Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Nos metieron en una caseta con 30 grados mínimo de temperatura, la camarera empezó atendiéndonos muy bien pero cuando se fue llenando el restaurante fue antipática después de unas sardinas le molesto cambiarnos los platas para comer una mariscada. La mariscada deja mucho que desear, nos fueron sacando plato a plato y para colmo Nos pudieron unos langostinos cocidos hechos a la plancha no se podían ni pelar, las rabas estaban buenas y las sardinas también Demasiado alto la puntuación
Es una pena que lo que podia haber sido una buena experiencia acabara siendo un despropósito. La persona que nos atendió no sabía nada de lo que estaba sirviendo, no debía tener mucha experiencia y tenían que preguntar constantemente…Nos aconsejaron un pescado que para dos personas era un exceso, claro luego el precio también lo fue. Para colmo estaba demasiado hecho. En definitiva, la relación precio calidad deplorable. Para no volver
A pesar de tener reserva a las 15h nos atendieron antes, lo que es de agradecer. Comida de calidad y abundante. Cumplió totalmente nuestras expectativas.
Muy buen trato muy familiar buena cocina y buen género. Las almejas impresionantes.comi en el muelle por casualidad y repetiré siempre que pase por Santander gracias por tu amabilidad Rafael y gracias al dueño muy amable y profesional enhorabuena
Precio calidad caro. Han bajado la calidad, igual por ser fin de semana. La camarera que nos atendio poco profesional, te servía las raciones todas a la vez, terminas comiendo todo frío y sin tiempo para saborear. 3 comensales en 1 hora nos despachan. Precio por comensal 40 euros. La verdad una desilusión. Osea
Impresionante en calidad, mariscada y arroces, servicio excepcional y de proximidad, vamos que te tratan como si estuvieras en casa. He repetido y volveré.
Compartido entre 2: Rabas, almejas sartén y un rodaballo de 1,2 kg. 2 botellas de blanco, sin postre, cafés, 1 chupito y 2 Gin tonics = 161 €. Salimos felices.
Comida espectacular y atención de 10. Si tienes la suerte de que te atienda Helena saldrás encantado de allí. No dudes en visitarlos y preguntar por ella, os encantará. De 10.
De los peores restaurantes para comer tanto su atención como la comida los arroz fatales he estado con mi familia con una cuenta de 410 € y la camarera fatal tirando los platos y como os digo la comida fatal no os lo recomiendo para nada
El precio puede parecer algo caro, hasta que pruebas el excelente nivel, se nota que es comida fresquísima y de proximidad. La atención de Alejandra y Rafael ha sido estupenda, incluso nos han recomendado pedir algo menos. Consideramos que es un error venir a Santander y no pasar por El Muelle
Decepcionante. Q le vamos a hacer. No siempre se acierta Los arroces no sólo para mi gusto, sino para tres d los cuatro comensales que eramos, nos parecieron insípidos y no sólo por cuestión d poca sal (q también estaba escasa d ella). En cambio los maganos estaban bastante buenos, q junto un pudín de Cabracho, la tarta d queso y una copa generosa d un surtido d helados han salvado la puntuación. Vosotros probar, quizás nosotros hoy hayamos tenido mala suerte, pero yo no pienso volver para comprobarlo.
Muy mal. Nos encontramos un pelo en la ración de rabas y lo dijimos. Nos trajeron otra, también con pelo! Nadie salió a disculparse, nadie dio la cara. No quisimos liar nada porque estábamos de vacaciones, pero hubiera sido para poner reclamación e irse sin pagar. Muy desagradable La única que se salvaba fue la camarera, una chica dispuesta y encantadora que fue la que se disculpó con mucho apuro.
