Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
No nos importa haber hecho 900km de ida y otros 900Km de vuelta para volver a 'nuestra' posada cántabra y disfrutar de unos días inolvidables y también 'fresquitos'. Gracias Inma y a tu gente por todo! Volveremos!
Otro año más nos quedamos encantados con este lugar tan especial, donde se hace todo con tanto amor y con ese cuidado de detalle. Inma es encantadora y nos han cuidado extremadamente bien, con esos desayunos q no los he probado igual en ningún sitio, con esa atención tan mimada, recordando tus gustos para toda comodidad, hemos estado 2 adultos y 2 niños y lo hemos gozado en la piscina interior con muxos juegos x todos los sitios, con el jardín exterior donde podían correr y divertirse con la cama elástica y el parque y con todo los juegos de mesa q hay a disposición.recomiendo x mil este sitio, no os decepcionaría, os lo aseguro
Un acierto total. Estuvo lloviendo todo el sábado y nos lo pasamos genial en la piscina + gym interior. La ubicación privilegiada, las instalaciones preciosas y muy cuidadas y el trato súper amable. Para rematar, un desayuno gourmet a la mañana siguiente.
Después de 1 año, ya teníamos ganas de volver a La Desmera y reencontrarnos con Inma. Esta ha sido la tercera vez que vamos en familia con nuestros dos peques, el niño 7 años recién cumplidos y la niña 15 meses. Y no va a ser la última ya que repetiremos porque siempre estamos de lujo, en manos de Inma a quién ya tenemos un cariño especial ¡por ese mimo con el que nos cuida y cada uno de sus detalles! Esta vez la estancia ha sido bastante agotadora con la pequeña terremoto que tenemos jeje pero energías renovadas con los pedazo desayunos que te dan alas. Ha sido un finde agotador para nosotros los padres pero para nuestros peques demasiado corto. Y siempre marchamos con pena esperando cuando volver. Una vez más, nuestros agradecimientos se quedan cortos porque cada vez que vamos, lo hacemos con la tranquilidad y seguridad de ir a nuestra segunda casa y con la emoción e ilusión de volvernos a ver. ¡Inma mil gracias de corazón por todo: porque la Desmera y su estancia es tan espectacular gracias a ti! Con ganas de volver a achucharte. ¡Cuídate y hasta pronto! Miguel, Hodei, Izadi y Vane
Lo q se puede pedir en una estancia, está en esta preciosa posada. Lugar, limpieza, atención, simpatía, etc, etc. El desayuno, excepcional, muy variado amplísimo y con productos caseros muy ricos. Muchas gracias Inma, Luci y Bea