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Fuimos a cenar todos los voluntarios de una carrera de montaña en Alto Campoo y la verdad que cenamos de lujo y además Chema nos acogió como si fuera nuestra casa! Muchas gracias por todo
Comida buenísima, fuimos un grupo de 20 padres y 17 niños y nos atendieron muy bien, el cocido montañés y las costillas con patatas buenísimas, los entrantes y los postres genial. Recomendable sin duda.
Buenas estubimos comirndo. El cocido montañes vino sin nada (sin chorizo ni morcilla.) y pasado parecia de hace muchisimos dias. Puro caldo y las alubias desechas. El solomillo de ternera vino recocido parecia descongelado y de mala calidad. La camarera muy amable
La comida bien, aunque un punto salada. Los postres que escogimos buenisimos. Fueron lentísimo. No se si porque escogimos un mal día o porque siempre es así.
La atención bastante deficiente, tardaron muchísimo en atendernos y en traer los platos la cuenta.la comida pasable. Bastante caro para lo que comimos. No volveremos.
No volveremos. Quiero decir, la comida está bien, está buena. Eso sí, no hay menú y el dueño no es capaz de permitirte, por ejemplo, que dos niños pequeños compartan una ración de sopa, te hace pedir dos. En definitiva, de los 4 restaurantes que probamos en la zona, este fue el que menos nos gustó.
Comida en abundancia y de calidad, solomillo de ternera y lechazo impresionantes y la tarta de queso buenísima, además el servicio muy amable y atento, muy recomendable si se va por la zona
Food and service good. Staff very friendly and accommodating. Disappointing that a bill of 120 euros and I still was charged for a chupito. Important to value clients.
De los mejores estofados de ternera que hemos probado. Recomendable al 100%. Muy bueno el cocido montañés también. En realidad, todo lo que probamos, estaba de 10. Espectaculares las tartas. Quedamos maravillados tanto con la tarta de la abuela como con la tarta de chocolate; ambas caseras, con raciones generosas y una elaboración claramente hecha con mimo. El personal muy atento, muy profesionales, asesorandonos en la cantidad de las raciones a pedir. Establecimiento limpio, inclusive los baños. Disponen de cambiador para bebés y hay un pequeño parque a la puerta del restaurante. Para repetir muchas veces, sin duda.
Comida buenísima, un trato maravilloso cercano y amable me sentí muy a gusto estuvimos un buen rato de sobremesa y no te meten prisa por leventarte. Un sitio acogedor y con unas vistas espectaculares. Sin duda volveremos
Local muy agradable con comida casera muy rica y raciones abundantes con precios razonables. Zona con varias posibilidades donde pasar el día ó el fin de semana, 100% recomendable!
Sitio ideal para comer si vas a Fontibre, Brañavieja, porque está muy cerquita. Raciones grandes, nosotros éramos dos y pedimos medias raciones para probar un poco de todo. Llamé para reservar y menos mal porque estaba lleno! Volveremos seguro.
Fuimos aconsejados y no nos defraudó. Calidad-precio excelente. El restaurante muy acogedor y la atencio correcta. Nos gustaron mucho las croquetas de morcilla y el codillo, todo como en casa.
Local llegando a la estación de esquí de Alto Campoo que no recomendaría a nadie para ir a comer. Teniendo en cuenta la calidad del producto y el saber hacer en cocina, no me sale ponerle más de un 2.
Tomamos algo para picar que estaba sin más y un cocido montañés que esprabamos que estuviese bueno pero tampoco fue asi.
Igual fue el día, pero estos sitios no se pueden permitir tener un mal cocido montañes.
