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Todo perfecto, precios asequibles y el dueño, Pablo muy agradable y atento. Probamos las recomendaciones que nos hizo y quedamos encantados Comimos patatas de la abuela, quijotitos (berenjenas con miel y bacon), croquetas de rabo de toro y surtido de quesos. Todo buenísimo, cantidad exacta para no acabar hinchados pero tampoco quedarse con hambre. Y de postre, también recomendación, flan bizcocho de naranja y flores
Dando una vuelta por la plaza para ver dónde cenar, nos encontramos con este bar, que el dueño sabe vender muy bien, es muy agradable. Nos recomendó las patatas de la abuela, y probamos también un menú con nuevas propuestas, (luna enamorada, sancho amigo, bacalaitos a la mediterránea), berenjenas encurtidas y una cerveza de malta que también nos aconsejó. Todo muy bueno. No elegimos platos muy fuertes, ya que eran cenas, pero seguro que estarían muy ricos. Para otra vez. La música, a mí me gustó, y más porque me sabía las canciones y cantaba al son que comía :)
Un lugar increíble en el centro de la plaza mayor. La tempura de berenjena con miel y bacon espectacular, las croquetas estaban muy buenas ,un pisto increíble de un 70% pimiento, unos torreznos espectaculares (Los Quijotitos) y el sol manchego con esas virutas de torreznos con lágrimas ha sido espectacular , con una servicio muy atento , amable y asombroso. Volveré sin dudarlo. Saludos.
Para empezar, meten dos sillas cuando solo cabe una por lateral.
Los gazpachos manchegos estaban agrios y frios. Sólo pudimos probarlos.
Pedimos pisto manchegos que tuvimos que pedir hasta 3 veces y uma hora y pico más tarde aparecieron. Estaban malo, por el motivo que fuera estaban amargos. Como el gazpacho no pudimos comerlo, pedimos croquetas de rabo de todo. Estaban buenas, pero el corazón de las croquetas estaba muy frio respecto al resto de la croqueta.
Sin embargo el agua San Joaquín estaba buena, al igual que las aceitunas. El pan horroroso.
Las patatas de la abuela, muy buenas. Los quijotes de berenjena.buaah! Que ricos. Y te dan la opción de media ración. Buenísimo a bien precio y ambles. Pedid su cerveza de Calatrava. Flipareis.
Nos sentamos gracias a que el camarero se acercó a comentarnos lo que tenían en la carta y su simpatía nos animó a decidirnos a sentarnos en su terraza. Comimos genial, buena cantidad precio y calidad. Ojalá estuviera más cerca de casa para poder ir más veces. Lo recomiendo!
Pedimos a la carta una ración entera de lomo ibérica, a 12€, para consumir entre 2 personas. Nuestra sorpresa llegó más tarde cuando vamos a decir que puede que se les haya olvidado servirlo puesto que el resto de la mesa ya tenía su plato de comida. Nos dicen que ya lo habían sacado, que era el primer plato que nos habían servido. Una ración bastante pequeña para el precio pagado y además siendo lomo embuchado, y no un filete de lomo ibérico como esperábamos por el precio y por el hecho de que estaba en el apartado de carnes de la carta al lado de las chuletas y el pollo y no en los entrantes. Pensábamos que era la tapa que nos debían sacar con la bebida, por lo tanto, tampoco llegamos a tener nunca la tapa que es típico sacar con las bebidas aquí. Por último, el trato es bastante bastante mejorable, tenían 4 mesas para atender, se equivocan con las comandas y el camarero no es muy agradable, una persona un tanto desagradable. Necesitábamos pagar por separado y todo eran problemas, cosa que en cualquier otro sitio nunca resulta así. Definitivamente, de todos los bares que hay en la plaza, en este no volveremos a comer.
RESPUESTA A VUESTRA RESPUESTA: Como no me deja publicar otra reseña estoy editando esta pero añadiendo una respuesta a vuestra opinión. Primero de todo, este explicó en que consistía el plato posteriormente a su consumición, sin explicación previa. Dicho esto también queríamos añadir una pequeña corrección a vuestro comentario, no nos lo comimos con gusto, el lomo “ibérico” no estaba en su punto y las cuatro regañas que nos pusisteis estaban blandurrias. Os repetimos lo dicho, nos lo comimos pensando que era una tapa, como normalmente se suele servir, cosa que en vuestro bar, en ningún momento nos llegó. Y por último, en cuanto al trato, lo volvemos a repetir, no tiene nada que ver con nuestras expectativas como decís, sino con el trato que recibimos. No se comportó como corresponde, ya no hablamos de su carácter porque eso no es reprochable ya que va con la forma de ser de cada persona, sino de cómo se portó. Nos dio la sensación de que nos hizo un poco de desprecio por el hecho de ser gente más joven, como si incordiáramos, o como él dijo en varias ocasiones “era un cachondeo”. Nos comportamos bien, como lo hacemos en todos los sitios sinceramente, somos gente educada, no por ser jóvenes nos comportamos peor. Sin embargo, con él sí que fue un “cachondeo” por su trato. Muchas gracias.
