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Hemos estado el pasado fin de semana con una oferta especial y nos ha encantado. La habitación muy bonita, quizás no es una junior suite al uso, más pequeña, pero en cualquier caso muy bonita y acogedora. El desayuno delicioso y especial mención a la chica de las mañanas, super atenta, nos preparó un desayuno maravilloso el primer día, abundante, variado y riquísimo. El segundo día fue buffet e igualmente magnífico. Excelente opción como base para acercarse a diferentes puntos de Cantabria!
Nos alojamos ahí gracias a una oferta de fin de semana romántico. El hotel es precioso, en una casa de piedra señorial, amplias estancias, muy limpio y acogedor. El pueblo, o más bien aldea, es muy pequeña pero el hotel está en una calle preciosa. El personal de 10. Nos ayudaron en todo y nos aconsejaron muy muy bien sobre que sitios visitar. Inmejorable. El servicio de desayuno muy bien, hay dos opciones, el desayuno continental (café, zumo natural y tostada o croissant o bizcocho,) y el desayuno completo, que es un buffet con lo anterior más tartas caseras, embutido, cereales. Todo riquísimo, artesano y local. La cama muy cómoda y amplia. En la habitación hay todo lo que se necesita y el baño impoluto con servicio de aseo completo. La ubicación esta muy bien, cerca de Cabezón de la Sal, Santillána del Mar, Santander, playas y calas con acantilados preciosos.y mucho más.
Un hotel encantador, con un personal super amable. Las habitaciones una delicia: excelentemente equipadas (Velux motorizados, climatización integrada, cafetera de cápsulas.), con una decoración muy cuidada y un aspecto impecable. La ubicación perfecta para estar en menos de media hora en todos los sitios de interés: Suances, Comillas, Santillana del Mar, Santander, Liérganes. Fantástico en todos los aspectos. Un alojamiento para repetir.
El sitio precioso, la casa espectacular, pero lo mejor de todo la gente que trabaja allí, quiero dar las gracias a Noe el dueño, a Marta, Mar y a Sergio porque nos han tratado como si fuesemos de su familia, una gente maravillosa, ayudando en todo momento, os hecharemos de menos, un abrazo enorme chic@s
Es un gusto para los sentidos dormir en la Casona de la Pinta. Todo está cuidado hasta el último detalle: la decoración, la comodidad de la habitación, los espacios exteriores. A eso hay que añdir la limpieza, la amabilidad del personal y belleza del entorno. Riocorvo y su vecina Cartes han sido todo un descubrimiento! Intentaremos volver pronto!
Maravilloso sitio para descansar y desconectar. Hemos estado unos días como en casa. La casona está muy bien decorada y moderna. Las habitaciones limpias, el pueblo y la vista desde la habitación de las montañas, increibles. Ademas tanto Mar como el resto del equipo son extraordinarios, siempre atentos, siempre queriendo ayudar a que la estancia sea unica. Recomendado 100%. Volveremos seguro!
La Casona de la Pinta es un hotel boutique ubicado en el pueblo de Riocorvo, Cantabria. El hotel está situado en una antigua casona del siglo XVII, que ha sido cuidadosamente restaurada manteniendo su encanto original. Las habitaciones están decoradas con un estilo clásico. El hotel cuenta con un pequeño restaurante para los desayunos, con un jardín muy bonito, que en mi opinión merece la pena para los desayunos, aunque haya frío o llueva. Fue unos de los lugares que más nos gustó de la casa. Lamentablemente está permitido fumar, lo cual en ocasiones puede arruinarte la experiencia, dependiendo de la cortesía de tus vecinos.
El personal del hotel es muy amable y atento, en especial Mar, que se esfuerza por hacer que los huéspedes se sientan como en casa. La Casona de la Pinta es un hotel excelente que ofrece una experiencia de lujo en el entorno histórico, de un pueblo realmente encantador. Recomiendo este hotel a cualquiera que busque un lugar para alojarse en Cantabria.
