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Hermosa propiedad decorada. Nos alojamos en dos habitaciones de la casa principal. Cálida bienvenida. ¡El único problema fue el agua caliente, o más bien la falta de ella! ¡5 minutos para hacer correr el agua caliente y las tuberías golpeaban por la noche cuando alguien se duchaba! El desayuno fue increíble. Una vez más, una cálida bienvenida al desayuno y a la comida fresca. Buena selección. Espero volver.
A las 10 de la noche desde Valencia no teníamos hotel, llamamos y Adelina la dueña nos acogió súper bien, sin tener habitaciones libres, no tengo palabras para agradecer su hospitalidad. Es un lugar súper bonito, súper limpio y con una cama de princesa. Desde la ventana se veian las vacas pastando y el ruido de sus campanas. Lo recomiendo 100 por 100. Seguro que volveremos. MUCHAS GRACIAS ADELINA POR TODO.
En primer lugar, hicimos una reserva de 5 noches en Trisileja Novales, donde estuvimos 4 noches porque a la quinta mañana nos llaman y nos dicen que han tenido un error, que apuntaron mal nuestras fechas y que por favor les hiciéramos el favor de cambiarnos a Trisileja La Busta (a unos 9 km) para la última noche, ya que les entraba una familia de 6 y en La Busta no cabían mientras que en Novales si (nosotros éramos 4). A regañadientes les hacemos el favor, y menudo error. Llegamos a La Busta, una aldea donde no hay NADA, y OJO, está el edificio (una casa de piedra típica de posada) y un pequeño chamizo anexo con dos habitaciones (en blanco en la foto). Entramos y el pestazo a humedad nos echa para atrás pero en concreto en la hab n°1, huele a cañería o tubería rota. Llamo (porque allí salvo por las mañanas, no hay nadie) y me dice que son dos habitaciones especiales, que tienen bañera y ducha de hidromasaje. Entiendo que se está riendo de mí, ya que me da igual que lo tenga si directamente la humedad se filtra por las paredes y en una de ellas no se puede ni respirar del hedor. Tiene pinta de ser la antigua cuadra (dato no contrastado) que han remodelado para tener más habitaciones. Después de insistir, nos ofrece la última habitación libre dentro del edificio por lo que dos de nosotros tuvieron la suerte de dormir en condiciones más o menos normales. Por la mañana cuando se lo comento a la chica que atiende el desayuno me dice, muy amablemente, que lo siente y que el problema está en que no hay buen aislante ni muro con la casa de al lado, que toda la humedad se filtra y no son capaces de deshacerse del olor. Como guinda del pastel, las dos habitaciones que nos habían dado en el chamizo, sumaban entre las dos seis camas (es decir, la familia de 6 cabía perfectamente) cosa que en nuestras habitaciones de Novales, que cedimos desinteresadamente a esa familia que habrá dormido en la gloria y su ropa no estaría húmeda por la mañana, tenían 5 camas y un sofá. Por lo que por espacio, no era. Así que lo primero que recomiendo es no quedarse aquí, pero si por azar del destino te ves obligado, asegúrate que tus habitaciones estén dentro del edificio de piedra, no en los chamizos añadidos (lateral y trasero, fotos adjuntas de todos).
Para no volver. La suite de dos dormitorios, que más bien es un apartamento anexo al edificio de la posada, fue un desastre: ventanas y puertas que no cierran bien y entró una noche hasta la lluvia por debajo de la puerta, humedad en la alfombra del salón que se mojó con la lluvia. Arañas y lagartijas también vinieron a visitarnos. La mampara de la ducha perdía agua, el gresite roto, ambas cosas fueron reparadas pero la mampara siguió perdiendo agua y tuvimos que poner toallas todas las noches. El secador de pelo no funcionó. El wifi apenas llegaba y tuvimos que tirar de datos móviles todo el tiempo. Todo ello no se corresponde con el precio pagado, francamente. Lo único bueno la ubicación: cercano a todos los sitios que visitar en Cantabria y la amabilidad de las trabajadoras. El desayuno estaba bien, pero repetitivo
Estas buscando un sitio dormir con un fresco y penetrante olor a humedad? Eres de los que te gusta admirar las telañas y el moho? Este es tu sitio. Cochiquera que alquilan a precio de hotelazo en medio de ningún sitio.
