Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Un buen restaurante no muy lejos de No muy lejos de Puerto Chico. Comí muy bien a un precio muy razonable. Fui a la hora de comer, sin reserva previa, y me senté en la terraza sin tener que esperar. Me atendió Santiago que hablaba bien inglés. Elegí el Menú Del Día y Santiago fue muy paciente y servicial al decidir qué opciones elegir. Comí Tagliatelle boloñesa como entrante, Tataki de atún como plato principal y helado de pistacho. Pregunté sobre las opciones de vinos locales de la zona/región y, después de consultar con Santiago, probé Sierra Cantebria. La comida era de alta calidad y se ofrecía a un precio muy razonable (18 euros). A mí también me gustó el vino. Volveré a comer aquí cuando vuelva a Santander. Altamente recomendado.
Un lugar pequeño pero resultón. Me sorprendió la comida para bien, todo estaba bueno y sabroso. El precio es acorde. A parte de los clásicos (croquetas.que estaban muy buenas) la carta tiene platos con toques modernos. Nos gustó bastante en general.
Buscando algún sitio donde comer menú en Santander hemos acabado en este restaurante de casualidad. La verdad es que nos ha gustado mucho. La atención excelente y la comida de diez para ser menú. Recomiendo especialmente la carrillada, buenísima.
Restaurante buenisímo. Pedimos unas rabas de calamares que venían empanadas en pan rallado de gambas con un alioli casero y otro con salsa de tinta de calamar, un plato delicioso. Los mejillones con salsa de cítricos fue otro plato muy rico Sin embargo, el plato estrella fueron las croquetas, hacia tiempo que no comía unas croquetas tan espectaculares como esas.
El camarero muy atento y muy amable no le pongo 5 estrellas porque el rape no me gustó del todo. Menú del día 3 primeros a escoger y 3 segundos y postre
Fuimos recomendados por unos amigos por las zamburiñas.y la verdad que fue todo un acierto. Fuimos a la hora del vermut, pedimos unas zamburiñas que hasta ahora son las mejores que he probado en elaboración, unas rabas rebozadas en pan de gambas con dos mahonesas diferentes y unos mejillones espectaculares. La atención fue muy buena por parte del dueño (creo). Sin duda volveremos y volveremos a ir para cenar.
Menú de fin de semana por 18€. Muy rico, quizás el servicio un poco lento, pero era porque estaban llenos. No se lo tengo en cuenta para nada. Repetiría sin dudarlo. Muy buena elección
El servicio fue estupendo, nos prepararon una mesa sin tener reserva, mientras, tomamos unas rabas muy ricas en barra, y ya en el comedor nos dieron muchas opciones incluyendo el menú del día
Fuimos a cenar varios amigos y fue bastante decepcionante. A pesar de los elevados precios, las raciones eran excepcionalmente escasas. Por ejemplo, las carrilleras, costaban 18€ y tenían el tamaño de un pincho. Estaban buenas, pero tampoco era algo espectacular para justificar su elevado precio. Pagamos alrededor de 30€ cada uno y nos fuimos con muchísimo hambre. Nunca nos había pasado algo así pagando tanto por comer.
Uno de los locales hosteleros ubicado en Peñaherbosa - Santander en una de la zonas tradicional de copas y de comida de Santander. Se trata de uno de los establecimientos con mejor calidad precio en cuanto a sus productos. Además de tener posiblemente a varios de los profesionales hosteleros más amables y preparados de la ciudad cuya cabeza visible es Carlos.
Camareros encantadores y buen trato. Ambiente agradable y comida casera hecha con mucho encanto y detalle. Impecable en todos los aspectos. Gracias. Repito siempre.
Buenas viajeros, sin duda un restaurante para ir a comer sin ningún tipo de problema, la elaboración de los platos es increíble, la comida excelente nos gustó mucho sobretodo las pochas riquísimas, los camareros te dan una gran atención son súper amables, los cocineros hacen un gran trabajo, volveremos sin duda
Un 10 por servicio, por simpatía del encargado y de los camareros, por calidad y preparación de los platos y a un precio fantástico, además nos han adaptado unos platos muy ricos para una vegana. Gratísima sorpresa.
Fuimos por las reseñas pero fue bastante decepción. Comimos el menú del día que tiene buen precio y buena pinta. El vino del menú muy malo, pedimos una botella de la carta de vinos que era bastante cara. La comida bastante normalita sin nada especial. Las costillas a baja temperatura estaban muy buenas pero tenían demasiada grasa y poca carne. La camarera era simpática pero estaba muy agobiada y resultaba un poco adusta. En definitiva no lo recomendaría salvo por el precio del menú aunque no he probado otros por la zona y no puedo comparar.
Buenísimo! Hemos comido muy muy bien con su menú del día. Mucha calidad a muy buen precio. Estaba todo riquísimo, se estaba muy a gusto en la terracita y la atención del camarero de 10. Muy atento y muy amable.
