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Trato afable y muy profesional. Asado de primera ,el cabrito. Lleno de detalles por parte de la propiedad que te hacen sentirte en casa. Todo muy cuidado. Y además el enclave a la vera de un río espectacular. Muy recomendable.
Sí, 1 estrella en conjunto aunque pongo 4 para comida, ambiente y servicio. Fuimos 8 personas, de los cuales 3 pedían cabrito, 2 costillas, 2 entrecot y una bacalao. Por cierto, se podría culpar a nosotros mismos por no preguntar precios, pero cobraron €45 por persona daba igual lo que realmente valían los distintos platos. El entrecot para 2 era un chiste de 3 lonchas finas de carne gris. Las costillas entre las mejores que he probado. Pero no nos avisaron ni de precios, ni pusieron carta con precios, y más o menos nos arrollaron con, "aquí cabrito y lechazo". Culpa nuestra por confiar en la gente.
Pagamos €422 px vino aparte (nunca dijeron nada de menú cerrado y que vinos entraban). €20 un albariño que no era más que vino blanco afrutado.
Experiencia gastronómica espectacular en La portada Asador de Javier. La calidad del cabrito, tomate y helados de postre inmejorables. La atención y el servicio de Marta de 10. Felicidades
Sencillamente ESPECTACULAR! Cuando el producto es de la mejor calidad y se trata con este cariño el resultado es inmejorable. Cabrito, pimiento relleno y postres de 10. Marta y Javier son encantadores. Volveremos…mañana?
Es un restaurante con solera. Los comensales en general no es la primera vez que van y ya lo conocen. De entrada, ya dispuesto en la mesa, hay queso cabrales con tiras de pimiento rojo en escalivada, chorizo de la tierra y tomate abierto con sal y aceite. Esto constituye el primer plato. No se puede pedir otra cosa. A continuación debes escoger entre lechazo y cabrito. Es una experiencia mística pues ambos son espectaculares. Vino de la casa. El precio en consonancia: 45€ por barba. Hay que reservar.
Fuimos a comer porque nos pareció un sitio bonito. No puedo decir que la comida no fuese correcta aunque tampoco deliciosa. Pecamos de confiados porque no teníamos ni idea cuando pasamos al comedor de que no había carta, que lo único que tienen es un menú en el que te dan a escoger el segundo plato (cabrito, cordero y costilla asada, que es lo que pedimos y sin más, bastante grasienta) y de primero te traen lo que quieren sin saber si te va a gustar. También nos pareció excesivo el precio del menú para lo que era, 40€ por persona.una barbaridad para comer con agua del grifo porque el vino no nos gusta y un postre minúsculo y corriente. Tenemos claro que no vamos a volver pero tampoco lo recomendaría a nadie. Veo fatal que no tengan un triste cartel donde den alguna información. Pero claro, entonces no podrían enredar a los que van sin conocer.
Excelente comida. Trato muy bueno y cercano. Hemos repetido y mañana volveremos. Nuestra siguiente visita volveremos. Súper recomendable lugar. Somos de Madrid, ya conocíamos la zona hace muchos.muchos años.pero no éste Restaurante. Gracias.
Buen lechazo y cabrito. Buenos pimientos y quesos. Vinos variados Tomate casero super rico Pan casero Postres sencillos pero muy ricos. Trato cercano y familiar No tiene sentido ir buscando otras cosas. Son muy buenos en lo que hacen y tienen.
Trato excelente, comida espectacular. Muy original, cuando te sientas a la mesa, ya tienes preparados unos aperitivos que te anuncian lo que vendrá después. Anchoas, quesos, tomates, ensaladas, todo de la tierra. Y después, excelente carne de Tudanca, o cabrito.en fin, y con unos precios que te sorprenderán, para bien. No lo dudes, si pasas por Carrejo, párate en el Asador de Javier. Te tratará como si fueras de su familia.
