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Fuimos allí con unos amigos, recomendado por otros; nos comimos un cocido espectacular(riquísimo de sabor, en tres tandas). El trato buenísimo por la señora mayor y su hijo tambié, es como si se estuviera en casa. Repetiremos!
El sitio superó ampliamente nuestras expectativas. Pedimos un cocido y estuvo espectacular: ensalada de tomate de entrante, la carne super tierna (se notaba que había estado mucho tiempo a fuego lento) y las raciones muy abundantes. Nos llevamos las sobras y tuvimos cocido para dos dias. El precio bajísimo y los dueños muy amables.
Es un bar de pueblo de toda la vida por lo que el sitio esta un poco dejado. No es muy acogedor. Aun asi, la calidad y el precio del cocido lo compensa de lejos.
Un bar con encanto. Comida sencilla pero riquísima, de la que no falla. Una atención impecable. Alberto es el hermano que lleva ahora el bar y es un máquina. Precios imbatibles. Repetiré más veces.
Fantástico, comida casera tradicional, en pocos sitios se come igual que en Casa Nacho. Recomiendo el Arroz con Liebre, el Cocido, las Tortillas de Patata y los Conejos al Ajillo.
Esto es la comida de la abuela, delicioso todo lo que pruebes, hecho con cariño y experiencia y la mujer es encantadadora y feliz de que nos vayamos contentos. Los hijos son muy amables, lo malo es que el sitio no es muy grande y si no reservas es difícil comer. No esperes mucha decoración pero sus platos son abundantes y buen precio.
Cocido impresionante y de los primeros puestos en el ranking de la Asociación del cocido madrileño. Una pega, no cogen el teléfono y no sé si están cerrados o de vacaciones.
Llegamos a Layos a las 22h buscando un sitio para cenar y estando todos los restaurantes del pueblo cerrados acabamos en Bar Nacho. Alberto nos hizo una tortilla de patatas y una ensalada de tomate. Todo riquísimo.
Quiero agradecer en primer lugar la atención y amabilidad de Alberto. Cenamos una tortilla de patatas casera, indudablemente, sabemos apreciar la buena comida. Lugar limpio y muy buena experiencia, por lo tanto, cuando nos encontremos por la zona, volveremos.
El bar Nacho nos lo recomendaron para comer cocido pero nos fue imposible porque hay que reservar con tiempo así que nos tomemos algo y nos fuimos, el bar como tal es el bastante normal, por instalaciones el lugar es anticuado, ampliaré información cuando volvamos.
Un bar familiar, del pueblo de toda la vida pero con los mejores guisos de la zona (cocido, arroz con liebre, judías con perdiz.) y todo con un trato cercano. 100% recomendable.
Encargamos un arroz con liebre que estaba espectacular y dió para repetir, nos pusieron al medio una ensalada y junto con bebida, pan y unas cervezas antes tocamos a 15€ por cabeza.muy muy buen precio. Fue mi primera vez allí, pero el resto habían estado anteriormente y dicen que el cocido y la tortilla están también muy muy buenos. El lugar sencillo, pero lo han debido reformar hace poco y los baños están muy nuevos y limpísimos. Fuimos en grupo y estuvimos solos en la parte de abajo, lo cual se agradece en estos tiempos que corren, éso sí, pasamos un poco de frío. Para ir a comer lo suyo es llamar y reservar porque creo que se Dan comidas por encargo.
El cocido de la señora Engracia es simplemente espectacular y el precio es muy muy asequible (10€ más la bebida). Nosotros solemos celebrar muchas comidas allí porque nos encanta el sabor de su cocido y la abundancia que pone. El arroz con liebre y la tortilla de patatas también son espectaculares. El local puede ser su punto flaco, ya que es en la parte de arriba de un bar de pueblo, pero la comida y el servicio compensan con creces.
Cercania con el cliente.superatentos. Alberto siempre al pie del cañon. Todo lo que cocinan alli esta exquisito.da igual lo que pidas, tortilla, carcamusas, arroz con liebre, pollo al ajillo.todo para chuparse los dedos. Un 10.