Restaurante La Partera

La Partera en Cantabria es un verdadero tesoro para aquellos que buscan opciones libres de gluten. Con una amplia variedad de platos deliciosos y cuidadosamente preparados, este restaurante se destaca por su compromiso con la calidad y la atención a las necesidades dietéticas de sus clientes. Desde exquisitas entradas hasta platos principales tentadores y postres decadentes, cada bocado es una delicia culinaria. Además, su ambiente acogedor y su servicio excepcional hacen que cada visita sea una experiencia gastronómica inolvidable. Sin duda, La Partera es una joya gastronómica en Cantabria para disfrutar sin preocupaciones de gluten.

Negocio familiar, regentado por la jefa y Javi.

Estupendo restaurante para comer bien y tranquilamente, bien cuidada la decoración del local y detallistas al mismo tiempo.

Bonita terraza, el local situado en el centro del pueblo, pero aún así muy reservado todo él recinto.

Fuimos a cenar. Ambiente súper tranquilo y familiar.
Estaba todo riquísimo.
Muy recomendable.

Buen sitio para tomar algo en la terraza y acompañarlo con unas rabas sin gluten para celiacos.
También está muy bien para comer o cenar. Destacar las mollejas y las croquetas. Simplemente deliciosas. Y por supuesto, también son SIN GLUTEN!
Disponen de aparcamiento justo enfrente aunque para pocos coches. Pero es fácil aparcar en las inmediaciones. También tienen un pequeño parque infantil en la terraza.

Encontramos el restaurante haciendo una búsqueda en Google de sitios para comer sin gluten y fue un acierto ir. La comida estaba riquísima, es todo sin gluten por lo que para los que somos celiacos es una maravilla. Recomiendo las croquetas de queso y las de morcilla, aunque todas estaban buenísimas, y los pimientos rellenos de bacalao estaban exquisitos. No es caro, los precios son normales, tomamos las croquetas, los pimientos rellenos, las albóndigas de carne, dos postres (la tarta de queso para repetir), cafes, bebidas y pan por 63€.

Recomiendo a los dueños del restaurante que se hagan mas visibles y se den a conocer mas porque estoy segura de que muchos celiacos agradecerían descubrir un sitio asi donde poder comer tranquilamente.

Volveremos seguro!

El lugar de por sí ya es bonito y súper cuidado pero si a eso le añades la calidad de la comida casera y el buen trato de los dueños. Hemos ido con niños y hemos comido espectacular. Es la segunda vez que vamos y seguro que repetimos. Súper recomendable.

Fuimos a picar algo y pedimos tres raciones, rabas, patatas bravas y croquetas. La calidad no está mal, pero no es espectacular, la cantidad me pareció escasa y excesivamente caro. Igual pedimos cosas muy básicas y en otros platos la calidad y la preparación justifique el precio.

Comida super rica todo sin gluten, rebozados son gluten como croquetas y rabas. Da gusto ir a sitios que se preocupen.
Volvería sin duda.

Para los celiacos, una maravilla comer de todo de la carta. Súper bueno y un trato bienisimo

Una carta amplia y con variedad. Buena calidad- precio. Personal muy agradable.
Solemos acudir todos los años.

25 /12/22. Fuímos a comer, nación de rabas q t entraba en la mano casi 15€ pésimas, cocido malísimo y frio y tb carísimo, platos pequeños, pan duro, albondigas de ternera sin sabor y 4 con 4 patatas y eso costaba 14€, ni que decir tiene q comer en un macdonald o pizzeria es muchísimo mejor.

Comida casera deliciosa, preparado todo para celiacos. Muy buena atención y un lugar precioso.

Comida excelente, trato familiar y se cena muy a gusto. Lo recomiendo, lugar muy tranquilo. Volveremos!

Llegar a un restaurante donde toda su carta es sin gluten es el paraíso del celiaco. Mollejas expectaculares, éramos 4 comensales y pedimos diferentes postres para poder probar todos. Se veía que todo era casero. Volveremos sin dudarlo

Muy recomendable.
Todo muy rico, cantidades perfectas, personal muy amable y sobre todo Sin Gluten. Muchas gracias, repetiremos.

Tienen comida sin gluten que está deliciosa. Tienen croquetas de varios sabores, rabas de calamar, albóndigas de pescado, pan sin gluten, postres también sin gluten, etc.
Casi toda la comida de la carta es sin gluten (el 95% lo es), todo muy rico. Además de tener una terraza tranquila y bien decorada donde pega el solecito y se está muy agusto. ¡Así da gusto comer!
También hay un parque para que jueguen los peques
Personal muy atento y agradable.
Es un lugar muy bonito con comida deliciosa. Ideal para ir en cualquier época del año y muy recomendable, no dudéis en ir!

Recientemente, tras bastante tiempo, volvimos a comer a La Partera.
Aunque la comida sigue estando buena, la carta nueva tiene menos opciones, las raciones fueron menos abundantes y el precio ha subido considerablemente, tras la retirada de la opción menú, que es lo que hacía este lugar tan atractivo relación calidad - precio, a pesar de encontrarse ubicado en un pueblo pequeño. Entendemos que la inflación, subida de costes en todo, y la dificultad para sobrevivir en el sector de restauración durante la pandemia, haya sido la razón de la retirada del menú. No obstante, por el precio que el cliente ha de abonar ahora, que es comparable al de p.ej.otros restaurantes de calidad semejante y con opciones más económicas, cercanos a las ciudades o poblaciones rurales de mayor densidad, habrá clientes como es nuestro caso, que considerarán otras opciones alternativas y no conducirán hasta allí. Nuestra sugerencia es que quizá consideren la posibilidad de retornar al menú, subiéndolo de precio respecto a la etapa anterior.

