Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Bonita casa montañesa cántabra. Muy bien decorada, cómoda y agradable, tanto en el interior como en el exterior. Habitaciones muy amplias y confortables. Excelentes vistas y exquisita atención. Desayuno inmejorable, casero y abundante. Un magnífico lugar para descansar a un paso de Comillas
Un paraíso a unos pasos de Comillas, tranquilidad con unas vistas fantásticas, un servicio estupendo, desayuno delicioso y todo casero. El mejor sitio para relajarte
Una gran sorpresa lo primero el trato.inmejorable. Patri madre e hija.uno encantos de personas.el sitio si buscas tranquilidad y buenas vistas es tu sitio.fuimos con nuestro perrito Poli y uno más de la posada.el desayuno espectacular.tanto por la calidad como por el sitio. (además tuvieron el detalle.de que al gustarnos la tarta de almendras que comimos.nos dieron un trozo para llevar) repetiremos sin duda
Alojamiento magnífico, cuidado con todo tipo de detalles (habitación Preciosa y muy limpia, salones comunes también, el desayuno BUENÍSIMO, jardín y alrededores fabuloso). Volveremos sin duda, excelente tanto para nosotras cómo para nuestro perro Furia?
A pocos minutos en coche de Comillas, Playa de Oyambre y alrededores con mucha naturaleza y encanto.
Destacar sobre todo el TRATO tan ESPECIAL y con tanto CARIÑO de las dueñas. Muchísimas gracias, nos quedaríamos siempre allí. Beso enorme de parte de dos Madrileñas y Furia.
Un lugar extraordinario rodeado de naturaleza y cerca de Comillas (hay que coger coche eso sí) el trato es exquisito y muy familiar, el desayuno extraordinario y la decoración preciosa y.admiten perretes, vamos todo bueno bueno
Alojamiento magnífico, cuidado con todo tipo de detalles (habitación Preciosa y muy limpia, salones comunes también, el desayuno BUENÍSIMO, jardín y alrededores fabuloso). Volveremos sin duda, excelente tanto para nosotras cómo para nuestro perro Furia.
A pocos minutos en coche de Comillas, Playa de Oyambre y alrededores con mucha naturaleza y encanto.
Destacar sobre todo el TRATO tan ESPECIAL y con tanto CARIÑO de las dueñas. Muchísimas gracias, nos quedaríamos siempre allí. Beso enorme de parte de dos Madrileñas y Furia.
Hemos conocido el sitio de casualidad, el hotel que teníamos reservado nos lo anuló y nos acogieron aquí en la zona de adultos aún teniendo un bebé. Y de verdad, qué sitio más maravilloso. Está apartado de todo, sólo se respira tranquilidad, es una casa preciosa, los salones una decoración exquisita (los sofás, libros, estanterías. TODO precioso), las habitaciones aunque era doble nos pareció grande, de sobra hubiera entrado la cuna, pero no la necesitamos porque la cama era King size y hemos descansado los tres como nunca. La amabilidad y el cariño que le pone el personal, es casi como ir de visita a casa de un familiar. Y lo del desayuno no tiene nombre, jamás he visto algo así, mil opciones, todas ellas caseras y riquisimas: varios tipos de tartas, bollería casera, las torrijas deliciosas, un quiché de espinacas riquisimo, tortilla de patatas espectacular, tostadas, podías pedir fruta, embutidos, huevos revueltos. ¡Nos hemos puesto las botas los tres! De verdad que para mí ese desayuno vale diez veces más. No me cansaré de recomendar este sitio y sin duda si vuelvo por el norte repetiremos, tengo que probar ese spa. Si este hotel estuviera en Madrid valdria el triple fácilmente. No dudéis en visitarlo, vale oro esta casa. Millones de gracias por acogernos de rebote y no dejar a mi bebé sin habitación. Esperamos no haber molestado mucho
El hotel y el entorno son especiales, la habitación abedul genial pero sin duda, lo mejor Patricia y su hija, son encantadoras y te hacen la estancia muy agradable y familiar. El desayuno buenísimo y todo artesano. Gracias por el kiwi de cada mañana.
Sitio ideal para desconectar, entorno precioso, trato y dedicación a los huéspedes inmejorable tanto de Patrícia madre, como hija. Desayunos deliciosos, todo hecho por ellas. Sin duda recomendable, gracias.
Es un lugar fantástico. La ubicación es preciosa y la atención al cliente es sencillamente espectacular. Personalizada al 100% por la familia que lo dirige. El desayuno es como para ir allí a peregrinar. Paz, tranquilidad y desayunar como un rey.