Las habitaciones son espaciosas y cómodas, con camas grandes y baños modernos. El jardín es un lugar encantador para relajarse y disfrutar. El personal es muy amable y atento, en especial Mar, que se esfuerza por hacer que los huéspedes se sientan como en casa.
En general, tuvimos una experiencia excelente en La Casona de la Pinta y lo recomendaría a cualquiera que busque un lugar para alojarse en Cantabria.
Sin palabras, hotel precioso, con un encanto especial, cuidado, limpio e híper tranquilo… sin duda ya tenemos sitio fijo para volver cada vez que vaya a Cantabria, en un enclave idílico fuera del bullicio. Gracias por el fin de semana tan Bueno que nos habéis ofrecido. Bajo mi humilde opinión (será por falta de algún servicio que desconozco) las 3 estrellas se le quedan cortas.
A la Casona de la Pinta s'hi respira harmonia. És un hotel petit, amb encant, amb una decoració exquisida. El personal és molt amable. L'esmorzar inclou formatge, embotits, pastissos casolans i suc de taronja natural fet al moment. Una ubicació excel·lent per conèixer la zona del Besaya i els pobles i ciutats càntabres més turístics.
El hotel es maravilloso, decorado con muy buen gusto, amplio, conserva el estilo de casona de piedra que tiene el pueblo. Las habitaciones destacan por su limpieza y amplitud. El techo de la segunda planta donde estábamos nosotros era abuhardillado de madera con una decoración preciosa. Los espacios comunes, comedor y jardín cuidados al detalle. El personal muy amable, te aconsejan y facilitan la estancia. El desayuno riquísimo, te preparan zumo de naranja natural, dulces típicos caseros, embutido, pan, café. Además el pueblo es muy pequeño, ideal para desconectar pero muy bien ubicado. Del mismo pueblo sale una vía verde, que andando puedes ir al pueblo de al lado, Cartes y allí hay barecitos donde poder cenar si no te apetece coger el coche. Sin duda un sitio fantástico para repetir, recomendar y desconectar en un enclave estupendo.
Lugar con mucho encanto. Casona del siglo XVII bien reformado y decorado. Abierto desde agosto de 2022 han sabido dar un toque elegante al estilo tradicional de una casona señorial e histórica de la zona. Servicio amable y trato personal, especialmente Mar que es encantadora, y un excelente desayuno con productos locales caseros. Una gran opción para disfrutar!
Todo ha sido perfecto y la ubicación ideal. Todo estaba cerca, San Vicente de la Barquera, Comillas, Santillana, etc. Y el personal muy amable y servicial
La verdad es que vuelvo más agradada de lo que esperaba. El sitio es precioso y la habitación es estupenda. La única pega de las habitaciones es que (a mí parecer) tienen poca luz. Al igual que el baño. Pero es un sitio estupendo para descansar y además la recepcionista es muy muy maja. Me ha encantado
Casona llena de historia, inspirada en los viajes de Colón y la descubierta de América. Habitaciones amplías, super limpias y con staff encantador! Muy recomendable
Lugar precioso de genial encanto, la casa que todos quisiéramos tener. La atención de primera, zumo recién exprimido en el desayuno, el entorno es único. De obligada visita al menos una vez en la vida.
Hemos podido disfrutar de unos días fantásticos en el hotel, donde nos hemos sentido muy cómodos, no sólo por las habitaciones, que son un 10, sino por el trato hacia el cliente. Tanto Mar como el resto del personal han tenido unos detalles muy bonitos, el desayuno muy bueno, elaborado con mucho cariño, todo casero y destaco la tarta de manzana y el zumo de naranja recién exprimido. Cada día teníamos un pequeño detalle por parte de la casa. Tienen un servicio de masajes terapéuticos que sientan fabulosamente. Lo recomendamos a todo el mundo. Gracias, volveremos pronto
Una experiencia maravillosa, casona con mucho encanto, habitaciones muy amplias, acogedoras, bañera hidromasaje, albornoz. Desayuno buenísimo y trato estupendo Alberto y Maria repetirán seguromuchas gracias por todo.