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Experiencia muy agradable el pasar 3 noches en la posada. Entorno natural único, vistas espectaculares. El desayuno muy completo. El restaurante funcionaba también de maravilla. Recomendable visitar los pueblecitos de la zona donde aún no ha llegado el turismo de masas. El personal siempre pendiente de que estuviésemos a gusto.
Los trabajadores fueron muy hospitalarios y amables, nos trataron de maravilla. El sitio estaba impecable y era muy acogedor. Sin duda es un buen sitio para alojarse, el desayuno además venía incluido y fue súper completo. Para repetir en ocasiones futuras!
Hemos pasado unos días estupendos en este alojamiento. Un lugar muy acogedor, con buenas instalaciones y limpio. Muy agradecidos a su dueño por el trato recibido y al personal en general. Para repetir, sin ninguna duda.
Para comer bien, pero para dormir? Imposible, son las 3 de la mañana y en la habitación 105 se escucha toda la gente en le bar que ya está cerrado pero venga a hablar toda la noche, cero recomendable, coman y vayan a dormir a otro sitio, una tienda de campaña mejor
Hemos pasado una noche muy relajante, estuvimos muy agusto y el servicio fue ejemplar, no dejéis pasar la oportunidad de visitar el pueblo, que aunque pequeño es un tesoro.
Encontramos fácilmente la posada y la recepción fue fugaz, más rápido de lo que nos gustaría sin explicarnos nada acerca del desayuno, wifi etc. El desayuno muy limitado a bollería y la habitación bastante sucia. Algunas bombillas de la habitación estaban desenroscadas. Los colchones una maravilla y de temperatura genial. Ánimo a pulir esos detalles!
Acabo de pasar la semana santa en esta posada y la verdad es q mejor imposible, la atención, la limpieza y la simpatia de todo el colectivo de trabajo es alucinante, todo aquí es abundante desde el desayuno hasta las cenas y a un precio equiparado con la calidad q ofrece la zona, volveré sin dudas
Cogimos una habitación para pasar la noche y al llegar a las 16: 30 en la habitación habría 13 grados o menos. No le dimos importancia porque nos caíamos de hambre, así que dejamos las cosas y bajamos al comedor. Nos dijeron muy amablemente que podíamos comer aún, pero estaban asumiendo más volumen de trabajo del que pueden asumir. Nos medio tiraron los cubiertos y los platos y la carta no nos la dieron hasta pasados 20 minutos. La comida buena pero en total tardamos hora y media por unas croquetas y dos segundos. A las 6 volvimos a la habitación y seguía el mismo frío que antes o peor. Bajamos a la recepción y nos dijeron que esa planta tenía la caldera apagada. Al ver la hora que era y visto que iba a ser imposible que la habitación se caldease lo mínimo como para poder dormir sin tiritar de frío, decidimos abandonar la posada.
Hemos estado muy agusto. Lugar muy tranquilo, personal muy atento y familiar. Como en casa. Habitaciones bien equipadas, limpias y colchones cómodos. El desayuno con bizcochos caseros, muy rico. Repetiría sin dudarlo.
Nos hospedamos en el hotel que hay Justo al lado, decidimos no irnos muy lejos pues era para cenar y fue un acierto. Los camareros majisimos, pedimos que nos recomendasen que pedir y Serafin el dueño nos recomienda chuletón de kg a compartir y para picar nos dice que no mucho pues el chuletón es grande, nos decidimos por unos chipirones. Al niño le pedimos un trozo de tortilla de patata que estaba muy buena. Pedimos dos cervezas y agua. Decir que fue todo un acierto el chuletón exquisito servido a l piedra además en un plato separado lo acompañaban unas patata fritas caseras con pimientos. Los calamares brutales y te sirven un pan de hogaza buenísimo. De postre flan de queso casero muy bueno. Muy buena experiencia.
