Restaurante Bodegas Mazón

No está mal. El entrecot un poco duro. Tienen cerveza mahou y eso es importante.
Las raciones un poco escasas. Y caro.

Fui a cenar con mis hijos, elegimos el sitio por la fama que tiene y sinceramente fue una mala elección, primero la mesa de al lado ponian hasta musica cantando y chillando y nadie les llamo la atencion ahi empezamos mal, nos trajeron unas rabas en la que a la tercera raba se encuentra mi hijo un pelo, llamo al camarero nos dice que me las cambia, me trae la ración de morcilla que venían 5 cachitos por casi 6€ y como a los 15 minutos me trae un plato pequeño de rabas (adjunto la foto aunque se ve más grande de lo que era) le digo que porque y me dice que habian 4, alucinando le digo que de eso nada y me vuelve a pedir otra por ende más espera. Cuando vienen los principales al raaatoooo,
alucine, 2 entrecot con más nervio que carne, uno finísimo y otro gordo me quede que no sabía ni que decir ya, y las carrilleras de ternera era redondo en salsa, nose si piensan que uno no sabe lo que son unas carrilleras. Para terminar pedimos postre tarta de la abuela, ummmm que decir. Por último no vuelvo, la frase crea fama y échate a dormir le pega bastante casi 100€ de cena que no lo valía. A los camareros les pongo un poco más de puntuación porque el camarero un poco más mayor delgado y la chica de la caja fueron simpáticos, pero el joven que me cogió las rabas madre mía parece que estaba de colegeo más que formalidad.

Malísima.
Pedimos tostas y pinchos y nos dijeron que solo en barra y luego le sirven a la mesa de al lado dos pinchos.
Y la camarera borde y antipática con muy mala cara sin ganas de atenderte.
No volveré

Un muy buen lugar para comer. Buen trato del personal y ambiente acogedor.
Aunque te cobran el pan y los postres no son un 10, me parece un buen sitio en relación calidad-precio.
Repetiría.

Sitio decepcionante y servicio pesimo. Raciones escasas y la atencion mala también, mil sitios en Santander mejores
Una estrella por no ponerle menos.

Mesón que probablemente mantenga su clientela debido a éxito en el pasado.
Bocartes sosos, mejillones que naufragan en un caldo líquido que llaman salsa y carrilleras con la sal como ingrediente principal.
Es mi opinión personal con el maximo respeto

Fui con unos amigos este fin de semana a tomar unos vinos por la zona de Santander y acabamos en este restaurante, los camareros de la barra eran majisimos y nos atendieron super bien asi que finalmente nos quedamos a cenar ya que estabamos muy cómodos. Comimos unas raciones y fenomenal, sitio muy recomendable

Comida muy buena, y muy bien atendidos: además del buen servicio, Cesar fue más allá y nos ofreció también puntos interesantes para turistear por la ciudad. Volveremos seguro

Tendría mucho qué decir sobre las raciones qué pedimos, pero con decir que nos sentamos a comer a las 15h y a las 16,15 cuando pedimos los postres no nos dieron y el motivo fue qué era tarde
Creo qué queda dicho todo.
Un desastre total.

Ambiance attirante de premier abord mais un balai incessant de serveur en sous nombre qui courent et stressent les clients qui se sentent pressés de quitter la table pour donner la place aux suivants qui attendent en regardant l évolution de notre assiette! L addition est assez salée pour des portions trop petites et sans goût particulier qui les différencient des autres nombreux restos! Une attente très longue pour commander autre chose donc nous avons abandonné et demandé l addition qui arrive, elle assez vite!

Raciones abundantes y muy buenas. Buen relación calidad - precio. Siempre que venimos a Santander comemos aquí

Buen trato de camareros pero penosa comida, para no volver en la vida. (El pulpo si me dirían que le han sacado del mar y le han puesto en el plato me lo creería porque mas crudo no podía estar)

Picamos algo en la barra (mejillones, pimientos de padrón y rejos) la calidad deja mucho que desear, pero eso no es lo peor. Al terminar y pedir la cuenta de regalito nos encontramos una CUCARACHA paseando entre nuestros platos.
El camarero sin mediar palabra
la intenta coger y cuando le decimos que no es ni medio normal, pide perdón a regañadientes y nos dice que no es su problema. Una vergüenza!

