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Un lugar precioso para desconectar, la dueña súper amable y muy servicial, nos ha encantado. Todo súper limpio y no le faltan detalles. Te sientes como en casa. Un jardín precioso.
Lieu magnifiquement bien situé, et aussi très agréable. Pepa est une femme très gentille et agréable, sans oublier sa chienne Mia qui est adorable et très câline. Je recommande
Pepa un amor! Sitio muy limpio, acogedor y familiar, y Mia.ke decir de ella, adorable, enseguida nos acogió, tuvimos la oportunidad de disfrutar de la posada y su entorno maravilloso, frente a los picos de Europa Mi gato Fermín, también nos acompaño y aunke enfermo, estuvo a sus anchas. Gracias por todo, sois muy txulas️️
Estuvimos alojados del 4 al 8 de agosto. El entorno es fantástico y la ubicación ideal para recorrer la zona. La atención de Pepa y de Gema (la señorita que trabaja junto a Pepa) fue maravillosa con un trato muy cordial y familiar. Ah, también hay que mencionar a Mía, la perrita que guada la casa y a los huéspedes que es un solete. Muchas gracias por todo Pepa ¡! - Pilar y Jesús
Un sitio de cuento. Perdido en la montaña, ideal para perderse y desconectar. La casera un encanto, el trato fue inmejorable. El precio un poco más elevado que una habitación estándar pero el sitio y el trato lo vale. Desayuno recomendable, hacen unos creps típicos de la zona muy ricos. Cenamos en tudes, la taberna del inglés.muy bien también a 5 min de la posada. Muy recomendable.
Objetivamente hablando de alguien con experiencia en Picos de Europa: *Mal gestionado, viven de las reseñas del anterior dueño. No disponen de cenas ni desayunos, cuando te los ponen son de péima calidad y cantidad. *Austero, cortado del esquema eléctrico la conexión con los calefactores. Les suponía un "problema" conectarlo. *Precio desorbitado, 180 dos noches, sin apenas servicios, parking para 4 coches, localizado en Tollo (pueblo sin ningún atractivo y alejado de los principales reclamos de Picos de Europa).
Como leí en un comentario, ir a la posada de Tollo es como ir a visitar a una tia a la que tienes mucho cariño, y Gema es como la prima a la que adoras.
Pepa es una mujer encantadora, y Gema un amor de chica, tienen un trato muy cercano y familiar. Te facilitan muchísimo la estancia, te ayudan en todo lo que pueden, te recomiendan sitios para visitar, lugares donde comer. Una maravilla.
Los desayunos estan muy ricos, y desayunar en la compañia de Mia (la perrita que vive allí) es genial, un amor de perrita y muy cariñosa. La cena también esta muy buena.
La posada en si es preciosa, el jardín es muy bonito, tiene un estanque precioso y zonas donde sentarte y relajarte. La habitación muy acogedora con vistas a los Picos de Europa.
Posada austera y mal gestionada, cortado del esquema eléctrico la conexión con los calefactores, pasamos frío en la habitación. Precio abusivo para la escasa calidad de los servicios ofrecidos (señal baja del wifi, la televisión apenas se puede ver, mala atención prestada, no ofrecen más gel y champú de baño.). Asimismo, la hospitalidad de la dueña brilla por su ausencia, trato frío y distante que deja mucho que desear.
Increíble atención por parte de la chica de recepción y por parte de la dueña. Encantadoras ambas. Lugar con mucho encanto, preciosas vistas. Si buscas dónde relajarte no dudes en este lugar de desconexión y naturaleza. Precioso jardín, habitaciones y baño amplias. Zonas comunes muy acogedoras. Si vuelvo a Picos de Europa, sin duda repetiré en este precioso lugar.
