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Ha sido todo un descubrimiento, reservamos en el restaurante para el almuerzo, el trato fue excepcional, pedimos ternera estofada, bacalao con tomate y cocido montañés, nos encanto, volveremos en una semana.
Situado frente al Santuario de Las Caldas de Besaya, el edificio forma parte de las instalaciones de este. El restaurante dispone de un menú diario muy interesante y a un precio más que razonable.
Muy buena atención del personal. Lugar fantástico, con zona de aparcamiento. La comida estaba buena, sobre todo los pimientos rellenos y las carrilleras ibéricas. Sitio recomendado.
El balneario está fenomenal y el personal estupendo y muy amable todos en general Es un sitio que os digo que lo visitéis o lo solicitéis por el inserso como hemos hecho nosotros, viene muy bien.
En en valle del Besaya, en Los Corrales de Buelna, cerca del balneario, nos encontramos en una imponente iglesia barroca, atendida por los dominicos. Destaca el claustro y los diversos retablos, sin parangón en el resto de Cantabria. Podemos acudir al restaurante - cuando está abierto - y a los lugares de retiro.
Estuvimos comiendo un domingo el menú del día, estaba todo rico, platos abundantes y rapidez a la hora de servirlo, ademas el personal muy atentos y profesionales, merece la pena y hay que reservar con anterioridad porque esta siempre completos
Todo muy bien, Comida muy rica, Local muy bonito, estás como de boda, el personal estupendo nos atendió Víctor muy simpático y agradable. Menú de 21€ muy variado y riquísimo. Recomendable100%.
El sitio está muy mal indicado y cuesta llegar. El edificio es espectacular por fuera, pero por dentro parece que se quedó en los sesenta. Ambiente como entre abandonado e intentando ser elegante. La gente low profile. El salon tiene mesas de boda pero el ambiente es casposo, el menu es como de colegio: cantidades inmensas, nada especialmente rico, patatas de bolsa congelada, poca variedad de vinos, etc etc.es como comer en una fonda mala en una mesa elegante. Pésimo, prefiero comer en cualquier bar de carretera.
Santuario ubicado junto a la hospedería. Lugar tranquilo y de recogimiento. Zona cuidada por los propios monjes. Patio interior con cuadros eclesiásticos. Zona interior del santuario muy bonita con diferentes retablos marcando diferencia el principal, todo él en pan de oro.
Muy bonito.preciosos retablos con bella decoración policromada de colores. único informarse bien horario.lo pudimos ver porque había misa.sino cerrado.no había información.se puede aparcar sin problemas
Visitamos el restaurante. Sitio muy agradable para una comida familiar. Entorno curioso, impresionante construcción la del Monasterio, iglesia, claustro.
Felicitaciones a todo el personal que nos atendió durante estos 7 días. Desayuno excelente! Un lugar muy tranquilo y con buena ubicación para visitar distintos puntos de Cantabria. Me encantó poder ir al Santuário cada día a la Eucaristía. Eso sí, las habitaciones deberían modernizarse un poco. Gracias
Me ha encantado el sitio. Está en un lugar fantástico y tiene una historia muy rica. La iglesia es muy bonita y se puede acceder al claustro con cuadros de la vida de Santo Domingo y descripción de parte de la historia del lugar.
El monasterio es una obra de arte que merece ser visitada aunque no se sea creyente. La hospedería es cara para lo que ofrecen (por eso las 4 estrellas)
Muy buen restaurante con una relación precio/servicio/calidad sobresaliente. El entorno es privilegiado, el comedor decorado con mucho gusto, la atención y amabilidad de todos se agradece y se reconoce como buenos profesionales. La comida de gran nivel, y más teniendo el cuenta el precio del menú, diría excelente
Desde hace años somos clientes de la Hospedería de las Caldas, su servicio de restaurante es excelente. Hace unos días hemos celebrado una comida con amigos y ha sido estupendo el servicio y la comida. También es muy recomendable su servicio de Catering. Gracias y esperamos volver muy pronto.
Los sanitarios estamos sufriendo su catering, es indescriptible, y para los veganos y vegetarianos ni comentar. Mucha gente ha renunciado al menú. Todo de bote. Plástico a mansalva. Y a casi 9€ que pagamos todos el menú. Tremendo.
Calidad-precio mediocre. Menú del día de 18€ pero con calidad de 8€. Poca comida y calidad. Trato desagradable por parte del personal. Comimos 15 personas y la mayoría no quiso pedir ni el postre por la calidad de los platos. Llamamos con antelación porque íbamos con una persona vegetariana indicando que había platos para ella y luego solo le ofrecieron, por 18€, un plato de 5 espárragos de bote con 3 brotes de lechuga sin aliñar y otro de verdura congelada. Llevamos a un niño de 4 años que ya había comido, pedimos un plato para ponerle un cuarto de filete y unas patatas por si quería picar mientras comíamos y nos cobraron un suplemento de 5€ por compartir el menú. Cuando pedimos información sobre la cuenta la respuesta del encargado fue prepotente. Nada recomendable.
Venimos todos los años pero llevábamos dos que no veníamos y nos hemos llevado una decepción enorme. Somos un grupo gastronómico de Asturias y valorabamos buena comida en un entorno único. El entorno sigue igual pero la comida ha cambiado, el menú casi cuesta 19€ por unos platos que podían darte en cualquier sitio por menos de la mitad. Pagas por el lugar y no por la comida. Lo eliminamos de nuestra lista de visitas fuera de Asturias.
El convento en si mismo no es mas que eso: un convento como otro cualquiera con una iglesia bonita y cautivadora y unas instalaciones conventuales antiguas. Pero si nos referimos al hostal-restaurante que tiene su sede en ellas, eso es otro cantar. Excelente comida tradicional muy bien elaborada, en un mágico ambiente monacal y a un precio increíble. Nosotros hemos ido varias veces, solos y con amigos y siempre hemos salido mas que satisfechos.