La pena es no estar acostumbrada a ir haciendo fotos a todo, porque era para publicarlas.

Comida bastante insipida, practicamente todo sin soso, fallo a la hora de tomar nota de la comida y bastante caro para la calidad de la comida, fuimos en grupo y quedamos decepcionados.

Siempre he tenido una buena impresión de este restaurante bar, pero hoy una camarera borde donde las haya, me obliga a cambiar, desde luego no por la comida sino por el servicio. Solicito un vino a la s usodicha y posteriormente pido una ración de colas de langostino al ajillo, hasta ahí bien, como me estaba quedando sin vino solicito otro, para mi sosrpresa me viene con la cuenta, aclaro a esta señora no quiero la cuenta que quiero otro vino. El final era ya para montar el número pero me contuve, me sirve el vino y sin darme tiempo a empezar a beber me vuelve a dar la cuenta sumando el vino. Está señora no debería estar de camarera entre otras cosas por lo antipática y borde. Por supuesto no pienso volver en mi vida a este restaurante.

Un très beau restaurant. Une équipe souriante et très sympathique avec les enfants. Un choix intéressant de plats. Une note à seulement 90€ pour 5 personnes: apéro plat dessert.pourboire compris. Je recommande

El que fuera uno de los mejores restaurantes de Santander, es un verdadero desastre y una gran decepción. Ya no puedo recomendarlo. Una verdadera pena.

Entramos en el restaurante, pedimos y nos ofrecen la que quedaba libre. Cuando nos están terminando de tomar, vienen para pedir una mesa para cinco personas y nos dice la camarera que nos tenemos que levantar e irnos a compartir otra con una pareja. Inmediatamente nos fuimos del local sin poder comer. El trato de la camarera (con pelo corto y gafas) fue pésimo una pena porque solíamos ir bastante a este sitio.

Hemos salido con el mismo hombre con el que hemos entrado. La atención muy sin más, las cantidades absurdas, hemos pedido dos filetes con patatas y era un filete enano mal limpiado con 4 patatas contadas. Las albóndigas también enanas y 5 unidades.
Deja muchísimo que desear y nos vamos a buscar donde merendar.

Pésima atención por parte del personal. Teníamos reserva y no tenían nuestra mesa preparada. Cuando por fin nos sentamos, a pesar de ser pronto y aún no haber mucho ajetreo, los camareros no podían estar más desorganizados. Tuvimos que pedir agua hasta a tres camareros, y hasta que no nos levantamos no nos la trajeron. Una camarera no se movió de la caja de cobro, aún cuando la llamábamos para pedir. Estuvimos 25 minutos para poder pagar! Tuvimos que pedir la cuenta varias veces y después de mucho esperar, acercarnos al mostrador para pedir que por favor nos cobraran.
La comida está bien, pero ha bajado mucho la calidad y las raciones son muy pequeñas.
Sin duda, la desesperación por el mal servicio consiguen que no quieras volver.

Hace más de 15 años que venimos a este Restaurante, hoy es la última vez que vamos.
Han cambiado tanto que nos hemos quedado muy desilusionados. De hecho si se leen las reseñas hay muchas con 2 años o más que están encantados, como lo estábamos nosotros. La comida servida tarde, las raciones han menguado notablemente y la calidad se ha perdido, entendemos que han subido precios, pero no es cuestión de bajar cantidad y calidad.
Nada más llegar las formas del que suponemos es el "encargado" dejan mucho que desear, parece estar amargado y lo paga con el cliente y que decir el trato con el resto de camareros, si tienes que echarles la bronca hazlo en privado, eso se llama EDUCACIÓN.
Desde hoy mismo dejo de ser cliente de éste sitio.

Came here today, but would not recommend it! First of all, the glasses and cutlery were all very dirty. The menu was monotony, no traditional tapas. Don’t choose the shrimps and mushrooms, they were tasteless. And lastly, we found a hair in our food. The waiter was okay, but he seemed very stressed.