No lo recomiendo. Los menús normalitos. La sorpresa viene cuando pedimos los postres. La camarera nos dice los que le quedan, incluye helados. Nos recomienda los helados que pueden ser de dos bolas. Y después nos los cobra a parte. Surrealista
La comida de buena calidad, el servicio un espanto. Se olvidaron de nosotros completamente. Les preguntamos por nuestro arroz tras más de una hora, una atenta camarera nos trajo un paté cortesía de la casa y nos pidió disculpas. Bueno.pensamos, habremos tenido mala suerte, pues no! Despues vino el cafè tras 35 minutos de espera, se dieron cuenta que faltaban, para la cuenta otro tanto.pedimos dos vasos de agua con la cuenta y nos regalaron una hermosa cara de asco.total para comer bien no es necesario pasar este calvario, más aún cuando hay 35 restaurantes alrededor con la misma calidad. Eso sí, si no tienes prisa y no te importa merendar- cenar.será una buena elección.un horror
La atención muy buena la comida excelente calidad y cantidad, lo único que poco personal para atender las mesas, un gran esfuerzo del cajero por atender dentro y fuera, buen trabajo
Restaurante especializado en pescado y marisco en la zona del Barrio Pesquero en Santander. Dispone de un local con un gran número de mesas para reservar y con una terraza en el exterior. Dentro del menú también hay un gran número de arroces. Lógicamente no es un restaurante barato debido al tipo de productos que sirven
Uno de los restaurantes del Barrio Pesquero.zona donde se come bien y a la carta. Los camareros simpáticos y atentos, precios algo caros pero ya sabes a lo que vas.
Comimos 4 personas atraídos por su publicidad de arroces, pero cuando pedimos los dos tipos (negro y de marisco) nos contestaron que el arroz negro no tenían.personalmente creo que no les era "rentable" hacer 2 tipos de arroz para 4 personas, nos decepcionó. El resto, 2 entrantes y postres, estuvo correcto.
Después de estar llendo varias veces anteriormente, se nos ocurre ir este sábado con 4 amigos, 6 personas en total, al menú de 20€ con arroz, entrantes, bebida y postre. En el menú entra arroz negro y de marisco, y en entrantes ensaladilla, rabas y croquetas. El camarero nos dice que no le quedan ni croquetas, ni arroz negro, pero que tiene arroz con caracoles, con bogavante, pulpo de entrantes. (TODO ÉSTO, NOSOTROS REFIRIENDONOS AL MENÚ HABIENDO DICHO AL SENTARNOS QUE QUE BIEN ESTABA ESE MENÚ), pues bien, nos empieza a traer estos arroces, nosotros pidiendole como si fuera menú, traenos 3 porque al ser 6 son 2 por pareja no? Si si.entrantes lo mismo que es cada 2? Postres, lo mismo cada 2? Vino traenos el que tengas etc Llega la hora de pagar, 227,80€, nos dice el amigo, que claro.es que le hemos pedido otras cosas, CÓMO? Si veniamos aqui por el menú, te lo hemos dicho, hemos pedido en todo momento con las cantidades del menú como tu nos guiabas, hasta en los postres él mismo nos dijo, son 3! La lastima que pagó mi amigo antes de que lo vieramos todos, si no no hubieramos pagado ese engaño vergonzoso, a mala fé, y miserable. Fui a enseñarles el restaurante a las otras 2 parejas, para que sus comidas de empresa las hicieran ahí ya que yo estaba muy contento con este restaurante, una gran decepción lo del otro día, muy feo, y para no volver nunca más, además de referirnos a él desde entonces como el restaurante donde nos engañaron de la forma más ruin de todos los que hemos conocido en Santander. NO VAYAIS! Ahora veréis la cuenta, y nosotros ibamos y el camarero lo sabía a por el menú de 20€, que es lo que nos costaron ya las rabas
Buena selección de raciones marineras, pescado y marisco en general. Estuvimos en una terraza cerrada bien acondicionada y bien atendida. El camarero profesional nos aconsejó sobre el producto y sobre las raciones a pedir. Muy contentos.
-Limpio a tope (un punto menos los WC). -Temperatura en el cenador adecuada. -TRATO MAGNÍFICO. -CALIDAD MUCHO MÁS QUE EXCELENTE. -Tiempos de servicio mínimos (Super rápido). - Cantidad de los platos. (Muy buena, generosa).
Ambiente en la línea del lugar. No vas por lo bonito que es (que no es para nada "feo", vas por la gran calidad de la comida y bebida, el blanco de la casa está muy bueno.
El trato y el conocimiento de lo que se tiene y vende es impecable. Te asesoran 100% con una sonrisa y de buen humor, hay suficiente personal.
Cenamos bien pero nada especial, almejas normalitas y pulpo sosito. Zamburiñas bien y el rodaballo lo mejor. Postres nada del otro mundo. Un poco caro en general. Bien atendidos
Pescados y mariscos tremendos siempre es un acierto todo el personal increíble desde la cocina. Camareros. Y Valentín un gran equipo y el trato genial, mil gracias! Pronto nos vemos de nuevo.
