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Nuestra 3ª vez en la zona de Potes por concentraciones de coches. Este año Mari Cruz ha echo que sintamos que venimos de visitar un familiar o amigo querido. Su atención no es buena, es espectacular. No sientes ser los de la hab 206, fuimos Lore, Vi y Manu. Mi hijo la quiere en un restaurante en Coruña, se comió el mejor bizcocho, el mejor sobao, Y la cena.eses tomates con sabor a de verdad. La habitación súper limpia, la comida explendida y la atención exquisita. Dos noches que se hicieron pocas, pero repetiremos
Le pongo cinco estrellas porque no hay opción de poner más. Nos alojamos una noche y avisé al realizar la reserva de que íbamos a llegar tarde. Mari Cruz no puso ningún impedimento y me dio su contacto para que pudiera avisarle del momento en el que fuéramos a llegar. Es una mujer súper cercana que aporta una forma fácil y cómoda de asegurar tu llegada. La habitación estaba muy limpia y tenía unas vistas increíbles. El servicio fue impecable y el desayuno estaba muy muy bueno, todo de la zona. También nos facilitó un lugar seguro para poder dejar la moto. Una pasada de sitio y sobretodo de persona. Volvería mil veces más.
Si estás pensando en buscar alojamiento en la zona, sin duda este es el lugar. Te sientes como en casa desde que entras por la puerta. Las habitaciones, a cuál más bonita, tienen unas vistas increíbles. Y muy bien situada para visitar todos los sitios de interés de los alrededores. Las propietarias, Malia y Mari Cruz, te hacen todo fácil y agradable desde el primer minuto. Y cuando pruebes la cocina de Malia…… no vas a querer irte de allí. Fue, sin duda, la mejor parada del viaje.
Íbamos camino a Potes y decidimos parar para comer. La atención, amabilidad y la comida ha sido exquisita. Estás comiendo tan agusto que parece que estás en tu casa. Y la comida toda casera. Sin duda, volveremos
Hemos pasado la noche del 2/9/23 y desde el primer momento el trato de Mariluz ha sido inmejorable. Siempre atenta a cualquier detalle y su calidad humana es maravillosa. Desde luego repetiremos. Muy grandes Epi y Blas
Estuvimos visitando La Casa de las Doñas que nos encantó, y después comimos en la posada El Mirador de Enterrias. Sencillamente genial, la comida y el trato súper amable de Mari Cruz y Rosa. Gracias por todo
Reservamos para comer cinco personas tras visitar la Casa de las Doñas. Y aunque la visita (muy recomendable, por cierto) se alargó casi una hora más de lo previsto, cuando llegamos al restaurante allí estaba Rosi, una de las propietarias, recibiéndonos como si fuésemos de la familia. Tomamos cuatro cocidos lebaniegos, generosos en sabor, cantidad y calidad ("el mejor del mundo", doy fe), y una ensalada (lechuga de verdad y variedad de tomates de huerta, jugosos, con aroma y sabor propios, auténticos, como antaño.) seguida de callos con patatas fritas. ¡soberbios! De postre, unanimidad: tarta de turrón. Suave, cremosa y no excesivamente dulce, aunque se nos hizo un pelín escasa la ración. ¡Muy, muy buena! En definitiva, cocina tradicional, casera, sabores de antaño.y el servicio, no puede ser más atento y cercano. Te sientes como en casa, de verdad. Gracias, Rosi y Mari Cruz, por vuestro excelente trabajo, cuando volvamos a Liébana, subiremos hasta Enterrías a comer. Perdón por haberme extendido tanto, pero nos ha bastado una sola visita para darnos cuenta de que es un lugar con un encanto especial.y sólo podemos hablar del restaurante. ¡Hasta la próxima!
Anteriormente he dejado una reseña y me he equivocado de nombre Corrijo, Mary Cruz! Perdón! La posada es encantadora, al igual que el personal, la decoración muy detallista y muy cuidada, el entorno es maravilloso, y la cocina es Exquisita. Ideal para desconectar, y cargar pilas! Volveremos sin duda! ️
En el corazón de Liébana, lugar agradable y tranquilo, incluso en pleno agosto. Los trabajadores son todos grandes profesionales, con mención especial a Maricruz. La comida formidable, Amalia es una excelente cocinera. La habitación muy cómoda. No se lo pierdan. Rutas ciclistas y senderistas alrededor.