Fuimos a comer sin previa reserva, nos atendieron de maravilla, nos hicieron un hueco sin ninguna pega en segundos y el servicio rapidísimo, y muy bueno todos los platos. Sin duda mi pareja y yo repetiremos
Al principio tardaron en atendernos y comenzamos a impacientarnos, pero luego el trato fue muy bueno, nos pusieron un buen trozo de pastel de queso de cortesía/tapa con la bebida, el chuletón de vaca muy bueno, les pedimos que nos lo hicieran un poco más y no pusieron pegas, y el precio bastante bueno. La única pega fue que nos sentimos un poco invadidos cuando les dijimos que no queríamos postre ni nada más, ya que con el chuletón nos habíamos llenado, puesto que habíamos desayunado tarde, y nos insistieron bastante en el postre, dando la impresión de hacernos ver que habíamos consumido poco
Sitio acogedor en un ambiente tranquilo y si nieva aun es más mágico. Comida buenísima y raciones contundentes. Postres caseros riquísimos. El personal muy atento y simpático.
Comida muy normaluca, pero el trato del señor supuesto dueño, deja mucho que desear. Lo de la mascarilla por el covid parece que para él no es obligatoria. Te da un postre lleno de pepitas de limón y al decírselo y no poder comerlo te dice que siente que no te guste pero que se hace así. Buenas maneras para perder clientes. Nada recomendable. Una pena no haber leido comentarios antes de este antro
Esperaba mucho más. Nos lo recomendó un amigo y la verdad que ha dejado mucho que desear. La chuleta de vaca dura y muy hecha, ni nos preguntaron el punto que queríamos. Los mejillones pequeños y los pongo en cuarentena hasta mañana que veremos cómo nos sientan. El servicio muy lento y para terminar nos ponen unos chupitos en un dedal que nos cobran a 2'25 cada uno. Por no hablar del humor del dueño que no había por dónde cogerlo. No volveremos desde luego.
Lentisímo. 3h para comer una ración y un plato. Tremendamente desorganizados. La comida no era mala, pero tampoco espectacular. Desde luego, no voy a repetir. IMPORTANTE: Uno de los camareros no lleva mascarilla, tan solo pantalla facial. Las medidas COVID brillan por su ausencia.
El dueño se encarga de atender a los comensales y va SIN MASCARILLA. No hace falta ser un lumbreras para saber como se transmite la Covid, pero a esta persona se ve que le resulta muy complicado comprenderlo. NUNCA HAY MENÚ DEL DÍA. Elegí chuleta de ternera y sólo pude comer una pequeña parte. Como podía ser tan dura? Pedí otro cuchillo, pero era misión imposible. Como puede llevar 41 años de cara al público (eso nos dijo) y tener tan pocas habilidades sociales? Qué prepotencia y que mal rollo tiene con los clientes. La mesa de al lado tuvo sus más y sus menos a cuenta de un plato de patatas fritas para una niña que no quería poner.
Fuimos a cenar hace unas semanas y bastante bien, el personal muy amable la comida muy rica. Las croquetas había alguna que estaba un poco congelada por dentro pero eran caseras y estaban muy ricas. En la cuenta se confundieron y nos cobraron una botella de agua de más, pero no nos importó por el buen trato recibido.
CAMARERO SIN MASCARILLA! El señor que atiende las mesas (creo que es el dueño) va sin mascarilla. Tan solo lleva una pantalla transparente medio torcida. La medida más inútil para luchar contra el covid. Que irresponsable! Y yo me pregunto. Después de año y medio de pandemia no ha tenido una inspeccion? Pues creo que va siendo hora.
Hemos estado una hora esperando y cuando hemos conseguido una mesa, una camarera muy borde nos ha dicho que esta la cocina a tope y que no nos puede sacar ni una ración de rabas. Los baños estaban muy sucios. Nos vamos sin tomar nada y con el estomago revuelto por la falta de higiene del local. Una pena que no haya otro local cerca para tomar algo.
Todo es casero y muy bien hecho, incluso el postre. Se nota la calidad y los 41 años de oficio. Las tapas las ofertan enteras o medias raciones, porque son muy completas, mejor dejarse aconsejar por el dueño.
