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Como bien dije, la música no estaba de discoteca, simplemente estaba muy alta. A penas se podía hablar con normalidad. No soy la primera persona que lo nota y veo en los comentarios que hay gente que piensa como yo. Si no dije nada con respecto a que se equivocaron con el tipo de croquetas que queríamos fue por no molestar más de la cuenta. Dije bien claro que las quería de jamón y parecía que se me había entendido. En cuanto a que no tenéis coulant de chocolate blanco os aconsejo que lo quitéis de la carta porque la gente a veces va con expectativas a los sitios. Añado que no me gusta la forma en que te diriges a mi, y si quieres que esto lo verbalice en persona, no te preocupes que cuando vuelva (que volveré), lo diré nuevamente. Me dirijo a Óscar cuando vaya? Un cordial saludo.
Conozco esta coctelería desde que empezó, prácticamente. Siempre me ha gustado mucho. Iba con mucha frecuencia hasta que la pandemia nos paró de golpe. Nunca tuve ni una sola queja. Iba a relajarme, a descansar, a disfrutar. Para mi sorpresa, ayer me encuentro conque la música está ESPECIALMENTE alta. Para dirigirme a mis acompañantes tenia que alzar la voz hasta punto agotador. Así quien va a una coctelería a descansar? A distraerse? Nadie. Es imposible. Le pedí al camarero que si por favor podía bajar un poco-solo un poco- el volumen, y me respondió que un poco si, pero que poco, “porque esto es una coctelería, no una cafetería”. En mi cabeza pensé: ¿donde está el límite entre coctelería y discoteca? Porqie más que coctelería parecía casi discoteca… bueno, en fin. Para gustos, supongo. Era imposible hablar. Luego, pedimos un coulant de chocolate negro que llegó frío. (No es la primera vez que me sucede esto). Y además, el de chocolate blanco nunca lo tienen. (Es la segunda vez que lo intento pedir). (Podría quitarlo de la carta en este caso…). Para finalizar, pedimos unas croquetas de jamón, y nos llegaron variadas. Un poco caótico todo. Desde luego si quieres ir a charlar a algún sitio mientras tomas algo, no es el adecuado, porque vas a tener que gritar para que tus acompañantes te escuchen. Por favor, tened esto en cuenta. No quisiera tener que dejar de ir. Espero sirva este comentario como crítica constructiva.
Sin anunciarlo en ningun sitio, sin ser norma en estos momentos de pandemia, no se pueden juntar mesas, no puede haber mas de 4 personas por mesa, pero solo en ciertas mesas. Sin otra explicación que " normas nuestras". Nueve consumiciones menos. Sin más.
Lugar con encanto. Buen trato al cliente. Cócteles muy originales. 100% recomendable. Si vas a Cantabria recomiendo la visita y tomar un cóctel con/sin alcohol no defrauda. Calidad/precio magnífica
Un sitio amplio, bonito, con decoración muy original. Ideal tanto para ir de cena (buen menú y calidad en sus platos) como para tomar sus famosos cócteles y combinados. El servicio es muy amable y atento.
Un lugar entrañable rodeado de motos antiguas, barras de bar con estilo en un entorno taberna de lo más agradable incluso por la iluminación, determinante para darle el encanto necesario. Ideal para tomar algo incluso comer/cenar aunque no utilizamos carta. Seguramente la próxima visita. Medidas anticovid perfectas con acceso restringido según llegada y dispensado de gel hidroalcohólico. Mucha terraza con vistas al atardecer, y con parking ideal para no tener problema al aparcar. Zona de juegos para niños incluso. Un sitiazo para disfrutar de una buena cerveza y un templo para los amantes de la Ginebra y los Vermuts, pues Oscar Solana que fue quién nos recibió, tiene numerosos premios al respecto. Amabilidad y cercanía. Totalmente aconsejable la visita. Nosotros volveremos!
Lugar muy acogedor y con una variedad escandalosa de cocktail tanto con alcohol como sin él. Aconsejable para pasar un rato agradable con los amigos en su terraza o en el interior. Muy estrictas las medidas de distancia e higiene anti Covid lo que te da una gran seguridad.
Es la primera vez que nos pasa esto en nuestra vida.viajamos mucho en moto, y hoy miramos bares para cenar y con acceso directo desde carretera, y como SIEMPRE, y dado que tenemos el material de viaje a la vista dejamos la Harley aparcada sin molestar lo más cerca posible la entrada del bar, dejando paso, nos ha venido una camarera bastante borde y nos ha dicho que no podemos poner ahí la moto, a lo que sin poner ninguna pega la he dicho de ponerla delante en una zona cerca a la carretera y que es imposible que nadie pase por ahí, aún así nos ha dicho que no, y que teníamos que dejar la moto en la rampa de los coches, si alguien viaja en una situación similar, no es vuestro bar.
Excesiva parafernalia para un servicio abarrotado de inexperiencia. Resulta que me responde el dueño, diciéndome que tengo poca coherencia y que las normas no las ponen ellos? Me parece que se ha liado el paisano o paisana, ha mezclado reseñas de usuarios distintos, o ha mezclado otras cosas que le han sentado fatal. ¿Que relación tiene lo que se dice en la reseña con normas o que sé yo? Parafernalia total, sin control, y repito, servicio nada profesional para lo que "venden".
Un sitio muy agradable con muy buen ambiente, el local de todo gusto y la comida muy buena y sorprendente con sus toques personales. El servicio inmejorable. Volveré siempre que me cuadre y pueda.
Buen sitio si te gusta que te traten como a ganado y encima a precios populares, se ha olvidado eso de hacerle sentir bien al cliente, ahora es el cliente quien tiene que hacer lo que le digan en el establecimiento, terraza a pie de carretera con trafico constante y camarer@s amables, pero muy poco profesionales. No volveremos.
