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Restaurante no apto para ir con niños, porque igual molestan a las parejitas que quieren disfrutar de una velada completamente en silencio y sin ruidos. Desde luego no será un sitio al que vuelva, a pesar de haber ido en unas cuantas ocasiones
Menú del día realmente agradable, y los niños disfrutaron de su pizza y pasta. Servicio realmente amable. Yo diría que mi entrecot estaba bastante cocido, pero probablemente fue culpa mía (como hablante de inglés y solo un poco de español, no pude responder cómo quería que se cocinara correctamente) y aún así sabía muy bien. La pizza para niños no era como me gustaría que fuera mi pizza (la base se parecía más a un pan de pita que a una base de pizza), pero la disfrutaron. El entrante de estofado de pescado que comí estaba delicioso. El postre de mousse de limón se parecía más a un yogur de limón pero, nuevamente, muy sabroso.
Una visita para almorzar realmente agradable, por casualidad, en una excursión de un día a Santander. Con mucho gusto volvería a comer aquí si volviéramos a la ciudad.
Menú de risotto con carrilleras y entrecot a la plancha 20 euros. Un poco alto de precio pero eso ya es su decisión. El risotto estaba rico y era abundante, y el entrecot estaba seco como una zapatilla (lo pedí hecho, pero comible). El postre era una tarta de tres chocolates. El servicio amable, el lugar bonito. Seguramente esté mejor la carta que el menú del día. Si vuelvo será con carta aunque sea un poco más caro.
Excelente todo! La relación calidad precio está muy acorde, el vino del menú da hasta para 4 copas y las mujeres que atienden las dos atentas y muy majas desde el momento uno! Gran experiencia.
Estuvimos la semana pasada, la comida de baja calidad, precios altos y faltan los sabores verdaderos italianos. El servicio tiene que mejorar muchísimo.
Comimos menú del día, a mediodía, por un precio bastante elevado para lo que era (20€ entero / 15€ medio). Los penne boloñesa eran fideos del Mercadona con salsa de tomate y carne picada ídem. El postre, una tarta de manzana, parecía bollería del Granier. Entiendo que sea temporada alta y todo esté a tope, pero. Buena atención, eso sí, y según vi dejan entrar con perretes y acomodan a los carritos de bebé.
Buena comida italiana a un precio correcto. Las pizzas, el calzone o la pasta. Está todo correcto sin llegar al excelente pero con una calidad notable. Lo pasamos tan bien la primera vez, que repetimos dos veces más. El servicio es incluso mejor. En sala están pendientes de todo y con una sonrisa permanente. El jefe de sala es un poco borde pero algo tenía que fallar.
La comida bien pero han bajado nivel de años anteriores. Bien la lasagna pero tampoco nada del otro mundo. Pizza bien pero le falta más sabor. El trato es muy bueno y se está a gusto
Excellent restaurant agrémenté d'un très bon accueil du propriétaire et de son personnel, nous recommandons vivement si vous êtes de passage à Santander
Recalcar que fue un pedido a domicilio a través de Uber Eats (la primera vez que hago un pedido a través de esta app, por una promoción)
Pedimos ensalada de burrata y tomates secos, que estaba bastante buena, con brotes tiernos y la burrata muy sabrosa.
Los postres fueron una tarta de tres chocolates y un tiramisú, bastante ricos, aunque la ración por el precio esperábamos que fuese más generosa, sobre todo la del tiramisú
La pizza cántabra, la masa blanda, poco cocida al horno, y los ingredientes escasos, se hacía como pelota en la boca debido a la masa blanda y el queso.
Y la pizza llegó MUY fria, se presentó el repartidor sin la funda térmica, que no sé si sería debido a que UberEats no las reparte entre sus repartidores, porque este decidió prescindir de ella, o debido a la larga espera, el pedido tardó mucho en llegar, bastante más de lo estimado
Fueron encantadores y muy profesionales tanto el propietario como las camareras. La cocina estupenda y muy elaborada. Íbamos con nuestra mascota y Geniallll. Mil gracias por vuestra cocina y vuestro trato Un saludo desde fuengirola
Un sitio único y especial. Todo coincide para que cenáramos allí y no defraudo. Al contrario, nos sorprendió la cercanía y la atención del personal, la calidad de la comida y lo bien que la pasamos. Recomendado sin duda alguna…
Entre por casualidad a este Restaurante de Santandrr un día entresemana. Pues todo muy bien, servicio y comida. Pedí el menu del día y muy bueno y rico Raciones grandes. El arroz negro (con sepia) estaba muy bueno y después lenguado al horno qye parecía un tiburón por el tamaño. Postre de 3 chocolates con muy buena presentación.