Después de la visita a La Casa de Las Doñas nos quedamos a comer. El cocido lebaniego excelente y el trato de las 2 dueñas increíble, estuvimos como en casa.
Hoy ha sido un día de los que te sorprende. Íbamos si muchos planes y nos hemos parado en este diminuto pueblo que soprendentemente tiene un especial encanto con La Casa de Las Doñas (no perderse la visita guiada) y con una Posada donde se come de MARAVILLA y donde te atienden de CATEGORIA. Felicidades a su propietarias, a su COCINA y para rematar la faena decorado con mucho gusto donde te sientes como en casa. Por último hemos visto que tienen para hospedarte y si las habitaciones están a la altura de lo anterior, que seguro que sí, es un sitio fantástico para pasar unos días. Enhorabuena chicas!
Un lugar perfecto para desconectar y disfrutas de los sonidos que nos da la naturaleza. Buena atención, limpieza y cocina. Camas cómodas. Se puede aparcar cerca. Recomendable.
Beautiful inn in the spectacular Picos mountains of south west Cantabria. Breathtaking views of the surrounding area, excellent local food, very clean rooms, and very comfortable beds. The hosts are very friendly and very attentive. A perfect place for mountain sports, water sports, local culture, and sightseeing. Recommended.
Bueno que decir de este lugar encantador que gracias por la estancia. Te abren literalmente las puertas de su casa, para que te sientas cómo en casa. Así nos sentimos pasamos dos noches y esperamos volver algún día.desde nuestra ventana se veían los Picos de Europa y solo se escuchaba el aire y algunos animales es decir: NATURALEZA. Quedamos encantados. Una vez mas Gracias M. Cruz gracias. La comida muy buena y casera, la habitación muy bonita y muy limpia nada que objetar
Sólo paramos a tomar un refrigerio y continuar el camino, fueron muy amables, nos dieron indicaciones para continuar andando por el lugar. Conocen muy bien los alrededores, mucho mejor que Información y turismo (muy maja también pero la información que dan es muy incompleta para andar).
Estuvimos tres amigos en las últimas semanas de Agosto y la verdad es que la experiencia fue inmejorable. El sitio es una pasada, la atención es genial, y la comida casera y riquísima. Súper recomendable.
Te hacen sentir tan bien, el producto es de tanta calidad, y la atención es tan excelente, que repetimos cena la segunda noche, de dos que visitamos los alrededores de Vada, donde nos alojamos. Literalmente: como en casa. Nos vemos de nuevo (espero que) pronto!
La ubicación de la Posada y su terraza es total para encontrar tranquilidad y ver el entorno tan bonito y las posibilidades de hacer senderismo. Sus dueñas son encantadoras y todo su personal. Hay que volver. A comprar miel y ver el museo etnográfico del pueblo. Se come genial pero el desayuno es total con su esencia y los valores de las cosas bien echas.
Estuvimos hace 8 años y nos dejó tan buen recuerdo, que este año hemos decidido volver y ha sido todo un acierto. Es una posada en un pequeño barrio de montaña, muy cerca del Puerto de San Glorio y de La Vega. La posada es una casona completamente equipada, con limpieza impoluta y decorada con mucho gusto. Muy bien comunicada con la carretera nacional. Con vistas espectaculares y una tranquilidad absoluta. Las propietarias son lo mejor de la casa, porque te hacen integrarte en la vida cotidiana de Enterrias de manera automática. Además, cocinan de maravilla. Vamos a echar de menos las cervecitas y las conversaciones en la terraza. Nos volveremos a ver seguro
4 adultos y 4 niños por la friolera de 144€, lo cual a priori no parece mucho; pero teniendo en cuenta la calidad de la comida y el servicio; en argot, es un sartenazo!
Raciones de ensaladilla (precongelada, sin bonito, sin aceitunas, guisantes duros.)
Las tablas de embutidos, con chorizo picante (sin avisar) los trozos toscos, el embutido curado curado; duro y con pellejo y las lonchas de jamon con más tocino que carne, en fin un desastre.
Las tablas de quesos, teniendo en cuenta la zona en la que nos encontramos un crimen que los trozos provengan de cuñas de supermercado sin ninguna gracia e incluso partidas de forma mejorable.
Las croquetas grasientas; supuestamente de dos clases que la camarera no supo identificar puesto que literalmente "Como a mi no me gustan, no las he probado; así que no sé"
El servicio justo y poco profesional, vamos que hemos tenido una mala experiencia; en cualquier caso las vistas desde la terraza son inmejorables.