Andalucía en Santander.
Estupendo sitio, vinos y raciones.
Tienes la sensación de estar en el sur.
Recomendado!

2,60 una caña, una hora para tomar unas rabas, mala relacion calidad precio, el personal bastante pasota

Los mejillones estaban insípidos, dejaban mucho q desear el arroz con leche era muy líquido es de lo peor de Santander y encima es todo menos barato

No hay que olvidar que estamos ante una bodega que se encuentra en uno de los lugares más bonitos y céntricos de Santander. Las rabas espectaculares, el vermouth exactamente igual. Magnífica atención y muy buen trato de los camarer@s muy profesionales. Aperitivo perfecto en un marco incomparable.

Martes, una hora y cuarto esperando para que sirvieran unos huevos fritos (con la yema seca) y 5 o 6 albóndigas de bonito con 6 patatas (a los de enfrente, con las mismas albóndigas, les ha tocado mejor presentación y más patatas). A otras dos mesas, con 2 comensales también, les han hecho esperar unos 25 minutos entre platos

Raciones lamentables no.lo siguiente y además caras, lo único un poco curioroso la ensalada, no repetiremos

Comida mala y encima el precio alto por la calidad. Ni unos pimientos del padron bien cocinados. Salgo con dolor de tripa. En mi vida habia hecho una reseña negativa.

Muy buen sitio. Super recomendable, cocina tradicional con mucho sabor. Muy bien atendido y coordinado. Los camareros son muy amables

Fatal, de los peores restaurantes de toda mi vida.
Llegamos sobre las 8, sitio de sobra, pedimos un revuelto de champiñones, el cual vino frío y sin ninguna gracia, no sé cómo un revuelto que se hace en 2 minutos puede salir frío. También pedimos unos mejillones, horribles.pinta mala, sabían peor.allí se quedaron.
No volvería en mi vida!

Variedad de raciones. El personal muy amable, al llegar nos atendió una chica con el pelo corto que fue muy simpática, puso agua a nuestra perrita. Las raciones que pedimos todas ricas y caseras. La tarta de queso es para mejorar, no me gustó mucho.por eso no pongo las 5 estrellas.

Comimos muy bien, rabas de magano, ensalada de ventresca, chuletillas de cordero, todo riquísimo. Se nota una una buena mano en la cocina. Personal super amable.
Nos cambiaron el café porque notaron que no estaba a nuestro gusto. Excelente.

Malísima la comida, ya veo que a todas las malas reseñas se les contesta igual con lo cual no sirve de nada.
El peor sitio en mucho tiempo comida MALA en mayúsculas.muy mala calidad.

Las rabas, de las peores de Santander, aceitosas y con el rebozado cayéndose.
El pudin de cabracho, como si fuera de atún, mediocre.
El pulpo, duro, igual que la poca patata que lo acompañó, y exageradamente saturado de pimentón, para mi gusto corto de sal, calculo que recalentado.
Las croquetas, supuestamente eran un popurrí de ellas. Hubo un par al que no le saque sabor, no supe de que eran, básicamente arrina empanada, alguna debía ser de queso, Un auténtico escombro.
Los mejillones, sumergidos en una " salsa" saturada de aceite pero de largo, líquida con el aceite haciendo dibujos, imposible de ligar, y brutalmente picante.
Los embutidos, de cerdo, no creo que ibéricos, sabían todos igual, creo que fue lo que más me gustó.
No sé si siguió saliendo comida, pero yo paré de comer hace tiempo.
Rodeado de bares, para pasar de largo y no entrar.
El servicio fue correcto.

Excelente lugar, decoración, atención del personal, precios y lo más importante la calidad del género. Debido a un pequeño retraso en cocina nos invitaron al postre, café y un chupito. Además, antes de haber pedido nos trajeron un vasito de caldo. Siempre recomendaré este sitio.

