Posada Valle del Oso

Acudimos a Lerones de jueves a viernes buscando escaparnos del estrés de la ciudad y pasar un ratito a solas. No solo conseguimos el objetivo, sino que volvimos encantados con la posada y su gente.
- Desayunamos muy bien a pesar de haber entrado un poquito tarde respecto al horario que tienen establecido.
- se nos indicó muy bien sobre rutas, restaurantes, lugares visitables. lamentablemente el tiempo nos impidió la ruta.
Todo un acierto reservar en el valle del oso

Posada del Oso fue lo más destacado de nuestro viaje a Cantábria. De todos los hoteles y posadas en los que nos hospedamos, Posada del Oso fue, con diferencia, la mejor. El lugar es hermoso con impresionantes vistas del valle y las montañas circundantes. La habitación era espaciosa, decorada al estilo chalet de madera, las camas y la ropa de cama eran súper cómodas, el baño estaba equipado con todo lo necesario, incluida una pequeña esponja para limpiar los zapatos, un pequeño toque que marcó la diferencia cuando necesitaba limpiar mis botas después. la lluvia. El lugar es simplemente impresionante por dentro y tiene un práctico estacionamiento gratuito en el lugar. Se puede llegar fácilmente a Potes y otros pueblos de los alrededores.
El personal fue amable y nos dio excelentes consejos sobre qué hacer, dónde comer y qué ver. El desayuno fue otro punto destacado de la estancia con todo casero, tradicionalmente español y súper delicioso. Realmente disfrutamos de nuestra estancia y volveremos para una estancia más larga cuando regresemos a Cantábria.

Nos alojamos a principios de diciembre para conocer la comarca de Liebano. Ubicación perfecta, fácil aparcamiento, muy buenas vistas, y un trato y servicio impecable, incluyendo el desayuno. Además, precioso! Un 10!
Aprovechamos para visitar las bodegas de Picos de Cabariezo y el balneario de la Hermida.

Un paraíso en medio de ninguna parte. Ideal para desconectar. Todo superlimpio. Un desayuno casero maravilloso: el café buenísimo, el pan artesanal, los frisuelos.las galletas.bizcochos.buf.volveremos

Instalación cómoda y limpia con una magnífica terraza. Gente buena. Para el desayuno nos sirvieron unas ricas tartas recién hechas. Un pequeño inconveniente, era un día muy caluroso y faltaba aire acondicionado.recomiendo

5 estrellas se queda corto. Ubicación de ensueño para desconectar, habitación e instalaciones cómodas, cuidadas y limpias. Desayuno casero y servido con mucho mimo. La amabilidad del personal a cargo es lo mejor. Llegamos cansados y nos subieron la cena a la habitación.

Encantados con el trato y con el lugar. Llegamos tarde, lloviendo y nos ofrecieron algo para cenar. Encantadores. Todo super limpio, muy bonito. El desayuno también muy rico. Sin duda lo guardo entre mis favoritos, volveremos

Sitio precioso para desconectar. Tiene piscina para darte un baño después de pasar el dia de ruta. La atención es muy familiar. Tanto Natalia como Bárbara encantadoras. Muy recomendable los frixuelos del desayuno. Deseando volver, pero con menos calor. Un saludo para todos

Este lugar es muy bonito con preciosas vistas, la piscina buenísima para mí padre helada, el desayuno riquísimo sobretodo los frisuelos Natalia muy maja y los Juanes también. Lo mejor es las vistas, la tranquilidad y la temperatura tanto al atardecer como por la madrugada que refresca. Aún no hemos llegado a Valencia y ya tenemos ganas de volver cero ruidos, solo el gallo por la mañana

Excelente lugar! En busca de tranquilidad, es el lugar ideal. Natalia nos atendió con mucha amabilidad y dedicación, nos brindó recomendaciones de lugares para visitar y donde cenar a menos de 10 min.
El desayuno es tipo buffet con productos caseros, los frisuelos el producto estrella.
Las habitaciones y las áreas comunes muy cuidadas y limpias. Sin duda recomiendo y volvería!