Aparecimos a comer de casualidad tras visitar La Casa de Las Doñas. Hemos comido FENOMENAL Y COMIDA CASERA a precio muy razonable. Malia (la cocinera), encantadora y cercana, igual que María (camarera). Mil gracias a las dos por como nos habéis tratado. Amenazamos con volver Encantados de conoceros.
Recomendado. El personal cercano, y el trato muy amable. Nos ha encantado la estancia allí. Sin lugar a dudas es un sitio muy acogedor y totalmente recomendado para ir.
Estupendo sitio para comer después de ver el museo casa Doñas del pueblo. Pedimos cocido, para quitar el sentido, súper rico! Y las vistas maravillosas. Totalmente recomendado!
Buenísimas vistas, se accede al pueblo con carretera de montaña pero merece la pena. Lugar tranquilo y limpio, la dueña (Mari Cruz) muy atenta y amable, buenos consejos para visitar la zona y hacer rutas
Excelente sitio para descansar sin ningún tipo de ruidos entre naturaleza pura, la dueña es súper maja y atenta, el desayuno a sido todo un manjar todo super hogareño. 100% recomendable
Habitacion muy bonita: abuhardillada, amplia, limpia, tranquila y con preciosas vistas. Buena ubicacion cerca de Potes, Fuente De, pero sin aglomeraciones.
Las habitaciones están limpias, dos camas individuales y sin casi productos de aseo (un jabón de manos y un sobre de gel de ducha). Eso si, recomendamos tapones para dormir.se escucha todo, sobre todo el crujir del suelo! El entorno, inmejorable. No llegamos a probar ni el desayuno (4€ pero todo dulce) ni el menú (15€)
Absolutamente todo, es de 5 estrellas, el enclave, para disfrutar de una naturaleza espectacular, la posada, acorde al entorno, rústica, acogedora.la cocina.casera, se nota la calidad de los alimentos, cocinados como en casa y realmente como en casa te sientes, porque el trato es increíble. Definitivamente, un lugar maravilloso en todos los sentidos.
Por todo en general: la ubicacion en plena montaña, el trato de las propietarias, la comida casera a destacar el cocido Lebaniego (el mejor que he comido) y la habitación acogedora, cómoda y limpia y buen aparcamiento. Repetiremos
Mi pareja y yo hemos pasado 3 días fantásticos! El personal de la posada es encantador, se preocupan mucho por el bienestar, todas las instalaciones están impolutas y bien cuidadas. Repetiré seguro!
La mejor posada que he ido. Es familiar, comida casera, habitaciones espectaculares. Y los “trabajadores” son muy majos en todos los sentidos posibles. Si algun día vuelvo a visitar cantabria sin duda volveré a esta posada. Sin duda os la recomiendo mucho.
Muy buen ambiente muy acogedor limpio y agradable. La comida muy buena (probar el potage). La propietària te informa de Sitios para visitar. Te sientes bien acogido
El trato del personal fue estupendo, se vuelcan en lo que necesites para mejorarte la estancia. La situación del sitio es magnifica, cerca de Potes y otros lugares para perderse.
Des chambres spacieuses et très propres. Un grand merci à Mariluz et à tous ceux qui travaillent avec elle pour leur attention permanente au bien-être des hôtes. On se croirait en famille!
Un fantástico alojamiento para descansar y recorrer el maravilloso paisaje que le rodea. La dueña y el personal muy atentos y cercanos. La limpieza de las habitaciones es perfecta y la comida casera y riquísima (lástima no haber tenido más tiempo para probar más cositas.nos quedamos con las ganas) Tenias razón Maricruz; el mirador del oso. IMPRESIONANTE. Muchas gracias por todo
Muy buen alojamiento relación calidad/precio. Nuestra habitación muy amplia, genial. La dueña majísima, y te ayudará a planificar tus días x esta preciosa zona. Ricas <br/>cenas y desayunos.
Difícilmente se puede mejorar la experiencia que tuvimos. El personal, súper atento en extremo, las instalaciones súper bonitas y cuidadas, la comida una pasada y los precios muy adecuados.el entorno provilegiado. Recomendable 1000*1000
Entorno inmejorable, propietarios muy atentos y agradables, y mención especial a mari cruz, por su atención y explicaciones de los sitios a los que ir, si queréis pasar unos días por la zona no dudéis en ir