Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
La habitación es suficiente. Aparcar con cuidado. NO TIENEN CAFÉ para desayunar y tienes que ir a un bar a 200m o así, nosotros bajo una lluvia constante.
Un alojamiento con muchísimo encanto. El servicio y la atención por parte de los dueños de 10. Y la localización perfecta para ir a la playa, hacer ruta por el río o visitar las famosas cuevas del Soplao. Recomendable 100%.
La Posada el Salin es una bonita casona regional convertida en alojamiento. La estancia fue agradable, pues la habitación era confortable y bien decorada. El trato de los posaderos también fue bueno. Quizá, el desayuno debía ser algo más generoso. Una posada recomendable.
La casona es preciosa está decorada con mucho detalle, el entorno es muy tranquilo estas en el medio del monte. Los dueños muy amables.es para recomendar
Un hotel muy tranquilo acogedor su decoración está cuidada al más mínimo detalle los dueños muy amables y atentos el desayuno expectacular y hecho al momento la habitación muy grande muy limpia no se oye nada es un sitio recomendable 100% el entorno muy bonito seguro que volvemos felicidades por el hotel me ha encantado
Genial la ubicación en zona muy tranquila ideal para descansar y a poca distancia de todo lo que queríamos visitar. Habitación con baño amplio, y muy acogedora. Además el matrimonio que lo regenta es muy amable, puedes cenar con tu comida en el jardín por la noche o beber algo tranquilamente. Nos calentaron la cena y nos dieron todo lo que necesitábamos. El desayuno espectacular, son 6€ por persona pero merece la pena. Muy variado con productos de la zona y cada día es sorpresa! Zumo café, croisant calientes, tostadas, embutidos de la zona, fruta etc. Lo único malo es que si necesitas wifi por algún motivo, los muros son muy gruesos y hace que no haya buena conexión, pero para descansar es ideal Me encantaría volver!
Hubiera agradecido algo de calidad humana cuando una deja el alojamiento por causa mayor, al fallecer un familiar cercano. Ya que me cobran todos los días restantes, hubiera agradecido, al menos, un descuento por los días no disfrutados. Una pena.
Dos matices que conviene señalar: el trato del dueño fue arisco y muy poco comunicativo. El desayuno de 6€ no merece la pena. Escaso y caro. En cualquier bar de la zona dan un desayuno mucho mejor y más abundante por la mitad de precio. La habitación era amplia y limpia, pero no hay wifi en el interior. Solo llega al patio de la casa.
Posada en lugar tranquilo, cerca de San Vicente de la Barquera, de múltiples playas y de fácil acceso a la autovía. Sus regentes son un encanto, y el lugar es precioso, decorado con gusto y con mucho detalle! Hemos pasado unos días geniales!
Casita típica del lugar, de piedra y madera, decorada por dentro con mucho gusto. La habitación que nos dieron era preciosa, con vigas en el techo y muebles de madera noble. El dueño es un encanto. Al lado de la casa pasa la carretera pero dentro del hotel no se escucha nada. Todo muy "Ana de las tejas verdes". No sé si me explico. De cuento!