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Casa preciosa y con mucho gusto. Destacar sin duda la amabilidad de Isabel y todo su esfuerzo por hacer q nos sintieramos a gusto. M carmen y Margarita
Hemos pasado unos días fantásticos, buena situación, habitaciones espaciosas con vistas maravillosas. Isabel (propietaria te hace sentir como en casa. Con ganas de volver
La casa está muy bien ubicada para visitar todos sus alrededores, Santander, Santillana, Comillas.nuestra habitación especial, Isabel la dueña encantadora
De lujo. Isabel es encantadora, nos hemos sentido mejor que en casa. Un joya de arte su posada: Bella, limpia, sin duda el mejor lugar para descansar. Volveremos sin duda. Muchas gracias por tu hospitalidad.
Isabel, la casera es un encanto, no acogió de maravilla las instalaciones son muy rurales, todo de madera conservando el encanto natural. Nos fuimos encantados. Súper recomendable
La dueña de la posada Isabel es muy amable, el servicio rápido y eficaz. La habitación limpia y espaciosa. El desayuno merece la pena, abundante y rico. Aconsejable 100%.
Isabel es una persona encantadora y muy atenta, cuida mucho a sus huéspedes, dándoles un trato excepcional. Sus habitaciones son espaciosas y cómodas así como muy limpias, al igual que los baños. Una estancia muy agradable. Sin duda muy recomendable.
El edificio es increíble.mantiene la esencia del caserón original.la propietaria (Isabel) cuida todos los detalles y es muy atenta. Muy recomendable para visitar Santander (a unos 25m en coche) y alrededores. Muy buen precio también.
La atención de la dueña es excelente y el cuidado y la limpieza de la casa es perfecto! Sin duda una nota excelente para la posada. Precios muy asequibles
Calidad - precio excelente. Isabel -la dueña- un encanto, siempre pendiente del bienestar de todos los huéspedes, las habitaciones limpias, la casa con 130 años de encanto y los desayunos estupendos. Además está en un lugar estratégico cerca de casi todo
Mi experiencia no es buena el agua de la ducha un día si y otro también frío, la dueña esta excesivamente pendiente y continuamente pidiendo silencio, te da la impresión que estas de invitado. Menos mal k salíamos a las 8 de la mañana y volvíamos a las 12 o 1. De la madrugada.con la tarea de cerrar todo.si llegamos a estar más tiempo me corto la venas.
He pasado esta semana en la posada y ha sido una experiencia increíble, sentimos el cariño de los propietarios, la limpieza era impecable, la cama de las mejores que he probado y por ultimo está ubicada en un lugar ideal. Repetiremos sin ninguna duda. Gracias
Un sitio con encanto regentado por una gran persona, Isabel, pendiente de cualquier detalle para agradar a sus clientes. Merece la pena el alojamiento para vivir cerca de la naturaleza.