Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Hacía un calor de la virgen y este era el único restaurante abierto en las cercanías. Empezamos con la bebida y la camarera comete un ligero fallo al confundir dos botellas de coca cola con dos botellas de agua grandes. Yo y unos amigos pedimos tres sartenes de pueblo, gran error, no había morcilla, no pasa nada aún así. Nos traen el pan no solo instantes antes de la comida y no tras hacer el pedido, sino que además el pan era del día anterior, no estaba ni duro, estaba tan mal que se desmigaba solo. Llega otro amigo y se pide unas croquetas, que spoiler, estaban congeladas, y unas patatas de dos salsas. Punto a favor los camareros, que de tanto pasarse para solucionar los errores no solo nos dejaban claros sus nombre y sus caras, sino también el desorden que había entre los empleados en la barra y en el comedor. Buen sitio si te mueres de hambre y tienes ganas de echarte unas risas con los camareros, por lo demás mediocre.
Recomendable para comer en grupos grandesUn por sisponer de en un espacio amplio tanto en comedor interior como en terraza. Les falla un poco el servicio que está corto de personal, es joven y con poca experiencia y algo descoordinado, pero son muy cumplidores y atentos. El ambiente es tranquilo y agradable. La carta es justa pero variada. También tienen algún plato fuera de carta. Se come bien y es económico. Recomendable las croquetas, las cazuelas, los chipirones y las rabas. Los postres son flojos, sobre todo el hojaldre de manzana que parece más un trozo de empanada de manzana caramelizada.
Arroz delicioso, ensalada muy rica, carne guisada aceptable, fajitas riquísimas y el postre muy bueno. El dueño una persona muy agradable, servicial y simpático. Repetiremos!
Estubimos comiendo, la verdad, el dueño pone todo su empeño en sacar el negocio, pero demasiada conversación con la gente. No había mucha gente, la comida normalita, para ser un restaurante de nueva apertura, no hay mucha variedad. La presentación, tanto del entrante, como del plato principal, se podía haber mejorado bastante, el postre recomendado estaba rico, sigue fallando la presentación.
Solo fui a tomar una cerveza pero me sorprendió su cálida decoración, la mesa de billar y el futbolín. Tienen comida venezolana por lo que habrá que ir a probar.
Nos han tratado estupendamente, calidad precio menú fin de semana inmejorable, muchísimas gracias por la atención y dedicación. Muy muy recomendable. Volveremos seguro.
Estuvimos el sábado pasado, estuvimos súper a gusto y nos pusieron música, con un trato inmejorable, el tamaño de los pinchos, recién hechos, la música y las instalaciones fueron de 10. Volveremos sin duda.
Genial atencion y servicio a mesa, con medidas covid mas que suficientes, una lastiima que la sopa de ajo y la lasaña llegasen frias y tuviesen que recalentatlas, aunque he de decir que su sabor esa excelente, para repetir sin duda
Trato al cliente inmejorable. Tanto los menús como las raciones son elaborados con productos de huerta y ganadería propias. Un disfrute para el paladar, perfecto para amantes de la comida tradicional! El establecimiento cuenta con un amplio comedor en terraza cubierta, y otra exterior y gran aparcamiento. Recomendadisimo!
¿Cómo se sabe que es uno de los mejores restaurantes de la zona? No hay más que leer las reseñas negativas para darse cuenta de lo mala que es la envidia de que algo bueno funcione muy bien.
Les conocemos de hace tiempo y son unos chanchulleros en todo en GENERAL. Tanto en el local como fuera, te cambian precios, comida de baja calidad, nunca tienen gente.y uno de los camareros (el hijo.menuda joyita. Les cerrarán el local, tiene deudas y fraudes por todas partes. Gente non grata.
Deja mucho q desear la imagen de ambos camareros y la cocinera.la imagen de ellos ya te dice todo de la cocina.ambiente hostil.no lo recomiendo, ivamos a c9mer alli pero con ese cuadro salimos corriendo.