Estamos en el Barrio Pesquero, cerca de otros restaurantes. En un barrio popular, de ambiente marinero. Las terrazas y el interior nos acogen para una comida elegida de la amplia carta. Las zamburiñas, las gambas a la plancha, las almejas, las cocochas, las chuletas de cordero, el rape, los bocartes, los sorbetes y el café. Buena calidad, atención y precio.
Las rabas están buenas pero la atención por parte del dueño? Es muy mejorable. Nunca hemos tomado más que algunas raciones en la terraza porque nos hemos sentido mejor atendidos en otros lugares de la zona. No sirven tapas ni nada por el estilo. Tiene unas mesas que dan a la plaza y para ir con niños y que jueguen está bien.
El mejor restaurante de Arroces de Santander. Tanto en arroces Alicantinos así como la auténtica Paella Valenciana. Así mismo me han hablado muy bien de la Fideua de Gandia. El próximo día la probaremos.
Buenas zamburiñas pero el servicio al cliente deja mucho que desear. Atención nefasta y desagradable. Por supuesto que la ley está para cumplirla. No me refería a que el camarero indicase que está prohibido el fumar en la terraza, más bien a cuando nos contestó de malas maneras al solicitar cubiertos, platos, o indicarle que había un comensal nuevo al que tomar nota. También hay que decir que había una camarera con un trato muy agradable.
¡Lugar estupendo! ¡Todo delicioso y el arroz meloso de marisco lo mejor! Camareros majos y amables a más no poder. Súper servicio Cocina abierta todo el día, por si quieres comer después de las 4 pm.
Situado en el barrio pesquero, es un lugar muy agradable y con una maravillosa atención por parte de los camareros. Atentos, simpáticos y muy buenos profesionales. De la comida, todo por nuestra parte han sido halagos. Estaba súper bueno todo, íbamos 6 personas y todas hemos quedado encantados. Recomendamos el arroz meloso de marisco y el hojaldre con mantequilla. Buenísima experiencia.
Todas la veces que hemos ido, hemos pedido diferentes tipos de arroces, siempre el grano llega a la mesa aún duro; las raciones son pequeñas y no es precisamente barato.
Buenas. Esti domingu decidí picotear un poco en el muelli. Me querían echar a las 3 pero como pedí una botella de senda Galiana me agarré una moñiga de electro órdago. En resumidas cuentas, me endose unas rasiones de mejillonosisis múltiple con salsest croquetoides y maganos. La clave en el segundo, me pedí un solomillo que le pase la stilh porque que diamante en bruto. De postre me postré un yupito de bayleis con gelato. Un abrazo de grovid 19
Hace semanas encargamos un arroz negro, y efectivamente, era un arroz blanco teñido de negro con sabor a tinta química sin apenas cachón. Nos defraudó mucho.
Fuimos hoy 3 amigos y yo a comer y estupendamente, yo nunca había estado y me ha encantado, volveré. pedimos unas almejas en salsa verde, una ración de pulpo, unas gambitas a la plancha, y luego un arroz con bogavante como plato fuerte. Después dos postres para compartir de tarta de queso y otra de tiramisu y unas copas para hacer la digestión. Todo delicioso, los dueños y camareros amables y simpáticos como si te conocíesen de mucho tiempo. Genial todo. Y por supuesto ahora con lo del covid, todo bien sitio afuera en la calle cubierto pero ventilado por ambos lados, pero hay estufas de gas que hacen que no pases frío.
Si te gustan los arroces, el marisco, el pescado, incluso también la carne, la calidad y a un precio razonable, este es tu restaurante, muy recomendable, el personal de 10, trato exquisito y cercano.
El servicio es fantástico y las raciones pantagruélicas, pero los puntos de cocción del marisco están un poquito pasados. El precio, teniendo en cuenta que al tratarse del producto que es, no puede ser barato, es bastante razonable.
Un buen lugar para comer en El Barrio Pesquero de Santander. Especialmente para disfrutar de un excelente arroz. También es un buen sitio para tomar un blanco y unas rabas. Atención amable. Conviene reservar, especialmente en festivos y verano.
Los mejores arroces al caldero de Santander, con excelente relación calidad-precio. Además de un surtido de pescado y marisco de calidad máxima. Tiene además vermut casero "El Muelle".
Me encantó volver a ver a Valentin despuès de mucho tiempo, y disfrutar de su cocina in situ con buenos amigos. Fuè una gozada. Estaba todo buenísimo y el trato fabuloso.
