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Totalmente recomendable. La casa completa es fantástica, muy bien equipada, grande, camas muy cómodas, tranquila. Para repetir. El trato de la anfitriona es inmejorable.
Nos ha encantado este lugar. El sitio es precioso y está todo muy limpio, y qué decir de Mónica.la perfección. ¡¡¡Nos ha dado pena irnos! Recomendable al 100%, la playa de Loredo que está a 5 minutos de coche está genial. Es un sitio ideal para desconectar, hemos salido más relajados y más sanos:) para repetir sin duda.
La atención de Mónica es excepcional, tanto las habitaciones como los apartamentos son super cómodos y todo muy limpio. Y los desayunos impresionantes, sobre todo la tortilla y la quedada casera que hace Mónica. Insuperable.
Ha sido una experiencia estupenda, hemos disfrutado de una manera especial, el trato recibido ha sido muy cercano y muy atento, lo cual nos hizo sentirnos super contentos. El desayuno fué el momento más especial, todo fué como en casa, ameno y muy simpático. Total, volveremos, Sin ninguna duda. Angelina y Emilio
Hemos pasado una semanita en posada el pozo y la recomendamos. El entorno las instalaciones y el trato de 10. Mónica, Toñín y Marina son una familia estupenda y cercana que te hacen sentir como en casa y no tienes ganas de marchar. Gracias por todo y hasta la próxima.
Buena habitación, trato afable y familiar, buenos desayunos, la única pega quizás la ubicación un poco aislada si pretendes hacer turismo en Santander, aunque tiene acceso cercano al ferry. Recomendab6
Monica es un encanto de persona, procurando que todo esta en orden ademas de hacerte sentir como en casa. Un entorno tranquilo y a solo 5min en coche de Somo.
Hemos estado dos semanas en la habitación más grande. Habitación y baño muy amplios y confortables. La cama enorme y muy cómoda. En el desayuno la dueña hacia tortilla de patata cada día así como una riquísima quesada o bizcocho. Todo muy bueno. El sitio es muy tranquilo y el silencio está garantizado. Es un mini complejo con posada, dos apartamentos separados y casa individual para familias, rodeados de césped, árboles y maizales. Hay aparcamiento gratuito. Mónica, la dueña, tiene un trato atento, cercano y pendiente de que estés a gusto. También hemos tenido la ocasión de tratar con su encantador marido Toñín y con su hijita. Al final nos hemos encariñado con el sitio y con sus dueños y nos costó despedirnos. Mónica, te echaremos de menos en nuestros desayunos diarios. Quién tendrá la suerte de disfrutar de la vista desde nuestras ventanas? Abrirlas por la mañana y ver el maizal brillando por el sol me llenaba de energía. Mirar la luna por las noches antes de dormir era mágico. Ya estoy añorando ese silencio que te llenaba de calma. Toñín, gracias por tu confianza y tus atenciones. Pasamos un rato estupendo contigo. Os deseamos lo mejor. Un abrazo. ¡Viva Cantabria Infinita!
Hemos repetido porque vinimos hace tres años y la verdad q el alojamiento es maravilloso, muy cuidado, cerca de mil sitios y Mónica cómo siempre encantadora, no os perdáis los desayunos. De los mejores alojamientos que hemos estado.