Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Un clásico de Santander, siempre que he ido he salido satisfecho, sus pescados, sus perochicos y sus postres. No creo que te confundas si te dejas caer por ahí. El local lo han ampliado, aunque sigue siendo manejable, la parte nueva menos tumultuosa, pero con menos pinta de tasca. Eso sí, barato no es.
Muy profesionales y atentos desde el primer momento. Si buscas donde comer una buena carne. No busques más y llama para reservar. Pedí un Chuletón de1.300g y me trajeron un chuletón de 1.300g. Esto si.
Uno de los mejores restaurantes de Santander, y las mejores almejas que he probado nunca… el servicio no puede ser más amable y atento sin perder de vista ningún detalle. El pecio quizás es un poco caro pero lo vale!
"Si los curas van a peces que no harán los feligreses". Ya se cansaron de pedir pasaporte COVID, claro que después de lo visto, hasta lo entiendes. "No problem". Llegamos, dos huecos en barra, -en ese no, señores, tienen que estar sentados- bien. Llega una pareja que tiene reserva y mientras espera pide un vino, - no pueden ocupar este espacio- se van a la calle a esperar. Llegan más, lo mismo. Llegan cuatro personas se colocan en el dicho espacio libre, le sirven, no les dicen nada, hablan con el personal, sin mascarilla, cuando nos vamos preguntamos, ¿ por qué esa diferencia? Respuesta - es que es la autoridad-. Juzguen Ustedes.
Comida muy buena, personal perfecto, lo único que pedimos txangurro al horno y estaba poco gratinado y las patas ni nos las pusieron, una pena porque costó 44 euros en ese sentido desilusión.
Lugar increíble por multitud de circunstancias. Tranquilidad. Calidad. Servicio. Empatia con las personas que por ejemplo, tenemos problemas con el anisakis, rápidamente te dan soluciones con el pescado que tienen tratado para ello. Me quito el sombrero. Un 10 sobre 10.
Nos ha gustado mucho. Pedimos de entradas ensaladilla rusa, alcachofas rellenas de centollo y albóndigas de machote y todas estaban muy ricas. De segundo unos filetes de San Martin y machote también buenísimos. De postre hojaldre, muy recomendable. Muy buena experiencia.
Entras por la puerta, y Fortu, el mayor prefesional de hosteleria del mundo siempre te saca una sonrisa, el dueño Boni, siempre te recomienda lo mejor del cantabrico, nunca me ha fallado. Gracias por esos huevos rotos con foie.
Lo conozco desde los años 80. Cuando iba con mi amigo Javier Teran. Mi gran Teku. Y Boni gran amigo te volveré a ver este año. Falté el anterior pero no fue culpa nuestra Gran restaurante y mejores anfit.riones Boni! Te vuelvo a este año dentro de poco. Un abrazo. Elena
Pensábamos que era una vieja gloria en decadencia y nos ha sorprendido gratamente! Producto de primerísima calidad con una más que correcta ejecución y un servicio atento pero sin agobios. Muy recomendable a día de hoy.
Un histórico en Santander que se mantiene a muy alto nivel año tras año. Riquísimos calamares, txangurro al horno auténtico, pastel de cabracho delicado, mollejas sabrosas y una tarta de hojaldre a la mantequilla que te acerca al cielo.
Como siempre, espectacular. Cada vez que vamos a Santander, obligada la visita. Exquisita la comida, el trato del personal de 10. Calidad suprema. Volveremos.
Producto de calidad y atención al cliente excelente. Trato cordial, amable, cercano y de lo más diligente. Una cena a recordar tanto por los platos (bocartes a la plancha-espectaculares-, almejas a la sartén y alcachofas con centollo - impresionantes-) como por el trato exquisito. Sitio donde darse un buen capricho y salir satisfecho.
Un servicio impecable, camareros muy atentos. Platos exquisitos. Especialmente nos gustó la lubina marinada y el Bonito con tomate, las anchoas muy ricas también. La tarta de hojaldre de postre espectacular! Tienen una terraza muy amplia.precio un poco caro
He vuelto a la Bombi después de un tiempo. Mejora con los años. Servicio muy profesional. La calidad espléndida. El mejor clásico de Santander. Todo en su punto de jugosidad. La lubina marinada, los bocartes, el machote, perfectos. El Juan Gil, azul, impresionante. El precio acordé con la calidad y servicio. Los hijos de Boni, mantienen el pabellón muy alto. Repetiremos el próximo año.
Rico todo, algunos platos overpriced. Feo que inviten a la copa, botella de vino y postre a la mesa de al lado en voz alta habiendo pedido lo mismo, discreción.
Es uno de los sitios clásicos para comer en Santander, y donde se respeta y cuida la materia prima y las atención al cliente. Su ubicación junto al puerto, sus instalaciones, muy cuidadas y cómodas lo hacen un lugar ideal para reunirse en torno a la mesa. Lo cobran, sí, pero lo vale.