Buenas tardes. Pido disculpas por las formas en las cuales me expresé ayer. Está claro que el producto era de primera calidad, tan sólo que estaba poco hecho. Su restaurante me lo ha recomendado bastante gente. Quiero pensar (y lo pienso) que el cocinero no tuvo su mejor día. De hecho tengo pensado volver. Siento haber sido desafortunado en mis palabras al expresarme. Gracias por todo y un saludo

La verdad que un local muy bonito pero mala experiencia. El servicio de los camareros muy borde y la comida mal entre plato y plato mucho y mala educación de los camareros

Fuimos a tomar unas tapas y el problema fue cuál elegir, la verdad que muy buenas y a buen precio

No es malo, es peor! Mala calidad (la comida da ardores) por lo tanto. Habrá que ver cómo se hacen las tortillas y otras cosas de picoteo. El personal amable eso si pero. Te engañan en los carteles donde se anuncian los precios. Y es supercaro, desde hoy. No pienso volver! Un vino y una croqueta es eso. Un vino y una croqueta! No demos más vueltas.

Un sitio con encanto. Se agradece que entre tantos sitios modernos aún queden locales que conserven su esencia.
Pedimos albóndigas de carne y rabas.
Nos sorprendió gratamente las rabas, simplemente buenísimas.
Buen trato del servicio.

Los sitios se ponen a prueba en los momentos importantes.
Un 2 de enero, domingo, no es el idóneo para comprobar el funcionamiento de un lugar.
Sin embargo, la atención, la materia prima y la disposición del personal fue excelente, sobre todo para atender a 3 personas en una mesa en la calle.
Como mejora, el baño. Necesita un repaso.
Ubicación excelente.
Del todo recomendable.

Un desastre, tienen a dos personas en la barra, hay cuatro clientes y no te atienden. La chica no sabe ni servir, ni los precios. Y el chico que está con ella no solo no está por la labor de trabajar si no que encima le molesta que entren clientes, esto está medio vacío y el muchacho pasa totalmente de atendernos, cuando lo hace lo hace de mala gana y sin ninguna educación. Eso si, si entra algún amigo suyo lo atiende al instante.
Y la cerveza caliente.
Un desastre.

El croqueton estaba muy bueno.pero el precio de dos pinchos y dos bebidas me ha parecido desproporcionado.

De los sitios más mediocres en cuanto a comida y de los peores tratos que he recibido nunca, en concreto un camarero que parecía que te perdonaba la vida cada vez que le pedías algo. Calidad-precio horrible.
No volveremos ni lo recomendare.

Tardaron mucho en servirnos, las rabas muy buenas, bastante caro para lo que comimos y la poca cantidad

Penoso 4 personas de Santander que a lo largo de los años hemos pasado muchas veces por allí y hemos visto un deterioro en calidad y cantidad que no merece más visitas 80e todos con hambre y asombrados de lo insípido de todo lo que comimos. Malo y caro. Un saludo adiós.

Adornado con barricas es un lugar acogedor bien para tomar algo o picar.
Fuimos sin reserva un grupo de siete personas y nos atendieron sin problemas.
Pedimos diversas raciones las cuales no me parecieron caras pero sin bastante escasas.
El personal atento y rápido.

Genial! Cenamos en la terraza el sábado 17 de agosto, estaba hasta la bandera. Pedimos una ensalada de ventresca, rabas de magano, puding de caracho y unos huevos con chorizo. Todo buenísimo, las rabas espectaculares y el puding también. De beber minicaña y coca-colas. El camarero super atento, rápido y simpático.
Os recomiendo las bodegas Mazon

El sitio muy Chulo, pero mucha apariencia y después todo fatal. Pedimos tres consumiciones y no nos dieron ni un cacho pan con chorizo de tapa, mientras q a los demás les daban su tapa delante de nuestras narices.amos no me jo. No se merecen q ni un turista más entre en su bar. La ración de rabas abundante pero no sabían a nada sosas y muy mal cocinadas. No volveremos

Pedimos un nestea y un rueda, nos sirven un lipton sin previo aviso y un vino raquítico por el cual hemos pagado 2,20€. Para ser una bodega con un ambiente de geriátrico me parece excesivo

Excelente comida, y selección de vinos, aunque recomiendo ramon bilbao. Muy buen servicio, el vino me lo recomendó la chica que nos atendió, perdon olvidé su nombre. Las recomendaciones de platillos geniales. Taco de entrecote al punto bien sellado y sin sangre. Mi postre favorito arroz con leche, aunque yo lo prefiero mas liquido. Si dios lo quiere claro que volveré. Ambiente super, servicio lento pero vale la pena esperar.

