Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
La atención de una de las camareras excepcional, nos quedamos encantados con el trato de esta chica y la alegría que transmitía. Sin embargo el dueño un poco/bastante tieso. Los platos salían fríos, muy lento todo y los platos carísimos.
Tapas muy escasas, el servicio de la camarera muy correcto y servicial, ibamos buscando sitio para Picar algo, y nos lo recomendaron, no nos gusto, no repetiremos cuando volvamos a Hellín.
El Camarero nos ha tratado de lujo. Buen menú a un buen precio, buen cantidad y bastante rico. Si paso por trabajo de nuevo, volveré a parar a comer aquí.
Un timo, te cobran lo que les da la gana. Pedir siempre la cuenta, déjate sorprender por la "simpatía" de los camareros y sus refrescos calientes, no por el precio.
De lo más cutre, el chico pues de camarero no tiene nada lo más antipatico y poco profesional que he visto nunca, claro y sin calidad en fin no volveré
La atención es el punto más fuerte de este local. Con camareros así da gusto salir a disfrutar de una comida o cena. En cuanto a precio es bastante asequible, el único punto que flaquea es la cocina. Que aunque no deficiente, si es mejorable y más hoy en día con la gran competencia que hay.
Tienen menú diario por 8,50€. Muy barato con dos platos, bebida, pan, postre y café. Y hasta unos panchitos de aperitivo. Comida normal, no muy allá pero muy buena atención y rápida.