Llegamos preguntando si tenían menú, y nos dijeron q sólo tenían uno. De plato único pero con unos entrantes. Nos pusieron un tomate aliñado y queso azul, para compartir, y después el plato unico q habiamos pedido. El servicio bueno, y la comida tambien, pero 40 euros por persona el menú? Excesivo. Lo peor q veo es q no te dan ni carta, ni hay carteles con el precio del menú. Hemos comido el resto de dias menú en otros sitios, espectaculares de buenos, y a 14,16 euros, sin nada q envidiarle
La comida es verdad q muy buena y de calidad. Pero no me parece bien q preguntes para comer te sienten y sin explicar nada tienes medio tomate y queso azul (muy bueno) te preguntan bebida y te ofrecen lechazo o cabrito. Pues bueno siendo un asador igual me apetece otra carne … le pregunto x la carta y me dicen q no q es menu cerrado de 35€ despues nos traen morcilla q no nos gusta y me lo cambian x un platito de jamón y luego el cabrito todo muy bueno si pero la cuenta de 80€ con un postre una Coca-Cola y 2 copas de vino xq le dije una copa y me dejo una botella x la mitad.asi q no lo recomiendo xq es excesivamente carp para no poder elegir lo q quieres comer,
Llegamos sin reserva y nos ha dado una gratísima sorpresa, menú de asador con un tomate natural espectacular regado con aceite verde esmeralda (Úbeda), unos esparragos y unas alcachofas sabrososimos. Seguimos con asado (cordero o cabrito) que se deshacía en la boca, con un crujiente de piel de locura y todo acompañado con un vinito muy majete ribera del Duero. La atención muy muy buena, el precio muy ajustado (40 euros por persona con postre). Nos quedamos con este sitio para futuras visitas. Gracias por todo!
Nunca he puesto una valoración de Google pero en esta ocasión no he podido resistirme. Fui con mi familia a este bar de casualidad y preguntamos por la carta en varias ocasiones y cuando nos pusieron un plato de tomates con anchoas nos dijeron que no tenían y que solo había menú. Nos estafaron como quisieron, 40€ por persona sin pedir ni postre y, atentos si pedís vino porque no te ponen copa, te ponen directamente la botella sin preguntar. La cuenta iba sin desglosar y le preguntamos por el precio de cada cosa y ni el propio dueño tenía claro el precio del menú, diciéndonos que era entre 35€ y 40€ (a ojo de buen cubero jajajaja). El trato al cliente un 0, no dudéis en optar por comer otro lugar.
Recomendaría este sitio a todo el mundo, estuve comiendo con mi marido e hijo y todo fue espectacular. La materia prima exquisita, la atención maravillosa, nos aconsejaron y nos trataron muy bien, felicidades a los dueños por hacerlo todo tan bien y con tanto cariño
Un restaurante tradicional, con un servicio inmejorable y una magnífica calidad en sus productos hay un menú selecto, pedimos cabrito al horno y es el mejor que he comido hasta ahora y por no hablar de sus postres en especial su arroz con leche que es premium, sin duda volveremos! Gracias a Javier y su equipo por el gran trato recibido!
El asador de Javier te sumerge en la cocina de la verdad y la más pura, y al máximo cielo con todos sus platos. En especial, su asado de lechazo que, sin duda, es el mejor. Sólo debes ponerte en manos de Javier, sentarte y disfrutar. Y después del postre, a casa a dormir la siesta.
Una gran atención humana y profesional, perfectamente acompañada de productos y platos de excelente calidad y elaboración. Reformado con mucho gusto desde nuestra última visita. A pesar de que somos de bastante lejos, es un sitio al que nos encanta volver siempre que nos alojamos por la zona.
Cada año mejora. Gran comida, gran calidad, gran carta de vinos. Nunca faltamos si estamos en la zona. Otro día probarémos la costilla. Javier y su gente, maravillosos.
