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En primer lugar decir que comí en una comida de empresa, por lo que no puedo opinar sobre la carta. Si bien el sitio es grande para alojar a mucha gente, no sería una de mis opciones a considerar. La comida no fue para resaltar, siendo sincero. Por poner un ejemplo, nos pusieron de principal codillo con una salsa bastante simple y patatas demasiado hechas. El resto de platos tampoco destacaron y el café estaba quemado. Lo mejor de la comida fue la camarera, una muchacha muy simpática y agradable.
Buena recepción, establecimiento muy amplio y moderno, varios platos a escoger y variados, servicio pendiente en todo momento y rápido. Muy bien cocinado y en su punto, los postres en carrito para que el cliente los vea espectacular. Precio barato en comparación al resto. Mucho aparcamiento. Repetiré seguro.
Se come bien. Se está bien. Pero hay un tío del personal que no tiene ninguna paciencia con los grupos grandes cuando el sitio es inmenso. Mi grupo de 40 personas no volveremos por el
Contenta con el sitio, había mucha gente pero estuvimos en una carpa que estaba en el exterior con estufas. Muchas amabilidad y profesionalidad Recomendable
Tabla de ibéricos y un tomahawk de unos 1.200 gramos aproximadamente.
Para acompañarlo un buen vino.
El embutido estaba muy bueno, desde la cecina hasta el jamón.
La carne como se aprecia, poco hecha para terminarla en la piedra que lo acompañaba, dicha piedra nos la cambiaron tres veces sin que hiciera falta pedirlo.
Buena comida y ambiente en una nave industrial reconvertida en restaurante. Aparcamiento propio y un servicio de 10. El precio del menú, sin poder llamarlo barato, es muy razonable
Fuimos un día al salir del trabajo, era tarde y nos atendieron en seguida y sin problemas.
A los 5' nos trajeron la carta y a los 10' vinieron a pedir nota. Al ser menú del día, trajeron la comida en seguida, otros 5' aproximadamente.
Platos de cuchara con un sabor tradicional y muy correcto, te sirven cucharas hasta que quieres y al acabar, se vuelven a pasar por si quieres repetir.
Los segundos, aunque no hay mucha variedad están muy correctos, un sabor bueno y buen producto.
Los postres, hay mucha variedad, todos caseros y con un sabor bueno para dejar un buen sabor de boca.
Todo ello por 16-17€ en menú diario con el café y la bebida incluidos.
El personal muy atento y agradable, en todo momento bien atendidos y sin largas esperas. Como punto a mejorar, la temperatura en el local, al estar sentado y quieto, hacía un poco de frío, es una nave enorme con techos muy altos, comprensible, aunque con el cocido se te pasa el frío.
Aparcar en la zona es complicado depende de la hora, hay un párking de tierra en frente, pero cuando fuimos estaba a reventar, casi no lo metemos.
Siempre repetimos! Buena atención, buen servicio, buen producto y riquísimo!
Esta vez reservamos para 25 personas! Nos atendieron genial! No tardaron nada en servirnos, todo estaba espectacular!
Pedimos un menú con entrantes a compartir y un plato principal a elegir entre carne o pescado, los postres sacaron variedad así que pudimos probar un poco de todo, cafes y postres. Todo por 28e cada uno! Con las bebidas incluídas entre vino blanco y tinto de la casa o agua Súper bien!
El comedor es muy grande y amplio, han ampliado la terraza y aparte de haberlo puesto muy bonito y cuidado, es muy grande, tiene varias zonas al aire libre y dos salas más cerradas con carpas grandes y calefactores donde no pasas nada de frío.
La entrada al local tiene una pequeña terraza y al entrar encuentras zona de barra y varias salitas abiertas en las que se está súper agusto para terminar tomando unas copas.
Zona de parking muy amplio aunque la verdad que es un restaurante bastante frecuentado, y se llena bastante de coches.
Las peores rabas que he comido en mucho tiempo, rebozado desproporcionado, grasientas y sin sabor. Precio muy elevado para ser media ración 8,40€. Atención por parte de los camareros correcta y amables.
El menú está ya a 18,60€ y si coges dos segundos a 23,10€. Sigo pensando que es caro para lo que es. Si que hay que reconocer que tienen un amplio comedor y que te tratan distinguido. La parrilla nunca es que me haya parecido espectacular y los platos de cuchara les queda mucho para decir que están para recomendar. De carta nunca he pedido, no puedo opinar.
Sorprendente restaurante situado en una antigua nave industrial. Desde luego, su aspecto exterior no invita precisamente a realizar una parada. Sin embargo, atravesando su puerta, nos damos de bruces con un muy amplio restaurante decorado con gusto y una muy bien aprovechada terraza exterior, donde se puede disfrutar de una buena calidad de platos, esmerados en calidad y en los que se abusa de acompañamientos que sobran. Aunque seguro que a los niños, les encantará la cantidad de patatas fritas que aparecen en cada plato. Calidad precio razonable.
