Restaurante La Lonja

Muy bueno para comer de picoteo. A destacar las croquetas de chipirón. Las raciones de pescado estaban bien pero un poco caras. Muy buena atención y bien a gusto en la terraza

Es un lugar fantástico para comer y disfrutar de unas vistas sin igual. Recomendamos las zamburiñas, el pulpo, el tomate perfectamente aliñado, etc. Nosotros tomamos un arroz negro supremo. Y un bonito encebollado riquísimo. Y los postres! No te vayas sin probar la tarta de queso y la crema de orujo. Y por último, y lo mejor, el servicio tan profesional y atento que llevan a cabo Laura y Lucía. Y un hurra por los cocineros

Restaurante al final del puerto pesquero de Comillas. Número de plazas limitado. Personal acogedor y servicial. Platos sabrosos pero un poco caros, obviamente pagamos por la ubicación. Opciones limitadas en el menú. Sin menús.

Comida de 10, estaba todo espectacular y quiero destacar la atención por parte de las camareras que teniendo la terraza llena no les faltaba detalle. Todo esto acompañado de una vista inigualable hace que volvamos.

Vistas increíbles del puerto de comillas, comimos muy bien, arroz con bogavante, zambulleira, pulpo, bocardes todo buenisimo. Muy buen trato una gente estupenda.

Una excelente opción para disfrutar productos frescos del mar. Riquiiiisimos las navajas, mejillones, bocartes, etc. Nos ha encantado. La atención muy amable y las vistas maravillosas. Repetiremos sin duda. Muchas gracias.

Esperamos en la mesa durante 40 minutos y ningún servicio. Me dijeron que esperara mientras ayudaban a otros. Servicio muy grosero. Nos fuimos sin consumir.

Poder almorzar en la terraza, con las vistas al puerto y a una de las playas, una ensalada templada de marisco, unas zamburiñas de lujo, etcetcetc, fue una experiencia única. Para volver.

Es un sitio privilegiado. Excepcional…, Disfrutas del sol, del aroma del mar, de ver los barcos de la playa, … Y con la simpatía encantadora de la mujer que te atiende.

Un sitio para regresar 1000 veces.

Agradezco la atención que nos prestaron. … Y todo buenísimo

Ni hemos entrado.
Una pareja delante nuestro se han ido aburridos de esperar, te ven en la puerta esperando a una mesa y no son capaces de atenderte. Pasado el tiempo he entrado para pedir aunque sea para llevar algo y me he ido, puesto que el camarero sin mirarme a la cara me ha soltado una bordería, hay más bares cerca que el trato es mil veces mejor y no pagan su alargamiento con los clientes.

Encontramos el lugar por casualidad y estaba todo estupendo. Las rabas y el tartar, magníficos. Sin duda, volveremos!

La atención prestada, telefónicamente, de diez. Pequeño restaurante, con unas vistas impresionantes, al mar [ aunque lo deberían poner unos carteles luminosos, para que se viera desde el paseo y se supiera estuviera abierto ]. El sitio idílico, con unas vistas insuperables [ la chica de tez blanquita y pelo rubio estupenda, en amabilidad y buen hacer ], el cocinero de diez. La ubicación, en el pequeño puerto de Comillas [ Cantabria ]. El local pequeño, con unas vistas inimaginables y muy bonitas, diseminadas en una pequeña planta superior [ se accede por unas estrechas escaleras de madera ], tranquilidad absoluta. El arroz negro [ estaba riquísimo, aunque un poco salado y con una ración para dos personas, bien abundante ], la tarta de queso [ estaba muy rica aunque, aquí le hay que dar un toque de atención al cocinero, pues se desparramaba, pues le faltaba un poco de más cocción y la nata que traía para decorar, era pésima espuma, de expray ]. Los cafés ricos y lo mejor la atención. Relación calidad precio, lo mejor probad y contaréis la experiencia vivida.

Estuvimos en el puente en Comillas, y queríamos comer un arroz con bogavante. Así que estuvimos en el puerto y en Mirando al Mar nos aconsejaron y nos trataron de maravilla así que reservamos un arroz con bogavante y una paella de marisco para el siguiente día y degustamos las zamburiñas, navajas, rabas, lágrimas de corral y nos encantó. Los dos arroces estaban espectaculares y la camarera un encanto. Repetiremos sin duda.

