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Está genial para comer entre semana el menú del día, 15 euros con entrante primero segundo y postre, de lujo. No es un calidad extraordinaria pero el ambiente y el personal son muy atentos. Además siempre tienen opciones sin gluten.
Otro de los dias que pedí a domicilio me demostró que tienen unas hamburguesas para celíacos bien hermosas y ricas.
Fuimos anoche a celebrar nuestro aniversario, suerte que había noches de boleros Nos subieron arriba, los dos camareros que nos han atendido majísimos, la cena buenísima, las croquetas muy buenas, los bocaditos de queso con salsa de tomate y los torreznos muy ricos. Pero lo mejor si cabe los postres Volveremos a probar el resto.
No es una típica hamburgueseria que por 10 euros cenas, pero se nota la calidad, la presencia de los camareros, muy atentos, el Sandwich soul es una delicia y comes/cenas con el y muy a gusto
El camarero que nos atendió era muy simpático y atento. La hamburguesa Cántabra muy buena y al punto, como la pedimos, cosa que no es fácil que suceda. El café largo de café, tal como lo pedí, cosa que tampoco suele suceder. Un gusto que te atiendan tan bien! La decoración es muy mona. Un sitio muy agradable y recomendable.
Ya tienen por costumbre tergiversar todos los sucesos horribles que le ocurren a los clientes, colocándose ellos como víctimas cuando realmente son los victimarios, deberían optar por una actitud profesional e integra, tomando así las vivencias de sus usuarios beneficiosas para cambiar y mejorar.
Mi hija ha ido esta mañana a desayunar, le aparece una ARAÑA y todavía el propietario la trata de mentirosa y que solo ha sido un Show, cuando evidentemente ha habido una NEGLIGENCIA. Una irresponsabilidad total.
Servicio irregular poco consistente, unos días muy bien atendido y con gran amabilidad y otros hay que esperar casi media hora para ser atendidos y con caras serías y hastiadas. La comida es buena y el lugar agradable. Creo que el problema está en escaso personal cuando hay más afluencia de clientes
Cafetería en plena Calle Vargas, próxima a la Calle Burgos y a solo un paseo de Cuatro Caminos y el Ayuntamiento de Santander. Las raciones son variadas y están bien elaboradas. Las rabas le dan una vuelta con perejil en el rebozado.
Pues todo un descubrimiento. Las hamburguesas son cuantiosas, hermosas y están muy ricas pero lo que se lleva el premio son los ignacios. Creo que no he comido unos nachos tan ricos en mi vida. Que le aumenten el sueldo al cocinero
Me ha parecido una cafetería bar y me parece que restaurante muy agradable, los vinos qué tomamos muy buenos y su relación precio estaba dentro de lo normal, el camarero muy agradable y profesional, yo era la primera vez que entraba y pienso volver, por cierto la música de fondo fantástica.
Lo que es en comida un sitio normal quizás con un precio un poco elevado, yo lo que comí no me convenció mucho, normal no me volvió loco, comimos unas raciones y unas hamburguesas y tarta de queso la cual no estaba muy lograda, por lo demás el dueño bien un muchacho muy agradable y atento, y el local es bonito tiene un estilo diferente en su decoración, lo malo es que no es muy céntrico y con el coche te cuesta aparcarle si vas a cenar y luego quieres ir al centro. En cocina podría un necesita mejorar dar un toque mas de calidad para igualar al precio que ofertan por ello.
El lugar bonito y el trato correcto, pero la comida tenía trozos de cosas negras quemadas y las hamburguesas quemadas por fuera y ese sabor era el predominante a quemado. Una pena nose si sería un mal día del cocinero o falta de limpieza de la plancha para q todo venga o con trozos negros kemados o con sabor a kemado. Si vuelvo será para tomar una infusión y no para comer.
Restaurante de reciente apertura en el cual se puede desayunar, comer o cenar de manera informal. Está muy bien decorado y se está agusto. La comida está bastante bien y el trato es muy cordial.
Las hamburguesas están bien, pero sin más. Los nachos los sirven bañados en salsa barbacoa y solo saben a eso. El servicio fue bastante lento para solo tres mesas que estábamos comiendo.