El sitio está muy bien pero la comida no es de las mejores, si montas un restaurante Italiano pues tienes que tener experiencia el chef de esa comida, sabor insípido. Luego queríamos compartir un menú y no se podía, te venden medio menú, vale, pues resulta que por 13€ me he comido una ensalada de rucula una copa de vino y un café, por 16€ me comía entrada más segundo más postre y café para mi es un robo
Espectacular como siempre. Mi mujer es celíaca y las pizzas como las del Modena no las ha comido en otro sitio. La atención de la camarera (Melby) es bastante buena y el dueño es una persona que se preocupa por los clientes. Nosotros cuando vamos a comer o cenar acabamos encantados. El menú del día está muy bien.
Hemos estado ayer de competición de gimnasia ritmica en Santander. Y después de dar vueltas nos hemos encontrado este local para comer a las tres de la tarde. Fueron muy atentos y encantadores las chicas q nos atendieron e incluso el dueñoHemos pedido pizzas, menú del día y todo estaba hecho del momento y exquisito. Los postres caseros buenísimos también.
Los platos en general, todos muy bien elaborados, la pizza excelente, buenos postres, y el personal correcto. Cómo punto negativo, la reserva para las 15: 00h.y el primer plato llegó a las 16: 05. Luego hasta el segundo otros 20 minutos.
Restaurante con encanto, buena comida. El menú esta bueno y hay variedad para poder escoger. Las camareras muy simpáticas, la única pega que no estaban dispuetos a añadir un poco de salsa al entrecot (aun estando dispuesta a pagar suplemento).
Mis amigos y yo entramos de casualidad en el restaurante y no pudimos salir más contentos. Es un local acogedor y tranquilo, con un personal atento, profesional y muy agradable. La comida muy buena, en especial la pizza de masa fina que se nota que está amasada en el momento y recién hecha. Viniendo de familia de pizzeros, es difícil encontrar una pizza que iguale a la tuya en calidad y esta lo ha hecho. Nos ha encantado. Se nota los años de experiencia en la hostelería. Gracias por el trato.
Tienen muy buen trato de los camareros y la comida esta exquisita. Recomiendo la pizza modena. Contundente pero muy buena. Hay muy buena relación calidad- precio
Excelente atención, comida de calidad, estuvo todo muy rico, relación calidad - precio acorde, amabilidad de los camareros, los postres exquisitos, totalmente caseros.
He ido con unos amigos, ya que nunca había estado, y me gustado el sitio, la a atención del dueño y las camareras, la comida muy bien, y eso que no soy fan de la comida italiana, y el precio también me pareció ajustado, en resumen, volveré cuanto pueda.
Atención al público excelente, calidad precio inmejorable, comida estupenda. Recomiendo sin duda ir y en cuanto vuelva por Santander repetiré. El dueño y camareras muy amables, el dueño incluso nos recomendó a mi amiga y a mi sitios para ver en Cantabria cosa que se le agradece mucho.
La comida deliciosa, con una finura de sabores extraordinaria. Se nota el saber hacer de 21 años de oficio. Las personas que nos han atendido han sido muy amables y acogedores. El precio muy bien en relación calidad-precio. Tienen un menú muy aconsejable.
Es un restaurante pequeñito y acogedor. Cenamos unas pizzas riquísimas, con autentico tomate italiano. Aunque tengo que destacar el postre la Tarta de 3Chocolates, ya solo por eso merece la pena venir a comer. La atención es excelente, el responsable es un señor muy amable y atento.
Llevamos dos veranos cenando aquí. Esta noche otro cliente vomitó en el local y arruinó completamente los zapatos de mi amigo. El encargado se puso muy borde y nos echó la culpa por no haber perseguido el culpable. No ofreció en ningún momento nada de compensación. La comida es rica y por parte de las camareras una atención perfecta pero el encargado falta el respeto bastante. No volveremos.