He estado muchas veces en la Solía y siempre el trato correcto pero ayer fue excelente, creo que las reseñas están para remarcar tanto lo malo como lo bueno y ayer sin duda nos trataron de lujo, la atención del camarero fue sin duda estupenda, actitud super positiva y proactiva, cosas que a veces trabajando cara al público es complicado de mantener. Mi más sincera enhorabuena.
Descubrir en medio de tierras pasiegas un lugar acogedor, familiar y divertido. Regentado por Oscar y acompañado de una plantilla de auténticos apasionados de la gastronomía y la coctelería. Una experiencia para repetir y volver a "revolver" en su carta para probarlo todo. Muchas gracias por esta noche 12-6.
Lugar agradable donde hace unos años te atendían muy bien y ponían los cócteles muy bien. Ahora ha bajado la calidad de las copas. (por un gintonc hecho de cualquier manera) te cobran un pastizal.
Un sitio al que siempre quieres volver; el local y la decoracion es preciosa y lo que mas, ya no solo tomarte una copa, coctail o cualquier cosa exquisito claro, sino la atencion de" los camareros" y ver con que" profesionalidad" trabajan, gusto y es para mi lo mejor, verles como te explican como lo quieres, sus variedades y con el cariño que te lo preparan; no conozco un sitio igual, asi que se lo recomiendo a cualquiera que quiera tomarse una buena copa, en un sitio acogedor, buen ambiente, musica y si quieres un dia picar o cenar algo.tb muy logrado, pues fue hace tiempo, pero me gusto todo mucho; La Solia sin duda es un sitio que repetiras como yo, cada vez que tengas oportunidad ; no suelo escribir o comentar sitios, pero en este caso lo merecia, pues cada vez que vienen amistades de fuera o quedo con alguien que no lo conoce, les llevo y alucinan.es un quedar bien de 10.el que se merecen ell@s; muchas gracias.
Aspecto pintoresco por la amalgama de elementos que se armonizan inesperadamente. Oferta de bebidas y aperitivos originales. Trato amable y orientador.
Pedí un Gin Tonic, sin especificar una marca concreta, y me lo pusieron sin preparar y con una marca cara que yo no había pedido. Gran sorpresa cuando pago y me cobran 8'50 eurazos, pregunto y me responde muy borde el camarero diciendo que era de una botella más cara de lo habitual. Gran clavada por un gintonic sin preparar en un lugar que no es que esté cerca de nada precisamente, y sobre todo, a qué fin tienen que aventurar y poner ginebra de las caras. Mucha jeta la verdad.
Expectacular. Lo primero la decoración ya te deja impresionado, las barras, los destilados, el café. Luego la simpatía y profesionalidad del personal, totalmente recomendable. A partir de ahora, parada obligatoria para nosotros siempre que pasemos por Santander.
Excelente lugar para cenar y tomar una copa. Decoración característica. Grandes profesionales, siempre con una sonrisa. Ligeramente caro para la cantidad de las raciones.
Atención excelente, son super agradables nos hemos sentido como en casa y la comida, bueno que decir de ella, que esta buenísima, la presentación muy cuidada y hemos probado un plato nuevo de ventresca con aguacate en cogollos de lechuga que estabadeliciosa y para acabar unos cócteles muy ricos, 100% recomendable. Está claro que volveremos.
Local con muy buena decoración y música, al lado de la salida de la autovía y con mucho aparcamiento. Tanto para cenar algo como para tomar copas, es un sitio muy recomendable. Su especialidad son los cócteles, con varios premios a nivel internacional, y el vermut, con una marca propia muy recomendable. De comer, geniales las croquetas variadas, y las diferentes hamburguesas maridadas con medio gin-tonic (filete de carne de ternera seleccionada aderezado y servido en plato con acompañamientos) El único fallo es que no abre al mediodía y solo se puede picar algo por la tarde o cenar
Un sitio muy agradable muy bien decorado con material vintage. Y sobretodo los camareros son gente muy atenta y muy agradable a mi mujer y a mí nos a gustado mucho y por eso seguiremos viniendo a menudo. Lo recomiendo a todos.
A ver, no sé por dónde empezar; es un sitio precioso, en un enclave muy bonito y muy bien comunicado, la autovía está muy cercana, con un buen parking y muy cómodo. El interior está decorado con mucho gusto y cada día que voy me gusta más y me encuentro muy cómodo y que decir de la atención de mi tocayo y de su gente: un diez. Esos combinados preparados con todo el cariño del mundo y esos cafecitos que nos los ponen igual en ningún otro sitio. Y pidas lo que pidas de comer, está todo bueno y si vermouth, en fin, que para mí es el sitio diez con la gente diez, si vienes por aquí, no puedes dejar de hacer una visita.
Sitio muy agradable para tomar algo, incluso para comer. Las hamburguesas son una pasada, lo que me impactó fue que se sirve únicamente la carne, por decirlo de alguna manera no son hamburguesas al uso. A veces puedes disfrutar de actuaciones en vivo que son una pasada
Buen sitio para disfrutar tu copa preferida o su vermú de elaboración propia. Tambien puedes disfrutar de almuerzo o cena, con una carta reducida pero que merece la pena degustar.
EXCELENTE con mayúsculas. Ambiente sobresaliente al igual que su decoración. No hay gran variedad en su carta para comer pero lo importante aquí son sus cócteles. De 10. Déjate asesorar por ellos, sólo diles lo que te gusta y llevarán a la mesa un cóctel personalizado que te sorprenderá. Acertarán al 100%