Es un lugar que me gusta mucho, pero es caro. La otra noche pedimos croquetas que tienen mucha fama y no sabían a nada, era una bechamel suave y nada más. La ensalada de aguacate y gambas, tenía 4 langostinos muy colocados y ya. A la hora de la cuenta, me tiraron 4 cervezas de más. Y el postre, crema de chocolate con nata, parecía un dalky, Sin personalidad. Me discusté, pues durante este verano hemos ido mucho
Bien sin más, relación calidad precio medio-baja. Muy, muy lentos, sobrepasados, está bien lo de poner carpas fuera del local pero si no tienes infraestructura ni personal para atenderlas es absurdo. Más de una hora entre los los entrantes y plato principal. Para no repetir mientras no se organicen mejor. Servicio atento, pero sin respaldo en cocina no tiene sentido. Pescados de carta pobres. Y del día los cobran como personas mayores pero te los sirven una hora después.que ninte acuerdas que pediste.menos mal que con pan y vino echas el rato.pero para eso me sobra el resto. Hasta la chica encargada de las bebidas la lleva más de 5 minutos de reloj abrir dos botellas.falta agilidad por todos lados. Y para rematar el café frío, irían como Juan Valdés grano a grano.y cuando lo sirven. En otras ocasiones fue todo lo contrario.
El lugar bien situado y con buen aparcamiento, espacioso limpio y una decoración moderna y actual. Llegamos sin reserva y nos atendieron muy rápido. El metre nos recibió muy profesional, al igual que toda la plantilla que nos atendió. Éramos 4 personas un Domingo y pedimos 2 menús y 2 carta a base de raciones para compartir (almejas, mejillones tigre, pero se les había acabado y los pedimos con tomate, callos al estilo Mariluz, muy ricos por cierto y pollo guisado). Relación calidad/precio creo que un poco caro, aceptable para ser Domingo. La cocina, bastante correcta, sin estridencia y con sabores originales. En definitiva un sitio recomendable para probar.
Sinceramente me esperaba algo más, sitio bonito pero no esperaba mucho más de lo que me encontré le ponen en un pedestal pero no es para tanto para mi gusto
Son unos mal educados, parece que no se puede tomar ni un café. O vas a comer o te ignoran una vergüenza. Me marche a casa Miguel a corbam y nos atendieron estupendamen. Hay queda.
La nueva terraza rs un lugar espectacular para tar algo y el menú del día esta muy bien. Tanto si pides carta como menú es un lugar genial. Los camareros muy simpáticos y la calidad de la comida buenísima. Un lugar para repetir¡
Experiencia TOP. Trato, servicio, producto. 9,5. (si se evalúa 10, se elimina el margen de mejora). Un descubrimiento, el carajillo de uno de los profesionales (permítanme reservarme el nombre para sucesivas ocasiones xq no es "su sitio"). MUCHAS GRACIAS. No dejen de compartir esta grata experiencia.
Gran espacio dedicado a hacer un ambiente relajado y sin ruidos. En ambos recintos: interior y exterior, amplia distancia ente comensales y exquisita carne, insuperable el chuletón. Mercí
Sorprende la decoración tan al detalle de un sitio tan grande. Croquetas buenísimas, solomillo brutal, hojaldre tremendo. Los peores parados fueron el cachopo y el salmón, pero más por mérito de los primeros que por desmérito de estos.
Un sitio con pros y contras. Lo mejor sin duda las croquetas que son el plato estrella para mi gusto, y el servicio siempre que he ido ha sido correcto. Es un sitio muy chulo pero con precios elevados para lo que ofrece, especialmente en la carne.
Calidad precio buena, resaltar el pan caliente. Como negativo el postre industrial que estaba muy dulce y no es de recibo en un menú de 20€ por cabeza. Lo lógico es ofrecer un par de postre caseros.
Decoración magnífica. Es un local grande (una nave) pero resulta acogedor. Ubicación muy buena para quedar un grupo desde diferentes puntos e ir en coche. La comida no es gran cosa. El postre lo mejor. El trato del personal muy agradable.
Esta triste historia comienza un 1 de Septiembre de 2021, día en el cual, mi novia y yo decidimos ir a pasar un rato agradable en un “buen restaurante”. Fue entonces cuando decidimos visitar La taberna del Herrero S20.
Lugar precioso y trato amable. Comida común, demasiado cara y en cantidades que harían llorar de hambre a una adolescente bulímica.