Me guío mucho por las reseñas cuando estoy en diferentes lugares de vacaciones, y esta vez a sido todo un acierto el haber elegido la modena para cenar. La carta de los entrantes no es extensa como en otros italianos que se ir, pero todo lo demás estupendo Lo mejor la atención y el café, no hay nada mejor que cenar o.comer a gusto y aquí la verdad que la atención es genial de lo mejor que me he podido cruzar en la hostelería el dueño o encargado un encanto y las camareras igual en especial una súper maja La pizza riquisima y el café más de lo mismo, la verdad que si vas a Santander, y quieres italiano vete ala modena que acertarás
Esta noche hemos cenado allí y tengo que decir que es la segunda vez que visitó este restaurante. Ambas experiencias excepcionales, tanto por la comida, como por el personal. El restaurante es muy acogedor. Merece la pena, lo recomiendo.
Pues la verdad me ha llevado una gran decepción, hace unos pocos años estuve y la comida estaba genial, hoy día esta desastrosa, me fui a cenar y nada tal vez cambio de cocinero, la comida de hoy en día desastre, y de italiano, que vaaá, decepción, la tarta tiramisu, un asco
Camareras y dueño muy agradables y educados sirven tanto comida italiana como pizzas y menu del dia, esta todo muy bueno trabajan muy buen producto y de calidad.
No hay nada que me disgusta más de un restaurante que salir con hambre al terminar con la comida. Es el primer restaurante de las vacaciones donde mi pareja de 48kg se come hasta la última patata frita y aún así sale pensando en la cena. Creo que el nombre adecuado sería "Quiero y no puedo". Platos bien presentados pero escasísimos. Al menos la atención de la camarera a sido muy buena.
Desangelado, estábamos solos, una comida normalita con un precio desproporcionado: dos ensaladas, dos pizzas, una botella de agua y una copa de vino, sin cafés: cerca de 65 €. Quizás nos equivocamos y en vez de comer a la carta deberíamos haber optado por el menú diario.
Buen servicio y muy interesante la ensalada de burrata. Pizzas de masa fina, quizá algunos ingredientes deberían de estar un poco más hechos, pero no se pueden ponen muchas más pegas. Precio medio para un restaurante italiano.
El sabor de la comida no era malo, aunque el risotto estaba bastante seco y nada cremoso. La pasta ni fu ni fa. Éramos los dos únicos clientes del restaurante y, aunque llegamos hora y media antes del cierre del establecimiento, nos dio la sensación de que tenían cierta prisa por cerrar.
Pedimos menú. Muy bueno el arroz con chipirones. La ensalada capresse, normal. Los segundos platos, la carne con mucho tendon y patatas sin terminar freír (una vez devueltas, estuvieron perfectas). El pescado, parte sin terminar de hacer, el acompañamiento de las verduras, muy buenas. Lo mejor, el postre la pannacota y profiteroles.
La verdad es que había pensado ir a otro sitio, pero al no poder encontrar mesa acabé en este vasco de cocina italiana con un menú del día soberbio. La mejor menestra de mi vida, con hortalizas frescas y cantidad. La única pega es que no hubiera fruta de postre
Todo riquísimo, casero y fresco, en un restaurante pequeño con espacio para los comensales y acogedor. Mantel y servilletas de tela. El personal muy atento y agradable. Las raciones un poco justas de cantidad, pero el postre grande en todos los sentidos.
La verdad es que entramos un día por probar y no nos hemos vuelto a ir de lo bueno que esta todo, precios asequibles y platos razonablemente grandes, seguirá siendo nuestra primera opción
La comida esta muy rica y tanto la pasta como las pizzas tienen su alternativa para celiacos. La masa sin gluten esta buenisima. El trato fue exquisito por parte del propietario y el personal.
El interior es muy acojedor.
Lo único que los precios son un poco altos, pero mereció la pena.
Un lugar acogedor para cenar en pareja, con amigos o familiares. Tiene un parking privado en las cercanías lo cual facilita mucho su llegada. La atención del personal es muy buena y la comida también es excepcional.