Posada Sotobosque

Escala de camino al ferry de santander. No me puedo quejar de nada. El mejor hotel que admite perros en el que me he alojado. Habitaciones preciosas, propietarios muy serviciales, menú de noche limitado pero todo recién preparado. Precioso salón, pequeño bar, excelente aparcamiento seguro. Se lo recomendaría a cualquiera

Lugar muy bonito. Nos han recibido siempre muy bien y siempre han sido muy disponibles con un trato muy familiar y cercano. Lugar en el que nos encantaría volver

Tuvimos una estancia muy agradable en este hotel con servicios más que adecuados.
Hotel muy tranquilo en un magnífico parque. Habitaciones muy cómodas, ropa de cama muy limpia.
Cómodo salón reformado que permite el descanso tras las visitas. Desayuno copioso y cuidado así como catering.
Personal a la altura del nivel de servicio.
Recomendar sin dudarlo.

Un lugar tranquilo, con una excelente atención, con productos de primera calidad.

Recomendable 100%.

El sitio es muy bonito, el personal inmejorable, el desayuno de diez pero la habitación de pena, muy mal mantenida, los accesorios del baño oxidados, las paredes con manchas, los colchones necesitan un cambio y la habitación con mucha humedad y con olor a humedad
Relación calidad precio caro

Estupenda estancia! La posada está reformada con muchísimo gusto. Cuidado de los detalles, servicio excelente.y el desayuno fantástico!

El hotel es precioso. Con un jardín maravilloso. Habitaciones bastante grandes y comodas. El desayuno espectacular. La casa es de techos altos y vigas de madera. Nos encanto. Como cosa a mejorar, que pasamos algo de calor y no hay aire acondicionado. También no tiene ascensor así que no es apto para personas con problemas de movilidad. Por todo lo demás, nos encanto.

Es un magnífico lugar donde pasar unos días en familia en un entorno espectacular.
El trato de los propietarios y empleados es fabuloso. El desayuno tipo buffet es muy completo.
Y a nuestra perrita Dana, la han tratado como una más de la familia.

Hemos pasado una estancia perfecta con nuestra perrita Bimba. El Hotel es precioso, está cerca de Santander en coche, el personal súper amable y el desayuno espectacular, super completo y con opciones para celiacos. Seguro que repetiremos!

Beau site. Gite ancien ou tout est refait avec goût. C est vraiment très sympa.
Service aux petits soins. A conseiller.
Bien situé.

Roberto es muy atento con todos los huéspedes. La situación es perfecta para moverte por Cantabria, los desayunos son estupendos y la chica que los sirve super atenta. Nosotros fuimos con nuestro perrito y pasamos unos días estupendos. Recomendable 100%.

Posada con mucho encanto para desconectar y estar en contacto con la naturaleza.
Cuidada con todo lujo de detalles y una comodidad de 10
Recibimos muy buen trato y el desayuno exquisito.

Todo perfecto, un sitio fantástico con una cuidada decoración y un precioso jardín con árboles centenarios. El desayuno muy bueno. Y lo mejor, la amabilidad y el trato. Sin duda repetiremos.

Sitio ideal para alojarse, trato familiar y desayuno bastante bueno, soy celiaca y lo han tenido mucho en cuenta. Tanto los dueños como los demás miembros del personal muy amables.

Lugar recomendable para familias y escapadas en las que buscar trato familiar, paz y buena comida sin necesidad de grandes lujos. El hotel está gestionado por Roberto, quien hará lo imposible para que tu estancia sea agradable. Habitaciones amplias, buen desayuno y buenísimas cenas.

Hemos ido desde Valladolid a pasar allí una semana.
Está muy bien situada y desde allí puedes ir a los lugares más importantes (Santander, Cabárceno, Santillana del Mar, Puente Viesgo, sus cuevas, etc).
La Posada es maravillosa. La parte exterior es estupenda y a mi hija le ha encantado. El interior es muy acogedor y no le falta un detalle.
El desayuno buffet y las cenas son excelentes.
Su propietario, Roberto y sus empleados son encantadores y no te pueden tratar mejor.
Sin duda, volveremos.

