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Es una Posada muy bonita y la tienen muy limpia, con unas habitaciones fabulosas y muy cuidadas, un trato muy amable y a muy pocos km de Santillana y Suances a muy buen precio, me ha encantado, volveré seguro
Alojamiento muy bonito, cómodo muy limpio y perfectamente atendido por 3 personas encantadoras y siempre dispuestas a ayudarte y aclárar todas laa dudas, Muchas gracias Raquél, Maria José y Ðña. Pilar Importe está muy bien situado para realizar la mayoría de excursiones a realizar. Sin duda es para repetir.
Excepcional. Limpieza, atención, sitio espectacular y cuidado al detalle. Habitaciones muy cucas y no les falta de nada, incluso el wifi es de alta velocidad) Para volver sin dudarlo.
Una casa rural de película. Preciosa, limpia, llena de detalles y a cargo de personas maravillosas que te hacen sentir como en casa. Toda la casa está llena de flores y plantas. El desayuno está riquísimo, además de ser muy asequible. Las camas son cómodas. Vamos, que todo es perfecto. Muchas gracias a Raquel, María José y Doña Pilar por todas las atenciones.
Preciosa casa decorada con miles de detalles y con un jardín plagado de flores y plantas cuidadas con cariño por Pilar, su dueña. La habitación amplia, con camas muy cómodas y donde la limpieza es lo más importante para sus dueñas. Raquel y Mª José nos trataron con cariño y cercanía así que nuestra estancia fue super satisfactoria. Está muy bien comunicada por lo que la costa y las poblaciones y bosques mas relevantes de la zona están accesibles en poco tiempo.
Simplemente una maravilla, nos hemos sentido como en casa. Aunque hemos cogido la habitación con el baño fuera merece la pena, limpieza de 10, atentas en todo momento, el desayuno increíble, de verdad, se lo aconsejaría a todo el mundo y nosotros volveremos:)
Una posada con encanto. Según vimos la entrada nos fascinó. Tienen todo cuidado al detalle y el jardín con el estanque parece de cuento. Tuvimos la suerte de conocer a las propietarias Pilar, Raquel y Andrea, son maravillosas. Típica casona cántabra rehabilitada y decorada con mucho mimo. Las habitaciones muy bonitas.
Excelente acogida, estancia y partida. Las chicas que regentan el lugar son muy buenas anfitrionas, muy cercanas. Las habitaciones perfectamente mantenidas, asi como la calidad del desayuno el cual aunque sencillo se disfruta gustosamente tambien por las variedades en el acompañamiento del cafe. Hay ambiente siempre en el pequeño pueblo y zona de aparcamiento libre.
Posada preciosa, bien cuidada, limpia y espectacular! Estuvimos una semana y un trato inmejorable, estuvimos como en casa de la confianza que te dan, estas en familia. Excelente trato y sitio súper tranquilo
El sitio es precioso. Muy buen trato por parte de las hospedadoras y las habitaciones amplias, con una cama cómoda. Lo único a destacar que una de ellas tenía el baño fuera de la habitación, aunque seguía siendo privado. Además ofrecen desayunos por 3'90 y la mujer es súper atenta. Recomendable!
Fuimos en pareja hace dos semanas y nos quedamos seis noches. No solo es la preciosidad que se ve por fuera, es que las habitaciones son muy bonitas y acogedoras. El trato, la educación y la atención por porte del personal es impresionante. P. D. Me sorprendió muchísimo la limpieza del lugar! Se nota que la chica que lo lleva se desvive allí! Una pasada!
La atención es insuperable, te hacen sentir en familia, son amables. Es lugar está limpio y muy bien decorado. Gracias Raquel y a su familia por tan buen trato.
Es muy bonito pero incómodo; el baño olía a alcantarilla, el colchón.me he levantado como si me hubiesen dado una paliza, se oyen todos los ruidos del resto de habitaciones.en fin, si invirtieran en calidad, mejoraría muchísimo.
Reservamos casi sin mirar. La sorpresa que nos encontramos fue mayúscula. Hotel cuidadísimo, muy limpio, con jardín y zona desayuno exterior. Nos atendió Raquel de fábula. Muy coqueto con muchos detalles de estilo. Habitación amplia, sencilla, pero suficiente para llegar de ruta o de la playa y descansar agusto.
Genial como siempre! El sitio es precioso, tranquilidad asegurada y con todos los servicios. También a destacar su dueña Raquel, siempre atenta y servicial. Así da gusto!
Maravillosa posada, decorada al detalle, situada en una tranquila zona rural, pero con todas las comodidades, cerca tanto de playas y de diferentes atracciones turísticas, como de la capital de Cantabria, Santander, que se encuentra a tan solo media hora en coche. Ideal para ir tanto en familia, como en pareja o con amigos. Inmejorable atención por parte de Raquel, la gerente, con un trato muy cercano. Se nota el esfuerzo por mantener impecables las estancias, las cuales no podían estar más limpias. Sin duda repetiré, y se lo recomiendo a todo el mundo.
Un entorno precioso en un pueblo pequeño y acogedor. La posada está muy limpia, cuidada y llena de detalles. Los propietarios son amables y te hacen sentir como en casa