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36 opinionesC. Héroes Dos de Mayo, 7, Camargo, Cantabria+34 942 25 13 47www.museosdecantabria.esSugerir una edición Museo Etnográfico de Cantabria y Casona de Pedro Velarde
Fuimos un grupo pequeño un sábado por la tarde y salimos encantadas. Nada más entrar ya nos pareció precioso el jardín, con sus notas informativas, carros, orreo y distintos espacios. Dentro de la casa no hay un metro sin aprovechar. Está lleno de objetos testigos de la historia de Cantabria, muy muy interesantes y bien cuidados. Ademas nuestra guía, Charo, transmitía su gran interés por lo que nos contaba de forma muy amena y respondió a todas nuestras dudas con mucha profesionalidad, quedamos encantadas con ella.
Un lugar muy curioso de visitar con usos y costumbres que están a punto de desaparecer, la persona que nos guió nos explicó muy bien cada detalle de la casona, se nota que la gusta su trabajo
Precioso museo en una casona típica cántabra que perteneció al héroe de la guerra de la independencia Pedro Velarde, nacido en ella. Muestra la forma de vida en una casa cántabra en la antigüedad. La visita es únicamente guiada, a las horas en punto, lo que lo hace mucho más interesante, ya que la guía va explicando con paciencia e interés la forma de vida en Cantabria, no hace tantos años. Tiene una bonita exposición de los instrumentos y ayudas que se tenían en las casas para poder hacer una vida autosuficiente, viviendo únicamente de lo que te da el campo y la naturaleza.
La presentación y representación muy instructiva, la visita es guiada muy atenta y amable, y los objetos muy dignos de ver, siempre hay algo q no conoces y me ha gustado muy bonito, merece la pena saber de las costumbres y utensilios q conforman la vida de los habitantes aledaños.
Un lugar muy bonito e interesante) el mayor tesoro del museo: ¡la guía! ¡Una increíble persona, narradora y profesional! Todos los que no entienden el idioma lo entendieron, todos los que se aburrían en los museos escucharon aquí con la boca abierta) de forma interactiva y sin demora.
Casa de los Molinos es un excelente lugar para aprender sobre la cultura de Cantabria. Es interesante y entretenido, especialmente debido a la guía que es muy conocedora y apasionada por su trabajo. Lo recomiendo a todos aquellos que quieran saber sobre las costumbres y tradiciones de Cantabria.
Fantástico lugar para visitar, conocerás muchas cosas curiosas de las tradiciones cántabras, muy recomendable y didáctico! Buena guía, sabe de lo.que habla por experiencia propia!
El museo cierra a las 7 de la tarde y nosotros vinimos a las 5 y 20. El señor de la puerta nos dijo que no nos dejaba entrar porque las visitas habían acabado a las 5 (Cabe destacar que era un sábado por la tarde de invierno hiper lluvioso y no parecía haber ido nadie al museo en todo el día). Realmente si esto es así, deberían poner que cierran a las cinco de la tarde, no las siete. En fin, que buen trabajo haciendo accesible la cultura cracks.
Solo 3 estrellas pero dejar claro que el museo y el edificio merecen la pena. No así el sistema que tienen para poder acceder.hay q llamar al timbre, da impresión de cerrado y no te pases ni un segundo de las horas en punto porque, aunque no haya nadie ya no te atienden! Increible. En cuanto al guía conocimientos si pero amabilidad 0. Sería intersante la opcion de verlo de forma libre aunque sea rotulado! El museo no merece ese trato.
Llamamos al timbre, y de manera muy borde y desagradable nos dijeron que la visita empezaba más tarde, ni buenas tardes ni educación ninguna, nos fuimos.
Visité gratuite, accompagné aimablement par un guide du musée passionné connaisseur et très aimable; Monsieur Obregòn durée 3/4 d'heures. Dans un bel édifice cerclé par un joli parc le musée décline un passé récent avec des objets tellement remplis de vie qu'ils sont devenus intemporels, touchant et beaux. Le tout accompagné d'anecdotes et histoire. Hautement recommandable car hélas, il est un peu à l'oublie. A proximité: la mairie de Camargo est un très beau bâtiment expression de l'architecture régional de Cantabrie qui mérite un petit détour.