Esta bastante bien, 61€ con desayuno, un desayuno espectacular. La habitación correcta, es amplia y bastante nueva, en la parte de abajo de la casa había un salón con unas butacas para estar tranquilos, aunque no lo utilizamos. El baño estaba nuevo. Muy correcto todo
Una especiencia buena lo malo es que puedes llevar a los perros pero no dejan entrar en el comedor si dejas entrar en las habitaciones deberían dejar dejar llevar al comedor en otros hoteles dejan. Pero bueno el trato fue muy bueno y cordial me gustó mucho
Hemos pasado dos días estupendos. Estuvimos en la habitación número 10, habitación familiar, cama de matrimonio y dos individuales, las camas muy cómodas y las almohadas (que soy muy especialita) las de la cama de matrimonio de 10, pondría igual las de las camas individualesy el baño perfecto. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento a Adelina. La llamé para reservar y me dijo que no me preocupara que en algunos de los establecimientos que tiene, nos alojaba (la llamamos en pleno agosto con una semana de antelación). La busta se encuentra en una aldea muy pequeña, donde hay paz y tranquilidad por lo que por la noche, puedes descansar sin problema. El desayuno muy rico, zumo de limón, tostadas, sándwich, magdalenas, sobaos y unas pastas de 10. Las dos mujeres que nos atendieron fueron un encanto. Le pedimos más pastas y nos las pusieron sin problema. Precio por noche, 4 personas con desayuno 120€. Volveré sin duda.
Muy buen sitio para descansar y estar tranquilo, el personal es super amable y la dueña, Adelina un encanto que no duda en resolver tus dudas de dónde comer o que ver en la zona y alrededores, el desayuno es importante, recomendable 100%, mi familia y yo repetiremos seguro
Nos hospedamos 5 noches con nuestra perrita y la verdad que estamos encantados. La dueña es un encanto y nos dió todas las facilidades. La habitación tiene una decoración exquisita y no le falta ningún detalle. La cama súper cómoda y tiene una terraza compartida. Es un pueblo muy tranquilo y se descansa genial sin ningún ruido. Definitivamente volveremos! Gracias Adelina!
Espectacular, no tengo nada negativo que comentar, nos encantó la habitación, los desayunos y el trato. La recomiendo y volvería si fuéramos otra vez a Cantabria
Creo q lo peor de las Vacaciones es q para la mayoria de currantes siempre tienen un final, lo mejor es cuando puedes apurar y no encuentras donde dormir esa ultima noche y ZAS aparece la Busta y Beatrice q con una amabilidad exquisita convierte esa ultima noche en un buen recuerdo y con ganas de volver y de recomendar esta Posada
Os conocimos hace años en la otra posada, estábamos por la zona y nos quedaba tan buen recuerdo que reservamos habitación. 10 de 10. Es como estar en casa. Limpio, familiar y acogedor. Cómoda la cama, habitación amplia y el desayuno maravilloso. Desde la atención de Beatriz, el buen trato y conocimiento de la zona de Emilio y el cariño que pone Gema. Hasta pronto amig@s!
Posada encantadora con desayuno bueno, bonito y barato. Muy buen trato y parking gratuito. Especial mención a la almohada y el colchón, los cuales son comodísimos.
Las habitaciones son grandes y la cama comodísima. Todo muy limpio y el desayuno increíble. La casa está en un pueblecito pequeño perfecto para desconectar y muy cerca de muchos puntos de interés. El trato excepcional, Emilio el último día nos indicó una ruta fantástica que nos caía de vuelta a casa, un gran acierto. Para repetir.