Fuimos a probar un menú de picoteo del Oferplan por 14€ con 2 bebidas y a elegir 3 raciones entre alitas, bravas, croquetas, huevos rotos y rabas. Las rabas muy ricas, las croquetas normales y las alitas con el mismo empanado que las rabas y poco fritas. El trato del camarero correcto, la chica de la barra súper maja.
Un sitio muy agradable con el personal igual. Es de precio medio-alto si se quiere ir a a cenar, pero es recomendable muchas veces gastar más y que la atención sea personalizada y así de agradable
Muy buena zona. El bar es amplio y bien atendido. Es muy reciente todo esta nuevo. Tambien dispone de yna pequeña terraza. Los precios normales. Tienen una interesantisima carta.
Lugar muy acogedor y con una muy buena atención. Las hamburguesas en su punto y con un exquisito sabor. Las cañas frías y deliciosas. El sitio es muy bonito y ordenado. Muy buenas decoraciones en techo y paredes. Sin duda para volver nuevamente.
Paid 1.80€ for a coffee, got the worlds longest wait, and a sip of coffee in the bottom of a cup filled with old tasting froth - from no less than two milk jugs. Don’t know what’s going on but Don’t go here
Bonito local decorado y amplio. Te atienden muy bien. Tienen unas tortillas de patata de diferentes variedades muy ricas. Un cafe muy bueno y con toque especial. Lo recomiendo.
Nos gustó la comida, la ambientación. La carta que nos dejaron era para picoteo y estaba muy bien. También había hamburguesas. Nos asustamos por que demoraron algo en tomarnos el pedido, pero luego la comida salió rápido. Repetiríamos.
Los Ignacios soul y la patatas con bacon y queso de 10! El pulpo tambien estaba exquisito. Los postres no estaban mal aunque nos parecieron poco caseros. En general muy bien.
Digno sucesor del restaurante que había antes. Buen sitio para tomar algo y escuchar de fondo buena musica. Los nachos están buenísimos. Esa es la línea adecuada
Se nota que no llevan mucho tiempo abiertos. Los productos son buenos y ponen mimo pero los resultados no son los mejores, por ello, el precio para la calidad que tiene, me parece excesivo. Quizá en un tiempo la calidad de la comida sea mejor
Esta primera experiencia no estuvo mal aunque algo, no sabría decir exactamente qué, no me convenció del todo, habrá que repetir para tenerlo totalmente claro.
Me gustan los lugares bonitos para ir a comer, lo mas importante es la comida pero si además de eso el lugar tiene mucho encanto es un top. Esta en plena zona de bares caseros así que se agradece que sea comida como en casa, he ido en varias ocaciones y la última fui por su menú del día, mucha cantidad, buen precio y todo rico. El café es autentico así que el postre lo acompañe con su riquísimo café. Mientras esperas mesa en barra, te tomas algo y te invitan a una tapa el local es precioso y la atención muy buena! El broche final lo puso la tarta de queso que es casera muy muy recomendable.
I like the nice places to go to eat, the most important thing is the food but if in addition to that the place has a lot of charm it is a top. It is in the middle of the area of homemade bars so it is appreciated that it is food like at home, I have been on several occasions and the last one was for its menu of the day, lots of quantity, good price and the food was good. The coffee is authentic, so the dessert goes with your delicious coffee. While you wait for a table at the bar, you drink something and they’re invited you to a tapa the place is beautiful and the service is very good! The final touch was the cheese cake which is homemade very highly recommended
Restaurante completamente prescindible, para no repetir. Pedimos: Ensalada de burrata; bastante insulsa, Ignacios; muy corrientes y la salsa de queso era igual que la de bote de Lidl, fingers de pollo; sin más acompañados de unas patatas sosas y tataki. De postre, un helado de orujo con sobao, dos cervezas y nos clavaron 58€! En Santander hay infinidad de restaurantes muchísimo mejores y con precios más ajustados a la calidad.
Lugar agradable. He desayunado aquí y se está muy tranquilo. El chico de la barra fue muy amable y educado. Para repetir y probar las cenas que ofrecen.
Comimos a la carta, es variada y lo que elegimos nos gustó mucho. Colas de gambas al estilo portugués, rabas de peludin, ensalada césar y tataki de atún. Buenísimo y a buen precio. El sitio es bonito y está bien atendido.