Mi novio y yo fuimos con nuestra perrita en Julio, y el trato fue excepcional. Nos sentimos como en casa y empatizaban mucho con los perritos que había en el lugar. Era nuestro primer viaje con nuestra perrita que aún es cachorra y nos tranquilizaron mucho entendiendo que aún no se comportan bien al 100%. Seguro que repetiremos, encima la casa preciosa y el jardín perfecto para que nuestra perrita correteara por allí
Delicioso lugar en que te hacen sentir como en casa.un entorno de artistas que se intuye con sólo entrar. Solo ha sido un finde rápido y la desconexion total Pepa, Gema y Mia Muchas gracias
Hemos salido muy decepcionados de sta posada. En primer lugar está muy alejada de todo, siempre hay que coger coche, no tiene parking y resulta imposible aparcar. Hemos ido en Agosto pero ¡ojo! Hacia frio en la habitación ya que la temperatura en la noche 10 grados, cuando vamos a encender la calefacción estaba desconectada, cuando se lo decimos a Pepa la dueña nos dice que en Agosto no hace falta y pone pegas dándole igual que el cliente este mal. En el desyauno es totalmente PESIMO y AUSTERO te cobran 12€ por 4 mini tostadas de pan duro y un mini chupito de zumo, muy lamentable con dos mini mermeladas muy ridículo, estamos acostumbrados a or a posadas rurales por Cantabria y nunca jamás nos había pasado esto. Para colmo al ducharte te quedas sin agua caliente y encima pagas 90€ por noche es una vergüenza. Pepa la dueña es una persona que no sabe empatuzar y ni siquiera está en ningún momento por allí. BO VOLVERIA BUNCA Y NADA RECOMENDABLE
- La calefacción estaba desconectada ya que habían cortado el cuadro eléctrico adrede. Pasamos frío en la habitación de la buhardilla!
-En nuestra estancia, solo pusieron unos botes del gel y al ver que se había acabado no fueron capaces de reponerlo. Además ni cambiaron las sábanas ni las toallas durante toda la estancia.
No la recomiendo. Una estancia cara para la calidad de las habitaciones.
Es un lugar en el que no solamente dejan estar a tus mascotas, sino que las hospedan igual que a ti. Si tu mascota se sabe comportar, puede estar suelta por la posada (dentro y fuera), puede estar en el comedor mientras desayunas o cenas etc. Pepa, la dueña, es súper maja, y desde el primer minuto te hace estar como en casa. Todo está súper limpio y las vistas merecen la pena. Muchísimas gracias por todo Pepa. Kike, Ana y Xena.
Pepa is a most gracious hostess! She has the most peaceful and beautiful place to stay after a long day trekking through the Picos de Europa! We slept most comfortably in a stylish room and ate home cooked meals that were delicious. Also, we especially enjoyed her dog, Mia, who was our friendly protector.
Es un sitio idilico! Parece de cuento. Las vistas espectaculares perfecto para desconectar Y la posada con un detalle absoluto Además se puede ir con perro:)
Anfitriona estupenda, sitio acogedor, ubicación perfecta para desconectar y a menos de 10 minutos de Potes en coche. Sin duda repetiremos! Gracias por todo Pepa
Es como ir a visitar a esa tía a la que tienes tanto cariño, Pepa es un amor! Todo le va bien, te atiende con todo su cariño. Su casa es especial, rebosa arte, paz, tranquilidad, buen gusto. Su cocina sencilla es toda una delicia! La ubicación es perfecta para estar tranquila y poder salir a recorrer la montaña. Muy cerca de Potes, de Funde De. Hemos vivido unas vacaciones fantásticas que nunca olvidaremos, 1000% recomendadisima
La Posada de Tollo es un alojamiento 100 por 100 recomendable. Es un lugar acogedor y tranquilo. Nosotros hemos estado unos días en agosto y hemos encontrado lo que buscábamos. En todo momento tuvimos sensación de seguridad, con las medidas necesarias de prevención para el covid. La ubicación de la casa es excelente si quieres desconectar, respirar aire puro y disfrutar de unas buenas vistas. Todo estaba muy limpio y la propietaria siempre ha sido muy atenta y amable. El acceso a la posada es bueno. Está a unos 10 minutos de Potes y a unos 5 de Tudes, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria. Para nosotros ha sido todo un acierto.
La posada es preciosa y cálida desde el momento en el que entras por la puerta. Su dueña y su perra te acogen y te miman. El enclave invita al silencio. Liebana es extenso y con rincones auténticos (la posada es uno de ellos), es mucho más que Potes y Fuente Dé. Si quieres visitarlo a fondo este es un buen lugar donde te darán información que no encuentras en internet.
Nuestra estancia fue de película. Una película dramática por el final. Un final en el descubres que te tienes que ir y te entra un sentimiento de pena que te entran ganas de llorar. Hemos estado muy a gusto los 3, Marta, Fer y Titán. LA POSADA DE TOLLO es un lugar con mucho rollo. Me explico: Al principio piensas que es por su calidez, su música de fondo, por su estética o por sus jardines. Pero es más cálido por su cálidad humana y su servicio es cercano, personalizado y profesional. Es maravilloso encontrar un lugar donde puedas ir con tu peludo y estar completamente tranquilo y relajado. Sin duda repetiremos! Muchas gracias chic@s! MENCIÓN ESPECIAL PARA TEA DE LA QUE NOS ENAMORAMOS POR SU SERVICIO AL CLIENTE De nuevo mil gracias!
