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Una atención de 10! El camarero jose el venezolano súper amable y simpático un 10 le doy a este chicos de los mejores camareros que he visto, la comida exquisita muy bueno todo…. Os recomiendo este lugar
Hemos disfrutado de varias comidas en familia, incluyendo a una niña de 8 años, en este encantador restaurante. Su ubicación privilegiada lo convierte en un lugar que vale la pena visitar solo por las impresionantes vistas que ofrece. El servicio, proporcionado por los dueños y camareros, fue excepcional, y también debemos mencionar a Lucky, quien añadió un toque especial a nuestros días allí.
En cuanto a la comida, sin lugar a dudas, es de primera calidad. Si pides pescado, inmediatamente notarás su frescura, ya que hemos tenido la oportunidad de ver al pescadero entregándolo por la mañana. Esto significa que solo te ofrecen lo que han capturado ese mismo día. Las carnes también se destacan por su frescura y su excelente preparación. Solo un consejo, ten cuidado con lo que pidas, ya que las raciones y platos son muy generosos. Sin ninguna duda, pensamos regresar en el futuro.
Estuvimos cenando aquí y el entorno es perfecto. Las vistas que ofrece la terraza son muy bonitas. Ya por esto sí que merece la pena. En cuanto a la cena, se echa de menos más amabilidad por parte de los camareros y quizás más rapidez a la hora de sacar los platos. Eso sí, el rodaballo y las sardinas que pedimos estaban muy ricos y venían en cantidad.
Buen restaurante a pie de playa. Una pequeña carta pero buena calidad. Raciones correctas y muy bien presentado. Servicio rápido y sin perder mucho tiempo. Amabilidad en el servicio. Muy recomendables los pescados. Hay también comida para llevar. El local es un.poco antiguo pero la ubicación es muy buena. Precio medio 25 euros persona
Anoche cenamos en el luaña unas zamburiñas (10Ud) y una ración de croquetas de carne de cocido (10Ud). Estaba todo riquísimo y el personal, súper amable. Volveríamos a por unas raciones sin dudarlo. Igual es un poquito más caro que otros bares pero la calidad lo merece. Merece la pena ir
Parada obligatoria en cada visita a Novales, lo primero tras descargar el maletero hay que ir a este restaurante a por una ración de rabas y disfrutar de las vistas. Personal muy amable y comida normalmente buena, aunque algunas veces las rabas están un poco resecas y parecen recocinadas.
Curiosa experiencia en invierno, soleada terraza al lado de una cala de ensueño, buenas bravas y buen servicio a pesar de tenwr solo una persona al cargo. Recomendable
El sitio es muy bonito, con vistas espectaculares, pero no todo va a ser perfecto.por 2 mostos pequeños y unas rabas. 16€. Conclusión: Un cliente menos
Brutal la cantidad de comida, por 15 euros, el menú, entre semana. Todo muy bueno. Comida casera. Elena, la camarera, nos atendió muy bien y rápido. Ojalá existieran más lugares así. Enhorabuena y gracias
Pese a los comentarios negativos, probamos a comer allí, un sábado de agosto y sin reserva Conseguido. La atención del camarero fue de 10. Pollo y sardinas muy ricas.
Restaurante muy recomendable para comer y tomar algo con vistas al mar. Los pollos asados con patatas están exquisitos, el personal muy agradable, te tratan como en casa. Sin duda repetiremos!
Atención increíble. El sitio es espectacular, han puesto unos toldos enormes en la terraza. Se come muy agusto. Y la comida muy Rica. No se puede pedir más.
Esta ubicado en la misma playa con lo que es muy agradable comer al lado del mar y con unas vistas estupendas. La comida es buena y abundante, con buenos precios. Se echa de menos el menú que suele haber en verano, pero los precios son razonables. Los bocartes estaban muy buenos y el bacalao excelente. Es un buen lugar para comer.
Sitio paradisiaco.junto a la playa luaña en cobreces, disfruta de un buen café, con unas vistas al monte y playa.aunque también puedes disfrutar de unas buenas rabas y lo más sus zamburiñas q no tienen nada que envidiar a los mejillones al vapor o en vinagreta. Pero lo q más es buena gente. Recomendado 100%
Lugar a pie de playa, tranquilo y con raciones abundantes, frescas y a buen precio. Camareros bien organizados, cocina rápida. Perfecto para nosotras que vamos con frecuencia a Luaña
Excelente lugar a orillas del Mar Cantábrico, puedes disfrutar de una variedad gastronómica, carnes rojas, pollo pero especialmente recomendada la especialidad de l a casa que son los pescados y mariscos. Servicio y atención de alta calidad con muy buenos precios tanto para las raciones, menú y carta.
Llevábamos 4 días yendo ahí a picar a medio día y todo muy bien hasta que hoy hemos comido allí. El plato de ensalada traía una mosca muerta, por poco me la como. Lo hemos dicho bien, sin ningún problema ni armar barullo para no influir en la clientela esperando que no nos cobrasen el plato. Para nuestra sorpresa nos cobraron lo que cuesta el menú entero (que no es de los baratos) sin haber comido la ensalada. Una decepción muy grande.
La comida es tan solo aceptable para ser un menú de 20 euros, lo mejor la situación literalmente a pie de playa. Sin embargo me han parecido muy descuidados en cuanto a las medidas anticovid, el camarero nos atendió sin mascarilla solo con pantalla, se tocaba la cara a la vez que servía los platos, muchos clientes sin mascarilla tanto en la terraza como en el interior, en general muy descuidado. No he visto desinfectar las mesas. Espero no tener que lamentar esa falta de higiene.
