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Una pasada, el edificio impresionante, el enclave una pasada, con sus jardines y paseos, es una preciosidad y la comida exquisita. Que bien desayunamos tambien
En general es agradable, de la parte histórica queda muy poco pero las habitaciones modernas son de estilo clásico con suelos de madera y alfombras por los pasillos, lo que le da una continuidad al edificio antiguo. Pasamos muchísimo calor, era difícil aguantar la chaqueta en el comedor o los salones, en la habitación teníamos que dejar la ventana abierta para poder dormir, en Noviembre.
Viajamos al Parador de limpias desde Barcelona con una caja de paradores con media pensión incluida. A la llegada al hotel después de hacer el check-in en recepción subimos a la habitación y mi marido empezó a encontrarse muy mal con fuertes dolores en el costado producidos por un colico renal. Valorando la mala situación decidimos volver a casa, expliqué la situación en recepción, según la consulta de las recepcionistas al director no se iba a devolver la caja canjeada. De vuelta estuvo ingresado en el hospital de zaragoza. Hicimos dicha reclamación a atención al cliente de Paradores presentando el informe medico, la respuesta fue negativa. No iban a retornar la caja que canjeamos ya que el parador estaba completo y no se habían podido volver a vender de nuevo las habitacion. Podemos entender que la habitacion estaba reservada, aunque solo se llego a utilizar una hora pero no entendemos como paradores se puede aprovechar y no retornar la media pensión que no se utilizó, ya que la decisión de marchar era una causa justificada por enfermedad. Desde hace muchos años somos clientes habituales y hemos visitado muchos paradoes, posiblemente sobre unos 40. Es trato que los clientes no nos merecemos y hay que tener muy en cuenta No respetan la fidelidad del cliente ni con con causas justificadas
Atención perfecta! Precioso decorado en Navidad. Fuimos solo a desayunar chocolate con churros y picatostes, típicos dulces de la zona! El personal educado y atento, nos trajeron agua sin pedirlo. Muy buena atención!
El alojamiento bien, aunque nos perdieron el pijama de la niña al hacer la habitación y esperaba alguna disculpa cuando lo reclame. El restaurante muy mal servicio, lento, poco atento y desconsiderado con los niños. Una pena que un Parador te deje ese mal sabor de boca
En lo que lleva de año y como Amigo de Paradores, me he alojado en el Parador de Sos del Rey Católico, Soria, Almagro, Córdoba, Jaén y por último y hasta el momento en el de Limpias. Tengo que decir que todos han sido estupendas experiencias salvo éste último. El Parador de Limpias funciona de una manera absolutamente DESASTROSA. Si bien el lugar es de una indiscutible belleza, el problema fundamental es la COMPLETA FALTA DE ORGANIZACIÓN. El trato en recepción ha sido muy amable y correcta (aunque hay que pagar de forma extra por el aparcamiento) pero el problema fundamental se encuentra en la cafetería y sobre todo en el restaurante, y no me refiero a la calidad de los platos, que era adecuada (salvo las croquetas sin descongelar). La anarquía de l@s camarer@s sirviendo en la cena es total, sin ningún orden ni concierto, te piden que les acerques los platos tuteándose como en cualquier bar y que pases los platos al comensal vecino para no molestarse, en nuestro caso volcaron una copa de vino y rompieron un recipiente de aceite en un plazo de una hora. Por supuesto todos cometemos errores, pero es que sinceramente creo que no tienen ni un gran nivel de instruccion, tampoco mucha educación en numerosas ocasiones, claramente se notaba dicha falta de instrucción comparada con otros paradores. Quiero añadir que la organización del desayuno es la peor de todos los paradores que he conocido con diferencia. Caos absoluto, logran que la gente se agolpe en tropel, alargándose el desayuno una barbaridad. Completamente hartos, pedimos el desayuno en la habitación, no poniéndonos prácticamente nada de lo que solicitamos. Lo siento, no me gusta escribir una crítica así, pero es que la experiencia ha sido muy mala. Por favor, encuentren a alguien que sea capaz de organizar este parador, creo que hace falta un jefe en el restaurante. Para terminar, sería injusto incluir en esta crítica a una camarera absolutamente encantadora y servicial llamada Marisol, afortunadamente nos tocó en la última cena y por lo menos nos mejoró el recuerdo del parador.