Un sitio maravilloso, tranquilo y centrico para moverse por Cantabria, estuvimos los 4 de familia igual que en casa. El trato de los propietarios encantadores y cercanos. El desayuno muy completo. Esta claro que si volvemos a Cantabria repetiremos seguro. Recomendable al 100%.
La estancia ha sido maravillosa. La habitación muy bonita, amplia y muy limpia. La terraza tenía unas vistas muy bonitas. El trato ha sido de 10, son un encanto. Trato muy familiar y acogedor. El desayuno muy bueno y variado. Recomendaré este sitio, y estoy segura de que volveremos.
Trato inmejorable y muy familiar, te sientes como en casa, ubicación estupenda, cerca de lugares de imprescindible visita, limpieza y medidas de protección máximas, con ganas de volver.
Posada muy tranquila cerca de todo para visitar. Los dueños super amables y cercanos te sientes como en casa. Nosotros hemos ido 4 veces y el traro siempre excepcional. Desayuno rico bizcocho y yogur casero. Recomendable
Salimos encantados, la habitación muy bonita y espaciosa. Viajamos con un bebe y nos pusieron una cuna, un radiador eléctrico, y un purificador de aire. El trato magnífico muy amables y siempre te aconsejan que visitar por la zona. El desayuno normal, café, infusión con tostadas que te Dan elegir entre jamor York o aceite, dulces de la zona, y yogurt artesanal de la zona también. Repetiremos.
Es un lugar tranquilo ideal para desconectar y visitar lugares cercanos preciosos, el propietario muy atento y amable, soluciona rápidamente los problemas que pueda haber.
Hemos estado alojados este fin de semana; el trato por parte de los dueños ha sido excelente. El alojamiento está bastante bien, con habitaciones amplias, muy buena limpieza y está situado en un lugar que te invita a la desconexión; pero a su vez, cerca de lugares muy bonitos para poder visitar (beatriz nos aconsejó fenomenal).
Se encuentra en un lugar aislado, sin ruidos pero que está cerca de muchos lugares de gran interés, como Santillana del Mar, las cuevas de Atapuerca, Cabezón de la Sal o Comillas. Desayuno muy aceptable y camas muy muy cómodas. Lo único malo, pero que no implica pérdida de estrellas, fue el frío de la habitación. Para repetir.
Está situada en un pueblo muy muy tranquilo. Eso si a 15 minutos de santillana. La habitación: nos alojamos en la habitación duende zahori. La cama bonita e ideal para acercarte a tu pareja ya que me iba al medio. La terraza es el tejado de una parte de la casa y es la tela asfáltica, separada de la terraza de la habitación de al lado por una cuerda y que si sales, metes todas las piedrillas dentro de la habitación. Eso si, el desayuno me encantó. Incluso nos ofrecieron yogurt de la zona. Las señoras muy majas y buenas anfitrionas. Si tenéis dudas de que hacer o dónde ir, preguntar porque son auténticas conocedoras de la zona.
Hemos pasado unos dias alojados en la Posada la Busta y nuestra estancia ha sido muy agradable. La atencion de los dueños ha sido perfecta, las habitaciones y el espacio del Comedor es amplio y acogedor. Nos dieron muchas reseñas de sitios que visitar y restaurantes en los que comer. Volveremos seguro, Nos ha gustado mucho.
Hemos estado un fin de semana mi pareja y yo y no puedo decir nada absolutamente nada malo. El trato por parte tanto de Beatriz como de Emilio ha sido de 10. Nos hemos sentido como en casa. Las habitaciones se encontraban muy limpias, una decoración con mucho encanto y un entorno digno de admirar. Volveremos a ir seguro. Gracias por todo ️
Un entorno fantástico, muy limpio y acogedor, Beatriz y Emilio nos dieron un trato excelente, nos traemos muy buenos recuerdos a Villarrobledo, repetiremos sin duda
IMPRESIONANTE E INMEJORABLE. Un trato excelente de Beatriz y Emilio! Todo el personal es muy amable, atento y muy servicial. No te falta NUNCA de nada. Se implican en TODO para darte la mejor experiencia con toda la comodidad posible! Recorres Cantabria Gracias a sus indicaciones y comes en los mejores restaurantes por sus recomendaciones. La posada es muy acogedora, limpia, rústica y Preciosa! Sin duda REPETIMOS!