Ha sido todo un fracaso este sitio, no nos ha gustado nada, la comida normal, ni bien, ni mal, muy poca cantidad y súper caro, la cerveza a 2,40€ por lo menos podría estar bien fría y tampoco
De entrada llegamos a las 10: 15 y preguntamos para cenar y las formas de la persona que nos atendió no fue la más correcta. La comida bien un timbal de pulpo y almejas una lubina para dos (tamaño normal) y una tarta de queso. Cual es nuestra sorpresa cuando nos traen la cuenta y nos cobraron dos lubinas no una, 48 euros una lubina que era perfectamente para una persona (yo no sé si es que se pensaron o nos confundieron con turistas pero vamos nos sentimos totalmente engañados). Hemos estado otras veces allí y nunca hemos tenido ningún problema. En fin una pena porque los productos son buenos y el trato de la camarera muy bien pero por ese incidente no volveremos.
Pedimos arroz y bogavante para 2 personas y estaba malísimo y además el bogavante vacío, eso sí a 25€ por ración. También pedimos una zarzuela de marisco y pescado, el marisco no era fresco el poco que llevaba y el pescado tampoco (75 €). Por una cesta pequeña de pan nos cobraron 5,50€. En fin una mala experiencia, porque aún siendo caro, si por lo menos hubiéramos comido el pescado y marisco de calidad, no pondría una nota tan baja.
El sitio es un lugar tranquilo y acogedor. Pedimos una rabas y el camarero nos sugirió unas "rabas especiales" y aceptamos. Estaban de vicio, para llorar. Después pedimos un arroz caldoso de marisco, que era abundante y estaba rico pero tampoco era sublime. A mi pareja no le gusta el marisco y por eso pedimos arroz, pero creo que es un restaurante justamente para pedir marisco. Las mesas de alrededor lo habían pedido y se veía exquisito. Mi recomendación es ir y pedir una mariscada!
Cocinan exquisitamente bien. La atención es súper personal, con mucho corazón te aconsejan de los platos con mucha paciencia te explican y te aconseja cómo organizar el pedido. De verdad que tienen arte para relacionarse con los clientes. El camarero Rafa es una estrella en la atención al cliente. Es uno de los últimos restaurantes en el barrio pesquero pero de seguro el mejor de todos. Vale mil veces la pena sentarse a comer ahí, disfrutar de los platos y la atención. Pagas un poquito más pero verás que está súper compensado con el buen sabor y la buena atención el buen ambiente. Te atienden con mucha naturalidad. La relación calidad precio está más que garantizada.
Nos timaron con el tamaño de las raciones de pescado para variar, sin enseñarnos la pieza antes eran dos raciones que daban para mucho más, con su incremento de precio en la cuenta. En la galería si está llena el aire acondicionado no da ni para la mitad, nos pasamos sudando toda la cena sin poder abrir la ventana y cuando se lo dijimos a la camarera, en lugar de disculparse su frase fue: “ claro es que venís y nos lo llenáis “ y claro entonces el aire no funciona. Dejamos de ir a estos restaurantes hace mucho tiempo y ya hemos recordado porqué.
Y soy de Santander, se perfectamente que estuve en vuestro restaurante cenando en la galería que tenéis al otro lado de la plaza. En el muelle del centro botin no tienen problema con la climatización y no sirven machote. Antes de pensar que pude estar en otro sitio deberían poner remedio a su aire acondicionado y otras cosas
Pedimos el variado de marisco de 50€ más un albariño y botella de agua y dos postres. El marisco muy rico, los postres también. Todo 72€. Algo caro para el lugar ya que vas allí por el precio pero merece la pena. No merece la pena la caminata hasta el lugar. Mejor ir en coche. Creo que se puede aparcar gratis.
Si vas al precio mejor otra de las marisquerías de la plaza, no creo que baje la calidad.
El lugar está demasiado saturado y quieren llegar a veces donde no pueden. La culpa obviamente es del dueño o responsable que quiere hacer un aforo que el local ni el personal lo permite.
El espacio entre mesas era absurdo, ni los propios camareros llegaban a las mesas. Teníamos mesa a las 14: 30 y acabamos comiendo a las 15: 45.3 mariscadas de 100€ para 13 personas y 3 raciones de rabas. Las mariscadas normal de cantidad y con muchísima sal.pero los platos fueron llegando de manera salteada, con mucho tiempo entre ellos.