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Paramos a comer, todo muy rico y el señor que nos atendió muy amable, comimos tomate, cecina, vichisuas que estaba buenísima y unas chuletas que tmb estaban muy buenas. No tienen menú del día.
Recomendable 100%. Entorno tranquilo y muy bonito. Para estar con niños fenomenal, tienen hasta un pequeño parque dentro del enorme jardín. La comida casera y muy buena. Las habitaciones limpias y cómodas. El anfitrión Germán, y su esposa Teresa, muy amables y atentos dispuestos a ayudar en todo. Volveremos seguro.
¡Qué hermoso lugar con un anfitrión increíble! Pasamos nuestras vacaciones aquí con un gran grupo de amigos y lo pasamos muy bien. La comida era muy buena, los comestibles son todos de origen regional y tuvimos la oportunidad de conocer la comida típica española. Las habitaciones están muy limpias. ¡Hay un gran jardín adjunto a la casa y hay muchas actividades excelentes en el área para el día! Si necesita ideas, pregúntele al anfitrión, ¡es muy hospitalario y servicial! ¡Gracias por el tiempo maravilloso!
¡Una perla de Cantabria! Todo está bien aquí: las instalaciones están muy limpias, la comida es deliciosa y regional y el servicio es perfecto. Germán es un anfitrión extremadamente agradable y atento que puede responder a solicitudes especiales de comida y conoce tan bien la zona que siempre tiene recomendaciones para excursiones de un día. El pueblo donde se encuentra el alojamiento es idílico y tranquilo, pero los residentes también son increíblemente cálidos y te sientes muy bienvenido. Hay una estación de tren en el pueblo y las conexiones por carretera también son muy buenas. Se dice que la "Pasada los carabeos" es una parada popular para los ciclistas. Realmente disfruté de mi estadía y me encantaría volver:)
Hostal muy recomendable, con una fantástica ubicación en medio de un paraje precioso y muy bien cuidado. Germán, el hostelero, es encantador y te aconseja sobre posibles excursiones. Trato exquisito al cliente. Sin duda un lugar para quedarse y disfrutar unos días de buena comida y estancia.
Un sitio tranquilo, precioso y autentico, con trato cercano y amable en un entorno natural privilegiado y alejado del bullicio urbano. Y además se come bien y por buen precio. Gracias Germán!
Se nota que ha cambiado el personal que lo gestiona. Malos modos, protestas y comentarios desafortunados por usar el aseo antes de pedir las bebidas. También han aprovechado para hacer su huerta particular en los jardines comunes. Una pena.
Hemos estado un grupo de 6 adultos y una niña comiendo. El comedor muy agradable, la calidad de la comida excelente (comimos ternera de Campoo) y los postres excepcionales (peras al vino y una tabla de quesos riquísima). Tomamos vino y café aprovechando el jardín tan bonito con el que cuentan. El precio algo menos de 20 euros por persona. En definitiva, un sitio altamente recomendable y muy bien atendido.
Porqué la máxima puntuación es de 5 estrellas.sinó serían muchas.muchas más. Es lo que tiene ir a la aventura cara a Santander con todo petado.que encuentras este hospedaje tan increíble! Posada Carabeos.eso sí que es un hospedaje de calidad.tranquilo, amable.música en directo, charlas informativas.todavía lloro de pena de haber tenido que dejarlo atrás! Probad la sopa de bicicleeeetasss No vallas a Santander.quédate aquí y visita su entorno.embalse del Ebro y sus innumerables pueblos aledaños.con tanto encanto.
Sitio maravilloso, y el trato por parte de German fantastico. Lugar ideal para inicio de excursiones en bici siguiendo el recorrido del tren de la Robla.
Os lo recomiendo. Angustiados por decidir ir a Cantabria de aventura y sin reservas de hotel, tuvimos la inmensa suerte de aterrizar en este insólito lugar. Posada Carabeos.es como hospedarse en tu propia casa.jardines increíbles con mil rincones donde leer, charlar, estancias comunes acogedoras, habitaciones tan agradables. Desde allí puedes afrontar con tranquilidad todas las visitas y rutas inimaginables.sin necesidad de buscar zonas masificadas por el turismo!
Buen sitio para huir del mundanal ruido de las ciudades, tiene un gran jardin, buen sitio para hacer senderismo, bicicleta, ademas el tren le da un encanto especial
El entorno es precioso, muy tranquilo, transmitiendo paz. La posada muy acogedora, todo súper limpio y muy bien de precio. La comida riquísima, de muy buena calidad y todo casero. Y por último, Germán, el propietario, encantador, un hombre muy profesional, muy cercano y súper amable. Repetiremos sin duda y se lo recomendamos a todo el mundo, es un lugar para visitar y disfrutar.
Un par de noches con amigos, para recordar. Buenas instalaciones que antes fueron escuela. Unos soportales acristalados que ahora son galería, y que guardan el calorcito del día durante el frescor de la noche. Buena cocina con productos cercanos y de calidad. Y la charla de Germán, un emprendedor con una idea singular sobre este alojamiento. Y la sidra achampañada natural, todo un descubrimiento. Repetiremos.
Muy cómodo y bonito, buen jardín para ir con la perra o la bici después de una rutilla, comida escogida al día para servir. Buenas calidades. El precio es ajustado a la calidad, comiendo bien con entrante y postre unos 20€ persona
Habitaciones singulares. Habitaciones de doble piso que satisfarán tu curiosidad. Estupendo y espacioso jardín. Comedor con cristaleras al jardín aprovechando la antigua escuela del pueblo.
Magnífico sitio para pasar unos días de descanso o para planificar mil excursiones culturales por la zona. Tienes a Tito de piedra todo el Románico Palentino de la zona de Aguilar de Campoo y todo el sur de Cantabria. Además es un sitio acogedor y muy cómodo.