Hemos estado en el interior del bar porque en la terraza no había sitio. Hacia un frio que pelaba y se lo hemos comentada a la camarera q nos ha dicho que ellos tenían calor y por eso lo ponen a tope. Otras veces hemos estado porque es el único en la zona donde siempre hay sitio, ahora lo entiendo, mal trato, caro y encima en pleno verano helados
Todo perfecto. La atención, la comida, el sitio.en el grupo había una persona vegana y le apañaron los platos de manera alternativa preguntándole si estaba al gusto. Una maravilla. Si buscáis un sitio en Santander ni lo dudéis, acierto seguro.
Fue un acierto comer en este local. Su comida está muy rica y se esmeran en la presentación de cada plato. Su camarera Cristina es un encanto de persona y nos atendió de maravilla. Volveremos en otra ocasión seguro.
Restaurante con muy buena cocina y gran servicio, el menú a buen precio y variado, la carrillera de las mejores que he comido nunca y las kokotxas con algas a tener en cuenta, sin duda muy recomendable.
Fue una parada casual caminando por Peña Herbosa y que pedazo de sorpresa. Empezaré por el servicio de terraza, que me pareció sensacional en cuanto a atención, simpatía y rapidez. Un 10. En cuanto a los platos, antes de nada, para aquellos que os gusten los gyoza, es imprescindible pedirlos. Un sorpreson. Elaboración inmediata y una presentación de nota con unas verduritas al vapor. Otro 10 para cocina. Los demás platos que probamos me parecieron muy buenos. La carta de vinos es amplia aunque tiramos por un godello correcto que pocas veces falla. Total, que me ha encantado. Seguid así.
Me gusta mucho este local. Nos tratan como en casa cuando vamos, nos sentimos como de la familia. La comida muy buena y muy bien presentada. Muy recomendable sin duda, vamos siempre que podemos porque es un lugar para repetir, de lo mejor de la zona sin duda. La camarera que atiende la terraza de 10.
Nos sentamos en una mesa de terraza, por las limitaciones por la pandemia. Pedimos un blanco y una cerveza. Sin pedir permiso y ni disculparse, el camarero retira una silla de nuestra mesa. Al rato, nos dice que esa mesa estaba reservada en diez minutos. Antes de irme le comento esas dos situaciones, y sus respuestas son: haberme dicho que ibais a ser más; lleváis mucho tiempo sin consumir. No llevábamos ni media hora. Lamentable el camarero, espero que cambie porque no es normal la falta de educación y profesionalidad.
Destacar el buen trato por parte del personal, muy atento en todo momento. El menú del día (15€) riquísimo, platos elaborados con productos de calidad y en cantidades adecuadas. El servicio fue muy rápido. La decoración del interior sencilla y acogedora. Repetiremos sin duda.
Os lo recomiendo 100%. El dueño, Carlos, es muy atento, agradable y profesional. El espacio es acogedor y limpio. En cuanto a la comida. Todo está riquísimo, cocina cuidada, sana y muy bien elaborada. Con el menú del día aciertas seguro y por un precio muy competitivo.
La presentación d los platos es para pensar, buuuf. ésto tiene q estar para repetir 15 veces. Y bueno, comida rica pero sin más. D todas formas, muy recomendable
Un restaurante bueno pero bastante normal, por los comentarios que habia leido me esperaba que la comida estuviera fantastica, y la comida es normal. Esta buena para el precio que tiene, pero tampoco esta nada del otro mundo. Yo me pedi cachopo y estaba saladisimo! Eso si el potaje no estaba nada mal. El servicio es bastante mejor al de la media, ya que normalmente en otros restaurantes de la zona son bastantes bordes. En resumen lo recomiendo si quieres comer algo sencillo y barato!
Restaurante moderno con una carta atrevida y bien estructurada, menús todos los días siempre al mismo precio y con una calidad que sorprende cada día más.
Dentro de su zona, ofrecen una carta diferente con platos tradicionales y de fusión. Como cualquier "gastro" podrás apreciar más la variedad y lo exótico de la comida que la cantidad en si.
Excesivamente caro y pretencioso para lo que es. El cochinillo no tiene perdón, poco elaborado (se vende así) y con dos salsas, carecía totalmente de sabor alguno a cochinillo. El postre sin más, pero para nada a la altura de su precio. Esperábamos otra cosa
Íbamos sin reserva y con dos niños y sus carritos, no montaron mesa, nos ayudaron a subir y bajar los carros y montaron las tronas, la comida muy bien pero la atención inmejorable, la camarera súper cariñosa con los peques y el resto del personal también súper amable. Antes habíamos probado en tres sitios en los que al ver los carritos nos dijeron que no, así que da gusto encontrar negocios y gente como los trabajadores de este restaurante. Volveremos!
Lugar muy acogedor. Con productos de calidad, tapas buenísimas, en especial las croquetas de jamón que están espectaculares (las mejores que he probrado). Personal muy atento y servicial. Repetiremos
Sitio tranquilo, platos bien presentados y ricos, servicio delicado y profesional de la persona que nos atendió. Lo recomiendo para pasar una comida agradable.
Excelente elección para personas con intolerancia al gluten o celíacos. Carta adaptada y se preocupan de evitar contaminaciones cruzadas. Además, buen precio y un trato excelente. Repetiremos sin duda.
Cocina de alta expresion camuflada en un bar de tapas y vinos. Sin dudarlo un lugar para repetir una y mil veces. Carlos, en barra es el perfecto anfitrion, seguir asi chicos.