Posada Restaurante la Giraldilla

Buena calidad de comida y muy buen servicio, rápido y eficiente. La camarera de piso ha estado muy atenta en todo momento y se ha comportado genial, 10/10. Y hemos tenido la suerte de conocer a uno de los cocineros, también muy buena persona. En general, hemos estado muy a gusto.

Todo mal! Es que no hay una cosa buena que decir de este sitio, nos recomendaron ir a comer pero pra nuestra sorpresa habia cambiado de dueños, el servicio leeeennntoooo, no se enteraban de nada, el dueño trataba mal a sus camareros gritándoles dando una imagen pésima, la comida es mediocre y con altos precios, un cero total ha este sitio, los postres estaban buenos y xk no los hacian ellos, x no decir del tiramisu k si era casero y que nos clavaron 8,50 euros. No les doi ni dos meses abiertos.

Un despropósito de lugar la atención horrible, la calidad mediocre, la formación de los camareros deja mucho que desear, los precios elevados…. En resumen después de cambiar de dueños es una muerte anunciada al fracaso.

El peor lugar en el que me han atendido y comido en mi vida. Han cambiado de dueños y es horrible, raciones caras, atención muy muy lenta, la comida nefasta lo único bueno las tartas y porque no son caseras. El dueño gritándo a los camareros, eso da muy mala imagen, pero la imagen ya la dan ellos mismos, no creo k duren mucho y es una pena xk el lugar es bonito

DESASTRE ABSOLUTO

Pésimo servicio, lentos y comida de batalla. Pedimos una raciones, las croquetas frías por dentro y las rabas chiclosas, de las peores que he comido en mi vida …. Pedimos menú del día, el cual constaba de ensalada para compartir de primero y garbanzos de segundo. Todo eso por 19€ sin incluir los postres (incluían helado pero no tenían helado). Los postres a 8€ y no son caseros… la tarta de zanahoria diría que es de la gallofa…

Fuimos a comer cuatro personas. La verdad es que comimos espectacular de entrante pedimos mejillones, langostinos y gambas al ajillo las raciones estaban perfectas tanto de cantidad como de calidad.
De segundos elegimos solomillo y huevos rotos muy ricos.
Los postres recomendados tanto el tiramisú como la tarta de fresa.
Por último, los camareros 10 de 10 todos súper amables y un trato extraordinario.

Un timo; el servicio un caos… y lo peor las raciones que pedimos, carísimas.tres raciones y tres cervezas 60€. Ración de rabas: escasa, con un limón en medio para aparentar que hay más. Ración de croquetas: 8 por 10,50€.
Gambas al ajillo: 12 por 15€.
Y ensalada se tomate con queso y cebolla caramelizada, sin cebolla.un tomate partido a la mitad 12€.
Ración de pan: 3,10€.
Un abuso, indecente.

Han cambiado de dueños hace poco y ha sido para peor. Han bajado cantidades en las raciones y han subido los precios. Por otro lado se nota que les falta personal porque tardan mucho en atender y limpiar las mesas que se van desocupando. Es una pena porque es un sitio del pueblo de toda la vida y antes funcionaba bien. Se ve que los nuevos dueños tienen más interés en sacar el máximo beneficio a costa de abaratar costes.
Por poner un ejemplo, una ración de croquetas cuesta ahora 12,50 euros y te ponen 5 unidades. Las rabas muy buenas pero te ponen ahora un limón en el medio del plato bien cortadito que reduce la cantidad de rabas y te sale por 11,50.
Para la gente que vive en el pueblo esto es una muestra más de lo que será Lierganes en los próximos años, otro pueblo como Santillana del Mar, lleno de tiendas de regalos y bares para turistas (caros y de mala calidad).