Comida de muy buena calidad. Problema, los entrantes escasos (menos mal que antes habíamos tomado un blanco con unas rabas). El lechazo buenísimo y de cantidad suficiente, el bacalao muy bueno, algo escasa la ración para dos. El postre muy bueno LO PEOR el precio, que no sabíamos que se trataba de un menú cerrado y de nada menos que 40€ por persona. Pagar y no volver Sensación de sablazo Hasta pensé que era un error, por que no nos dijeron el precio ni carta ni nada antes de empezar. En resumen NO VOLVERE
Fuimos a este restaurante esencialmente por el lechazo.
El menú de lechazo o cabrito (40€/persona), incluye: - Aperitivo de tomate azul de cantabria con un buen aceite y sal. - Entrantes de pimiento relleno de morcilla y queso con mermelada. - Lechazo con acompañamiento de ensalada (lechuga y cebolla) y patatas fritas. - Postre a elegir. - Pan y vino.
El sabor del propio lechazo es ¡espectacular!
Cantidades muy bien calculadas aunque te preguntan si quieres más.
El menú no aparece en ningún lado, ni tienen carta. Te sientas a la mesa y lo que te preguntan es simple "¿Cabrito o lechazo? ".
Mafre mía! Si queréis comer bien es muy recomendable. El pan espectacular! Con el tomate mar azul y jamón. Luego unas habitas con chorizo. Luego el cabrito y el lechazo. Espectacular.
Decepcionante, os lo explico, éramos cinco personas, llegamos a buena hora, sobre las 14: 30, nos preguntaron si teníamos reserva y esperamos muy poco para entrar, había carteles con la especialidad en cabrito. En la mesa al sentarnos había seis mitades de tomates cortados, un plato pequeño de ven tresca con pimientos asados y después un plato de jamón, por el momento bien, dos cervezas sin alcohol, una normal y una botella de vino y otra de blanco. Llega el dueño y nos comenta que sólo hay lechazo, costillas, solomillo y bacalao al pil pil y que menos el bacalao los demás platos eran para dos personas, le dijimos que queríamos de todo y nos dijo que era mucho y que nos quitaría el solomillo, a lo cual dijimos que no. Cuando llegó la comida nos quedamos a cuadros. El bacalao era con tomate el solomillo eran tres filetes súper pequeños para dos personas y solo se lo comió una y se quedó con hambre, el lechazo cuatro costillas con un poco de carne y las costillas dos trozos grandes. En cuanto a la calidad ningúna pega, tres postres para finalizar. Ahora viene la madre del cordero pedimos la cuenta y¡ sorpresa! 200 euracos y encima sin especificar el precio de cada plato. Te cobran menú 40€ por persona pero no te lo dicen, así que si vais ir, preguntar primero por la carta (que no tiene) o por lo que entra en el menú.
Buenas noches quisiera dar una sujerencia el lechazo muy bueno la verdad pero la comunicacion del menú cerrado que son 40 euros, a los clientes no se dice nada asta que pides la cuenta, cantidad la tienes que pedir como si quisieras repetir en fin poca comunicación a los clientes muchas gracias
Primero lo bueno: la comida estaba muy buena, el local es agradable y el vino excelente. Lo malo: Los entrantes escasos, una rodaja de tomate para cada uno que no era casero, dos lonchitas de jamón y dos rodajas de chorizo y una mini ensalada con una anchoa y pellizco de bonito. De segundo cabrito, una ración para cuatro que era para dos, tuvimos que insistir para que nos trajeran más. Lo peor: en ningún momento nos dijeron el precio aunque habíamos leído en internet que era 40€ por menú. Nos ofrecieron dos vinos a elegir diciendo que eran los que usaban habitualmente y elegimos el de la casa entendiendo que era el del menú. La sorpresa es que nos cobraron 25€ por botella. No parece de recibo venderte un vino de 25€ dando a entender que es el que está incluido en el menú. En resumen, la comida buena pero raciones escasas y la política para que pagues de más lamentable.