Un enclave especial en medio de la naturaleza, en el monte y muy cerca del mar. La casa preciosa. El trato personal exquisito. Desayunos espectaculares. Recomendable 100%
Remanso de paz en una ubicación espectacular. Las dueñas muy agradables tanto con las personas como con los perreras. Y los desayunos de 10. Muy recomendable.
Lugar increíble para desconectar. Estuvimos hace un tiempo, pero siempre lo tengo en mente para volver en cuanto podamos. El desayuno fue simplemente espectacular, todo casero y abundante. El trato fue inmejorable.
Hemos estado hace unos días y el lugar es perfecto, naturaleza en estado puro, las habitaciones son grandes y con vistas a la montaña, el desayuno lo hacen ellos a diario y está espectacular, el trato de los dueños impecable, volveremos seguro
Hemos pasado dos noches y todo estupendo. Desayuno muy rico. Las dueñas (madre e hija) súper atentas en todo momento. Las vistas muy chulas, en plena naturaleza, apartado de ruidos
Lugar encantador. En lo alto del monte, en plena naturaleza. Sitio muy tranquilo y apacible. Patricia, la dueña, simpática y muy atenta, siempre dispuesta a atender las necesidades de los huéspedes. Una estancia muy agradable.
Nuestra estancia no pudo ser mejor en la posada. Sin duda un sitio precioso y muy tranquilo para desconectar y disfrutar de un ambiente único rodeado de naturaleza.
La amabilidad de Patricia, de la familia e incluso de todas las mascotas que nos acompañaron en estos días fue impresionante. Nos aconsejaron y nos mimaron mucho.
La ubicación es excelente, retirada del bullicio pero a tan solo 15 minutos de Comillas en coche y media hora como mucho de múltiples puntos de interés.
Todo estaba limpio, cuidado y con desayunos caseros muy muy buenos.
Otro punto a favor es la libertad que ofrece el no tener horario de desayuno, ni de entrada o salida.
Sin duda, repetiremos. 100% recomendable para cualquier tipo de público.
Nos encanta todo de esta casa, el paraje es de encanto, Gelo y su familia muyhospitalaria. Estar junto al Monte Corona, en un jardín amplio de varios carros de terreno, con las perrucas y fauna simpática, una maravilla. Los huevos deliciosos, de gallinas en libertad. Todo a vista de mar.
Paisajes preciosos, la zona es muy bonita. La posada es de difícil acceso, no tiene vistas directas al mar y el spa no siempre es operativo. Desayunos ricos, aunque la misma calidad se encuentra en toda la zona.
La señora mayor se pasa a la hora de la bienvenida, especialmente con los hombres más jóvenes y guapos.
Literalmente entra en la habitación y no tiene ganas de salir después, deberíais verla coquetear; es un espectáculo; la principal razón por la que le doy una estrella en la reseña y no os recomendaría ir.
Si te gusta la tranquilidad, la comodidad, las buenas vistas, los desayunos a la carta y un trato excelente, este es tu sitio en Comillas y alrededores. Perfecto para los que buscan un lugar para teletrabajar! Gracias por todo Patricia!
Un enclave espectacular en medio de la naturaleza, en pleno monte y muy cerca del mar. La casa preciosa. El trato personal exquisito. Desayunos espectaculares. Recomendable 100% Repetiremos seguro.
Lugar y trato agradable. Bien situado para desconectar y descansar. Situado en pleno monte a 7', en coche, de Comillas. Habitación amplia con TV, sofá y buenas vistas. Desayunos muy buenos. Trato muy agradable. Desde su ubicación se divisan los Picos de Europa, el mar, la Universidad de Comillas, un paisaje muy bonito y agradable. Lugar muy recomendable.
El descanso es obligado, por la paz que se respira, con habitaciones grandes y amplias camas. Con piscina climatizada, yakusi etc para aún relajarte más si cabe. Sin edificios cerca y el monte corona al lado, paz y armonía. La comida es de categoría, con repostería, tortillas, desayunos dulces y salados, cenas con todo tipo de productos caseros, el trato es familiar. El entorno en lo alto del valle de ruiseñada, anima a disfrutar de un paseo por el bosque, salir a la playa, dar una vuelta por comillas, y conocer la villa, que está a un par de km, o visitar cualquier punto de la región por sus buenas comunicaciones. Una posada para disfrutar en verano o en cualquier época del año.