Esta reseña es para el Restaurante, ya que no me alojé aquí.
Este verano he ido en un par de ocasiones a comer el menú de fin de semana.
La primera vez que fui todo resultó perfecto: la situación de la mesa, la comida y principalmente el trato, que fue excepcional.
Con esta grata experiencia volví por segunda vez a los 10 días más o menos. Era un día de mucho calor, el domingo pasado sin ir más lejos. El lugar que nos asignaron no tenía mucha sombra así que la camarera nos ofreció otro sitio debajo de un árbol, aparentemente mucho más agradable. Cuando nos fuimos a sentar nos dijo que quizás iba a dar más el sol que donde estábamos inicialmente. Al lado había una mesa, esta sí, con bastante sombra y mi marido se lo comentó. Cuál fue nuestra sorpresa cuando la camarera nos dijo que ahí no podríamos comer ya que era para raciones y que sólo nos podían ofrecer rabas, patatas, croquetas y alitas. Nos quedamos tomando 3 raciones pero con gran descontento ya que íbamos a comer el menú de fin de semana. No nos fuimos a otro sitio porque ya eran las 15: 30.
Por supuesto apenas nos hicieron caso.
No entiendo cómo los sitios con más sombra son los sitios donde no sirven comidas y tampoco entiendo que por un metro de distancia de una mesa a otra no nos pudieran servir.
El menú del día de fin de semana cuesta 25€, así que nos gastamos unos 38€ por supuesto sin propina, en lugar de más de 100€ que nos habría salido.
Así es como cuidan a sus clientes.

Un lugar maravilloso en el que pude disfrutar de un entorno idílico.
Buen trato al cliente, muy buen desayuno y poder gozar de un descanso perfecto!

Terraza espectacular, comimos de menú entre semana y estaba todo muy bueno, y el trato muy agradable

No me aloje en este establecimiento, pero si comimos mi esposa y yo y se come muy bien, relación calidad precio muy bien, recomendable

Estuve tomando algo y es un sitio muy tranquilo con su toque.
Probé la cerveza Ipa que hacen ellos mismo y tiene buen sabor. 3€.

Nos alojamos ocho días y fue fantástico. Las habitaciones muy limpias y acogedoras, el sitio es muy bonito! Tanto el dueño como sus empleados son muy amables y atentos. Sin duda volveremos!

Nada recomendable. Fuimos a tomar café y nos pareció caro y malo. Un café con poco café y mucha leche.

El sitio bien, pero si no eres del pueblo no te ponen tapa con la bebida, 10 consumiciones y nada de nada, todos los de alrededor con tapa, una verguenza

Trato genial, amable y profesional… buenos precios, relación calidad precio bastante bien, la terraza muy cómoda… recomendable 100%

Extraño que toda la terraza tuviera una tapita con la consumición y nosotros que éramos 10 no teníamos ni una aceituna. Sería que no entraban en la bandeja.

Habitación muy ruidosa no puedes dormir, además no tiene aire acondicionado, y situada encima de la cocina, olor constante, relación calidad precio menú malo 25 euros, camareros a su aire, pocas ganas de atender, precio diferente si alquilas por booking a directamente con ellos, terraza bonita pero no se puede usar ponen muchos impedimentos, en resumidas cuentas una pena, no repetiré

Comimos de menú (18€/personas entre semana). Comida abundante, pero de calidad bastante regular.
Los trabajadores son muy maje tes y atentos. Y la terraza es estupenda.

No hemos podido comer menú. (no habíamos reservado).
Pero comimos de tapeo. Súper, rabas, alitas, croquetas, y patatas con salsas. Todo muy bien.
Y el personal, un 10. Atentos y súper amables.
Y que decir del entorno. Lo mejor.

Me ha encantado este sitio, es perfecto para desconectar.
El tema de las habitaciones están muy bn y la limpieza es perfecta.
Son todos muy amables, se preocupan mucho por ti pero la q más es CRIS es la q más nos ha atendido y se ha preocupado por nosotros.
MUCHÍSIMAS GRACIAS CRIS POR ATENDERNOS ASI DESDE EL PRIMER DIA.

Excelente hospedaje. Bien ubicado en el pueblo de Lierganes. Debo decir que la habitación me encantó y sobre todo la limpieza las sábanas y toallas con olor intenso a limpio a suavizante. Recomendable

Mal gestionado desde que abrió como restaurante, cafeteria y alojamiento. Servicios sucísimos y con mal olor.
Es una pena porque el lugar y el entorno es muy bonito y podría resultar genial. Mobiliario desvencijado, con apariencia de escasa limpieza y en la cafetería una música machacona de supermercado. Cutre con pretensiones.

Lugar entrañable y muy bonito.