El sitio está muy bien cuidado, nos atendieron muy bien en todo momento, tuvimos un pequeño problema de ruidos y nos lo solucionaron tan pronto se lo dijimos. El desayuno espectacular, todo casero. Muy recomendable

Recién llegados de la escapada de fin de semana en esta maravillosa posada situada en Lerones, a unos 15 min.de Potes. Lo primero destacar el trato de las dos Natalia tanta de la madre como de la hija. A la llegada a la posada te explican el funcionamiento de la posada, te dan un mapa de la zona de Liebana y los sitios mas cercanos para comer puesto que la posada no tiene restaurante solo ofrece desayuno. Desde de la posada hay unas vistas fantásticas. Es una posada echa con muy buen gusto tanto en habitaciones como zonas comunes. El desayuno es un pequeño bufet: leche, café, yogures, tes, fruta, tostadas (te las hacen ellas mismas al momento, tomate, jamón york, queso, sobaos, y luego repostería que ellas mismas hacen: bizcocho manzana (buenísimo), bizcocho nueces, pastas y rosquillas. Y zumo de naranja.otras opiniones que he leído decían que repetitívo, para mi no porque creo que nadie en casa desayuna todo lo que ponen. Destacar la tranquilidad del lugar. Tiene wiffi gratuito y una invitación para visitar bodega Picos con una botella de vino al terminar visita, lo cual es un detalle también.
Por poner un pero echamos en falte aire acondicionado pero la verdad es que hizo muchísimo calor 36º a lo cual en el norte no estamos acostumbrados, y un minibar, todo ello debido al calor yo creo.
Muy recomendable el alojamiento, esperamos poder volver.

Atención excelente por parte de la dueña, una mujer encantadora y servicial! Nos recomendó un montón de sitios y restaurantes que hizo nuestra visita mucho más amena. Además, la habitación fue muy cómoda y super limpia, y las vistas espectaculares!

El lugar es precioso, espectacular!
Tiene unas vistas impresionantes.
La casa es súper chula, la decoración super bonita. La habitación grande y muy muy bonita. La cama super cómoda.
Con bañera hidromasaje en una esquina de la habitación que disfrutamos aunque fuese individual.
Se estaba de maravilla, estuvimos de lujo.
El desayuno además de bien de precio (6 euros/persona), estaba todo buenísimo.
Bizcochos caseros, como unas creps típicas que nos recién hicieron que estaban buenísimas, tostadas de pan de pueblo, pastas, fruta, yogures, cereales, etc vamos de todo! Y todo riquísimo.
Ya tenemos ganas de repetir.
Merece mucho la pena.
Un lugar con encanto!
Y te pasan las vacas por al lado, que es una auténtica maravilla poder disfrutar del rural.
La única pega que no resta nada, no tenían leche sin lactosa, pero como tenían un desayuno tan abundate y rico, ni se echó de menos.

Si buscas tranquilidad este es tu sitio.
Buenas instalaciones y lugar inmejorable en la naturaleza.
El trato perfecto y los desayunos caseros y muy buenos.

Excelente trato de todo el personal que nos atendió en la Posada. Trato muy cercano y familiar. El lugar está creado a todo detalle para que los clientes tengamos una estancia de 10 como fue la nuestra. A pocos minutos de Potes, sin duda un lugar muy recomendado para visitar la zona. El desayuno fue una grata sorpresa encontrar productos típicos de la zona y por supuesto caseros. Nos volveremos a ver. Muchas gracias por todo

Un sitio muy tranquilo, ideal para descansar y desconectar con unas vistas increíbles. Las instalaciones perfectas y la limpieza inmejorable. Trato exquisito del personal, te aconsejan nada mas llegar sobre los sitios que puedes visitar.

Es un sitio acogedor limpisimo y muy cómodo. Una zona muy tranquila y el personal de lo mejor en cuanto a eficiencia y amabilidad.

Le pondría un 5 si tuviese algún restaurante cerca o una tienda donde poder comprar algo en caso de necesidad porque en lerones no hay nada de esto, pero teniendo en cuenta esto y siendo previsor, es un sitio ideal para descansar cuerpo y mente

Solo podemos agradecer al personal y las instalaciones impecables por un fin de semana de desconexión. La posada tiene un encanto rural y a la vez cómodo. El personal es súper amable y educado y dan un trato familiar. Repetiremos sin duda, estancia de 10 puntos.

Precioso hotel rural, increibles vistas. Ideal la piscina para relajarse. Muy amables en la atencion, nos dieron mucha informacion de rutas posibles. Spa cerrado por Covid pero en la suite teniamos bañera de hidromasaje. No hay ascensor.

