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El solomillo a la pimienta estaba perfecto, la carne parecia mantequilla. Ademas pregunte por postre fuera de carta y me lo hicieron. Excelente sitio, desde 1970 alegrando la vida a sus comensales.
Todo un acierto elegir Los Blasones para cenar. Llevábamos todo el día fuera, y el menú para cenar nos supo a gloria. Hay carta y dos menús a elegir: uno de 25 euros y otro de 60. Nosotros elegimos el menú de 25 euros. Había 4 primeros a elegir, 4 segundos y postres caseros (más pan y bebida incluida). Cantidad-Calidad de 10. La chica que nos atendió de 10 también. Totalmente recomendable si pasas por Santillana del Mar.
Fui a comer el menú y la verdad que calidad-precio, regular, es verdad que las anchoas estaban buenas (de lata) y la carne y el bacalao tenían el punto perfecto, pero teniendo en cuenta que el menú salió a 23€ por cabeza, (con una copa de vino en el menú). Para finalizar la sorpresa de pagar 2 cafés solos a la friolera de 2,72€. CADA UNO. 5,44€. Trato muy bien y servicio bien, el ambiente agradable, pero resquema al salir.
Muy bien, es la segunda vez que comemos aquí, la otra vez en la terraza, hoy en el menú, y las dos veces muy bien. La comida está rica y el personal muy amable.
Mi experiencia en este restaurante fue realmente decepcionante. Fuimos un grupo de 8 personas y lamentablemente, la comida fue de muy baja calidad, dejando mucho que desear.
Además, el servicio fue deficiente, con largos tiempos de espera y falta de atención por parte del personal. En resumen, no recomendaría este lugar ni a mis enemigos.
Tomamos un par de cervezas el 26 de octubre a mediodía. No nos pusieron ni unos tristes cacahuetes. Además no he visto en mi vida un camarero con mayor desidia y desgana atendiendo a su clientela. Delante nuestra se le fueron dos mesas de 8 personas. Normal que estuviera así de vacío el sitio
Este es realmente el lugar si quieres ser torturado por un mal servicio. La comida es buena, pero el servicio es tan insoportablemente lento y malo que realmente no puedes disfrutar la comida. Los camareros no escuchan, prestan atención y son groseros. No lo recomendaría a menos que tengas al menos 2 horas y tolerancia a que te traten mal.
Seguramente sea un restaurante de 10.pero nunca lo sabremos, al llevar un perro no nos dejaron sentarnos ni en la terraza. Falta mucho que aprender, un poquito de civismo y empatía vendrían bien.
Demasiado caro para lo que comimos, además al ser cocina abierta puedes ver al cocinero y sin comentarios en pantalón corto y camisa playera, una falta de respeto para la clientela, se aprovechan de su ubicación privilegiada, no te lo recomiendo
Tomamos 2 Cortados 4€. A unos extranjeros les dijeron también 4€ por los 2 Cafés y pagaron con un billete de5€ y no se dignaron en darles la vuelta, los pobres buscando el Euro.
Nos acercamos a preguntar para comer en la terraza ya que vemos una mesa con un perro y nosotros llevamos 3 perros. Pues el camarero nos indica que no, que con 3 perros no es posible comer en su terraza.
NO NOS QUISIERON ATENDER. Otros en Santillana del Mar que se ve que les sobra el dinero y los clientes. Llegamos a las 14: 50 horas tres personas y preguntamos si había sitio para comer. Nos dijeron que no. Nosotros veíamos mesas libres sin reserva y preguntamos por ellas pero su respuesta siguió siendo que no. Bueno que les aproveche. Nos fuimos en frente a La Huerta del Indiano. Había un poco de cola pero en seguida nos prepararon una mesa y comimos estupendamente.
Nos han servido muy malo en este restaurante, que se aprovecha de su ubicación. Lo dijimos, pero a la persona que nos atendió le dio igual. Una experiencia de cliente bastante horrible. Despejaron la mesa de nuestros hijos aunque nuestra comida no había sido servida. Esperamos mucho tiempo y el servicio fue deficiente. En resumen, paso.
SIMPLEMENTE CATASTRÓFICO. Sigue tu camino. Vinimos como una familia. No solo la espera fue muy larga, sino que el mesero no sabía lo que nos estaba sirviendo, sino que los platos no estaban todos servidos, y la mesa de nuestros hijos estaba despejada a pesar de que no habíamos recibido la mitad de los platos. ¡Un raro momento de mal servicio! No me refiero a las patatas bravas que son todo menos este plato típico español. El pan es malo. Y el chorizo es un embutido que no es chorizo. En definitiva, una trampa para turistas como pocas. Aprovechan su ubicación en este pequeño pueblo turístico.
Comimos un arroz con bogavante, ensalada de tomate con burrata y chuletas de cabrito, el arroz bueno con raciones copiosas, las chuletas de cabrito buenas, la ensalada bien, lo único, es que el precio es un poco elevado, nos pusieron el pan en la factura, que no habíamos pedido, lo reclamamos y nos lo quitaron de la factura, el servicio bueno para estar una persona sola
Típico restaurante en zona privilegiada por el turismo masivo. Te cobran tres veces el valor de lo que comes. Pedimos un tratar de aguacate y lo metieron con calabacín y pepinillos. Al decirlo nos dijeron que estaba muy troceado. Se ríen del turista en la cara y sin cortarse. Hay opciones mejores y más baratas a pocos metros.