Ibidem

Hola, ayer fuimos a su restaurante y fue una experiencia genial. Todo el servicio se porto genial con la visita de nuestro hijo de 7 años conscientes que no era un menu tan dirigido a los niños. Fueron todos muy amables y la comida fue una experiencia divertida y sabrosa.

Solo un pero, hacia demasiado frio en la sala, se que es un ambiente una sala muy alta y que son dias de mucho frio y no es lo normal, pero si juntas los entremenses frio con el frio de la sala y que llegas con frio al local es la tormenta perfecta:)

Lo dicho original propuesta donde os recordaremos sin duda.

Mil gracias al equipo.

Una experiencia innovadora y original.
Todo buenísimo, el restaurante precioso y muy buena atención.
Volveremos

El lugar, la comida, el servicio.todo genial.
Es un sitio súper tranquilo. La casa es preciosa, el jardín te da para unas fotos y el interior lo mismo. Una decoración muy original.
La comida (menú de trampantojos) una pasada. Según nos traía el siguiente plato expectante con qué nos iban a sorprender, luego te lo explica y alucinas y cuando los pruebas.ummm deliciosos. Vas descubriendo los diferentes sabores que antes te han contado. (Antes de probarlo foto obligatoria.es que son una maravilla)
Es cierto, que igual lo que te deja un poco "sin más" son los postres. Para mi gusto el Yuzu un poco demasiado ácido. Que estaban muy buenos, pero me esperaba algo diferente.
La atención inmejorable. Es una idea lo de pedir mesa para esa semana, no es como antes que creo que tenías que reservar hasta con 3 meses de antelación, por eso no habíamos ido antes, por la fama de "ufff! Os va a costar mucho reservar" y el perezón de "tengo que llamar y a saber para cuándo me dan". Ahora llamas y reservas para esa misma semana. Un acierto.
Hemos enseñado las fotos a nuestros amigos y todos quieren ir. Nosotros volveremos seguro.

El sitio espectacular y la calidad buena pero nos hemos sentado a las 2.45 y hemos salido a las 17.30 no nos prestaban atención de hecho a entrado varias mesas despues que nosotros y ivan platos por delante increible.se nos han quitado las ganas de comer de beber. Casi 4 horas esperando y a disgusto. Despero que miren ese fallo.

Fabuloso restaurante en cantabria, comida riquísima llena de tranpantojos geniales. Servicio inmejorable y una presentación de los platos excelente. Muy recomendable!

Increible menu degustación en el que nada es lo que parece.
Se trata de un menu cerrado de 7 platos.
Menu sin bebida 52€ por persona. Relación calidad precio muy buena.
La presentacion muy original y los platos muy sabrosos.
El trato muy agradable; cada plato tiene su explicación de lo que es y de como comerlo.
El café viene acompañado de un “extra” igual de original que los platos anteriores.
El restaurante está decorado con mucho mimo y gusto.
Toda una experiencia, aconsejable 100%.

Restaurante con platos bien diseñados y presentados para q nada parezca lo q es. Trampantojos muy logrados. Por poner un pero nos ofrecieron un licor al terminar la comida q al final nos cobraron. Local amplio y bonito. Muy buen servicio

La verdad que por iniciativa propia no hubiera ido a un sitio del estilo. Ha sido una grata sorpresa. De contrastes, sabores, presentaciones y cosas que te dejan un poco pillado de primeras ¿ Anchoas con una base de sobao? Venga ya. Pues estaba sublime. Y así con todo. El precio para el trabajo que lleva, calidad y el trato recibido creo que está bien. El personal ha sido muy profesional. Lo único que no me atrae de estos sitios es que el agua o los refrescos son iguales aquí que en un restaurante de comida rápida solo que aquí pagas pues 4€ por una coca cola y esas cosas como que ensombrecen un poco lo demás, pero no es un caso aislado y como nadie te pone una pistola en la cabeza pues lo tomas si quieres. Es algo habitual, lo típico de " pagas el sitio " y creo que es cierto. El sitio es espectacular, bonito, y amplio. Creo que es un restaurante que hay que probar al menos una vez en la vida.