El desayuno ideal los dueños super amables y el sitio es muy bonito por dentro y fuera
Como pega la limpieza no cambiaron las toallas ni las sábanas en los tres dias que estuvimos hay bastantes arañas y mosquitos pero con la humedad es normal
Admiten animales y eso es otro punto a su favor

Posada con mucho encanto, muy recomendable. Desayuno muy completo y rico. Habitacion acogedora y la familia que lo regenta muy agradables. Es la segunda vez que estoy y no dudaria en volver.

Hace tres días q estuvimos. Trato excelente, personalizado, amable. Jardines y estancias comunes preciosas. Desayuno variado y de primera calidad
Para repetir. Gracias de parte de Arantxa y Antonio

El lugar es idílico la zona exterior; la zona interior es otra cosa; falta de higiene por completo.
Las habitaciones no tienen aire acondicionado. Huele muchisimo a humedad y en la habitación que nos dieron al llegar estaba llena de arañas y mosquitos. Cada vez que matábamos a una araña salian más y bolas de polvo. Teníamos 3 noches y sólo nos quedamos una porque no teníamos dónde ir; no por ganas de salir corriendo. La cena que nos preparó el dueño bastante bien y el desayuno de lo mejor. Las zonas comunes también con escasa limpieza.

No volvería nunca. No lo recomiendo.

Lo que alucino que la gente lo valorare positivamente.

Pasé un fin de semana con la familia y me encantó. Habitaciones espaciosas, cuidadas y muy limpias. Disfrutas de la tranquilidad, el entorno y la naturaleza. La casa tiene un jardín muy bien cuidado. Ojo al desayuno y a las cenas. ¡No te las puedes perder. Es de agradecer que admitan mascotas. Solo podemos decir que ya tenemos casa en Cantabria. Gracias Roberto.

La habitación grande y amplia, el desayuno fantástico, el jardín muy cuidado, parking privado y los propietarios encantadores. Además pudimos ir con nuestra perrita Gala que estuvo como en casa.

La habitación familiar, el desayuno fantástico, el jardín muy cuidado y los propietarios encantadores. Además podemos ir con nuestra perrita

Ambiente familiar con detalles de lujo, permite disfrutar como si estuvieses en tu casa, con tu perro y con gente muy amigable. Los árboles del jardín maravillosos y el desayuno variado y exquisito. Surtido de almohadas q mejoran el sueño. Repetiremos seguro

La atención de Roberto y Laura magnífica, el lugar y las instalaciones muy agradables y acogedoras. Un sitio para sentirte como en casa, con unos desayunos muy ricos y caseros. Buen alojamiento rural, con parking y buen situado para conocer la Costa Quebrada. Repetiremos!

Es la segunda vez este año que me alojo allí. Todo el personal exquisito, sobretodo la cocinera es fantástica, prepara unos desayunos buenísimos. Roberto el dueño, es encantador. Volveremos!

Atencion 5, desayuno 5, ambiente/entorno 5. Muchos hoteles 5 ya quisieran estar a este nivel. Vaya sorpresa! Para repetir sin duda alguna.

El jardin es precioso, lleno de rincones y de espacios donde poder tomar algo y disfrutar de tu mascota.el servicio estupendo, los dueños encantadores y puedes desayunar con un bufet libre donde tienes un poco de todo e incluso mermeladas caseras.muy recomendable.

Una posada súper acogedora, el poder llevar a la mascota y el pedazo jardín que tiene nos encanto, el dueño Roberto y la chica de los desayunos laura súper amables y serviciales, el desayuno riquísimo se echan de menos más sitios así volveremos!

Lugar idílico y muy tranquilo. Roberto y sus chicas son encantadores. Tienes diferentes rincones para desayunar y cenar. Sin duda que repetiremos.