Hágase notar, que escribo esta reseña desde el Brittania (restaurante situado a unos 5min) donde he acudido a comer junto con mi mencionada novia, después de haber abierto boca en La taberna del Herrero S20 por 63€…
Pedimos la ensalada de jamón ibérico foie y pasas, compuesta por un puñado mal tirado de lechuga de bolsa acompañado con dos lonchas de jamón y dos trocitos de foie, las pasas, no sé si las habéis encontrado vosotros porque nosotros las seguimos buscando. Sinceramente, para media ración se quedaba escueta, el tema esque era la ración completa. La ensalada más cara de la carta, 20 euros. Perplejos ante el plato, esperamos fervientemente al entrecotte de 36 euros que nos acontecía posteriormente, lo pedimos muy muy crudo, casi sin hacer, vino literalmente hecho como suela de zapato y quemado por los exteriores. Les pedimos que no trajesen pan, no solo lo trajeron sino que también nos lo cobraron. Cabe destacar que el encargado de tomarnos nota fue muy atento, sin embargo el camarero que nos atendió nos retiró la mesa con prisa para marchar lo antes posible, pero es lo que queríamos, marchar de allí lo antes posible.
DE VERGÜENZA He estado " comiendo" el menú de fin de semana por 24,10 euros en este establecimiento y la sensación que he tenido al salir de allí ha sido de no haber comido y de haber sido atracado. Les cuento lo que he comido: de primer plato tres cacillos de garbanzos con algún tropezón de pulpo y de segundo plato unos 50 gramos de salmón que he podido aprovechar porque el trozo que me pusieron era prácticamente las agallas del salmón con un poquito de carne. Pues bien esto vale 24,10 euros. PD. He llegado a casa y me he tenido que poner algo para saciar el hambre, por cierto, soy de poco comer. Una y no más.
Recomiendo muchísimo este restaurante. No está en pleno centro y se agradece. Sitio para aparcar, no muy concurrido, camareros súper atentos. La comida de calidad y menú del día a buen precio con varias opciones. Y lo mejor de todo son los postres que para nuestra sorpresa entraban en el menú! La tarta Red Velvet y de Zanahoria espectaculares! Sin duda repetiremos si volvemos a Santander
En la línea de sus otros locales, se puede comer bien a un precio muy competitivo. La terraza es enorme, pero en cuanto empieza a estar concurrida el tiempo de espera es excesivo aunque el trato sigue siendo bueno por lo general.
Menú del día 16.90€ con buenas opciones de primero y segundo. El local esta bastante bonito para ser una nave industrial. De primero cocido montañés, no es su especialidad está claro, no estaba mal, la alubis fina pero no es el cocido de tu abuela, faltaba.de todo. De segundo bacalao al pil pil, un buen trozo de bacalao y rico el pilpil. Le faltaba la guindilla picante. Postre tiramisú. Recomendable, pero creo que me gusta más la taberna del Campón. Aún así repetiré. En esta ocasión menú para llevar.
Desde que entras por la puerta la atención es inmejorable. David, el camarero que nos atendió es el ejemplo de buen profesional ya que los buscó el sitio perfecto con la calefacción incluida, dadas las restricciones.
Grandes carpas para comer en el exterior, todo muy cómodo y bonito.
Impecable restaurante que ha sabido adaptarse perfectamente a nuestra "nueva normalidad". Todo increíble salvo por el chuleton.los comí mejores. Aun asi seguirá siendo un lugar favorito para mi.
Excelente lugar, pero sin duda me quedo con la atención en TODO momento de uno de los camareros DAVID, reitero sin duda lo mejor, se come muy bien pero la atención fue lo mejor.volveré
El local es fantástico, enorme y a la vez acojedor. El equipo de camareros muy bien. Las raciones muy generosas. Excelente relación calidad precio. En mi opinión a mejorar de todo lo que he probado el Puding de cabracho. Volvere.
Comer a la carta sale caro para la calidad del producto, el chuletón con un 50% de hueso y calidad escasa, el bacalao al pilpil precocinado y unido a una salsa poco acertada, el servicio muy lento, y además creo que superaba el aforo permitido, pues estaba lleno el local.
Genial sitio para comer! Un 10 en atención y en espacio, el menú del día bastante correcto en calidad y en cantidad, lo que menos me gusto fueron los postres pero en global muy buena opción. Volveré sin duda.
Muy bonito aunque su ubicación no acompaña Rabas muy ricas. He vuelto ir con la familia hace poco. Esta valoración es para la terraza y el camarero que nos atendió. El sitio nos gusta mucho y es bonito, a pesar de su ubicación, hemos comido varias veces y está todo muy rico. Pero el otro día que estuvimos en la terraza que parece otro mundo ya que podría estar acondicionada en consonancia con el restaurante, mucho mejor y más cálida (sillas desparejadas, cachivaches por el medio.) hasta el camarero nos atendió fatal, fue bastante antipático, nos hablaba a la espalda y desde lejos, se equivocaba en las cosas, parece que le molestaba atender al público, supongo que tendría un día malo, pero eso se guarda para cuando salgas del trabajo si eres un buen profesional.