Es la segunda vez que vamos a este restaurante, aunque la primera fue en su antigua ubicación. El sitio está claro que es bastante bonito y agradable para una comida de este estilo. Disfrutamos mucho de la comida, y estuvimos muy a gusto. Pero es probable que salvo que cambie el menú, no repetiremos. Para ir una primera vez, es bastante interesante, una comida muy original con los trampantojos, pero quizás por ser ya la segunda vez que vamos con años de separación entre ambas, el menú no tiene grandes cambios, y en cambio el precio prácticamente se ha multiplicado por 2. Si nunca antes has ido, ve sin duda a conocerlo!

Una experiencia para repetir, nos ha costado mucho reservar, pero ha merecido la pena, hemos disfrutado mucho, los camareros muy amables en todo momento, la comida todo una experiencia y encima tienen una bodega muy extensa donde poder elegir lo que más nos apetece.

Experiencia gastronómica.
Muy bien atendido.
Precio razonable.
Solo reservan los lunes de cada semana.

Menú simplemente ESPECTACULAR. Una pasada, la decoración de los platos brutal, todo riquísimo, calidad precio inmejorable.volvere

Fuimos a comer recientemente y salimos los 4 encantados. Comida muy sabrosa, con una decoración espectacular. El lugar, precioso, y el servicio excepcional. Repetiremos.

Los platos correctos, aunque se queda un poco corto, prima demasiado la estética frente a la calidad. El sitio es encantador, la decoración especial pero calidad precio un poco caro: 49 euros sin bebida, ni pan y ni café.

Un local muy recomendable, especialista en trampantojos, servicio muy correcto, amplísima carta de vinos, comedor muy acogedor, un local para impresionar a tu invitado y para volver a repetir

Te acabas quedando con hambre. Muy buena presentación de platos pero al final tienes que comer algo cuando vuelves a casa

Me parecio un lugar espectacular, muy delicado y todo muy hermoso la comida de 100 cada plato mejor que el otro y quedas muy satisfecho la atención del personal magnífica. Recomiendo el lugar la comida y para una boda debe ser hermoso. Felicidades!

No tengo prácticamente ningún pero. Hoy hemos comido en ese local, en una casona preciosa y muy bien remodelada.
Servicio de diez, el menú degustación quita el sentido, es una sinfonía bien interpretada que espero repetir cuando roten los platos. Importante para muchos: la cuenta ha sido muy pero que muy razonable. Me gustaría conocer al artífice, tal vez la próxima vez.

El lugar muy bien restaurado, muy bonito y acogedor.
El menú estuvo muy bien, consiguió el objetivo que era sorprender a un chaval que cumplía sus 18 años.
Es rico y fino, pero para mi gusto un pelín escaso.
Y por poner una sugerencia, te ponen una degustación de panes que parece que va con uno de los platos del menú, y resulta que luego en la factura te lo cobran a parte y eso no me pareció muy correcto.

El restaurante es una preciosidad. El comedor muy agradable. Los platos muy originales y bien presentados, algunos carentes de un poco más de sabor. Un detalle feo, servirte una degustación de panes casi al final y cobrartelo aparte. El vino tinto (Emilio moro) muy frio, fallo propio de una taberna barata. Los camareros, empezaron a recoger las mesas, cuando quedaban varías ocupadas. Olvidándose de los comensales. Tardaron más de media hora en pasar la cuenta. 130 Euros la pareja. Es preferible pagar un poco mas y acudir a uno con estrellas Michelin.

Restaurante con encanto, decorado con mucho gusto, la comida es original y de muy buena calidad, tanto como la atención recibida

Un sitio para dejarse sorprender. Si bien no íbamos con la idea de acabar llenos a reventar pero nos ha sorprendido gratamente. Es un desfile de platos a cada cuál mas original con una presentación muy lograda y sabores tradicionales con un toque especial. El sitio tiene mucho encanto y esta decorado a la altura de lo que presentan en su menú vanguardista. Muy recomendable como experiencia.

Mi valoración de una estrella no es por su menú ya que no he tenido la posibilidad de probarlo, es por su informalidad y falta de profesionalidad.
Intentamos hacer una reserva para este fin de semana para un grupo, primero nos dicen que llamemos el lunes de la misma semana, que para grupos no hacen reservas antes, cuando llamamos ayer nos dicen que han tenido un percance y no saben si van a abrir y en la llamada de hoy han decidido que se cogen unos días de vacaciones y abren el domingo (casualidad que nuestra reserva iba a ser para el sábado).
No se si algún día tendré la oportunidad de ir pero como la atención y el servicio presencial sean igual de informales que telefónicamente, mejor nos ahorramos la vista.

