Hotel Posada La Trebede

Hotel muy rústico, con encanto, situado en la montaña. El recepcionista, Pablo, muy amable, muy buen trato. Nos encantó el desayuno. Las instalaciones están algo desgastadas y echamos en falta un restaurante para no tener que desplazarse a comer o cenar. Por otro lado eso nos hizo descubrir algun restaurante fantástico por la zona.

Precisan algún trabajo de mantenimiento (el grifo suelto, el soporte de la ducha, la puerta roza en el suelo y no abre, tv con pocos canales sintonizados y desordenados).
Estando tan apartado y sin ninguna otra opción, se echa de menos no poderse tomar un refresco/cafe mientras planeas actividades para el próximo día o lees las noticias)

Un lugar precioso con vistas a la montaña. Desayuno rico y variado. Muy buena atención de los dueños.

Llamamos en fecha y tiempo para cancelar una reserva realizada con una tarjeta regalo Smartbox, nos dijeron telefónicamente que ya estaba anulada. Tiempo después cuando hemos ido a utilizarla, nos dice SmartBox que la posada Trebede cobró la estancia. Cuando me pongo en contacto con ellos únicamente contestan con malas formas y haciendose los locos diciendo que no lo han cobrado. Espero que algún dia recojan lo que siembran por ser tan impresentables.

Es un hotel rústico precioso, en el que todo está decorado con mucho detalle y está ubicado en un entorno único. Las vistas desde la misma habitación a los Picos de Europa son espectaculares, sobre todo al amanecer. Una tranquilidad y paz absoluta donde uno puede ver estrellas y oír cantar a los pájaros y un sin fin de bichos… Y todo eso en compañía de nuestros 2 peluditos que eran bien recibidos…
El chico de la recepción muy atentó y simpático y los desayunos ya es una pasada: abundantes, variados y riquísimos…. Repetiría sin duda si volviera por la misma zona…

No nos alojamos allí, pasábamos de ruta caminando muy sedientos. A pesar de no hospedarnos en la posada nos han acogido rápidamente en el patio, el trato ha sido inmejorable, nos habéis hecho pasar un rato muy agradable, muchísimas gracias por todo.

El sitio es idílico. Las maravillosas vistas desde la habitación, el silencio, el trato. Una casona de hace varios Siglos, de piedra, algo restaurada con buen
gusto. Está a unos 10 minutos de Potes, en unos de los pueblos más altos de la zona: Perrozo, a unos 900 metros sobre el nivel del mar. No dan ni comida ni cena. Sólo desayuno algo caro (5€) para lo que dan. Admiten mascotas.

Lugar inmejorable, trato exquisito y alojamiento para mí 10, tiene un encanto que poco se ve ya en los hostales o posadas al viajar, lo recomiendo!

Trato excelente, sitio espectacular para relajarse y disfrutar de liebana, la naturaleza en estado puro.el detalle que tuvieron con nuestros hijos.de quitarse el Sombrero.un 10

El hotel es precioso, en pleno corazón de los picos de Europa, si buscas salir de la ciudad, desconectarte; éste es el sitio perfecto con hermosa vista, también es excelente para hacer retiro espiritual, meditación, yoga etc.
La atención es excelente, les recomiendo.

El sitio es increíble, el acceso un poco complicado pero por eso es tan bonito. Es una casona muy antigua con los suelos con vigas de madera en mitad de la montaña. Un lugar idílico donde conectar con la naturaleza y disfrutar con tu perrin si tienes. Precioso!

Esta en un sitio muy acogedor, tranquilo y muy bonito, el trato fue genial y el desayuno estaba increíble. Las vistas del lugar son maravillosas, puedes disfrutar de la naturaleza y hacer rutas por la montaña sin problema. Posibilidad de llevar la mascota.

Pasamos una noche
Es un sitio muy acogedor
El lugar es maravilloso, las vistas nos enamoraron.
El desayuno nos encantó, abundante, con mermeladas caseras.

En el monte, a 15 minutos de Potes.
Alojamiento muy bien cuidado en los detalles. Vista maravillosas de los Picos de Europa.

La zona en la que está ubicada es superior, si te gustan las vistas, la tranquilidad y un entorno de naturaleza fantástico.
Además está cerca de Cabezón de llevaba, de potes y de una estupenda bodega de producto local pero de una gran calidad y atención.
Es un sitio perfecto para descansar y preparar los planes de visita del día siguiente.
La casa no solo es bonita y confortable, sino que también.es muy calentita y acogedora.
Merece la pena disfrutarla!

Estuvimos de paso. Cuando fuimos admitían mascotas, pero parece ser que ahora no. Hacen una mermelada casera que está muy rica

Un lugar encantador. Las habitaciones preciosas y muy bien equipadas. La acogida cálida y el desayuno espectacular! Merece la pena estar un poco apartado para disfrutar de ese paisaje y esas vistas!

Lugar acogedor y muy tranquilo, el trato es fantástico y familiar. Lo recomendaría a todo el que quiera pasar un fin de semana de relax.

No tengo palabras. Es un sitio único, un edificio del siglo XVII perdido en Cantabria a solo 7 km de Potes. Tiene un encanto especial y las personas que lo llevan son muy amables. No se oye un ruido y la tranquilidad es total. Puedes desayunar, avisando, un desayuno fantástico. Levantarse con un olor a café, bizcocho y pan. Fue residencia de un capitán carlista. ¡Único!

Un sitio magnífico, en plena naturaleza. Desde la habitación puedes ver un inmenso prado verde, bosque, y los Picos de Europa. Precioso. Y la atención impecable. Muy amable y atentos en todo momento. La posada es del siglo XVII. Parece que entras en otra época. No tengo palabras para describirlo. Eso hay que verlo y vivirlo. Volveremos sin duda alguna en cuanto podamos.

El lugar es muy autentico, rodeado de caserios, con muy buenas vistas, etc. La casa muy evocadora pero con zonas en semirruina, se ve el abandono del entorno especialmente. Ha vivido tiempos mejores. El salon huele a perro nada mas entrar. Las habitaciones limpias. Recomendable para desconectar unos dias

El enclave permite disfrutar de vistas espectaculares y de un silencio, que tan solo rompen los pájaros que vuelan cerca.
El servicio estupendo, todo facilidades.
El desayuno, con y sin gluten, casero y abundante.
La habitación de madera, acogedora y con todos los servicios. Muy limpia.
Muy recomendable.
Volveremos!

Preciosa posada rural perfecta para desconectar. Decorada con mucho gusto y en un entorno inmejorable.