La primera impresión desde fuera no invita a entrar. Pero una vez dentro todo perfecto. Limpio ordenado y cuidado. En cuanto a la comida muy bien. Comimos cecina, pastel de cangrejo, rabas, croquetas de changurro y entrecot a la brasa. Todo perfecto, el entrecot te ponen una placa caliente para darle el punto que tu quieres a la carne. Cada poco te cambian la placa si se enfría. El postre. Un carro lleno de diferentes tartas, la de tres chocolates impresonante, y la selva negra muy rica también. En general muy muy bien.
Magnifico lugar para ir a comer. Es un restaurante muy amplio y siempre esta lleno de gente. Nosotros comimos media ración de croquetas de changurro y de rabas. Ambas raciones están exquisitas. Sobre todo las croquetas.
El local es muy grande una nave poco acondicionada.pedimos croquetas nos las trajeron grandes unas cuantas pero heladas eran una masa.no las recomiendo.seguido bacalao al pill pill q no estaba malo y un bonito a la plancha poca racion y sequisimo.lo mejor el tronco de navidad.es caro.no volveremos no es acogedor.
Este lugar tiene mezcla de cosas que me gustan y que no. Es una nave industrial y por fuera parece eso mismo, con bidones alrededor. Al entrar te llevas una sorpresa agradable porque está muy bien decorado, acogedor, con detalles y diferentes ambientes. La comida está bien presentada y hay variedad, aunque las dos veces que he ido me ha defraudado el sabor. Unos platos están salados, otros sosillos, en otros las patatas sin cocer.y otros ni fu ni fa. No está mal pero tampoco está bien, al menos para mí. Otro punto negativo que a mí me molesta mucho y puede que a otra gente no le importe es el olor a comida. La cocina está abierta, lo cual es genial para ver cómo se prepara y la limpieza, pero tiene el inconveniente de que sales del local oliendo como si te hubieses pasado la mañana trabajando allí dentro. Para finalizar y como punto positivo, no suele haber problema de parking.
Quizás había mucha gente, estamos en época de comidad y cenas, pero el lugar es muy amplio, se trata de una nave reformad. Quizás lo peor de todo ha sido el calor y los humos, demasiado calor y mucho humo. En cuanto ha comida; hemos elegido un menú de 16 euros, basado en unos entrantes de los cuales puedo destacar el paté de cabracho y de segundo unos huevos rotos con torreznos, estaban un poco sosos, buena presentación. Volveré a repetir.
Fuimos 5 amigos a cenar a finales de marzo, en semana santa de 2018, de los cuales 3 pagamos la parte que nos correspondía con tarjeta de crédito y 2 en efectivo.
Pues bien, después de abonar la cuenta, cuando salimos a la calle, y con el taxi esperándonos, un camarero salió detrás de nosotros reclamando que faltaban 20 euros por abonar.
Otros dos amigos y yo mismo abonamos importe con TPV, por lo que el ticket mostraba claramente la cifra correcta, y los otros 2 amigos, con los que jamás ha habido ningún tipo de problema, también habían abonado lo correspondiente en efectivo y delante de nosotros y del camarero.
Tras explicarle esto al camarero, no daba su brazo a torcer (actitud que no entendimos ninguno), por lo que un amigo decidió poner el dinero faltante y zanjar el asunto, cosa que yo no estaba dispuesto a hacer, ya que no concibo que en un restaurante indirectamente llamen ladrón a ninguno de mis acompañantes.
Muy descontento, y por lo que he oído recientemente, le han hecho la misma jugada a más personas, así que me he decidido a publicar esta reseña.
Ninguna cena o banquete de amigos, empresa, negocios, familia o de nadie que tenga que ver conmigo se celebrará en este establecimiento.
Por fuera, tiene un aspecto que no invita, sobretodo a entrar a comer, pero su interior es acogedor, funcional, el servicio es eficiente y la comida está muy bien. Buena relación precio calidad.
Cena de empresa, el sitio es bonito y está muy bien decorado pero la comida a mi parecer normalita. Igual también por las fechas y que estaba hasta la bandera.
Lugar amplio y con buen servicio. El menú del día estaba muy bueno con platos elaborados y sabrosos. Los postres caseros, especialmente la tarta de zanahoria, deliciosa.
Fui a cenar con un amigo y pedimos una hamburguesa que nos recomendaron que estaba muy buena. Cuando la trajeron estaba recalentada y seca la peor hamburguesa que he comido en mi vida todo una decepción ya que me habían hablado muy bien del sitio.