Nosotros hemos ido muchas veces. Quizás más de 15. Siempre muy bien. El establecimiento está precioso. La comida sorprendente y rica.
Pero, en esta ocasión me ha parecido muy caro.
Se ve que han tenido que subir precios. Una pena! Ya no puedo recomendarlo sin apostillar: “ un poco caro! ” Pagamos por cada comensal 60€

Una experiencia unica-, -sorprendente, maravillosa. Cada plato una riquísima sorpresa. Mi felicitación al equipo de cocina

Segunda vez que vamos y esquisito. El sitio, la atención y la comida, de 10/10.

Muy recomendable, no deja indiferente a nadie.

Lugar con mucho encanto, buena atención y comida sorprendente, bien elaborada y con un gusto exquisito al paladar. Muy recomendable para salir de lo llamado normal.

Me quedo con mal sabor de boca, esperaba más, si nunca has estado en un restaurante con trampantojos quedarás encantado, porque este es un lugar bonito donde los haya, elegante y muy bien decorado.pero no supera a Los Brezos en menú en cuanto a la sorpresa de los platos. Ahora están muy elaborados, no le quitó nada, pero no lo calificaría de trampantojos. En cualquier caso enhorabuena por tu elección, pero no llama a repetir

En verdad una experiencia inolvidable. El sitio los platos y el servicio son fantásticos. El menú degustación es un cúmulo de sorpresas y cada una mejor. El precio muy adecuado. El local amplio y muy bien decorado. En resumen un acierto. Enhorabuena

Muy recomendable.
Un espectáculo cada plato, con sorpresas.
A nivel de Estrella Michelin, a precios contenidos.

Muy acogedor y con trato muy agradable. Muy bien explicado los platos sorprendiendo cada uno por su espectacularidad Muy recomendable para dejarse llevar por todos los sentidos.

Servicio malísimo. 2 camareros para 23 mesas.mucho que desear el género!
Una vez y nunca más.y encima carísimo.

El restaurante sirve un menú degustación prediseñado. Todos los platos están muy bien pensados y resultan sorprendentes por una u otra razón. Las bebidas no se incluyen. La carta de vinos es casi enciclopédica. Y el precio es muy moderado en vista de la cantidad y calidad de los platos. Muy recomendable, sin duda. Eso sí, hay que localizarlo por gps. No hay ni un solo cartel indicador. Eso hace de la búsqueda una pequeña aventura

¡¡¡Espectacular! Si quieres sorprender a alguien, es tu sitio ideal.

En cuanto a decoración:
Súper bonito, moderno, original, luminoso.
Tiene techos muy altos da gran amplitud al comedor, y a la vez cálido.

En cuanto a la comida todo está buenísimo, cuida la imagen y la presentación al máximo.

La atención es adecuada al lugar, explicando cada plato con lo que está compuesto, ya que al ser un lugar de trampatojos, nada de lo que parece es. Hay único menú degustación (39€), compuesto de 10 platos, y una amplia carta de vinos (No incluido en menú), en cuanto a calidad y precio.

El lugar es totalmente reformado, lleva abierto unos 2 meses, y para pedir cita se necesita por lo menos 1 mes y medio de antelación, si es para finde semana. Si fuese entre semana no hay mucho problema (en invierno al menos).

Lo único bueno es el edificio. El resto fatal: servicio pésimo, muy poco atentos y lentos. La calidad del producto muy mediocre, no compensa para nada pagar 50 euros por persona. La presentación de los platos está muy por encima de la calidad lo que hace que el menú te decepcione. No lo recomiendo para nada.

Un quiero y no puedo. Voy a ser objetiva y decir lo que me ha gustado y lo que no. Edificio y decoración bonita. A nuestra llegada 15 min esperando sin ninguna atención. Solo un baño para mujeres cuya puerta no cerraba y obligados a usar el de hombres con mal olor. Servicio escaso que intenta hacerlo lo mejor posible pero en general poco atento y profesional. Entrantes con buena presentación y ricos pero a medida que avanzaba el menú todo el producto era más de lo mismo y muy repetitivo, a base de queso manchego, olivas y foie en cada uno de los siguientes platos. Disfrute más para la vista que para el paladar. El pan lo cobran también a parte y no informan. Los principales, un bacalao duro y malo y una ternera pasable pero sin mas. El postre original y rico. Y el precio caro para el servicio, el producto, el menú en general y el sabor de los platos. Una y no más.

