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Nos pedimos para dos, unas migas, rabo de cerdo, albóndigas, lomo de orza y atasca burras. Para beber dos jarras de cerveza y una Coca-Cola. Todo esto por 32 euros. Buen precio y todo estaba muy bueno. Repeterire sin duda.
Fui a cenar con mi marido y nos sorprendió, porque nosotros estábamos acostumbrados al bar pedro de antes y fuimos para probar q tal era el nuevo pedro y pillamos mesa justo en el momento adecuado, porque 5 minutos después de sentarnos ya no habian mesas libres, pedimos la bebida y la camarera nos ofreció una tapa de caracoles mientras nos servían la bebida y nos pensábamos lo que queríamos de cenar, he de decir que los caracoles estaban buenísimos! Ha Ia tiempo que no probaba unos iguales con una especie de salsa de tomate que los hace muy jugosos, luego pedimos unas patatas bravas (que picaban mucho) eso sí eran tipo como las de gajo de Mercadona pero caseras, una magra con tomate (muy rica también) y por último rabo frito que estaba en su punto, una coca y dos tintos de verano, como digo todo muy rico y por 23€, la próxima vez iremos para seguir probando más platos
Las veces que he ido súper bien, lo descubrí esta semana y ya he ido dos veces. Tratan muy bien a los clientes, la comida muy buena y a buen precio. Seguiremos yendo!
En mi valoración creo queda clara la explicación.en general de lo mejor de Hellín, si tuviese q decir algo negativo.el local es pequeño, pero de eso no tiene la culpa la gestión del bar.todo riquísimo, camarera súper atenta, jefe a la par que cocinero, oro puro! Soy clienta habitual por el buen trato, el ambiente y el precio dentro de lo normal.
Bar de tapas muy buenas y típicas de la zona, cantidades correctas y abundantes. Me encantó el ajo de mataron, soy Hellínera, pero no vivo allí y hacia tiempo que no visitaba el pueblo y su cocina. Mi madre que ha sido una muy buena cocinera y tradicional en las costumbres culinarias, he de decir que el ajo nos gusto mucho y con sabor de siempre. Sin duda cuando vuelva repetiremos, también los caracoles espectaculares y la berenjena con miel.
Todo buenísimo y casero, servicio cordial y eficiente. Volveré sin duda alguna. Por destacar algo, los calamares rebozados caseros, las croquetas, la cazuela Pedro es espectacular y, para rematar, la "muerte por chocolate" que está para morirse de verdad. Pedro, tu no te mueras nunca, jajaja.
La verdad es que aunque duró poco la aventura con el nombre de toda la vida (en este caso el histórico bar Pedro) las dueñas que lo regentaban y próximamente realizarán otra aventura gastronómica en el antiguo BBYvete han logrado aproximarse a la cocina atractiva y bien realizada aunque sin sorpresas en las cartas. Les anoto un 7.30 y espero un desarrollo culinario más amplio en la nueva andadura!
Petit bar très sympathique.des bonnes rations.une carte diversifiée.dommage on n a pas pu profiter de la terrasse.serveuse très gentille.on y retounera