Posada Ruilobuca

Anfitriones muy agradables y un ambiente muy acogedor. Nos encantó la cena que nos ofrecieron en la terraza. Cocina tradicional bien hecha.

Habitaciones confortables, bonitas y muy limpias. El servicio estupendo, flexible y con ganas de agradar. La casa está llena de detalles con jarroncitos con flores del jardín.cada habitación es distinga y tiene una terraza estupenda. Está situada en medio de todos las zonas de interés. Volveremos seguro.

Una experiencia inesperada pero que nos ha dejado huella.
El pueblo en el que se encuentra no es muy turístico pero la ubicación es excelente para visitar alrededores como Comillas o San Vicente de la Barquera.
Gran tranquilidad, decoración rústica muy acogedora, limpieza y detallismo.
Desayuno con muy buena relación calidad-precio. El bizcocho casero de Javi delicioso.
Se puede solicitar cena, pero debe hacerse por la mañana.
El personal es encantador, amable, nos dieron recomendaciones culinarias y turísticas personalizadas para nuestro recorrido.
Calidad precio inmejorable, repetiremos sin duda.

Tienen un jardín perfecto, con un césped perfecto, gracias a su robot Automower, sin ruidos y sin malos humos,

Fantástica ubicación, fantásticos anfitriones.
Lugar muy bonito, con habitaciones amplias, bonitas y muy limpias.
Gran desayuno.

Posada muy acogedora. A 5 minutos de Comillas Ideal para estar tranquilos sin el bullicio del pueblo.
Muy buenas habitaciones. Limpias y muy acogedoras.
Muy buen desayuno.
Los dueños, encantadores
Volveremos

Son los mejores! Amables y hospitalarios, muy buena gente y te hacen sentir desde el primer momento hogar. El lugar espectacular! Un oasis de paz y armonía rodeado del mejor paisaje y las mayores comodidades para poder disfrutar de un descanso pleno. Recomendado 100% si lo que deseas es pura belleza y desconexión.

Très bon accueil, la chambre est superbe, le petit déjeuner et le dîner fait maison sur commande était parfait. Ils ont également un parking gratuit à disposition donc tout y est!

Hemos estado mi pareja y yo tres días, y nos vamos super encantados con la estancia. La habitación amplia, cama muy cómoda, entorno silencioso, ideal para el descanso y desconectar de la rutina.los dueños son maravillosos. Los desayunos y la cena que encargamos un día.de 10. Todo buenísimo. Sin dudarlo, volveremos.

Los dueños muy desagradables, sino querías desayunar (pagando, claro) te lo reprochaban.
La dueña muy hosca. No nos gustó la estancia, por eso nos fuimos antes de lo previsto. No recomendable

Inmejorable.
El mejor sitio en esta época tan rara. No puede ser más seguro.
Paseos preciosos sin necesitar coche.
Atentísimos los dueños.
Volveremos pronto
Gracias

Un lugar maravilloso con dueños dispuestos a ofrecerte todo lo que necesitas. El trato y las instalaciones inmejorables para sentirse como en casa. Muy limpio. No se puede pedir más. Espero regresar

Sitio extraordinario, trato inmejorable, bonita decoración, enclave maravilloso y desayunos magníficos. Lo recomiendo 100%

Hemos estado cuatro personas, en agosto de este año, una semana completa.
La experiencia ha sido muy incómoda por el trato con los dueños, parece que les molesta que estés allí alojados.
Por otro lado han tenido detalles injustificables. Aunque la limpieza no podemos decir que no fuera buena, el detalle que tuvieron el primer día no tiene nombre. Después de ducharnos, dejamos las toallas en el suelo para que las cambiarán. Nuestra sorpresa fue que las recogieron del suelo y las colgaron para que siguiéramos usandolas. Al preguntarle al propietario si no tenían por costumbre cambiarlas a diario, contesta atacando que lo hacen cada dos dias y que si hubiéramos leído el cartel, lo hubiéramos visto, al igual que hubiéramos leído que no se puede comer en la habitacion. Le contestamos que por favor nos cambie las toallas en esta ocasión y que en efecto hemos comido un sándwich en la habitación. En ningún momento le parece un error por su parte haber colgado de nuevo las toallas para seguir utilizandolas, pero nos las cambia.
En cuanto al desayuno, al estar en la situación que estamos con la covid 19, entendemos que no haya bufé como es habitual, pero han reducido el mismo a leche, café, infusiones, tostadas, zumo y yogurt, nada de salado como se supone que debía de haber. Además, no les pidas más porque te ponen mala cara sin ningún disimulo.
Podríamos seguir mucho más.el papel higiénico justisimo, sin dejar uno por lo menos de repuesto, etc.
Una pena porque han hecho que nuestra estancia haya sido incluso desagradable.

Lugar de ensueño.y poco más.
La posada está maravillosamente bien conservada, con instalaciones completas y todo lo que necesitas de una habitación y un baño.
Dispone de una terraza donde tomar una cerveza, o incluso cenar/desayunar con unas vistas espectacularmente relajantes.
El desayuno tienes que avisar con un día de antelación si lo vas a querer, cosa que está bien salvo que vayas un poco a la aventura y viajando improvisadamente, como en nuestro caso, que entonces es un poco incordio no poder decidir en el momento si quieres o no. Dispone de parking muy accesible.
Como área de mejora: recibes aviso mediante correo, como que puedes entrar a partir de las 12: 00 (llegamos a las 12: 30 y no podíamos entrar) Es 100% comprensible dado la situación de Pandemia, pero se debería de avisar con un correo similar a: podrá entrar a partir de las 12: 00 pero será necesario confirmar telefónicamente de forma anticipada.)
En resumen: estancia altamente agradable, con vistas increíbles y en un entorno espectacular, pero con capacidad de mejora. 4 estrellas merecidas.

La Posada se encuentra en un pequeño pueblo llamado Ruilobuca a pocos kilómetros de comillas lo que le da el encanto rural y la tranquilidad, cerca de todo lo que tienes que ver por la zona, dispone de parking grande gratuito dentro de la finca y todas las habitaciones tienen un balcón con unas vistas preciosas.
La habitación disponía de todas las comodidades y además, todo todo desde la entrada hasta la habitación, la zona de salón/desayuno y terraza estan cuidados hasta el mínimo detalle y limpisimo! Que en estos momentos es algo muy importante aunque siempre lo sea.
Los dueños son muy amables y te recomiendan sitios para poder ir a comer, incluso donde comprar unas buenas antxoas lejos de lo comercial.
El desayuno son 5 euros por persona y te aseguro que merece la pena porque es todo casero de calidad y a mi que me encanta desayunar con huevo, son recién cogidos de las gallinas que tienen,
por lo que estaban deliciosos.
También puedes tomarte algo en la terraza con unas preciosas vistas.
Sin duda es un alojamiento que recomiendo y al que volveré cuando vuelva a viajar a Cantabria.

Preciosa y acogedora posada, Sisa y Javi, los dueños, cuidaron de nosotros y nos hicieron sentir como en casa, un gusto encontrar gente y sitios asi

Hemos estado varias veces. La mejor posada de Cantabria en nuestra experiencia, gente muy maja, te cuidan super bien

Perfecta. Los dueños son muy atentos y el sitio es precioso. Tranquilo y con muy buenas vistas y al lado de Comillas. Todo muy limpio. Perfecto

Un sitio buenísimo para quedarse unos días. Hotel muy bonito y acogedor en un entorno espectacular.