Un restaurante con nada a resaltar, el menú tiene un precio alto para una calidad de lo más básica (18€) y la comida no supera a la que uno podría prepararse en casa. El trato es frío ya que tienen mucha clientela y priorizan el ganar dinero y ocupar mesas al trato, solo se salva un camarero andaluz nos trato de muy buena manera. Francamente una experiencia sin ningún valor, no merece la pena ir.
No recomiendo para nada este bar, la educación de los camareros lamentable desde un primer momento, hacia mucho tiempo que no me sentía tan mal tratado en un local. Esperaba que la comida mejorara la primera toma de contacto pero para nada, sinceramente este local no tiene por donde salvarlo, prefiero comer en un supermercado a dejarle algo de dinero a personas con tan pocos modales y educación.
Hemos estado un día de muy poca afluencia de gente al estar nublado y con bastante probabilidad de lluvia. Eramos tres adultos y dos niños. Sin tronas. Los camareros y camareras no son nada amables. El pescado crudo por dentro. La cantidad más bien escasa, lo justito. Lo mejor fue al pagar, como ya había visto en otras mesas que tenían reclamaciones por la cantidad cobrada, y por las monedas de cambio, revise mi cuenta. Me cobraban menú especial verano cuando debían ser dos menús infantiles, me cobraban refrescos ya incluídos en el precio del menú, total 20€ más y cuando lo reclamé lo vieron como algo habitual y cambiaron el ticket. Si decidimos ir aqui en vez de al otro hotel restaurante es porque tenía mejor situación para ver la playa. No volveremos. En la siguiente ocasión iremos a Sanmar (al lado) o a Brasas y Tapas (unos metros más arriba, y con unos bocatas estupendos).
El lugar está en un enclave privilegiado. La comida estaba rica. El precio, para estar a pie de playa, está correcto. Los camareros poco atentos. El servicio ha dejado un poco que desear, pero se ha compensado con la comida.
Chiringuito de playa con buenas vistas. Camareros muy ate tos y agradables. Comimos uno de los días una ventresca de atún muy buena y otro una paella de mariscos que también estaba muy rica. Precios normales.
Muy mala atención por parte del encargado y de algún camarero. Ese día concretamente la lista de reservas a partir de las tres era un caos. Sin orden y concierto. Somos clientes habituales desde hace 10 años y parece mentira que pasen estas cosas.
Que recuerdos tengo de este restaurante de Luaña, con 16 años ya pasaba mis vacaciones en ella, cuando entonces había un camping, en el que nuestra juventud se divertia y el restaurante de Luaña era lo primero que pisabamos nada más llegar a cobreces y a la playa de luaña due supongo el nombre del restaurante viene del nombre de la playa ya la primera parada para tomar una sidra y unas sardinas asadas era donde Alfonso (Mesón Alfonso) siempre en su cocina asador y una terraza que ya te hembargaba todos los sentidos ese olor del mar mezclado con el de los bosques y el pueblo te daba vida, Alfonso grande fuerte tosco y bonachón cántabro de profunda raíz, una pena que esa pequeña zona de vinos y comidas ya no está, se que tenía posada, en aquellos años de camping también desaparecido, y ya con algo más de edad en cobreces aparece el hotel rural las mañanitas y ese término siendo nuestro alojamiento y lo recomiendo no recuerdo el nombre del dueño, trabajo en la mar y recorrió mundo, buenas tertulias con el en las mañanas desayunando y eso eran desayunos que leche que café, mantequilla bueno la mesa de un rey y rodeado de una decoración de recuerdos donde la palabra hispanidad estaba presente en cada adorno de la estancia, paseos la colegiata, esa bajada a la playa que se baja bien subirla ya uf cobreces su playa luarca Alfonso, el restaurante de luarca que podías pasar horas viendo el mar ya sin camping, y de hay a cientos de sitios que disfrutar, muchos recuerdos y si esto vale para alguien se lo recomiendo, tengo muchas fotos todas en papel y no es cuestión de escanear todas, hoy el fuego ronda la zona ojalá que se extinga sin más daños, y mandar un saludo a ese pasiego presidente de la comunidad de Cantabria Miguel Angel Revilla, que bien defiendes tu tierruca todo un señor sin pelos en la boca, y nos vamos con recuerdos y una canción de despedida, que dice desde santurce a Bilbao vengo por toda la orilla luciendo las pantorrillas. Quien compra. Sardinas frescas. Saludos amigos.
Interesante opción para comer en la playa y con espléndidas vistas del mar. Varias opciones de menús y carta a buen precio. Nosotros nos decantamos por un menú de pollo asado y otro del día. La ensalada del menú muy rica y completa, aunque los calamares del segundo plato no estaban nada buenos. Es importante reservar la mesa al llegar a la playa si queremos asegurarnos el sitio.
El bar viejo, el baño roto y sucio. Un feo detalle del camarero, sirvió a las mesas de alrededor nuestro unas tapas de cortesía con la consumición y a nosotros no. Un gesto muy feo, no volveré.
Food was excellent and the location is top (with fair prices considering the position and view!), but the service was not particularly friendly and there were a couple of errors in the bill that would have led to me being overcharged if I had not spotted them.
Las vistas son muy buenas. Lo mejor es la paella y encima con muy buen precio. Los menús no están mal y el precio bueno para el sitio donde está. Lo único que no me gusto mucho fue los calamares en su tinta y los pimientos rellenos. Por lo demás el personal agradable pero un poco lento.
Estupendo trato, vistas y comida. Muy recomendable con niños, en pareja, en familia. Menús varios, raciones ricas y buena cerveza. Un lugar estupendo para las vacaciones. Una maravilla aunque deberían invertir un poco en remodelarlo cada año un poco.