Bien cuidado, con un servicio espectacular, lo puedo garantizar, se come estupendamente y los precios en relación a lo qué nos ofrece, más qué correctos en éstas fechas 05/2022.

La habitación sencilla, pero ese no es el problema.
El problema es que la habitación daba a la carretera que estaba justo a 1 metro de la ventana. Si hace calor en la habitación, como no hay aire acondicionado, abres la ventana y todo el ruido de la carretera es insoportable.
Con aire acondicionado ganarían en confort.

Hemos comido, y las raciones que hemos tomado estaban muy ricas, pero pongo tres estrellas porque el servicio es penoso. Muy muy lentos, parece que el personal sea nuevo y sin experiencia. Una pena porque la terraza y la comida de 10.

Solo puedo hablar del restaurante. Puedo decir que el servicio es amable. En cuanto a la comida, tomamos unas rabas que estaban bien, cogotes de merluza algo secos y bacalao relleno de verduras correcto. Precios normales para la calidad.
Para comer algo dentro de la normalidad.

Mal servicio, tardaron casi 40 minutos en traer la carta. Y otro tanto en traer la cuenta. Supongo que por falta de personal. Una pena, porque el lugar es muy agradable.

Se come genial. Nosotros ya habíamos visto que tenían cocido y a por el fuimos. Tiene una terraza jardín espectacular, pero si de algo quedamos super contentos fue de Cristina, nos atendió tan bien que aún nos hizo la comida más agradable. Muchas gracias Cristina

Estás esperando educadamente a que te den una mesa y los camareros pasan de ti.te dicen que si está vacía te puedes sentar después de estar 20 minutos esperando.falta de profesionalidad

Jardin con ambiente apacible, comida excelente y asequible.
Cristina nos atendió magníficamente, atenta, implicadas muy simpática.

Un sitio precioso y acogedor un cocido delicioso y Cristina la camarera una persona encantadora, no se puede pedir más. Super aconsejable le doy un 10

Esperamos muchísimo para comer y tampoco mereció mucho la pena. El entrecot fue un filete. La relación calidad - precio mala. Nos atrajo su jardín, pero no volveremos.

Comimos bien, con calidad y un trato familiar y excelentenpor parte de Cristina, camarera que nos hizo sentirnos acogidos

20.20 horas de hoy, entramos para cenar algo y o picar alguna ración, al reclamo de un precioso edificio rodeado de jardines clásicos.
El resultado, penoso. Solamente pudimos tomar una cerveza y nos costó más de una hora hacerlo y otros 20 minutos poder pagar. Desorganización y falta de atención. No volveremos.

Una hora en sacar la comida.demasiado. Pedí un chuletón y tenía mucha grasa y muy dificil de cortar. Eso sí, la terraza está bien y la atención es buena. Fuimos recomendandos pero dudo mucho que volvamos

Tardaron en atendernos pese a pasar más de cuatro camareros y entre otras cosas pedimos una mini caña con limón y sirvieron una mini caña con una rodaja de naranja;obviamente se nos quitaron las ganas de comer allí.

Estuvimos 3 noches en la Suite y nos encantó. Restaurante de la posada buenísimo (carta/menú). El personal es excepcional, te hacen sentir como en casa en todo momento: Miguel fue muy atento y amable, Mar también (una mujer polivalente) y Cris nos atendió cada día con una sonrisa, mucho desparpajo y rapidez. El pueblo parece salido de un cuento, mágico. Cerca de Santander, Comillas, Santillana del Mar, Cueva Soplao. MUY RECOMENDADO!

Tras descartar otras opciones en Lierganes hemos comido en la Giraldilla casi por azar del destino. Todo un acierto! Todo de 10. La atención de las camareras excelente. Servicio rápido y profesional. La calidad de los platos excelente. Un buen cocido lebaniego, un secreto ibérico riquísimo y unos postres caseros de calidad. Relación calidad- precio excelente. Realmente recomendable. Repetiremos!