Buen museo donde te adentras al pasado de como vivian y que instrumentos se utilizaba en aquella epoca. La visita guiada a sido muy burna y la chica simpatica te explica todo lo que quieres saber.
La última visita por la mañana es a la una, en Facebook pone abierto hasta las dos, llegamos sobre las 13: 15 h y no pudimos ver el museo por dentro aunque no había nadie visitándolo no se nos permitió entra a verlo, por cierto una señora muy seria y antipática, nos tuvimos que conformar con ver lo que hay en el jardín.
La visita me defraudó. No tanto por el museo en sí, sino por la guía que nos tocó. Con pocas ganas de hacer su trabajo, nos "despacho" pronto. A penas nos dejó tiempo para ver las salas y los objetos que en ellas había. Y por supuesto, nada de hacer fotos, no nos fuéramos a entretener de más. No hablemos de explicar todo lo que estaba expuesto en el patio junto a la casa, que no dió ni una sola explicación. Nos hicimos muchos kilómetros, pensando que merecería la pena, pero en nuestro caso no fue así.
Un Museo bonito, representativo de la sociedad cántabra de hace un siglo y de sus útiles diarios. Visitas guiadas amenas y con todas la explicaciones que se quieran.
Visita guiada express, nos despacharon el 15 minutos. Mucho material acerca de la forma de vivir de los antepasados. Una pena no poder haber disfrutado poco a poco de todo lo coleccionado hasta la fecha.
Estuvimos ayer día 7 cuatro amigos y quedamos encantados La visita en si es interesante y el entorno y ubicación perfecta Hay que resaltar el trabajo, profesionalidad y amabilidad de la guía Marisa que también nos descubrió otros lugares históricos e interesantes de Cantabria Muy recomendable la visita Gracias por todo Marisa
Una auténtica decepción gracias a la total desidia del guía, que en apenas 15 minutos nos despachó obviando cientos de objetos e historias, sin duda el lugar es idílico pero no merece el visitante perderse tanta información por el mal hacer de quién se encarga del lugar. Espero volver otro día a ver si está alguno de esos otros guías de los que tan bien se habla en estos comentarios.
Hemos ido ayer, lo bueno que tiene el Museo lo desmerece el guía. Una visita que puede durar tranquilamente una hora larga, se nos despacho en 15 min, la información ofrecida tanto de objetos como de historia es escasa y dada por alto.
El jardín que rodea la Casona, está un poco descuidado.
Acceso fácil y entrada gratuita, ir a horas en punto para hacer la visita con guía (ojalá os toque alguien decente)
Me ha encantado este museo con sus muestras de materiales y herramientas que se usaban antaño y nos recuerda lo difícil de la vida antiguamente, pero a su vez lo ingeniosos que somos los humanos para facilitarnos las labores cotidianas del día a día y darnos cuenta de lo mucho que ha avanzado las técnicas en todas las áreas que nos facilita tanto la vida hoy en día.
Vemos el como vivían nuestros antepasados, muy instructivo y esclarecedor de la dureza de la vida que han tenido. Muy interesante, educativo y siempre se aprende. Gracias al personal por su atención y sus instructivas explicaciones.
La casona de Velarde es el MTCAN museo etnográfico de Cantabria. En sus espacios expositivos se pueden conocer de cerca los aperos y los utensilios de la vida en el medio rural. Además de una seleccion de piezas de l Capitan Velarde. Recomendamos la visita
Merece la pena visitar, pero sólo habren a las horas en punto, ósea a las 11,00 h a las 12,00h y así a cada hora, el exterior está abierto al público, es una finca con zonas de exposición acristaladas donde se pueden ver objetos antiguos de trabajo y otras cosas
A mi hija le encanta. Además de las tradiciones de cantábria veras una casona de época y su historia familiar. No tiene acceso para minusválidos, pero sería inviable hacerlo sin estropear el encanto de la casona.
El recinto donde se encuentra este museo es espectacular. El exterior del museo tambien. Del interior no puedo habar ya que cuando fui no me abrió nadie la puerta a pesar de estar en horario de apertura. Una pena que este lugar tan emblemático esté tan desatendido