Estuvimos este Jueves de Semana Santa, nos tomamos unas migas y unos quijotitos con 2 cervezas, los quijotitos espectaculares, las migas la verdad no tanto. El servicio genial, muy atentos.recomiendo en general.
Restaurante en un sitio privilegiado. La comida buenísima. Una sorpresa los quijotitos y las virutas de torreznos. Y a destacar la amabilidad del camarero. Sin duda volveremos
Muy recomendable, buen comida manchega. Lo que más nos ha gustado son los Quijotitos, migas y las croquetas de rabo de todo. Y también resaltar el buen trato y servicio de los camareros.
Mi experiencia fue mala: (el camarero poco amable, más de 30minutos de espera para que me dijeran que no había sepia, pedí unas migas manchegas que estaban muy secas y con poco sabor. No lo recomiendo por el servicio y porque los platillos que pedí no fueron de calidad.
Excelente lugar. Estuvimos de puente en Almagro y repetimos dos noches. Cocina de la zona con un toque vanguardistas, todo riquísimo. Trato cercano y agradable por parte del dueño. Muy recomendable.
Buena gente y buenos productos. Las berenjenas rebozadas con bacon y miel y las patatas de la abuela muy recomendables. La albóndigas caseras y ricas. El queso con pimentón y miel de postre también recomendable. Gracias!
Super recomendable! Mención especial a los Quijotitos de Berenjena y los caprichos de dulcinea. Servicio rápido y de calidad. Camarero muy simpático y atento.
Bien en en general Pero no se os ocurra pedir plato de jamón y queso porque te ponen dos lonchas de jamón del cortado a máquina para los bocadillos y a su vez contadas las lonchas en trocitos pequeños El queso pues es un queso normalito del cual nos han puesto 6 lonchas de cuña Pues bueno hasta aquí bien si no fuese porque luego te cobran 5€ por las dos lonchas de jamón y aparte te cobran otra ración de queso a 7 euros Con los postres algo parecido pues un postre bien explicado que parecía tener buena pinta para dos personas, pues resulta que el trozo que pusieron de flan de bizcocho pues como que si se lo come uno el otro no lo prueba pues solo había una cucharada y con el resto del plato que era fruta (dos trocitos de kiwi) más de lo mismo En fin no se le puede hacer nada Pues lo dicho Yo no lo vuelvo a pedir Ni eso ni nada que no esté reflejado en la carta con su precio por mucho que me lo ofrezcan como algo especial Que luego vienen las sorpresas Mala estrategia esta pues tira por tierra el resto del trabajo bien hecho
Hemos comido fenomenal! La atención ha sido inmejorable y eso que llegamos a comer 5 min antes de que cerraran la cocina. Los precios bastante bien y las berenjenas con bacon y miel nos han encantado. Sin duda volveremos!
Muy buen servicio, las recomendaciones espectaculares (berenjenas, patatas de la abuela y croquetas) brutales y los camareros Hubert, y Pablo súper agradables, muy buena gente, volveremos seguro
Comida fantástica. Sin ser yo un fan de las berenjenas.las especiales del lugar me las comí como si no hubiera un mañana. ¡Buenísimas! Y el vermú casero de Valdepeñas también está exquisito.
Un lugar ideal en la plaza de Almagro en el que puedes comer tranquilamente con una atención muy buena por parte del personal.
Buena atención por parte de los camareros, la cerveza Calatrava deliciosa. La berenjena es de aliño propio, los Quijotitos y las patatas de la abuela. Todo sabrosísimo. Si volvemos por la zona pasaremos por allí seguro. Muchas gracias por su atención.
Buen bar muy recomendable en el centro de la plaza de Almagro carta extensa y con ampliacion de platos de autor, cerveza fría de la zona y vinos nos gustaron sobre todo los platos de autor volveremos sin duda
Nos ha encantado el lugar. Pablo, el dueño, pone mimo y cariño en las explicaciones y en el trato. Platos originales y deliciosos. Precio ajustado. Baño, el de caballeros al menos, muy original decorado. Para volver e ir probando todo. Enhorabuena y a seguir así
Mala experiencia. Trato desigual respecto con los demás clientes. Me bastó ir una vez para no ir más. Me salvaron la tarde los demás locales de la plaza.