Un sitio super tranquilo, acogedor, limpio y muy cuidado. La dueña de lo más amable y pendiente de nosotros por si necesitábamos algo y si estábamos a gusto. El desayuno super rico porque es todo casero.
Un sitio super recomendable.

Un buen lugar para visitar Liebana, sitio tranquilo, muy cuidados todos los detalles en la posada y excelentes vistas hacia Picos de Europa
Volveremos sin duda

Excelente! La casa preciosa y el trato de la familia que la gestiona excepcional. El pueblo una maravilla si lo que buscas es desconectar dormir en pleno silencio rodeada de naturaleza y el sonido de las vacas y caballos que es lo único quese escucha. TOP!

Para mi el mejor sitio en el que he estado.
Limpieza, buen trato y sitio espectacular.
Y el desayuno brutal.

Entorno inmejorable para desconectar se respira paz y tranquilidad.hotel cuidado al detalle con mucho mimo.no dejéis de probar los frisuelos en el desayuno.

La posada es una maravilla, muy bien cuidada y súper limpia, la decoración tanto del interior como del exterior es preciosa. Además las vistas de la montaña son espectaculares y da gusto dar un paseo por el pueblo antes de ir a dormir, escuchando los cencerros, las aves nocturnas.
Nosotros hicimos rutas por las mañanas y agradecimos poder pasar las tardes en la piscina, que no es de cloro, es de agua salada, por lo que se está muyyyy bien.
El desayuno también está muy bien, sobretodo si lo tomas en la terraza, aunque tienen comedor, nos encantaron los frixuelos y los bizcochos caseros, que estaban muy esponjosos, también tienen otras opciones como tostadas con pan de pueblo, queso, fiambre, tomate, sobaos.
En la habitación, lo mejor, el balcón, además tienen una pequeña carta que te permite encargar algo de picar para cenar en el balcón y así no tienes que ir con el coche.
Sin duda, lo que hace que estés tan agusto son los dueños, son una familia súper amable y consiguen crear un ambiente estupendo, tanto que no te quieres ir. La chica que nos ponía los desayunos también era muy agradable y atenta. Incluso la gente de Lerones con la que nos encontramos fueron muy majos. Además, Natalia nos dió un montón de recomendaciones de sitios que ver, rutas, etc muy buenos.
Vamos a repetir seguro, porque es un sitio acogedor y precioso y gracias a las personas que lo llevan, el ambiente es una maravilla.
¡Nos vemos pronto!

Hemos estado 9 días mi marido, mis tres hijos y yo y ha sido todo maravilloso.
El hotel precioso con todo tipo de detalles, súper limpio, los desayunos caseros muy ricos, un sitio ideal para descansar, muy buena ubicación cerca de Potes con vistas preciosas, pero sobre todo Natalia, su familia y la persona que le guardaba el bollito de chocolate a mi hijo pequeño (no nos acordamos el nombre), unas personas encantadoras, atentas en todo momento que han hecho que la estancia haya sido todavía mejor.
Volveremos sin duda, muchas gracias por todo.
Susana, Alberto, Alberto hijo, Lara y Dani.

Inmejorable.
Vistas y lugar preciosos.
Limpieza impecable.
Desayuno completo y casero.
Personal muy atento y dan mucha informacion sobre las actividades por hacer y los lugares por visitar.

Maravilloso. Todo el trato es de cine. Un lugar encantador, unos balcones de maravilla con unas vistas espectaculares a todo el entorno montañero. Se respira aire puro y tranquilidad.

Natalia, la dueña, súper atenta y amable además con un muy buen conocimiento de la zona. Nada más llegar te recomienda todas las posibilidades que ofrecen los alrededores.

Muy contento, volvería sin dudar!

Se come genial. Es la primera vez que hemos ido y repetiremos. Cantidades muy grandes (y somos de comer) y muy ricas. En concreto el chuletón y la pluma ibérica muy muy rica, carne muy tierna y hecha a un punto perfecto. Muy bien la verdad. El precio también aceptable.

Situado en un pueblo muy tranquilo, lejos y cerca de Potes, estancia muy agradable, sus dueños muy agradables preocupándose en todo momento si todo está bien, indicándonos pueblos para visitar y dónde comer, habitación amplia con un bonito balcón terraza, con vistas espectaculares del pueblo y de los Picos de Europa, la cena si la pides te la sirven en la habitación, donde con las vistas es el mejor Restaurante del mundo.
Recomendable 100×100.
Volveremos.