Sitio espectacular, comida y trato maravillosos. Hemos estado 4 dias con nuestro perrijo tas y no hemos podido estar mas agusto, el como en casa y con sus amigos tea y mia y nosotros hemos disfrutado de lo lindo, te aconsejan sitios para visitar, el trato ds humanisimo y la comida espectacular, sin duda tas y nosotros volveremos
El sitio es maravilloso para compartir con nuestros 4patas. Estuvimos en la 2 planta en una habitación grande con vistas espectaculares, cama muy cómoda, todo muy limpio, jardín de cuento con los perros por allí alternando, y Tea, la perrita dueña de la posada de anfitriona. Desayuno muy bueno, embutidos, queso pan, sobaos, mermelada, zumo natural, café o te, miel. No comimos pero el cocinado huele rico rico. En negativo, hay que coger coche para ir a Potes, 7 kilómetros. Precio de la cena pelin cara, 18 €.
Impresionante, personal muy amables, simpáticos, te ayudan en cualquier salidas qué haces, te recomienda sitios para comer con tu amigo perruno, desayunos y cenas en la posada abundantes y riquísimos (desayunos no falta nada y cenas muy elaborados) cuando te dan las llaves de la habitación Tea (anfitriona y empleada del mes) te acompaña a la habitación. Un sitio para desconectar de la ciudad con tus amigos los perros. Muchas gracias por todo, repetiremos.
Gran lugar para pasar unos días de desconexión. Personal muy amable y atento en todo. Nos hicieron sentir como en casa tanto a nuestros hijitos perrunos como con nosotros. Seguro que repetiremos
Lugar excepcional con gente excepcional. Para sentirse como en casa. Ricardo, maría y berta te cuidan como d la familia. Desayuno y cena riquísimos. Y además puedes ir con tu mascota. Los perros disfrutan de lo lindo. Con todo tipo de detalles hacia ellos. T dejan hasta una camita. Tea, la perrita del establecimiento es una buena anfitriona. Totalmente recomendable
Un lugar donde el descanso esta asegurado, la tranquilidad demostrada y las buenas vistas siempre alla donde mires. Magica y entrañable la posada, dan ganas de no salir, tanto nosotros como nuestras mascotas, que fueron recibidas como uno mas. Sin duda merecen la nota, los dueños de la posada te hacen sentir en todo momento como si estuvieras en tu casa, para repetir sin duda.
Salimos enamorados del lugar donde elegimos para pasar estos días, La Posada de Tollo, una casita rural en un entorno tranquilo e idílico, donde nos han tratado de maravilla, a nosotros y a Linda y Merlín, nuestros perretes, tanto nuestros anfitriones humanos, Ricardo, María y mini Hugo, como los de 4 patas Tea y Pirraca.
Para todos los que como nosotros no entienden unas vacaciones sin una parte de la familia, nuestros perros, no dejéis de visitar esta zona y alojaros ahí, porque con lo difícil que siempre nos lo ponen, llegar a un sitio donde nuestros perretes son uno más, es la mayor tranquilidad que podemos tener en unas vacaciones.
Estuve de vacaciones en Cantabria hace unos años, y elegimos esta posada porque admiten mascota en las habitaciones. El lugar es precioso, tanto la posada como el paisaje, estuvimos muy agusto y nos cuidaron muy bien. La comida deliciosa y nos aconsejaron donde ir a comprar y comer. Tengo que volver!
Un lugar entrañable, con vistas a los picos de Europa, un trato espectacular y encima puedes ir, con tus amiguitos peludos, me ha encantado.inmejorables momentos.
Si vas a visitar la zona de Liebana reserva en la Posada de Tollo.un entorno privilegiado.el trato familiar y exquisito.muy profesionales y un 10 a la cocinera.una semana inolvidable al pie de los Picos de Europa.
Posada familiar en un antiguo caserón de 400 años super acogedora con un trato fantástico. Cerca de muchas rutas para hacer excursiones fantásticas. Además admiten animales. No hay excusa para hacerles una visita.
Espectacular la zona, el trato y el ambiente. Es un sitio con un ambiente muy cercano y mi perra Kaly se sintió una más, para mí eso es lo más especial.
Muy acogedor y tu mejor amigo perruno bien recibido, todas las comodidades, buen trato y buena comida por poner un pero es que está alejado de todo y necesitas el coche para todo
Lugar increíble. Trato especial. Aquí pasas días inolvidables desconectando en pleno contacto con la montaña. Aislado pero con todos los servicios necesarios así que inmejorable.