El lugar es muy agradable, pero la comida deja mucho que desear. El pulpo a la gallega duro, traía una sola patata y fría, las costillas de cordero lechal era puro hueso y a 15 pavos el plato. No sólo no voy a volver, peor, no lo recomiendo

Excelente sitio, buena comida, buen trató, rapidez, limpieza, No conocía Santander pero no pude elegir mejor sitio para cenar, Os recomiendo es de 10

Buen servicio pero la comida deja mucho de que desear. Comida tradicional sin sabor y fría. Raciones muy pequeñas y mala presentación. Relación calidad-precio muy mejorable.

Después de muchos años repitiendo cada vez que venía a Santander dudo que vuelva. La comida mediocre, las esperas desesperantes y el trato de algunos camareros deja bastante que desear. El local es privilegiado eso sí, espero que vuelva a ser el de hace unos años.

El lugar es muy bonito pero el pulpo a la gallega estaba duro frío asqueroso los huevos fritos con la salchichaestaba dura y asquerosas las costillas de cordero era sólo hueso lo único que me gustó fue el pollo a la cazuela es muy caro el pulpo para lo que es caro las patatas frías y sólo había 4 patatas yo no lo recomiendo para ir

Hemos cenado la gente de la empresa ayer, y muy mal poco de ración poco pate y croquetas, el solomillo soso, y la tarta de queso falal, 35€ clarisimo para la cena

He entrado de casualidad a medio día. No había prácticamente nadie. Al preguntar qué era lo típico de aquí o qué me recomendaban no han sabido responderme. El sitio está chulo. Supongo que si sabes qué pedir está bien.

Way expensive for just-acceptable food. Not even jamón was ok, so thick you had to chew on it for a while.waiters could be more professional. Poor variety of wines.

La comida es genial. Lo único malo fue esperar tanto para ser atendidos y el tiempo entre plato y plato.

Es un lugar tradicional de Santander, donde puedes tomar algo y picar, las raciones están bien calidad y precio y además tiene una pequeña terracita en la calle.

UN DESASTRE. Paramos un día en Santander y comimos a destiempo cada uno de la familia. Somos 5. La comida mala y el baño sucio. NO LO RECOMIENDO

No concibo un viaje a Santander sin pasar por aquí, llevo varios años yendo y cada vez me gusta más, hasta el punto de crearme cierta dependencia ;-). El personal de lo mejor que hay, no solo atienden sino que te entienden. Espero que su amabilidad sea fruto de su profesionalidad y de que están a gusto y reconocidos en su trabajo, si es así, no dejaré de ir en mis próximos viajes a Santander.

Un sitio con una cocina, materia prima y servicio de 5 estrellas pero con una gestión que te hace sentirte engañado y estafado.
En la carta no existe el precio de todas las bebidas.y lo que peor me parece es que sin pedir el pan te lo pongan y te lo cobren.muy señores mios.no creo que necesiten utilizar esos trucos para ganar algo más. No sé si es politica de empresa, pero estoy seguro que se puede mejorar en esos detalles. Un saludo!

Después de 25 años comiendo sus croquetas.pimientos.muy mal hoy. Las verduras a la plancha escasas y sin hacer. Las ranas en cualquier sitio son mejores. Los pimientos de marisco liliputienses (3). Y además muy lentos aún no teniendo gente (era un lunes de septiembre). No vuelvo

Raciones enanas, precios altos y camareros sin oficio. Taberna para turistas de paso. Hace años estaba bien pero ahora parece un fast food. Decepcionante.

Raciones pequeñas, precios altos (para comer no lo recomiendo). Pero para picar y tomar una copa esta muy bien.

Estuve aquí hace poco y me encantó. Solo tomé una cerveza y unos pinchos, en barra, pero el trato fue muy bueno y los pinchos estaban de 10. Además había mucho ambiente porque coincidió que se animaron a cantar unos señores unas coplillas. Muy bien.