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Es la primera vez en mi vida que en una casa rural me ocurren estas dos cuestiones, la primera que te retienen físicamente el DNI y la segunda cuestión es que evidentemente nos pidió la tarjeta y el día que fui a pagar, quería hacerlo en efectivo pero la sorpresa fue que ya había cobrado. Me dijo que eran sus normas.
Lugar de ensueño, en pocos metros tienes un poquito de todo. Pero si decides moverte, déjate recomendar por Enrique y Rosario, mientras deleitas su rico desayuno. Te detallan hasta las piedras del camino y te llevan a los rinconcitos más bonitos. Son adorables y a su posada no le falta de nada, limpia y acogedora.
Posada rústica muy limpia, con una atención de Rosario y Enrique inmejorable, haciéndote sentir como en tu casa. Ampliamente recomendable con buenos sitios para comer o cenar muy cerca (a pie) del establecimiento. Y al lado del nacimiento del río Ebro.
Posada rural, en Fontimbre a 50m del nacimiento del Ebro. Posada muy curada, acogedora, limpia y muy tipica. Habitacion justa con vista, caliente. Solo el cochon, bastante duro. La habitacion es para dos, pero solo hay una silla.para tomar algo.un poco incomodo. Tiene frigobar. 5 estrellas se lo merece, pero no nos pidieron como quisiramos pagar. Nos cargaron el precio en la tarjeta el dia 1 de la estancia (2 dias total de estancia) nos avisaron a la salida. Tambien el precio que nos dieron durante la reserva era sin iva.y no nos lo dijeron.
Una posada muy linda y un trato sencillo y exquisito por parte de sus propietarios. Perfecto para visitar la comarca o subir a las pistas de esquí en alto Campoo.
Estuve con mi mujer y es una posada excelente, muy importante es que está a unos 20 minutos de la estación de esquí Alto campoo y a 5 minutos de Reinosa, para ir a pasar la tarde, una ciudad bonita y muy limpia.
Los dueños son encantadores, muy amables y atentos. El sitio es precioso y está muy bien situado entre la estación de ski y Reinosa. Una estancia para repetir.
Los dueños son muy afables. Extremadamente agradables y atentos. La decoración es muy cuidada, llena de detalles. No le pongo 5 estrellas porque el wifi falló mucho, pero quizá ya lo hayan solucionado.
Experiencia única! Una posada limpia acogedora y preciosa. Los dueños muy correctos, nos supieron guiar muy bien y gracias a eso hemos disfrutado mucho del entorno. Desayunos caseros, abundantes y todo muy bueno. Repetiremos seguro
Una casona preciosa que ya conocía de vista pero que nunca he parado.hasta este día que viniendo de viaje he querido descansar aquí. Y lo hemos hecho, la habitación grande y comoda, la cama buena, todo muy limpio, silencio total y al despertar (tarde) nos esperaba un magnífico desayuno
Es un sitio muy tranquilo, la limpieza de 10, las camas muy cómodas, el desayuno muy bien completo, un poco de todo y muy exquisito. Los dueños encantadores, y muy atentos para q no nos falte de nada. Seguro q repetimos.
Acogedor alojamiento. Situado justo al lado del nacimiento del Ebro al que se accede andando desde la posada. Nada más acceder el hall es muy acogedor con su decoración y su fuego encendido. En invierno apetece quedarse a leer un libro y su patio en verano también. Las habitaciones muy acogedoras también.
Extraordinaria. Casona campurriana exquisitamente restaurada. Las habitaciones tiene "encanto" natural, ah, y a orillas de las primeras corrientes del río Ebro. La casa, en gral, es un auténtico museo, a veces etnográfico y veces histórico, digno de mención. El desayuno un privilegio, dentro de la cristalera, en pleno jardin, recibiendo los rayos del sol. Excelente, ya digo. Lo recomiendo de todas, todas.
Me encantó, la posada está muy bien cuidada, el personal muy atento y agradable, el lugar tranquilo y perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad. Las habitaciones preciosas. Muy limpio todo. Sin duda un lugar para repetir
La posada es preciosa la estancia nos ha resultado interesante y merece la pena resaltarlo. El desayuno muy bueno y es una zona muy tranquila y muy buena para caminar. Y por supuesto los propietarios super amables, volveremos
Repetimos todos los años, por algo será. Los dueños son encantadores, acogedores; nos sentimos como en casa. Las habitaciones son fantásticas y despertarse, abrir la ventana y ver el bosque de la guariza notiene precio.
Un sitio ideal para descansar. El entorno muy bonito. La atención y el trato de todo el personal excelente y la posada muy bonita. Volveremos hemos quedados encantados.
Lugar genial. Tranquilo y al lado del renacimiento del Ebro. El trato excelente y el servicio muy bueno. Fuimos en verano y hay dias que hay que abrigarse por la noche. En el pueblo hay dos restaurantes y un bar de tapas. Pero Reinosa está muy cerca por si se necesita algo que no le puedan ofrecer allí.
Sitio encantador, los dueños super amables y profesionales, todo al detalle la casa, la habitación, el desayuno, el jardín.para desconectar con el sonido de fondo del nacimiento del río Ebro.para repetir en cuanto podamos, muy muy recomendable
Estancia muy agradable. Muy limpias y cuidadas las habitaciones y las zonas comunes. Decoración rústica con mucho gusto. Ubicado en un entorno privilegiado junto al nacimiento del rio Ebro. El gerente muy atento y buen prescriptor de actividades en el entorno. Muy recomendable. Se echa de menos que no tenga servicio de bar.