Un sitio super tranquilo en las montañas. Vistas espectaculares. La chica que nos atendió era muy amable, nos enseñó qué ir a ver. Todo super limpio y cuidado. Simplemente impecable. El desayuno casero super rico con turnos para no juntarnos muchas personas. Todos los detalles cuidados al máximo. Recomendable al 100%

Excelente. Un hotel con trato familiar y detalles muy cuidados en un entorno idílico. Los desayunos de diez. Para repetir sin duda

Muy buena atención. El desayuno casero y hecho al momento. Está en una pequeña Aldea en plena montaña. Lugar perfecto para visitar Potes y hacer rutas por los Picos de Europa.

Estuvimos este verano una semana en el mes de agosto y quedamos encantados. El entorno espectacular, la limpieza de 10 y los desayunos estupendos con esos frisuelos caseros de categoría. Además nos acompañó el tiempo y nos dimos buenos baños en la piscina. Absolutamente recomendable.

Finde largo en octubre. Cómodo y acogedor. Muy buen servicio y buenos desayunos. Algunos se atrevieron a meterse en la piscina

Estuvimos el puente de La Constitución y estuvimos encantados. La casa es muy bonita y acojedora. Todo esta cuidado al minimo detalle y muy limpio. Natalia es muy buena anfitriona y muy correcta. El desayuno es buffet y prácticamente todo casero. Esta muy bueno. La zona preciosa, entre montañas. Hay que tener en cuenta que se necesita coche ya que en el pueblo no hay sitios para comer, pero Natalia te explica zona cercanas donde comer y también lugares para poder visitar. Todo un acierto y muy recomendable!

Sitio maravilloso, con un desayuno casero muy rico. Ubicación perfecta para visitar esa zona. Muy recomendable.

Hotel increíble para visitar los picos de Europa.
Personal super amable, instalaciones limpias y cómodas. Las vistas desde la habitación increíbles.
Pueblo encantador donde puedes ver pasar por la puerta de la posada un pastor con sus 40 o 50 vacas.
Volveré seguro

Muy buena atención al cliente, la chica que nos atendió era muy amable. Posada muy limpia y acogedora. Pueblo muy bonito y tranquilo. Desayuno completo. Increíble experiencia, todo un acierto.

Sitio espectacular a 20 minutos de potes ideal para desconectar.
Tiene un pequeño spa con reseva, piscina con hamacas donde poder tomar una cervezita. (no hay bar, el hotel tiene servicio de bebidas hasta las 9)
Nosotros estuvimos en la suite, habitacion de ensueño con bañera de hidromasaje.
A 5 minutos en coche hay un bar venta viaña para comer a muy buen precio y la atención de los dueños genial.

Maravilloso, todo al detalle, desayuno casero y una facilidad escepcional para personas con intolerancias alimentarias. La persona que lleva la Posada es encantadora y está atenta a cualquier necesidad. Camas cómodas, limpieza, vistas. No se puede pedir más

Lugar precioso con vistas maravillosas y los dueños son muy amables y con una atención exquisita y con buen desayuno

Unicacion excelente para desconectar en vacaciones, entorno espectacular rodeados de naturaleza, el hotel limpisimo, y las anfitrionas muy majas, unas guías turisticas estupendas. Volveria sin dudarlo.

Un lugar ideal para desconectar.
La dueña del hotel te da todas las facilidades que están a su alcance. Desayuno muy completo, con productos caseros.
Fuimos un grupo de siete personas, quedando todos encantados con el hotel y con todo el entorno.

Paraje verde, en mitad Del Valle, preciosas vistas. Habitaciones grandes y limpias. Atención adecuada

Estuvimos muy agusto, preciosas vistas, muy buena atención, desayuno estupendo.para desconectar es una opción ideal.

Enclave espectacular. La habitación preciosa y el desayuno muy bueno. Calidad precio muy pero que muy recomendable.
El unico "pero" la falta de servicio de cenas en el hotel y en el propio pueblo a los que ir andando. Pero enseguida te recomienan restaurantes bastante buenos que estan a unos 5 mins en coche. No empaña para nada la estancia.