Entrantes riquísimos, el lechazo exquisito y el postre muy bueno, el servicio excelente y Javier un encanto, es la segunda vez que vamos y habrá una tercera
La comida es buena, pero no informan debidamente del menú ni los precios. La cuenta simplemente ponen el precio final sin desglosar. Calidad adecuada pero los precios algo altos para la zona, sobre todo cuando no sabes por qué estás pagando finalmente.
Encontrado por casualidad, pero.menudo hallazgo! Probamos el vino Peón Caminero Y sencillamente excepcional. Lugar altamente recomendable, trato buenísimo. Una pena no tenerlo más cerca de donde vivo, pero si me pilla cerca lo visitaré sin dudarlo.
La comida exquisita cualquier cosa que comas el cabrito de 10y los postres buenísimos El personal profesional muy buena gente cariñosos y especiales del dueño (Javi) no hay nada que decir buenísima persona y profesional Valoración de 0 a 10 les daría un 12
Es la quinta vez que vamos. Siempre ha sido una muy buena experiencia. Una atención estupenda con un menú increíble. Hemos pedido cabrito, además de muy bien cocinado, al finalizar nos han preguntado que si queríamos más, con los entremeses y el cabrito habíamos tenido suficiente, pero el echo de preguntar me parece un detalle que no se da en todos los restaurantes y que se agradece. Nunca defrauda
Cabrito buenísimo, atención excelente, lugar bien, merece la pena volver y lo haremos. Hemos vuelto después de un año con amigas y sigue siendo de 10, trato, comidas, servicio, precio, una pasada.
El sitio maravilloso y un trato fantástico. Es un sitio completamente apto para celiacos, y el pan y la comida sublimes. Muy recomendable, hemos repetido y volveremos.
Un lugar para NO volver. Juegan con la ambigüedad y la desinformación del cliente para servir un menú al que nunca nombran, te ofrecen unos platos nada más acomodarte diciéndote que es parte del servicio, cuando en realidad es el primer plato, del segundo te dan a elegir 2 de 3, nunca te dicen si por el precio son 2 ó 1, y del postre ni se habla, y tampoco de las bebidas. Cuando pedimos agua mineral, sirven agua tratada y envasada por ellos, en botellas sin precintar, sin ninguna garantía sanitaria y todo ello por el módico precio de 30 euros por persona, que tampoco figura en ningún lugar.
Trato excelente y comida de calidad. Menú abundante con un cabrito asado súper rico. Me encanta el detalle del agua filtrada en vez de mineral embotellada, me parece fundamental. Lo recomiendo 100%.
Todo excelente. La comida, la bebida, el trato, el importe y el sitio son muy buenos. He repetido y repetiré. Siempre que quedo con amigos voy a este asador
Acabo de ir a comer con mi pareja (por recomendación de un amigo) recién llegadas a Cabezón de la Sal y ante todo quisiera destacar el impecable y amabilísimo trato recibido por parte de Marta, quien ha hecho que la estancia y el desarrollo de la comida fuera inmejorable, junto con dos detalles que ha tenido maravillosos. Cabe destacar que hemos llegado a las 15: 30 y nos han atendido al momento y sin reversa previa, lo cual se agradece muchísimo. La carne muy sabrosa, sobre todo en función de la elección; aunque consideramos que deberían explicar mejor el conjunto en sí del menú, entrantes incluidos. La chuleta exquisita y los helados riquísimos.
No me ha gustado nada. No es que sean especialistas, es que solo saben hacer dos cosas o cabrito o lechazo, sin carta. Raciones pequeñísima, un cuarto de cabrito para tres, nada para los niños y de entrantes un tomatito partido y 4 anchoas. No vale la pena, no sé si fue un mal día o que ya no es lo que era, pero hay lugares muchísimo mejores.