Estuvimos hace unos años, cansados y aburridos por no encontrar mesa, un 15 de agosto, en ningún otro restaurante del paseo. A pesar de que era algo tarde nos dieron de comer. Fue una experiencia maravillosa. Cuando subimos aquella pequeña escalera nos impactaron las vistas desde el mirador al mar, que desde nuestra mesa eran espectaculares. Lo mejor de todo fueron las parrilladas de pescado y marisco que tomamos acompañas de un buen Verdejo. Aunque vivimos bastante lejos, no pierdo la esperanza de volver. Guardamos un grato recuerdo.

Un trato familiar, nunca te irás defraudado con la comida, siempre buenísima, el el puerto y ese rinconcito donde siempre hace bueno

Solo he podido probar el agua en este restaurante. Empezamos con la camarera que es tremendamente fácil notar que no tiene la más mínima intención de que comas en su restaurante. Fuimos por la noche y ya nos dijeron por teléfono que cerraban cocina a las 21.30, ya nos pareció raro. Al llegar al restaurante habían 2 perros sueltos del restaurante ladrando, la camarera nos dice que el perro irá allá donde esté la comida y que no nos agobiesemos si venía, el problema está en que no tenéis que tener perros sueltos en el restaurante, al pedir no había de nada y tuvimos que irnos.

Que contar de un sitio con unas vistas tan bonitas y con tan buen género. Pues eso visitadlo pero sin más. Si encima os atienden con gusto y hay más de dos en cocina y teneis tiempo para disfrutar de las vistas pues eso que os lleváis.

Horrible, sitio que parece abandonado. El trato de la chica k parece k te está perdonando la vida es lamentable, lentos al servir poca variedad, lugar muy sucio y poco cuidado

El Tartar de atún, espectacular. El sitio tiene unas vistas del mar y el puerto inigualables. MUY RECOMENDABLE

Carecen de seriedad y profesionalidad hostelera. Debido al mal estado del mobiliario un clavo de una silla me rompió el pantalón. Me hicieron fotos de la rotura y me pidieron que les enviase una factura de un pantalón de la misma marca, tipo y precio, asi como mis datos y cuenta bancaria, para realizarme el abono. A la semana siguiente ya lo había enviado, datos y una factura de 49,99 €, pero después todo fueron largas y caso omiso a mis mensajes. Lo puse en conocimiento de Consumo de Cantabria, a cuyos requerimientos nunca contestaron, así como a los requerimientos de mi seguro. A fecha de hoy no he recibido ni una simple disculpa ni por supuesto el importe del pantalón. Son unos sinvergüenzas que por unos miserables 49,95 € dejan la gestión de su negocio por los suelos.
Hoy 20 de agosto, pasados mas de nueve meses desde que ocurrió el incidente y una vez leído el comentario, he tenido por fin un mensaje watsapp de la responsable para enviarme un bizum por importe de 50 €, lo que ya a hecho y exigirme retirar de inmediato el comentario. No solo eso, si no que amenaza con que su jefe acudira a Consumo (?) si no lo retiro, pues considera que al pagar la deuda debo retirarlo. Le he contestado por mensaje privado y le he explicado los motivos por los que no tengo pensado retirar nada de lo publicado.
Esto es una prueba de que es mas efectivo un comentario en redes sociales que recurrir a la intervención de la Administración o de los abogados.

Pedimos un pulpo q estaba espectacular de bueno y las almejas también. Buenas vistas pero si quieres un arroz de bogavante o carabinero mejor reservar de un día por otro, nosotros no lo sabíamos y nos quedamos con ganas de probar el arroz pero el pulpo a la brasa alucinante de sabor. Vistas preciosas.

Fue muy desagradable pesima comida calamares fritos en vez de rabas, sardinas con las escamas y todas las tripas, no puedo decir nada del resto no pudimos pedir mas solo la cuenta y volver a cenar en otro lugar

Nos encantó el lugar. La cocina de 10 y la atención que nos brindó Lucia & equipo, fue impecable. Recomendable al 100%

Lugar inmejorable pescado impresionante lubina para dos espectactacular por un precio asequible tarta de queso espectacular
Preciosas vistas
Atencion 10 y eso q estamos en fistas
Sin dida volveremos

Lo mejor es la calidad de las comidas y las vistas al mar, eso lo tienen.
La atención al publico fue muy penosa y fria, tardando mucho en traer la comida y encima con poca amabilidad. Los precios tampoco eran los mismos que en la carta. Pedimos un vino blanco y nos trajeron un tinto, ni opcion de cambiarlo, y formas las justas. Solo se salva la comida que realmente es bastante buena, y una camarera que era la mas agradable.