Las patatas de la abu, riquísimas, el camarero super enrollado, agradable lugar con un salón con vistas a la plaza El plato sancho amigo me sorprendió, una delikatesen Un lugar de los de antes
Estupendo lugar en Almagro, cocina de autor verdaderamente conseguida, como plato estrella recomiendo las berenjenas confitadas de una forma que confirma el trabajo que se ha desarrollado hasta llegar a esa mezcla de sabores (miel, etc), recomiendo también el estofado de ciervo, ensalada con sabores también muy conseguidos y sus patatas especiales. En cuanto al trato, inmejorable y cercano. El precio se corresponde totalmente a la calidad, trabajo de cocina y entorno. Repetiré
Personal muy agradable, nos recomendaron sus platos de autor y quedamos muy contentos. Lugar sencillo y muy agradable para comer con vistas a la plaza Mayor. Volveremos.
Comida buena, innovadora, bien cocinada. Precio calidad y cantidad buenos. La atención es buena, el servicio es rápido y el asesoramiento a la hora de elegir es de agradecer. El local es sencillo en plena plaza de Almagro. Es un lugar agradable al que seguramente volveremos.
Cena en la plaza mayor de Almagro, en la terraza del Quijote Gil. Una experiencia encantadora, después de un recital poético, brindar bajo la luz de la luna, con la plaza de fondo y unas tapas muy sugerentes. Pablo, el dueño, encantador, sugiriendo los platos más originales. Fue un disfrute para los sentidos. Volveremos.
En plena plaza mayor de Almagro. El local es sencillo, pero el secreto está en la cocina. Todo lo que probamos nos encantó. Cocina manchega con enfoque moderno, pero sin perder de vista la tradición. La atención perfecta. Un acierto haber conocido este restaurante.
El dueño es muy agradable y vende muy bien su restaurantede, pero la comida nefasta. Te habla de comida de autor y luego cuando te la sirve es un plato recalentado y encima caro.
Buenísima atención en mesa. Sorpresa al paladar con los quijotitos de berenjena. Muy recomendable todo en plena plaza mayor de Almagro. La compañía 5 estrellas también.
Restaurante en la plaza. Nos atendió Pablo y recomendó muy bien tanto en variedad como cantidad. Las patatas de la abuela y los quijotitos de berenjena (aunque no te guste la berenjena) espectaculares. Muy recomendable.
Cerveza calatrava bien fresquita, y ración de patatas de la abuela y quijotitos, mientras se disfruta de las vistas de la plaza mayor. No se puede pedir más!
Comida normal. Probamos los torreznos de rociannte que es una fusion de sabores que no esta mal. El camarero un poco agobioso porque esta demasiado encima de ti
Una mala experiencia, aúnque la atencion no fue mala la comida si lo era. La tortilla estaba muy claro que era de Mercadona, las gachas precalentadas y para colmo en la chuletas encontramos varios pelos. Bastante nefasto.
Bueno porque no me deja poner 0 estrellas. Vamos a ver señores.queremos turismo en La Mancha? Queremos que la gente acuda en los bares no? Así no por favor! El camarero tiene buen habla para engancharte y sólo eso.pedimos las patatas de la abuela (recomendadas por el camarero) y os puedo decir que fue lo único que podemos comer medio en condiciones.salió toda la comida una vez y ya de allí estaba mas claro que el agua que todo está preparado de antes.duelos y quebrantos hechos por lo menos con 2 horas antes.gachas (no caseras) con un saber a todo menos a gachas.una ensalada que nos dijo que era 3 en 1 (para probar el queso, el asadillo y las berenjenas) =ensalada con mucha agua sin ningún tipo de aliño ni sal ni aceite queso, poco asadillo y una berenjena.la caldereta de cordero alargada con agua en fin no he comido comida más mala desde hace mucho tiempo! No lo recomiendo para nada!
Una experiencia nefasta, el dueño sabe vender sus platos tipicos pero a la hora de la verdad no valen nada, patatas de la abuela que no dejan de ser patatas fritas con una salsa de sabor normal, gachas de color rojo y que solo saben a pimenton, aparte sin unas tristes tajás, duelos y quebrantos que es simplemente chorizo picado con 2 picatostes, las migas sin sabor y que solo masticas pan. Sepia rebozada que es congelada de supermercado.y un largo etc.para rematar no tenía postres caseros y pedimos un helado, en Octubre con 10°c en la calle.menu del día 15€, no lo recomiendo a nadie.