Hemos estado 5 días y nos hemos sentido como en casa. Los dueños y el personal son excelentes, su trato, su profesionalidad.
El desayuño merece un 10, porque no falta de nada, tienes des de salado, fruta natural cortada, dulces caseros y además te ofrecen huevos, tostas recien hechas… increible!
Los jardinas y zonas comunes son encantadoras y otro punto fuerte es que ofrecen cenas donde despues de tantos días de viaje poder comer algo más light o sano se agradece! Gracias por la estancia!

Hola, somos de Palma de Mallorca y hemos venido a pasar unos días a Santander. El ambiente de la posada que han creado Roberto y su familia no podría ser mejor. Por lo que hemos podido conocerles en la semana que hemos estado en su casa es el reflejo de amabilidad, buen gusto y trato familiar que sin buscarlo te transmiten y sientes.
Un desayuno buffet muy generoso y variado, unas cenas con unos platos que Laura hace que te chupes los dedos y la atención de Sandra no hacen más que redondear la experiencia. Destacar algo de lo que pocas posadas disponen, la opción de habitaciones sin barreras arquitectónicas, sin escaleras, con plato de ducha, con puertas más anchas para el paso cómodo de una silla de ruedas, desde las que accedes directamente a los jardines. Jardines con varios ambientes que lo mismo pueden disfrutar los niños con amplitud, los padres con un café y un libro o mesas apartadas para trabajar con un portátil, porque disponen de conexión WIFI. Aunque suene algo cursi, nosotros recordaremos nuestro paso por la Posada más que con un lugar, con una sensación.

PD. Si tenéis la suerte de probar la paella de la mujer de Roberto sera la escusa para volver.

Me ha encantado éste lugar, relajante, sin ruidos, todo verde para pasar una tarde en buena compañía, degustando una rica merienda.

El lugar es una maravilla. Con jardín enorme y columpios. Poca carta es más para ir a tomar el vermut.

Un sitio muy recomendable, si tenemos oportunidad volveremos.
El desayuno fabuloso bolleria casera, zumo natural y te hacen para desayunar lo que te apetezca, con producto de buena calidad.
Las cenas tb muy bien.
Nuestra hija tiene intolerancia a la proteina de la vaca y se han preocupado de hacerle lo que le gustaba y lo que podia comer.
Los dueños y el personal son muy atentos y nos hemos sentido como en casa.
Enhorabuena por vuestro buen hacer.

Llegue el día de confinaron Madrid en octubre.
Emplazamiento: zona rural, muy muy cerca de Liencres, Mogro, y resto de playas de la zona.
A 7 minutos de Santander. Aparcamiento exterior.
Jardín muy cómodo para estar tomando una merienda, compita o cenar en el exterior. Muy bonito y agradable.
Habitaciones ideales decoradas sencillas pero con mucho gusto. La cama súper cómoda y acomedirá. El baño y la limpieza IMPECABLE.
El desayuno y las cenas deliciosos. Servicio de 10. Bueno de 9, ya que todo es mejorable. Admiten mascotas.
Trato: son encantadores. Se trata de una familia con 2 hijos muy educados y Rocio y Roberto muy profesionales y con un trato encantador. Yo volveré en cuanto se aclare la situación. De recomendar. Hacedme caso.
Un abrazo para toda la familia.

Una casona solariega preciosa, decorada y amueblada con mucha calidad y muy buen gusto, un jardín grande y muy cuidado donde es fácil pasar las horas con tranquilidad y sobre todo, el trato y la atención de los dueños y empleadas. Totalmente recomendable.

Me encanta el entorno, me encanta su atmósfera, sus desayunos a la carta, su verde padrera, inmensa, donde disfrutar bajo su gigantesco nogal de meriendas, gintonics o una apacible lectura.
Casona regentada por personas entrañables donde el descanso y la desconexión están asegurados. Nuestra mascota ha disfrutado de lo lindo!