Calidad espectacular con productos frescos y un servicio amable y dedicado. La verdad es que los precios son algo elevados pero merece la pena para disfrutar del género que ofrecen. En mi caso, fui acompañado y tomamos de entrantes una ensalada de bogavante, unas gambas y de segundo un machote a la plancha. El pescado una auténtica gloria y la selección de vinos perfecta para acompañar. Muy recomendable si pasas por Santander.
El camarero que nos atendio fue muy desagradable con nosotros de la alopecia que tenia nos deslumbro con su brillante calba ademas de no darnos ni las gracias por darle 30$ de propina
Todo buenísimo. Especialmente nos encantó la lubina marinada y el tartar de atún, las anchoas muy ricas también. La tarta de hojaldre de postre espectacular!
No me ha gustado, muy caro para lo que es. Es mas la fama que otra cosa. El pan duro para mí gusto, La ensalada no nos ha gustado, las rabas tampoco, demasiado caras para lo que son, lo unico que nos ha gustado a sido el solomillo al queso, la carne del solomillo muy buena, la tarta de queso es la peor que e probado, no sabe a queso ni a nada, la atención muy buena. Hay restaurantes mucho mejores y mas baratos.
Impresionante todo desde la atención hasta el último detalle que fue ofrecernos disfrutar se nuestra Copa en una agradable terraza situada arriba del restaurante. Puedo poner numerosos calificativos de la calidad de su cocina pero lo más 5 estrellas fue que no sentiamos como en casa estuvimos dos días seguidos comiendo y los dos fueron sorprentes. Pedimos opinión sobre la carne para compartir y estoy deseando volver a esta maravillosa ciudad con mis hijos para que la disfruten. Ay una frase que dice las cosas ay veces que no tienen un porque tienen un por quien que las hace IMPORTANTES, y como emos disfrutado de vuestra amabilidad, calidad y buen servicio os invitamos a si alguna vez pasáis por Daimiel (ciudad Real) os ofrecemos nuestra casa para disfrutar de nuestra comida y Buenos vinos manchegos en bodega gastrobar Santi. Un saludo y muchas gracias por vuestra atención que fue súper agradable. VOLVEREMOS
Todo riquísimo. Le pasaron mucho el solomillo a la niña y no nos lo cobraron (se fijaron ellos). El pescado, de muy buena calidad. Ambiente tranquilo y confortable. Quizá como punto débil, los postres. La tarta de queso estaba buena, pero nada del otro mundo. Aún así, es un clásico de Santander y no defrauda. El precio, acorde con la calidad y el servicio.
Parada obligatoria en Santander, puedo decir que comimos mi marido y yo como nunca todos sus camareros del primero al último encantadores nos hicieron sentir como en casa, la verdad que si bienes por Santander tienes que venir a este sitio.
Es un buen restaurante pero demasiado caro para lo que ofrece. Es verdad que el producto es de primera, pero el precio es excesivo para elaboraciones tan simples.
Nos han servido un centollo preparado y por cada cucharada había 3 o 4 cascotes. Esto hace que un manjar se convierta en un peñazo de 10 minutos escupiendo trocitos.
Known for its quality. Discreet, yet trendy place among Spanish actors, singers and toro-world friends. Ask for the top floor lunch room, less noisy and top service.
Excelente calidad acompañada de un servicio amable. Es un sitio donde nunca te meten prisa, siempre tienen una sonrisa. El lugar no es barato, pero se paga agusto por la calidad y el trato.
Excelentes sugerencias del maitre. Precio ajustado a la calidad que es de de lo mejor. Muy recomendable el pescado del día. La atención es muy profesional. Son en general muy amables
Service is fantastic and food was perfect, and the wine was excellent. Better that our host quickly realized we are not British, so adjusted expectations accordingly. Not the cheaper option.
DPM Los dueños atentos. La materia prima. ESPECTACULAR. La nueva cocina llena de miserables "diverxos" y grasientas por horteras "ruscalledas" deberían aprender de estos SEÑORES de Santander.
Restaurante típico por excelencia de Santander, el trato y atención maravilloso, la calidad de la viandas y como están preparadas la verdad que es excelente, es un verdadero placer ir a este restaurante tanto para comer, cenar o en el caso de no tener mucha hambre comer algo en la misma barra.
La comida exquisita, bien presentado y cocinado, productos de calidad. Servicio rápido y personal amable. Precios acordes al sitio y comida, o sea para comer bien pero gastando
Nos encanto el lugar! Todo lo que comimos estaba súper fresco! Muy bien atendido! Por el hijo del dueño! Todas sus recomendaciones estuvieron excelentes! Muy buen ambiente! Lo comiendo 100%!
Muy buen pescado, en temporada los bocartes son excelentes y aunque parezca raro no es facil encontrarlis de esa calidad. Local y servicio muy buenos. Precios normales. Muy bien enhorabuena.
Un clasico de santander. Los maganos en su tinta increibles. Gofo lo que pedimos estaba muy bueno. Esperábamos pagar un poco mas, bien es cirto que no pedimos maris o.