Destacaría el trato del camarero en la terraza. Estábamos de paso y nos recomendó qué comer y sitios que visitar por la zona. Lo que probamos (existen medias raciones ideales para probar más cosas) nos gustó mucho, especialmente las patatas de la abuela y las croquetas de rabo.
Hemos cenado de maravilla. El camarero atento y muy profesional. Las tapas todas buenisimas: pisto, patatas, croquetas, torreznos, etc Sin duda volveremos.
El hombre de la puerta y el cartel de la puerta mienten. Te dicen que el menú es tal y cual. Luego cuando te sientas te encuentras con una carta que apenas tiene variedad, diferente a la que se ve en la puerta. Dentro, espacio mínimo, no tiene sitio para andar la cámarera así Q tú te tienes que apretar contra la pared. No lo recomiendo en absoluto, habiendo más bares en almagro aquí no entréis
Pues entramos en el restaurante x el señor de fuera, te lo explicaba bastante bien pero luego eso cambia, te dan algo diferente para elegir. Pedí unas albóndigas y en la salsa de las albóndigas había pelos. También pedimos unas croquetas, estas estaban asquerosas. Tenian hilos (no de verdad) por dentro. Ni siquiera nos habían puesto servilleta. Cuando pedí bebida se olvidaron completamente y se lo tuve q recordar varias veces
Lugar pequeño pero acogedor. Los empleados muy amables y en la entrada hay un camarero que te explica la carta. Un precio muy bueno y razonable para la gran calidad que tienen sus productos.
Nos decidimos a entrar por el hombre que estaba en la puerta del restaurante, muy amablemente nos explicó el menú, una vez dentro todo cambia, es un local antiguo, comedor pequeño, mesas que ponen para tres personas en las que a duras penas caben dos. Arriba en el comedor te dan una hoja plastificada a la que la borde camarera que te "atiende" (por decirlo de alguna manera llama menú, en la que ni si quiera se diferencian los primeros de los segundos y que algunos no coinciden con los de la pizarra de la entrada. Nos estaba "atendiendo" con su caracterizado tono borde, cuando vio que entraban 8 personas y se fue con ellos, se olvidó de nosotros por completo, la llamamos hasta 3 veces para que viniera a nuestra mesa y nos ignoró por completo, parece ser que una mesa de 3 personas no interesa. Nos levantamos y nos fuimos SIN COMER, y con tono chulesco nos preguntó "¿se van"? A lo que contestamos con un sí seco sin explicaciones, a lo que ella más chula todavía, nos dice, "pues gracias"
Entramos a este restaurante porque uno de los trabajadores del bar (supongo que uno de los propietarios) nos vendió en la puerta del restaurante muy bien el menú. El menú consistió en platos muy pequeños y no era cómo lo habían pintado o al menos lo que yo había entendido o me habían hecho creer. Las albóndigas creo que eran de bote; la camarera me preguntó si me habían gustado y dije que sí por educación y luego en la cocina gritó -parecía que con sorna- que las albóndigas que habían dicho que estaban muy buenas. Las "famosas" patatas de la abuela me resultaron escasas y que estaban buenas como cualquier otra patata. Lo que más me gustó fue el helado de cono de turrón, ya que ni era casero y era tal cual esperaba. Creo que deberían tratar a sus clientes con más respeto dando una mayor calidad y cantidad a sus clientes y así se asegurarían una clientela fija en Almagro en vez de tratar de engañar a turistas que desconocen el restaurante y darles un mal producto y un mal servicio. Mal recuerdo de Almagro.
Great place with friendly owner serving local specialities. Try the patatas de la abuela (grandma's potatoes). Only opened in April so ignore the older reviews and lower ratings. This place is a must if you are in Almagro!
Fue una agradable experiencia, fuimos la noche del sábado, decir que la comida estaba muy buena, y el camarero un crack nos aconsejo perfectamente Hay está la muestra de lo que pedimos
Gran variedad en raciones es un lugar perfecto tanto para tomar algo como para comer a mi me encanta es bohemio y su cocina tiene mucha clase y calidad es insuperable.
La comida mediocre, se.puede comer pero no se pasa. Pedimos croquetas de pollo y nos las trajeron mezcladas. La camarera un poco antipática. Mejorable. Limpio y correcto, pero no volveremos.
Buenas raciones con una buena carta extensa y también puedes tener elección para ir de tapeo con la virtud y experiencia de una gran cocinera es un lugar bohemio y encantador.
Buena comida, buena tapa mientras te sirven. Calidad precio fenomenal. El personal que te atiende muy amable. Y si además se puede comer en la calle, es un lujo, en una plaza preciosa.