Encantados con la atención recibida. No dudaron en advertirnos que el tiempo de espera para comer era mucho. Aunque no nos quedamos nos parecieron muy profesionales. Es de agradecer.

Nos atendieron fenomenal a pesar de que tuvieron un día de mucho trabajo.
Calidad en los productos.

Media hora sentados en la puerta habiéndonos visto la camarera y sin atendernos y solo había en todo el bar 4 personas

Mala experiencia. Camareras maleducadas, quemadas con la vida.
Se ahogan en un vaso de agua, y pagan sus frustraciones con los clientes.
Gentuza.

Comida escasa para el precio, tomadura de pelo en las rabas están duras y me dicen que son las mejores de Comillas, me pregunto como serán las malas.

Respecto a los demás restaurantes del muelle, un lugar para descansar y tomarse algo, lo mejor las vistas.

Llegamos, pedimos 10 raciones variadas de las cuales tenían menos de la mitad. La encargada muy desagradable. No merece la pena ir por el trato recibido, aunque la comida estaba bien.

Para mi, lo más importante de un restaurante es el trato, y aquí es deficiente. Llegamos a la 21: 30 con reserva, pedimos 10 cosas y no tenían ni la mitad, la encargada subió quejándose muy desagradable, nos dijo que llevaba desde las 11: 00 trabajando que no era su problema, con unas formas muy poco correctas. Calidad buena. Cantidad justa. Cuidado con el pan, te lo cobran triple.

Casi 5 euros una jarra de cerveza, personal inexperto y todo caro. Sabiendo la calidad de la comida de aquí. No se donde ni como la adquieren ellos

Unas vistas privilegiadas al Mar. Comimos anchoas del cantábrico (espectaculares), mejillones al vapor, bonito, entrecot y presa iberca, todo buenisimo. Muy bien trato, pero un poco lentos.

Tardaron bastante en servirnos la comida, pedimos unos chopitos de entrante y un arroz con bogavante (bastante pésimo) y una vez que nos traen los chopitos, nos dicen que el arroz estaba ya, como metiendonos prisa. La organización era muy mala no sabían a que mesa correspondía cada cosa. La gente pasaba a preguntar si podían entrar y casi ni les hacían caso. Lo único bueno, las vistas.

Been here 15 years ago with my parents aged 7. Wont ever forget Tuna soup, best one ever eaten. Hope to come back soon with my gf

Le doy la segunda estrella por la localización y vistas (únicas), porque el resto es un desastre. La calidad de los platos es de taberna cutre de pueblo, nada que ver con primera línea de mar (los chopitos es todo pan rebozado y a lo mejor, con suerte, encuentras uno en el plato). El precio muy abultado para ese nivel, y la atención horrible. Pedí una cocacola y tras ver cómo servía otros diez platos se lo tuve que recordar a la camarera, que me pidió perdón muy efusiva (vale, un error lo tiene cualquiera), la sorpresa es que luego tampoco la trajo. Cada vez que nos traía un plato excusaba la tardanza diciendo que tenía mucho lío, pero tenía tiempo para echarse un cigarro con su novio cada 5min. Tampoco nos trajo pan (que me da igual porque no lo pedimos), pero luego en la cuenta lo intentaron cobrar dos veces. Mala experiencia en general, y por lo que se ve en las reseñas es así siempre. Una pena no sacar buen partido a ese lugar.

Cómo están en un puerto no dejan de ser piratas un tercio de cerveza de 1906 3,40 ala ahí lo dejo

Buena comida, las zamburiñas muy, muy buenas. Un trato exquisito y muy amigos de las mascotas. Las vistas son geniales. Poder comer mientas te da la brisa del mar es algo que no se tiene todos los días. Volveré a probar el arroz.

Ahora ha cambiado su nombre " mirando al mar", se encuentra en el edificio de la lonja de Comillas. Un lugar precioso, una terraza cara al mar abierto.
Han tardado mucho en atendernos, al fin nos han montado la mesa sin ningún protocolo covid19, solamente sus mascarillas.
En cuanto a los alimentos, un albariño, mejillones en salsa marinera, pulpo a la plancha, (con refrito de pimentón) zamburiñas y 2 cafés solos 63 euros. Los alimentos sabrosos y los cafés muy buenos, dos sorbos ricos. Volvería a ir.