La comida y el local no son ninguna maravilla, es más, dejan bastante que desear. Pero, sin duda, lo peor de todo es el pésimo servicio, terriblemente lento: prepárate para esperas interminables simplemente para que te muestren tu mesa (incluso habiendo reservado), te traigan la carta y te tomen nota. Además, el personal tiene aspecto desaliñado y poco higiénico, y es bastante poco amable en el trato, especialmente el que parece ser el jefe, un individuo descaradamente grosero. Definitivamente, no volveremos. Nada recomendable.
Los garbanzos con callos y la tarta de la abuela que ricas. La atención ha sido muy buena y los platos abundantes y de precio correcto. Lo mejor la posibilidad de elegir medias raciones. Hemos repetido.
Una atención inmejorable, muy bueno todo lo que pedimos de carta y un lugar muy bonito. Repetiremos en poco tiempo ya que ha sido una muy buena experiencia.
La comida no está mal, aunque la carne estaba bastante salada. El camarero de las gafas bastante desagradable con sus chistes y burlas, además poco respeto al no llevar mascarilla, sólo una pantalla mal puesta. Platos demasiado grandes. El local ruidoso y muy lleno para la situación en la que estamos (covid). En resumen, comida mediocre, precio caro y camarero insufrible.
Comida aceptable y cantidades abundantes. Personal lento, quizás haría falta más trabajadores. El ¿dueño? Con un humor bastante propio, resulta molesta su forma de actuar. Mascarilla sujetándole la barbilla, en vez de en su sitio. Podría ser mucho mejor si mejora la parte del personal.
Comimos mi mujer y yo en días de vacaciones de navidad y la verdad es que nos gustó mucho. El salón comedor era confortable y está cuidado y bien decorado. Las raciones son grandes (con dos medios entrantes y un plato para compartir comimos más que de sobras. El trato del personal es muy bueno y eficaz y el precio es bastante ajustado a la calidad.
Hoy hemos comido en este mesón y estaba todo riquísimo.mención especial a la morcilla y a la tarta de queso que estaban buenísimas. La atención de Chema también es digna de mencionar, una persona campechana que te atiende de una manera peculiar y diferente a otros restaurantes. Sin duda recomiendo el mesón el castillo por su comida y por su entorno que es precioso.
Buena comida. Buen servicio. Un entorno impresionante. Perfecto para deconectar de la rutina y el extres de los grandes Restaurantes saturados de gente y los Centros urbanos.
Como siempre no defrauda, limpieza y buena elaboración la verdad, me gusta y cuando surge algo vuelvo, el camarero amable y preocupado por que este el cliente a gusto, además si va mucha gente te facilita todo, da gusto
Lugar tranquilo apartado del bullicio del día a día. Muy amable, atento y servicial. Nos recomendó que pedir y acertó. Postres caseros a cada cual mejor. Tiene jardín donde puedes comer. Buenas carnes.
El mejor sitio para ir en Reinosa, la comida increible, muy buena calidad, raciones bastante generosas, el dueño muy cercano y amable, recomendado al 100x100, y mejor hacerle caso cuando os aconseje sobre lo que pedir, sobre todo a la cantidad.
Fabuloso. Comida excelente y abundante. Precio acorde con la calidad de la misma. Atención al cliente exquisita. Servicios limpísimos. Hay que visitarlo. Se encuentra en Campoo de Suso. Argüeso. Cantabria. Un diez sobre diez.
Muy buena atención y calidad en la comida. Amplia carta de carne de la zona aunque también ofrecen pescado. Postres caseros y buenísimos. Se aparca en el exterior sin problema. Sitio rústico pero muy cuidado, entorno muy agradable.
Precioso lugar, en un buen día de sol, comimos en el jardín. Hay buen comedor interior. Atención correcta, raciones generosas, precios ajustados, carta amplia y calidad muy buena. Las croquetas son excelentes. Las recomendaciones muy atinadas. Volveremos.
