well. Overall I had a great and relaxed stay and found a lot of interesting things to do in the surrounding area.
Gracias Paula and Ruben, I'll be sure to stay here again when I visit San Vicente!
Que os puedo yo contar de este local? Pues os diré que está situado en un paraje muy tranquilo y hermoso, sus dueños Paula y Rubén son unos jóvenes encantadores el ambiente es como si estuvieras en familia y se come de maravilla. Se lo recomiendo sin ninguna duda.
Sitio muy recomendable para descansar. Los propietarios fueron muy simpáticos con nosotros. La única pega es que si vas caminando tienes que ir por una carretera casi sin arcén.
Es un albergue muy bonito, tranquilo y limpio, los dueños son muy amables y se cena de maravilla. Precios asequibles, ideal si estás haciendo el Camino De Santiago o si quieres dar clases de surf por qué las playas están bastante cerca.
Un accueil chaleureux. Des plats préparés avec amour. Une ambiance familiale. A proximité de l'océan et au milieu de la campagne. J'adore. Merci pour ce séjour.
Un sitio para olvidar los problemas y relajarte en buena compañía. Las instalaciones están muyyy limpiasss y poseen un encanto especial, se nota que esta hecho con mimo. Más que recomendado
Buen hostal. Lo único malo es que está un poco alejado del camino De Santiago. El sitio es bonito, buena comida y sobre todo los propietarios, muy amables. Hay numerosos juegos de mesa para pasar una buena tarde.
Un sitio muy agradable con gente muy maja y vistas bonitas. Cenamos unas hamburguesas que estaban muy buenas por un precio super accesible. Para repetir.