Espectáculo garantizado, los nuevos gestores son muy nuevos, pero comí muy a gusto lo mejor las vistas

El personal poco amable, los chopitos muy fritos y duros, el resto pasable. Calidad precio no se corresponde. Caro

Llegamos y estuvimos 30 min esperando a ser atendidas y una vez lo hicieron, no tenían la mitad de las cosas que pedimos (chopitos, croquetas.).
Además de un trato pésimo de las camareras, muy bordes
Nos acabamos yendo a otro lugar, pero las vistas muy buenas el rato que estuvimos

El servicio muy lento, trato regular, buenas vistas, comida mala.
El arroz con bogavante asqueroso, arroz blanco con caldo de pescado.
Las sardinas regular.
Caro para la calidad de la comida y el trato recibido.
No volveremos.

Habíamos estado alguna otra vez y nos gustó. Pero hoy no tuvimos suerte. Primero, vimos precios distintos en los mismos productos de la carta. Al preguntar a la camarera nos respondió que no atendían en la terraza de abajo y que por eso no habían modificado los precios. Después. Pedí un verdejo y me sirvieron un alvariño, solicité agua del tiempo y la trajeron fría. No tenían en la carta que estaba sobre la mesa el incremento en terraza. Precio de las rabas en el cartel que está a la entrada del restaurante 6,90 €. ;precio en la terraza 8,40 €. ¿Dónde está el incremento de los 40 céntimos? En fin, un pequeño desastre para un lugar con vistas geniales de nuestra Cantabria Infinita.

La chica que lleva el servicio de mesas no te atiende con educación. Que pena. Nos hemos ido sin pedir.

La calidad de la comida buena, un poco caro, pero el servicio bastante incompetente, tardaron 1h en traernos un par de raciones. Eso sí muy buenas vistas

Comida de grandísima calidad. Tener en cuenta que esta en el puerto y hay rachas de viento si comes fuera. Por todo lo demás, genial

Un lugar con unas vistas preciosas y con una comida muy rica. Calidad precio buena. Gracias a Daniel nos aconsejó que pedir, es muy agradable y muy profesional.

Lo único que vale la pena es la comida, excelente y las vistas al mar.
Tanto la jefa que no para de decir que es la jefa y no se mueve como las dos niñas que tiene no valen para nada, lentas, desagradables y para nada profesionales, dos horas para tomar 2 raciones y nos marchamos sin postres ni cafe.

Haben sehr schön auf der Terrasse gesessen und auf das Meer geschaut. Leider wurden wir nicht bedient. Unhöflicher wurden wir noch nie behandelt. No es aimable! GRACIAS POR NADA

El servicio de los camarer@s (por llamarlos de alguna manera) pésimo. La comida bastante rica y el lugar muy bonito. Con un buen servicio y bastante mejor organizacion seria un restaurante digno de cobrarte lo que te cobran por comer.

El lugar muy bonito con vistas al mar. La comida normal un poco caro el servicio malo tardaron bastante y los camareros ni idea de cómo se tiene que atender al cliente

Comimos en la terraza un pulpo delicioso, unas zamburiñas de un buen tamaño, Y croquetas de calamar, también rabas. La camarera muy simpática, el sitio muy bonito, unos 50€

Excelente restaurante. Buenas comidas a un precio inmejorable. Recomendado arroz con bogavante, repito todos años =). Vistas y atención de ensueños.

Lo mejor sus vistas. Reconozco que la atención no ha sido muy buena, un tanto despistada y lenta, igual tenía un mal día. Supongo que no será la tónica general

Acabo de salir de la Lonja de Comillas. El servicio pésimo. La camarera muy mal educada y lo que hemos tomado de muy mala calidad. No volveré mas por ahí ni nadie que yo conozca. Cero puntos

Soy la mujer de la persona a quien habéis contestado excusándoos en que llovía y habíamos llegado tarde.ni éramos 8, ni fuimos un día que lloviera, se ve que todos los días tenéis problemas con los clientes y encima intentáis poner excusas falsas. Lo que deberíais hacer en vez de poner excusas sin saber quien os ha valorado, es mejorar sobre todo en el trato con la gente. En un negocio de cara al público no se puede tener personal tan maleducado que llegue incluso a insultar a los clientes. Haced un poco de autocrítica y pensad porqué os valoran tal mal últimamente.
Saludos.