Excelente servicio, relación Calidad precio genial. Los dueños muy acogedores y amables. Sitio excepcional para descansar. Amabilidad y tranquilidad garantizado
Un lugar tranquilo para desconectar del trabajo y la vida de ciudad, cercano por otro lado de Santander y otros pueblos menos tranquilos.los propietarios te dan todo tipo de información y mapas para hacer diferentes tipos de escapadas Bien sea en plan de ciudad o de marchas por otros pueblos o circuitos a pie.
En un paraje natural y tranquilo. Acogedor y los encargados encantadores Merece la pena. El desayuno copioso, el yogurt cremoso el café grande y bueno Las indicaciones o recomendaciones para ir por la zona son de agradecer y fiables tanto de lugares para ver como para comer
Casa de agroturismo muy bonita, con unos excelentes anfitriones. Beatriz y Emilio te hacen estar como en casa, dando explicaciones de rutas y lugares que puedes visitar. Bonitas vistas desde las habitaciones. El pueblo es muy pequeño, no hay restaurantes, ni bares, pero está muy bien comunicado.
La Posada es bonita pero está en medio de la nada y apenas tiene personal. Recomendable para el que quiera aislarse de la ciudad, pero no para ir en familia.
La dueña no ofrece loque se contrata. Tras hacer la reserva con una caja smartbox, que incluía alojamiento, cena y desayuno, la dueña dice que no puede ofrecer la cena porque yo no le habia avisado que la incluía, yque la culpa era mía. Además no daba ninguna solución. NO VAYÁIS si no queréis sustos de última hora
Precioso sitio en hermoso lugar perfectamente conectado con los lugares de mayor interés de Cantabria, con un trato exquisito a la par que cercano de sus dueños y trabajadoes, totalmente recomendable apuesta segura.
La habitación se ve muy espectacular, pero falta un poco más de limpieza, en el lavabo habían pelos. El desayuno justito y otra vez pelo en el plato del café con leche. En su favor decir que dormí muy bien. No volveremos.
Hemos estado el fin de semana y perfecto. La dueña, Beatrice, un encanto, superatenta. El desayuno si que es verdad que se echó en falta productos naturales (el yogourt si lo era) estando donde estamos. Por lo demás tanto la habitacíon como la estancia en sí de 10. La ubicación perfecta. Totalmente recomendable.
Está en un lugar muy tranquilo y solitario, pero atienden a la perfección. Aunque lo avisan, no admiten pagos con tarjeta, eso para los que solemos utilizar normalmente está modalidad es un problema, si además no llevas efectivo suficiente y tienes que buscar un cajero, todavía peor, porque no hay ninguno cerca.
Muy tranquilo, relax y aire puro a pocos minutos de la costa con playas increíble. Muy recomendable para desconectar. Los dueños Bea y Emilio son encantadores. Volveremos
Somos Fernando y maria, és la tercera vez que pásamos aquí el finde semana, y super bien atendidos por los dueños, la Beatriz genial super atenta, preguntando siempre se estaría todo bien, he dormido allí en tres habitaciones diferentes y los colchones super buenos, el desayuno muy bueno y abundante, en la habitación había un detalle de bienvenida, repetiremos seguro, recomendable sin duda.
Hemos ido a pasar un día con un bono de Wonderbox. El trato ha sido vía email o SMS porque no coincidíamos para la entrega de llaves pero ha sido excepcional, Beatrice pendiente de que todo estuviese bien. La habitación sencilla pero con encanto, además tenía terracita. Hemos conocido a Gema a la hora del desayuno y ha sido muy amable. El desayuno muy rico y contundente. Para repetir!