Buena estancia. El restaurante muy bien. El desayuno no tanto. Tardaron en traer el café descafeinado, que tuvimos que pedir varias veces, casi 20 minutos
El personal muy bien. Gente muy profesional. Las instalaciones necesitan una reforma de insonorización. Se oyen bastante los ruidos cotidianos: tuberias, maletas con ruedas, crujir de los suelos al caminar, etc
Pocas veces cambio de valoración un sitio, pero en esta estancia sinceramente lo merece, hemos venido ya 5 o 6 veces, siempre motivados por la tranquilidad que se respira, la amabilidad y diligencia de sus trabajadores, la calidad de su bar para las cenas, donde la terraza siempre resulta genial y la piscina interior para pasar un rato con el niño. La tranquilidad sigue estando ahí, el descanso es maravilloso, la amabilidad de su gente sigue siendo la misma, pero la diligencia. Primer día 25 minutos para pedir una cerveza, segundo mas de 40 para pedir para cenar, eso sumado a que la calidad De la comida del bar/cafetería ha bajado drásticamente, eso o la dejadez de la cocina es brutal, una tosta sin gluten que viene con gluten, un sándwich vegetal del que mejor no hablamos, un lomo de vaca tudanca que si me lo vende mi carnicero me oye y mejor lo dejo ahí. Luego la piscina interior mejor sin gafas por no ver la suciedad del fondo. Lo dicho, la tranquilidad y la amabilidad de su gente siguen ahí, pero tristemente me costará mucho volver a un sitio que me encanta.
Como la mayoría de paradores cumple las mejores expectativas. Su jardín es maravilloso, repleto de laureles y ejemplares impresionantes. Su cercanía a la ría permite paseos al atardecer muy relajantes.
El entorno es inigualable, nos dieron una habitación con una terraza preciosa. El edificio es antiguo (es espectacular) y, en consecuencia, hay algunas cosas de las habitaciones que necesitan algo de mantenimiento (las puertas, en concreto) pero el trato del personal fue muy bueno (sobre todo el de los chicos del turno de noche). Además, nos dieron todas las facilidades del mundo para poder disfrutar de la piscina antes de irnos. Todo estaba súper limpio.
El desayuno estaba buenísimo y, tanto la encargada como las camareras que nos atendieron fueron muy agradables. ¡Repetiremos!
Y el chocolate con picatores? Que desengaño, a pesar de ser caros y ser un Parador no estaban nada buenos, pedimos agua y todavía la estamos esperando. Siento este comentario pero los que fuimos salimos a disgusto.
Ha estado muy bien. El sitio es precioso y bien cuidado. Los camareros muy profesionales y amables. Poco asequible en precio aunque tampoco fue tan caro, pero para darte un capricho un día se merece. La comida muy buena eso sí y buenas cantidades. Los postres han sido de escándalo.
Sobre el restaurante: La verdad es que no repetiríamos. La relación calidad/precio es inaceptable en un lugar como este. El servicio y la limpieza impecables, pero la calidad de la comida regular.
Es un gusto poder estar en un lugar tan tranquilo donde a pesar de tener mucha ocupación se respira sosiego. Unas instalaciones muy buenas y un entorno que ofrece bonitos paseos bien merece una escapada.
Lo descubrimos pegando una vuelta por la zona, la verdad que el sitio me pareció encantador, tomamos el aperitivo en la terraza, muy chula, la carta con comida del terreno.buena pinta y de precio tmb.bien No puedo daros más informacion
Lo mejor el personal, tanto el de recepción omo el personal de cafetería y restaurante. Muy tranquilo y muy bien ubicado. Parking gratuito, lo cual es de agradecer
Sitio idílico desde el que puedes visitar varios puntos de cantabria. Buen desayuno con profesionales que te ayudarán a pasar buenos momentos. Como todos los paradores un poco caro.
