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Comimos menú del día por 12 euros y nos costó comernoslo, las alubias en mi opinión podrían mejorar, aún así tienen mis 5 estrellas, calidad cantidad y buen servicio. No es un local decorado con lujo pero el trato el servicio y la comida está muy bien Los bocartes espectaculares y me quedo corta
Estuvimos Cenando el sábado 8 personas y 2 niñas. El servicio fue rápido y muy atento (facilitando trona). Cenamos en plan picoteó para todos y luego hamburguesas, todo buenísimo en especial los nachos y las patatas gratinadas con salsa foster.y que decir de la ensalada de jamón y foie. Los postres son caseros. El precio muy adecuado Volveremos fijo
Fuimos un grupo de 18 personas y comimos un menu de finde semana que costaba 18€. Muy profesionales. Estaban a tope de gente y el trato fue muy bueno, con mucha dedicación. La comida muy rica y buena cantidad. Lo unicó que no me gusto fue que en los primeros, todos los platos menos 1, llevaban algo de pescado o marisco y eso limita la elección a quienes no nos gusta el pescado. Sin duda repetiremos
Menú del día muy rico. Comida casera. Los postres muy buenos se notan que son caseros. Los camareros muy amables y simpáticos. Sin duda volveremos cuando estemos por la zona
El menú del día está muy bueno y es muy abundante. Atención, madrileños, pagas el menú y comes mucho o poco. La cazuela de fabes es para que no pases hambre o para que te llenes. No se puede compartir el menú. Sí puedes pedir medio menú (aconsejable para niños pequeños). La atención perfecta. Gente maja. Para repetir si puedo. Gracias
Para repetir. Comimos de menú: garbanzos con callos y carne guisada, de escándalo! De postre pedimos, cuajada con miel y tarta de queso. De la tarta de queso hay que decir que está en el top 3 de las que ya hemos probado en España, increíblemente rica! La atención del personal también se merece un 10! Super recomendable!
Fuimos a cenar y llamamos para encargar un chuleton, la carne estaba exquisita, bien de precio y el servicio maravilloso, íbamos con una amiga con muchas alergias alimentarias y tenían muchas alternativas, incluidas alternativas sin gluten para que pudiera comer casi igual que el resto.
Fuimos con una conocida que nos recomendó el restaurante, salimos muy satisfechos un grupo de 5 personas. Se adaptan a personas con problemas alimenticios como alergias e intolerancias. Yo tengo alergias (trigo, LTP) y me dieron opciones de platos sin gluten y de alimentos que puedo comer. Un ejemplo de ello me hicieron Rabas con maicena, me adaptaron los platos a mi alimentación. La atención, comida y servicio fue de 10. Cada vez vuelva a Cantabria volveré al restaurante. Lo recomiendo sin duda alguna.
Comida muy casera, sencilla pero con buena presentación, cantidad y sabor. Sobre todo a destacar el servicio en las fechas en las que estamos local casi lleno, rápidos, atentos y con siempre buena cara, así da gusto volveremos seguro
Ha sido una experiencia inolvidable. Empezando por el trato de los empleados y continuando por la calidad y cantidad de la comida. Seguro que repetiremos!
Restaurante correcto y buena atención. Un poco decepción no tener carta, sólo menú y las opciones tampoco eran maravillosas. Seguramente si fuera currito sería un buen sitio para comer entre jornada pero para un familia que va de vacaciones no creo que sea la mejor elección.
Muy majos, especialmente el camarero, un buen sitio para comer, si eres celiaco lo avisas y te dan alguna opción y tienen pan sin gluten! La pena es que no abran por las noches pero es que los pobres abren super pronto. Volvería.
Local muy céntrico y limpio, la cena maravillosa y el trato de todo el personal muy profesional, sin duda un lugar que se puede ir a comer Rico y por supuesto que se debe de volver.
Menú del día. Cantidad y calidad, muy buen precio. Postres caseros. Lo encontramos por casualidad al finalizar una ruta, y superó con creces las expectativas.
Excelente menú de fin de semana por 16 € buena raciones y muy bien cocinadas las carrilleras exquisitas el rodaballo en su punto y el cachopo de lujo y unos postres caseros fenomenales
Bar. Restaurante de los de hace muchos años en Ramales. Siempre todo genial. Trato super agradable. Sobre comer hoy no puedo opinar porque hace tiempo que no voy pero para tomar un café a media mañana con un pintxo sobre todo de tortilla está buenísima. El trato de Roberto cómo siempre de 10. Muy recomendable tiene terraza exterior con bastantes mesas y sillas Zona tranquila. Lo recomiendo totalmente y la comida suele ser muy casera y muy rica
La comida bastante bien, el vino genial. El servicio muy familiar.
La comida con detalles mejorables pero en general muy bien, mejor de lo que esperaba. El vino mucho mejor de lo normal, de hecho me tuve que llevar varias botellas.
El servicio bien, muy maja la camarera y super rápido.
Uno de los mejores bares de pueblo en los que he tenido la fortuna de comer.
Sin más. El menú de diario cuesta 12€, me parece caro para lo que ponen y cómo lo ponen. Los empatados muy pobres y tristes. Mis patatas fritas, las que acompañaban a las albóndigas estaban duras como piedras de lo refritas que estaban. No sé el resto de la gente, pero por lo menos a nosotros no nos gusta que nos den conversación cuando estamos comiendo, porque nos gusta comentar nuestras cosas y estar tranquilos. La camarera es una pesada que no nos dejaba comer a gusto, se ve que no tenía nada que hacer, no paraba de hablar de tonterías. Hacía calor en el comedor, creo que no tenían puesto el aire acondicionado. No volveremos.
Pedimos menú con cocido montañés. Lo habitual es que te dejen la olla y te sirvas a discreción. Lo retiraron El cocido ni fu ni fa. Las carnes si estaban correctas.
Menú de 15euros bastante decadente, comida escasa, la paella para no repetir jamás, creo q antes de llegar a la mesa ya estaba fría 4 trozos de gamba troceada y algo q parecía sepia tiesa.el solomillo lo pedí muy hecho y llego sangrando. La camarera solucionó el problema llevándolo a la cocina y a la vuelta estaba algo más comestible para mí gusto. El postre lo único que se "salvó". Una mousse de limón que quizás era yogur batido con sabor limón. Dudo que vuelva. Deberían prestarle más atención a esa cocina.
Un buen lugar para desayunar, comer o cenar con un buen ambiente un buen servicio y muy céntrico calle peatonal donde nuestros hijos no corren peligro os lo recomiendo
Me encanta este lugar.especialmente las conversaciones profundas de los parroquianos. Rober es auténtico y lo echamos mucho de menos.y a los sobaos también ;p
Restaurante familiar agradable, hemos comido menú en sábado por 15 euros, cocido montañés delicioso. Comida casera, tradicional y sabrosa, el servicio rápido y eficaz, a mejorar los postres que a mi parecer eran secillos: yogur, fruta, helado de palo, cuajada, tarta de hojaldre. Pero como yodo, para gustos!