Hemos pasado unos días con nuestro perro en este hotel, admite mascotas. Estancia de primera, trato excelente, tanto de los dueños como del resto de las personas que nos atendieron a diario. Puedes desayunar debajo de un inmenso nogal en el jardín, o bajo techo, en la entrada, si la lluvia hace acto de presencia. Por cierto, un desayuno variado y abundante.

Tremendamente recomendable. Hemos pasado unos días con los peques y la verdad que no podríamos habernos alojado en mejor sitio. El Hotel precioso, el entorno lo mismo y los dueños Roberto y Rocío una maravilla. El personal también encantador. Nos sirvió los desayunos Sandra que es encantadora y muy atenta con los niños. La decoración y la limpieza de 10. Los desayunos y las cenas buenísimos. En definitiva un sitio para volver y un acierto seguro si buscas alojamiento por la zona.

Un lugar miy tranquilo y muy agradable. Sus dueños son muy atentos. Un lugar muy agradable para pasar unas vacaciones.

La estancia y el personal fantásticos! Hemos ido 2 adultos y dos niños y la habitación genial para todos. Y el desayuno fenomenal. Doy un 10!

Hice una reserva con cancelación gratuita y después de mentirte varias veces el propietario tuve que ponerme en contacto con booking y ellos me devolvieron el inmporte, despues de varios correos y de esperar unos plazos. Lo peor es que llamaba y el sinvergüenza me decía que no me preocupase que el mismo habia hecho la devolución. Inaceptable. Vergonzoso.

Un lugar en el que me quedaria a vivir. Muy tranquilo y muy bien servidos con todo lo necesario.
El desayuno es de otro mundo, no dudeis en probar los huevos revueltos con bacon.
Repetiría mil veces

Posada muy acogedora y con un servicio excelente. A 15 minutos de Santander. Los desayunos nos han sorprendido por la variedad y la gran cantidad de productos caseros. Repetiría sin dudarlo.

Ha sido todo un descubrimiento. La posada es muy acogedora y sus propietarios la llevan con gran profesionalidad y con la cercanía que se espera se un alojamiento de estas características. Las habitaciones tienen buen tamaño y están dotadas de todo lo necesario para una estancia agradable. El desayuno muy variado y completo y además los platos calientes los preparan al momento según tus preferencias. Muy recomendable.

Es un lugar confortable, entre hotel y casa rural. Con un amplio jardin. Habitaciones buenas. Un cuarto de estar con grandes cristaleras, buena biblioteca y juegos por si llueve, pero lo mejor es la atencion cordial y eficaz de sus dueños. Ah y no me olvido del buffet, que puedes ir a degustar sin estar hospedado por un buen precio.

Estancia de 4 días y agradecemos el trato recibido, la hospitalidad y amabilidad del propietario. Habitación muy confortable y desayuno espectacular.
El sitio ideal cerca de todo. De la playa de Santander de parques naturales.
Un acierto de elección. Repetiremos.

Lugar ideal para visitar la zona, tranquilo y muy bien atendido. Atención excelente de Roberto. Los desayunos muy ricos y variados.
Volveremos sin dudarlo

Magnifica estancia, la familia que lo regenta súper amable y agradable. Los niños estuvieron encantados, se lo pasaron genial. Muchas gracias Roberto & family por vuestra grata compañía. Esperamos volver.

Lugar precioso, tranquilo y de descanso. A 800 m tienes restaurantes, aunque puedes comer en la posada, los precios son más económicos fuera. Las habitaciones amplias y limpias, pero no dejan de estar en el campo y puedes tener algún que otro compañero inesperado de habitación. Los desayunos increíbles! Merece la pena incluirlos! Zumo de fruta natural, tortilla, dulces y mermeladas caseras. Parking dentro del establecimiento gratuito! Ideal para personas con animales, porque te dejan llevarlos y que corran por el jardín. Inmejorable de verdad, volveremos!