Dos estrellas por el jardín, amplio y fresco en pleno corazón de Liérganes. Entramos para tomar algo de picoteo a las 20.30 de la noche. Tras 10 minutos esperando a que alguien nos acomodase, decidimos sentarnos en una mesa sin recoger que tardaron otros 15 minutos en venir a limpiar. Nos tomaron nota de las bebidas y pedimos la carta de picoteo (ya que nos dijeron que ya no se podía cenar) La carta nunca llegó. Una hora con una cerveZa porque nadie se dignó a atendernos. Pedimos la cuenta y tras 20 minutos con el ticket en mano para poder pagar, tuvimos que levantarnos a pagar por no irnos sin pagar. No volveremos. Suerte.

Vam reservar a la terrassa amb la mala sort que vam enganxar dia de pluja i fred. Solució pseudoexterior poc satisfactòria, lentitud per començar a atendre'ns però menjar satisfactori, almenys.

Muy contentos! Hemos ido hoy a comer, hemos pedido langostinos a la plancha, cocido montañés y de postre flan de huevo y crema de limón. Todo riquísimo. El servicio muy profesional, nos han atendido rápido y muy bien. Y el jardín muy tranquilo y acogedor. Lo recomiendo!

Por el trato tan ama le y la buena comida y del precio no digamos una maravilla si vais a lierganes no dejéis pasar la giraldilla

Da gusto que te atiendan con tanta amabilidad y profesionalidad y con muy buena calidad y un sito precioso en un marco incomparable.

Lugar tranquilo, limpio, bonito y acogedor con terraza exterior bajo los árboles, terraza cubierta con tejadillo por si llueve y también interior por si hace frío. Excelente servicio con personal muy amable.

Desesperante, una única camarera que está atendiendo y la pobre no se entera ni del clima. Llevamos media hora y ni caso. Lamentable

Lugar espectacular con un servicio mejor todavía, camareros estupendos y cercanos.
Terraza para disfrutar.

No volveremos a la terraza, tuvimos que esperar una hora para que nos atendieran, el servicio pesimo, una lastima

Magnifico no, lo siguiente. Un sitio precioso, un personal súper agradable, terraza jardín friendly pet, y las mejores rabas que he probado nunca. Lo recomiendo al 100%

Es un sitio precioso, restaurante posada, con un jardín de ensueño con mesas para comer. Nosotros solo merendamos, pero unos churros con chocolate estupendos. Gente muy amable en un lugar muy entrañable. Si vienes no te puedes equivocar. 100% recomendable!

No puedo comentar sobre la comida ya que solo entramos a tomar un café a la terraza-jardín, el sitio es de lo más agradable, el café muy bueno y el servicio muy cordial y atento

Siempre que visitamos Lierganes, acudimos a tomar algo en sus jardines y si cuadra pués nos quedamos a comer.

Ya hemos ido en varias ocasiones. La encargada muy atenta. Otro lugar más para visitar y relajarse en Liérganes.

Íbamos para 4 noches y finalmente nos quedamos 3, y no nos fuimos antes porque teníamos muchas ganas de descubrir Cantabria. Pero realmente ni la habitación se merecía lo que pagamos, ni el desayuno. Nos cobraron 120 euros dos adultos y dos niños por noche. Entiendo que es temporada alta pero no se puede aprovechar así de la gente. Pensamos que a lo mejor el desayuno sería mejor pero fatal. No había por donde cogerlo. Los colchones malísimos y los niños durmieron uno en una cama supletoria y el otro en un sillón cama que tuvimos que decir la primera noche que no hacía falta porque era horrible. Pero aún así nos lo cobraron! No lo entiendo creo que para llevar un establecimiento de ese tipo hay que saber llevarlo y no aprovecharse la gente.
Por mi parte no volveremos a ir y no lo recomiendo en absoluto

Local regentado por niños, tras reservar una mesa con dos dias de antelacion querian situarnos en el medio de un pasillo debido a que no querian atender la terraza por lo cual decidimos marcharnos. Por si fuera poco me percaté de que unos jovenes que venian detras nuestra se les negó el servicio. No se lo recomendaria ni a mi peor enemigo.

Nos alojamos el sábado 24 mi mujer, mis 2 hijos de 10 y 4 años respectivamente. Veníamos de Asturias sin reserva y llamamos. Me comentaron precios y acepté la suite. Para empezar, todas aquellas necesidades que me iban surgiendo eran bien atendidas por Miguel, el dueño del establecimiento. La comida me pareció bastante buena, especialmente la sopa de cocido. Pero todo fue bastante aceptable. Mis hijos pudieron disfrutar del jacuzzi y de Lierganes, que nos pareció maravilloso. Agradecer a Miguel, Cris y el resto del personal toda la atención prestada.