La decoración es preciosa, los camareros son súper atentos.
Te explican la composición de los platos.
Y la comida es arte puro.
Te piensas que cuando salgas de hay te tienes que ir a comer una hamburguesa.
Pues nada de nada no te quedas con hambre.
Lo recomiendo sin lugar a duda que quien pueda lo visite.

Comida degustacion espectacular, trato inmejorable. El equipo del Ibídem con María y Rubén a la cabeza son como el Real Madrid, los mejores.

Excelente, es mas que un restaurante, es una experiencia gastronómica, todo cuidado al detalle y la comida excelente.

La comida muy bien y precio correcto.
La atención.
Nos costó muchísimo que nos cogiesen el teléfono, una vez allí tuvimos que esperar a que nos atendiesen para entrar al comedor. Íbamos con un niño de 16 meses y como no disponían de tronas llevamos una de tela para acoplar a la silla, no nos la dejaron poner porque se bajaba el doble relleno que le habían puesto a las sillas (que digo yo, cualquier persona pesa más y hará más "daño" al relleno).

Únicamente había dos personas para atender a todo el comedor y la entrada.

El comedor no es muy difícil ya que sólo sirven el menú degustacion para todo el mundo, es la mujer la que acomoda a los clientes y, aunque tiene una sonrisa en la cara todo el rato, sus palabras están fuera de lugar y se solucionarian con una atención más rápida (así evitarían que abramos puertas y subamos escaleras buscando que nos atiendan).

La dinámica de la comida ha estado bien, un menú de 39€, bebida y pan aparte (pan 1,3€ por persona por 3 cachitos), vemos que con el café sacaban un tablero de ajedrez con unos bombones muy apetecibles pero como no nos apetece café no lo pedimos. Al salir afuera a pagar vemos una factura de los clientes anteriores en la que pone que el café estaba incluido en el menú, nos lo podían haber dicho y haber sacado aunque sea los bombones.

En general y para resumir:
Comida muy bien, trato deficiente

Originales Restaurant, wo das Essen anders als erwartet aussieht. Eine köstliche Überraschung in einer wunderschönen Umhebung

Restaurante situado en una casona reformada y decorada con mucho gusto. Menú degustación por 36 euros sin bebida. Los platos son peculiares y nada de lo que comes es lo que parece.
Como experiencia es original y merece la pena probarlo.
Como pega no tienen carta para comer algo diferente al menú y por otro lado, me han parecido muy lentos con el servicio. Desde que nos han sentado hasta que hemos terminado de comer han transcurrido 3 horas, pero íbamos un grupo de amigos y nos lo hemos pasado bien.

Nueva ubicación, anteriormente estuvimos en el Brezos, ahora el restaurante ss mucho más bonito y pega más con la espectacular menú de trampantojos,

Mucha calidad en sus platos, un equipo amable ya atento por los detalles
.
Volveremos a repetir sin duda. Totalmente recomendable.

Menú cerrado para disfrutar durante 2 horas de suculentos platos y sabores. Trampantojos deliciosos y originales.

Sin ningun problema para aparcar. La decoracion muy original. La presentacion de los platos y su sabor excelente. Un buen sitio para sorprender. El servicio muy bueno. Respecto al antiguo los brezos a mejorado.

No se para que poneis teléfono puesto que no le contestais, llevo media hora intentando hacer una reserva y no hay manera, a ver si contratais a alguien responsable de ese tipo de cosas, y si ya lo hay supervisad su trabajo por favor, ya que no lo esta haciendo.

El edificio y el comedor son preciosos. La comida está muy bien presentada, pero lo más importante es la calidad del producto, un cero! El foie no sabe a nada, el bacalao plástico con mal sabor, la carne ni se sabe de que parte es con tanto nervio, incomibles los segundos platos. El servicio no nos ha gustado nada. La camarera sonriente, sin interés ninguno por saber porque no has comido lo que ha sacado, no he visto actitud igual. Profesionalidad nula. El camarero desganado. Con el edificio tan bonito que tienen, es una pena. Este sitio es para ignorantes gastronómicos que se conforman con la presencia de los platos y no tienen paladar. Que triste! 100€ tirados a la basura