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Villa Elena y su gran anfitriona Elena! No podemos poner ningún pero a nada, excelencia en todos sus sentidos. Una atención espectacular, desayunos que te hacen empezar el día feliz (todo hecho por ella, y sus tartas, de locos), limpieza excelente y un entorno de envidia. Gracias Elena! Volveremos!
De lo mejor en Potes, el trato es cercano y agradable. Las habitaciones son lujosas y confortables, el entorno y la ubicación son perfectos para el descanso y conocer el pueblo. Sin duda una decisión segura para una estancia de 5 estrellas en Potes.
Absolutamente hermosa casa cerca del centro de Potes. Elena fue una anfitriona increíble, se quedó despierta hasta tarde para recibirnos por la noche y luego nos dio excelentes consejos sobre qué hacer en el área. Y el desayuno recién hecho fue increíble. La habitación y el baño son enormes y están bellamente decorados. ¡No podemos esperar a volver!
Hacía tiempo que no me alojaba en un sitio tan perfecto como Villa Helena, desde el edificio, el jardín, como está todo de cuidado, hasta la atención recibida en todo momento por Elena, no ha sabido cómo cuidarnos más, desde recomendarnos lugares hasta un desayuno personalizado. Me he sentido en casa, lo único que me ha dado pena es sólo quedarme una no noche.es maravilloso! Estás a 10 min andando del centro de Potes, tienes la tranquilidad y si quieres ver el pueblo lo tienes a nada
Una experiencia maravillosa, el hotel es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la zona, muy cerca de Potes, pero lejos del bullicio y los ruidos. Nuestra habitación (La azul) preciosa, muy grande, con maravillosas vistas de la naturaleza, la limpieza perfecta y el descanso asegurado. El desayuno casero con productos naturales y muy completo, Elena, la propietaria, es un ejemplo de profesionalidad, educación y amabilidad. El lugar perfecto para desconectar de la ciudad.
¡Maravilloso! Una estancia perfecta. La habitación azul es una delicia, el desayuno increíble: fruta, tostadas, huevos, tarta, y todo con un esmero y calidad extraordinarias. Elena se desvive para que la estancia sea perfecta ¡y lo consigue!
Helena maravillosa y muy amable. La habitación preciosa solo un pequeño problema con un ruido de un radiador que seguro que ya está solucionado. El desayuno correcto. Lo que menos me gusto el zumo que no era natural pero la tarta de zanahoria hecha por Helena espectacular. Nos hemos sentido como en casa. Volveremos.
Elena maravillosa y muy amable. La habitación preciosa solo un pequeño problema con un ruido de un radiador que seguro que ya está solucionado. El desayuno correcto. Lo que menos me gusto el zumo que no era natural pero la tarta de zanahoria hecha por Helena espectacular. Nos hemos sentido como en casa. Volveremos.
Saludos Elena de parte de Fernando y M. Carmen. Gracias por una maravillosa estancia, aunque corta, por lo agradable. La elegancia y el buen gusto personificado en tu casa. Volveremos
We stayed at the villa for 4 nights. The host is great, doing everything possible to make the stay at the villa and the trips around as nice as can be. The breakfast she serves is very good home-made cooking. She asked for preferences on the first day, and remembered what everyone likes / dislikes for the rest of the stay, making special dishes if needed. Elena also suggested special places to visit, and offered cherries from the trees around the house.
Maravillosa estancia, un placer para los sentidos, decorado con una elegancia y un gusto exquisito, habitaciones amplias y el sitio muy silencioso para descansar muy bien. Elena una estupenda anfitriona. Cuidando todo hasta el mínimo detalle los desayunos son inmejorables recomiendo este lugar si queréis pasar una maravillosa experiencia en Potes no os lo perdáis Elena eres encantadora muchas gracias por todo.
Una villa encantadora, por dentro y por fuera! Parada casual y genial en el camino lebaniego. Un desayuno riquisimo y la anfitriona, Elena, de diez! Gracias! ¡!
Recomendable 100%, excelente ubicación si buscas tranquilidad sin renunciar a estar a pocos minutos del centro. La decoración es sumamente acogedora, logrando un ambiente señorial y moderno. El trato inmejorable, Elena es una anfitriona encantadora y gran cocinera, los desayunos son variados y abundantes, y si el tiempo acompaña sin duda disfrutarlos en el patio
Un lugar con mucho encanto, unas instalaciones pulcras y mimadas al detalle. Habitación muy espaciosa y muy coqueta decorada con mucho gusto y una limpieza impecable, cama muy cómoda. Los desayunos para no perdérselos, sorprendentes y deliciosos, Elena se preocupa de preparar cada día unos platos deliciosos recién hechos, y unos postres caseros fantásticos, recomendable cien por cien desayunar allí, nosotros lo pudimos hacer en la zona exterior y fue un comienzo de día perfecto y acompañado de una música muy bien elegida. No puedo dejar de agradecer a Elena su trato maravilloso, te hace sentir que vas a visitar a una amiga a su casa, pendiente en todo momento para cualquier cosa que necesites, con unos detalles hacia nosotros que ni en el mejor cinco estrellas, muchísimas gracias por todo Elena, si visitamos la zona de nuevo allí nos tendrás.
Estuvimos en Villa Elena una semana en julio. Todo resultó perfecto. La habitación azul es espaciosa y luminosa, tranquila, con bonitas vistas. La casa está muy bien situada para visitar la zona. Los desayunos espectaculares, los mejores que recordamos. Elena es encantadora, nos aconsejo para aprovechar al máximo el tiempo. Absolutamente recomendable.