Es un lugar magico se come super bien y barato y chema y rocio son super agradables yo soy de toledo y cada vez que bajo a reinosa no me vengo sin ir a velos
Torrezno con tortilla tan solo 5 euros, el torrezno es carne pura y la cerveza que tome estaba divina de fria, aunque los chicos suelen traerte uma jarra helada si la cerveza no esta a tu gusto
La carta un lio, unas cosas puedes pedir media ración y otras no. El dueño te enreda para que pidas mas de lo que puedes comer porque las raciones son grandes.
Buen sitio raciones generosas y El cocido montañes buenisimo nosotros pedimos media de rabas media croquetas d jamon in revuelto de ajetes con setas y gambas y El cocido montañes botella d vino dos postres y in Cafe p reventar salimos
Le pongo una entrella porque no se puede poner menos. Hemos venido a comer, o por lo menos a intentarlo. Le hemos preguntado a la camarera si tenían hueco, viendo que tenían como 10 mesas vacías. Y nos dice que no porque no dan a basto poniendo mesas y que no quiere que nos quedemos allí esperando si no sabe cuanto van a tardar. La hemos dicho que no nos importaba esperar puesto que no había más restaurantes cerca. Y se negó en rotundo siento bastante antipática. Repito 10 mesas vacías. Parace ser que no quería tener más clientes
Comimos bien. El lugar muy relajante. Un lío con la carta. Trato cercano. Pero las explicaciones de la carta termina en no saber que elegir. Chuletón de buen tamaño mal despiezado, difícil de cortar y frío. Pero tras una vuelta en la brasa.
Comida abundante pero en calidad no era gran cosa, es todo a la carta, no hay menú, también tiene terraza para comer desde la que se ve el castillo, el dueño del establecimiento te aconseja bien sobre las cantidades que tienes que pedir, un tío gracioso aunque alguna vez se coje demasiadas confianzas, comimos tres personas y pedimos tres medias raciones, pulpo (para mi lo mejor aunque un pelín duro) croquetas, y ensalada, de plato fuerte pedimos los 3 Cordero, de sabor no estaba malo y de cantidad bien, pero estaba bastante seco y no tenía apenas, las patatas eran caseras y los postres la tarta de queso y el arroz con leche bien pero la tarta de la abuela no gusto mucho.
Comida casera y muy rica. Disfrutamos de una comida muy rica en un jardín precioso, nos atendieron muy bien muy bien, aunque con ese humor seriote del Norte. Como muy bien nos indicó el propietario vas a comer a Argüeso, no por el pueblo en sí, sino por sus ricos platos que además tienen muy buen precio. El pueblo además posee un magnífico Castillo y una Réplica de un poblado Cántabro increíble. Seguro que si volvemos cerca de Reinosa regresaremos al Mesón El Castillo de Argüeso.
Precio calidad caro. Raciones abundantes pero la calidad regular. No te da tiempo a ver la carta cuando te están tomando nota. Te levanta de la mesa casi sin terminar. Precio medio por persona 30 €.
Comida: Ibamos con la idea de comer carne, pedimos una ensalada y una chuleta de vaca q estaba muy rica en su punto. Precio: Buena relación calidad precio. Servicio: Muy atento, nos pedimos la chuleta de vaca, te la desgüesa y te la corta. Tambien nos asesoro sobre actividades del entorno. Decoración: Tipo casa de montaña con madera y piedra, acojedor. Aparcamiento: Dispone de una zona para aparcar a la entrada del restaurante. Accesibilidad: El restaurante esta a pie de calle al comedor desde la misma planta. Lo recomiendo para amantes de la carne.
Buenas recomendaciones, raciones generosas y los postres muy buenos. (tarta de orujo inolvidable) El personal muy atento y amable. 100% recomendable. Precio medio-alto, pero justo.