Pedimos una ensalada, anchoas con pimientos y pulpo a la plancha. Y para la niña una sopa de pescado, que le ha gustado mucho. Estaba todo muy bien, sobre todo el pulpo, que venía acompañado de un puré de patata, también muy rico. De postre puding de coco y arroz con leche, que también estaba muy rico. El trato ha sido muy bueno. Por poner una pega, es que para subir al comedor solo hay escaleras, y con el carro del bebé, es dificultoso. Tampoco tienen cambiador para bebés, aunque me facilitaron un sitio tranquilo para poder cambiarla.

Tenía ganas de comer en este sitio porque tomar un aperitivo en la terraza me gusta. Hoy he estado y he cambiado de opinión. El menú de 20€ me ha parecido penoso. El vino corriente, una sopa de fideos finos en un caldo light, alubias con chorizo, igual de light, el entrecot estaba bueno, y las cantidades suficientes, un salmon en papillote con la piel y escasas verduritas, con hierbas a, modo de adorno que parecían arrancadas del prado, incomibles
El comedor es muy pequeño y con las mesas muy juntas, o hablas en susurros o participas en las conversaciones de los demás. Me he llevado mucha decepción. La atención y el servicio correcto.

Muy mala atención a la terraza la tarde 12/10/2018. No se servían las mesas ni se tomaban pedidos en orden de entrada, un caos. Pero lo peor de todo, la mala actitud y cara de los camareros al preguntar. No vale como justificación la mucha gente que había. Hay que prever que es festivo y reforzar y tener más celeridad sirviendo. No se puede estar de charla por las mesas mientras la gente está llamandote para ser atendida. En resumen, en hostelería hay que atender al cliente con amabilidad y profesionalidad en toda circunstancia, y de esas dos cualidades faltó mucho. Para rematar, tras media hora de espera, se nos sirvió una intragable cerveza caliente en un día caluroso.

Nuestra experiencia ha sido muy mala. Pedimos menu y bastante mal, la carne y los garbanzos duros, la ensalada era practicamente solo lechuga y el pescado para nada fresco. Pedimos un plato por si mi hijo de 3años queria tomar algo de sopa de "nuestro menu" y nos llevamos la sorpresa que nos cobran 5 euros por su plato de sopa, encima una sopa de agua con 3 fideos, tela. Cuando lo reclamamos al encargado nos dicen que no se comparte el menu, cosa que no nos lo dijeron cuando lo pedimos y como digo por 3 fideos. Conclusion, no volvemos a este restaurante, hacia tiempo que no teniamos una experiencia asi.

Buena comida casera el cocido lebaniego estaba de 10, gran cantidad de comida, el local correcto, servicio súper atento servicial y muy rápido.
La unica pega fue que nos dieron una mesa junto a la puerta que da a la zona de jardín exterior donde tienen más mesas y era un día de sol y tormentas, hacia cierta corriente de entrar y salir clientes/camareros.
Un buen sitio para comer 100% recomendable

Bonito jardín para tomar un café. El servicio regular. Tuve que ir a la barra para que me cobraran.

El sitio, precioso, una casona de indianos, con toque imposible y ecléctico propio del estilo.
El jardín, muy grande y espacioso, tranquilo y refrescante, una delicia. Por dentro, sencillo y moderno.
Tienen servicio de terraza, la camarera que nos tocó, educada, amable y servicial.
Los Gin Tonics, el de MG 4 y pico euros y el otro, con ginebra premium, 7 y pico euros.
El mío, templado y casi sin ginebra, el otro, templado y muy cargado.
Pedimos aceitunas, y no tuvieron el detalle de sacar un plato de revueltos que vimos que sacaban a todo el mundo que pedía algo, aunque fuese solo un mosto.
Las aceitunas, 1'70€ aprox, no estaban malas, pero tampoco eran las mejores, había como de dos tipos en la mismo ración, y no te sacan plato para los huesos.
Vamos un par de veces al año, y la vez que hemos estado más floja, me imagino que la próxima volverá a estar todo perfecto como siempre.