Excelente opción para su viaje por la costa oriental de Cantabria, próximo a Laredo y Castro. La ubicación es fabulosa, un finca muy bonita en la que se ha recuperado la construcción de un Palacete clásico. En el parador se admiten mascotas (de acuerdo a las especificaciones y tamaños de la mascota). Las habitaciones son modernas y amplias. El restaurante es una opción ideal para una comida de calidad en un ambiente agradable y tranquilo. Buena relación calidad precio. Muy buena atención de los colaboradores, bien formados para atender a las necesidades específicas de clientes celíacos y con intolerancias alimenticias.
Palacio hecho hotel. Piscina exterior tirada de l hotel. La interior casi ni lo comentan en recepción. Buen restaurante. Personal atento. Le faltan detallucos, como enchufes en las mesitas de la cama.
Parador en un entorno muy bonito y natural. Edificación bonita. Habitación clásica pero muy cómoda. Comida muy buena. Nos llovió y no pudimos disfrutar del paseo. Piscina climatizada.
Vam estar al Parador de Limpias per poder conèixer una mica tota la seva comarca. Una de les coses més boniques va ser el Valle de Asón i el naixement del riu Asón. El Parador ens va agradar molt, amb un gran jardí, bona habitació i bon servei de restauració.
Me siento tan agradecida por el trato recibido en todos los departamentos del parador, desde la entrada en recepción, el restaurante, la cafetería, la limpieza y atención del equipo de pisos, ha sido una auténtica maravilla de estancia. Destacar la delicia de platos que degusté gracias al consejo de la camarera, que no pudo haber sido más simpática y agradable. De verdad, un millón de gracias por todo.
Bien pero sin rematar. Falta amor a lo que hacen. Ubicación increíble, lugar especial, habitaciones cómodas, buffet excelente. A pesar de ello faltan detalles (no hay suficientes enchufes para cargar dispositivos), y se me nota cierta rutina. El precio justificaría estar más por el detalle.
El hotel y su entorno son espectaculares. Está en una zona verde increíble, y la fachada del edificio es preciosa. El servicio de recepción es muy bueno, su atención. Habitación amplia; en nuestro caso, con esquina y vistas. Hay piscina cubierta y exterior, así como gym. Y se puede aparcar de forma gratuita. La comida está muy buena pero el arroz soso. Y algunos platos que son algo elevados de precio traen poca cantidad. Cenar también en la cafetería unos tomates con bonito y una hamburguesa para compartir nos salió caro. El servicio de camareros tanto en restaurante como en cafetería es pésimo: es lento, los camareros no te miran, no están atentos.
Acudimos a este Parador buscando un lugar tranquilo para descansar en mitad de la lucha que estamos realizando los sanitarios en la comunidad de Madrid. Elegimos un hotel de la cadena paradores por los enclaves y la calidad del servicio que siempre prestan. Debemos también agradecer a la cadena paradores el descuento con el que han querido agradecer al personal sanitario el enorme esfuerzo y entrega que estamos realizando en esta pandemia. Decir que una vez más, la cadena paradores, y el parador de limpias han estado a la altura de nuestras expectativas y lo han superado con creces. El parador se encuentra en un precioso enclave rodeado de vegetación, en un lugar tranquilo y con una edificación evocadora. Ya desde la misma entrada en recepción el trato es exquisito, preocupados todos los trabajadores por tratar de agradar al visitante. Instalaciones acogedoras, limpias y decoradas con muy buen criterio. Por último nos gustaría agradecer en general a todos los trabajadores de el parador de limpias el trato que nos dieron yendo de vacaciones con una niña de 18 meses. Y en particular agradecer a Arancha y a Mireia su acogedor, cercano y atento trato con nuestra pequeña y con nosotros en el restaurante. Nos hicieron sentir como en casa y nos hicieron de la estancia un auténtico lujo recibiéndonos siempre con una sonrisa apreciable tras las mascarillas. Muchísimas gracias por todo lo que nos ayudasteis en todo momento.
La piscina interior con el agua fria, nada apetecible ya que te esperas que este climatizada, una decepcion. El desayuno bueno, pero el cafe malo, esta como quemado. Se agradece el parking gratuito, los alrededores muy bonitos y relajantes y la atencion muy buena en general. En las habitaciones se echa de menos mas enchufes y mas luz