Comida casera con diferentes resultados. Las albóndigas de pescado no me acabaron de convencer y los postres más bien justitos. Había también pizzas y ensaladas que tenían muy buena pinta.
Camarero amable, pero tardaban un poco en servir. Si bien es verdad que no nos pusieron pegas al reservar para ese mismo día y más bien tarde.
Otra cosa a su favor, en nuestro caso, que tenemos dos peques, es el mini parque que tienen. Nos salvó la comida.

No repetiremos.
El sitio es bonito y la atención estuvo bien pero la cantidad en los platos es ridícula con respecto al precio que pagas y de sabor bastante mejorable.
Si volvemos por la zona no repetiremos.

Buena cocina de calidad, Servico y atención muy buena y precios asequibles. Muchas gracias volveremos!

Comida maravillosa de calidad superior y con un precio super económico. Dueños profesionales y muy amables.

Restaurante muy acogedor y muy limpio. Camarero súper amable y simpático. Comida exquisita, casera y apta para celíacos. Alérgicos, intolerante o sensibles al gluten este es vuestro sitio. Volvería sin dudar. Gracias se necesitan más restaurantes como el vuestro

El local es precioso, el trato inmejorable y la comida de 20! (No os vayáis sin probar la tarta de queso)

Comida buena y muy elaborada.
No es nada barato, ya que ofrecen en toda su carta alimentos sin gluten para celíacos y ecológicos.

Unas bravas, una ensalada de ventresca, crema de calabacín con queso, rabas de calamar, cerveza y agua 46,30€

Por la zona no hay mucho donde elegir si se llega para alojarse y sales esa noche para cenar.

Comida y trato espectaculares, casi salimos rodando porque queríamos probarlo todo. Comida tradicional muy buena en un entorno muy bonito. Además, tienen toda la carta apta para celíacos. Volveremos sin duda.

Comida de calidad. Especial mención para sus croquetas y sus pimientos rellenos. Atención excelente.

Me encanta! Si tienes intolerancia al gluten puedes comer aquí tranquilamente. Todo sin gluten, o casi todo. Incluida la pizza, rabas. Sabor buenísimo.
Tardan un poco en atender pero merece la pena
Tiene parque cerrado para los peques

Restaurante muy acogedor de comida casera en un barrio con mucho encanto. El servicio amable y profesional. La comida muy rica. Tiene terraza y un salón muy bonito.

Tarta de queso EXQUISITA.
Para los estómagos más exigentes, un cocido montañés y de postre leche frita, delicioso. Entorno acogedor, muy buena atención por parte del camarero y comida casera de la buena.

Lugar acogedor, tranquilo. Comida variada pero con la cantidad justa para el precio que tiene. Se come bien todo casero. Tiempo de espera deja que desear para los pocos clientes que tenía. Le doy un 7/10 está bien para comer tranquilo.

Acogedor, trato exquisito, buen servicio, buena cocina y todo un lujo para los celíacos. Super recomendable! Deseando repetir la experiencia

Sitio perfecto. No puedo darle menos de un 5 porque desde la comida hasta la atención es maravillosa y personal. Un rinconcito único con un paisaje rural que acompaña a un menú muy cuidado y de gran calidad en sus ingredientes.

Aún no he terminado (me falta el postre) pero está todo fabuloso, la atención, la calidad, el sitio. 10/10.

Nos ha encantado el sitio, la comida no podía ser mejor, y los dueños encantadores, el pequeño espacio verde con tobogán para mi hijo de 4 años de lujo. Apoyar la hostelería en estos momentos y en sitios como este mejor.volveremos.

El sitio muy acogedor y tranquilo pero los precios desfasados, no por la ubicacion, que eso me da igual, sino la comida, pagar 72,5 por dos menos, rabas, patatas, agua, mediade vino y cafe me parece exagerado, la de rabas 7,5 y es menos que media en Santander y son rabas de lo mas normales y 7,90 por patatas tras salsas, quieren ganar por una mesa lo de tres, no lo recomiendo.

Menú del día variado y de nivel con un precio y un servicio a la altura. Por poner un pero, las raciones un poco justas si se va con hambre

Muy limpio las habitaciones son hamplias con todos los servicios las camas grandes y muy cómodas el desayuno con una calidad en los productos muy buena

Comimos genial, raciones no muy grandes pero buenos productos y muy bien elaborados y presentados. Un crujiente de morcilla espectacular. Y una atención estupenda. Y todo por tan solo 23€ el día de año nuevo. Repetiremos sin duda

Restaurante rural con encanto. Buena comida casera y trato amable. Platos muy bien presentados y cantidades correctas. Disponen de un pequeño comer dentro del local y una terracita muy acogedora con una decoración de bombillas de colores que le da un toque especial. También tienen unos columpios para los peques. Ofrecen una carta muy variada de repostería casera.

Espectacular! Sin palabras.
La comida deliciosa, no hay nada que pueda poner pegas.
Volveremos sin dudarlo

Me ha gustado la comida, está bien elaborada, sin excesos de grasas, se ve casera. Pero las raciones no son abundantes y el precio de la botella de agua mineral. Ni que hubiesen ido a Lanjarón personalmente a por ella.

En general bien, pero le falta limpieza y calidez. La relación calidad-precio no es muy buena porque los platos dejan que desear y las raciones son demasiado pequeñas para lo que pagas por ellas. Los canelones, por ejemplo, parecían de supermercado, no encontré el confit de pato por ninguna parte cuando supuestamente estaban rellenos. Eso sí, la presentación de los platos es muy original.

Excelente menú y los postres caseros exquisitos: la leche frita y la tarta Sacher no tienen parangón

El local es muy agradable con un bonito porche. Buena comida, un menú variado y de calidad a buen precio. Es un poco difícil de localizar.