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Ha sido una verdadera sorpresa tanto el lugar, como la comida y la atención del personal. Pero lo mejor de todo pudimos estar con nuestro perro, que evidentemente se portó muy bien, dentro del restaurante. Eso es un plus y no éramos los únicos. Gracias por esta iniciativa.
El sitio está bien pero la comida tiene que mejorar, buena presentación, calidad acorde a los precios pero que no volvería a repetir. Como detalle cuando pides un chuletón te esperas una pieza de lomo alto y no una chuleta que es lo que pusieron. Si continúa abierto en unos 6 meses regresaré para ver si mejoró la cocina y los tiempos de espera.
La que coje el teléfono que viene aquí es bastante pedante y con cero habilidad para tratar con el cliente sin sonar falsa.
Ahora bien, la chica de la.recepcion Iría como el resto del alojamiento es un diez. Nos ha encantado. Sitio muy tranquilo con mucha magia y con una decoración preciosa. Todo muy limpio nuevo etc
Tienen ascensor si vais en familia y si el restaurante está cerrado hay cerca en el pueblo.