La posada muy bien, habitaciones pequeñas y sobrias, muy agradables y bien cuidadas. El restaurante no nos gustó. Nos llamó la atención que no tuviesen trona para bebés, incomodo para familias. Pero la comida es lo que nos disgustó: ensalada buena, croquetas bien.pero la sopa de fideos era pura agua, nada de sabor. El cachopo muy aceitoso.mejorable. Seguro que si revisaran algunos detalles, mejoraría
Magnífica posada con muy buenas habitaciones en un lugar idílico, un pequeño pueblo con maravillosas vistas a la naturaleza cántabra. Destaco los buenos y contundentes desayunos, el parking incluido, la excelente limpieza y el trato por parte de los encargados. Si tuviera que poner una pega, diría el poco aislamiento entre habitaciones, el cual, aun así, no me supuso ningún problema. El restaurante también merece 5 estrellas, platos riquísimos y contundentes a unos precios muy asequibles.
Hemos estado 2 veces en 5 días, la verdad que tanto la comida como el servicio han sido estupendos. Repetiremos seguro, las ensaladas estaban de vició y la tortilla para morirse! Agradecer lo atentos que eran los camareros.
Habitación con lo necesario y bañera de hidromasaje como sorpresa en el baño. El desayuno que estaba incluido muy completo, con zumo natural y gran variedad de bizcochos caseros para empezar el día con ganas. Cerca de sitios turísticos como Bárcena Mayor.
Llovió un poco durante el día y en el baño de la habitación habían dos goteras, también nos faltó papel higiénico puesto que solo nos encontramos con uno y encima medio gastado. El hotel está justo encima del restaurante y eso nos permitía escuchar todo el barullo de gente. Pese a esto, el personal fue amable y eso compensó, de todas maneras, hay que ponerse las pilas.
Hotel familiar ubicado en una zona muy bonita, ideal para amantes de la naturaleza. Habitaciones amplias, cama cómoda y bañera con hidromasaje. Además, el personal es muy atento y servicial.
Absolutamente genial. La posada es una pasada, pequeñita pero con hidromasaje en las habitaciones, limpia y completamente auténtica de montaña. El dueño una maravilla, nos consiguió una noche extra estando a tope. Y de la comida ni hablo, un manjar, todo delicioso y típico de la zona. Volveré pero en invierno
Très bon rapport qualité/prix. La chambre était propre et le petit déjeuner est copieux. Cependant c'est très mal isolé phoniquement. Le personnel est serviable. Nous avons mangé au restaurant le soir, les plats sont généreux et très bon.
Hemos estado comodos, aunque hay que resaltar que por las noches se oye todo y habia bastante ruido. Depende también de la gente, claro esta. Por lo demas buena situacion y buen trato del personal.
Fuimos mi pareja y yo una noche y nos encantó, la habitación estaba genial, la cama super cómoda, el baño completo con todo lo necesario y bañera de hidromasaje. El trato genial y el desayuno muy abundante y rico. Una zona super bonita.
No es cierto que todas las habitaciones disponen de patio con jardín. Se escuchan las conversaciones de las habitaciones de alrededor. Hay telarañas en habitación y baño y pelusas debajo de la cama Desayuno muy repetitivo, todo los días dulces, café, zumo y tostada. No hay más opciones, algo salado por ejemplo. Una de las dos personas que atienden los desayunos es agradable y atento. La relación calidad-precio estupenda.
Buenas instalaciones. Vistas al monte desde el comedor. Dos menús de fin de semana uno de 20 euros y otro para dos personas por 55 euros. Cualquiera de ellos esta bien. Chuletón a la piedra excelente. El servicio muy amable y comprensivo.
Pedimos 2 cafés.tamaño de chiste a precio de tamaño normal. La carta en QR.costó horrores leerla, más teniendo en cuenta que no hay cobertura en la zona. Carta mediocre
Sitio maravilloso en Renedo de Cabuérniga tiene posada y la comida es fantástica y a un precio buenísimo. Lo recomiendo. Hace muchos año que venimos y no falla nunca.
Sin duda un sitio ideal para comer si te gusta la comida casera, limpieza, rapidez y mucha calidad en sus platos, lugar tranquilo para disfrutar con la familia, comedores muy amplios, sin duda volveremos