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Volvimos a Pechón y esta vez nos hospedamos en la posada Mellante. Una experiencia inolvidable.trato fabuloso y posada con mucho encanto. Los desayunos brutales y deliciosos. Raquel un encanto siempre atenta a todo. Volveremos.
Una vez más hemos regresado a Pechon y a la posada donde nos sentimos como en nuestra propia casa. Posada con encanto, instalaciones limpias y cuidadas. El desayuno variado, rico y abundante. Raquel un encanto de persona. Volveremos sin dudarlo.
Hemos estado una semana y el sitio es fantástico, pueblo tranquilo y bonito con una playa espectacular, buenísima ubicacion y Raquel le dueña es un encanto.para repetir!
Precioso lugar. Su aspecto externo no se corresponde con el interior. Madera, alfombras, sillones, lámparas. Desayuno exquisito. Generosa taza para el café. Habitaciones cuidadas y preciosas. La atención, inmejorable.
Un lugar muy acogedor. Raquel, la dueña, un encanto Desayuno abundante y rico. Soy celiaca y me puso pan y magdalenas sin gluten. Bien situado para ver el entorno.
Raquel muchas gracias por todo. Por tu atención ; amabilidad. La Posada está bien cuidada. Los desayunos fueron abundantes y variados. Hemos conocido pueblecitos de Cantabria mui bonitos. Cerca San Vicente de la Barquera; Comillas; Santillana y hacia Asturias Llanes precioso. En Pechon pueblo la Playa de amio y las Arenas. La unica pega las curvas del camino que hay para llegar. Gracias por todo
Me encantó! La posada es tranquila y acogedora, el trato estupendo y familiar, el entorno bonito, unas vistas estupendas mientras desgustas el desayuno, que esta muy rico y muy completo. Repetiremos seguro y más pronto que tarde
Lugar escondido y próximo a la A-8. Paisaje único. Con buenos servicios a su alrededor. Posada, con aire retro bien conservada y bien atendida. Relación calidad precio interesante.
Estancia de 3 noches muy agradables. La posada preciosa, limpieza exquisita y el trato recibido por parte de Raquel muy agradable. El desayuno muy rico y abundante. Sin duda totalmente recomendable. Muchas gracias. Irantzu.
Muy bien todo, la chica que lo lleva muy atenta y amable, cerquita de un par de playitas, con restaurantes variados cerca, y aparcamiento propio. Muy buena experiencia, repetiriamos.
Bien ubicada, cerca de todo, pero a la vez zona tranquila. La habitación amplia y muy limpia. Raquel, la propietaria, encantadora. Y el desayuno buenísimo. Repetiremos
Alojamiento sencillo pero cumple perfectamente para unos días de descanso. En un pueblo muy tranquilo pero cerca de lugares más turísticos y para desconectar es ideal. Raquel es una gran afitriona y el desayuno espectacular con tostadas, fruta y bollería. Muy recomendable.
El trato de la anfitriona es inmejorable. Nos dio una habitación súper bonita con vistas al mar. La cama cómoda y el baño con lo esencial. Lo mejor son los desayunos súper completos! Café, té o cala cao, fruta, zumo, tostadas, bollos, bizcocho. Lo recomiendo para pasar unos días pq es d tranquilidad absoluta. Lo único que no tienen servicio de comida ni cena.
Una Posada preciosa, con un encanto especial. La atención de Raquel (la dueña) inmejorable. Servicio de limpieza bueno y los desayunos estupendos. Repetiré.
Fui en época Post-pandemia (2020). La atención del personal es muy amable y detallista. Cumplen con todos los protocolos de desinfección. Las habitaciones son amplias y limpias. Está situado al lado de una pequeña y tranquila urbanización de viviendas pero a la vez está muy cerca de la playa. El desayuno es muy bueno y completo. No dan comidas ni cenas. La recepción no es 24 h.pero los dueños viven cerca. Quedamos muy satisfechos con nuestra estancia.
Sitio con un encanto especial. Unas vistas preciosas, limpieza de 10, y el trato de su propietaria Raquel, maravillosa, atenta y servicial. Totalmente recomendable. Volveré.
La posada es acogedora, limpia, cómoda y tranquila. Las personas que la llevan son encantadoras y muy profesionales. El pueblo precioso. La recomiendo totalmente!
Lugar maravilloso en un entorno precioso. Perfecto para desconectar y relajarse. El trato de Raquel inmejorable, super atenta y pendiente de todo. Posada limpia y cuidada al detalle. El desayuno exquisito, aún nos estamos relamiendo el bizcocho casero y ese pan de toda la vida. Volveremos sin lugar a dudas y lo recomendaremos. Gracias por todo.
Un sitio encantador y muy acogedor. Llevamos años veraneando por la zona y nunca deja de sorprendernos. Raquel un encanto, un trato muy cercano. Para repetir
Raquel te hace sentir como en casa. Todo muy limpio, decorado con cariño y buen gusto. El desayuno es buenísimo y su bizcocho exquisito. El pueblo también nos encantó. Si vamos de nuevo por la zona, sin duda será allí donde nos hospedemos.
Genial, Raquel encantadora, son de esos sitios que no siendo un hotel, me sentí como en uno, el entorno, la habitación los desayunos, hizo de mi experiencia algo chulo
Ha sido genial el trato, el lugar las habitaciones el desayuno es una pasada, ibamos a quedarnos una noche, mi hijo y yo y nos quedamos cuatro. Es muy familiar. Lo recomiendo.
Una casona con encanto. Perfecto para descansar unos días o para hacer noche si vas de camino a otro sitio. El trato familiar de Raquel hace que te sientas como en casa.