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Muy buena experiencia en Bogart. Buscábamos un sitio para tomar una copa tranquilos y no pudimos acertar mejor. Las copas muy bien preparadas, el ambiente acogedor, la música buena, juegos tipo dardos y la guinda fue el camarero (Fran). Mención especial a Fran, que nos hizo la noche más amena, nos cuidó sin conocernos y es el responsable de la 5a estrella. Muchas gracias por la noche.
Estuvimos en Cuenca un fin de semana y por estar próximo al hotel fuimos a tomar unas copas después de cenar. Muy buen ambiente, en un local muy chulo y con una música de 10. Y una reseña especial a la camarera que nos atendió, hace que la puntuación pase de 4 a 5, muchas gracias por ser tan agradable.
Hemos ido esta noche a tomar algo y al final hemos cenado, muy buen precio y sitio muy estratégico, lo mejor el camarero, Fran, todo un señor recomendando y sirviendo bebidas; nos ha llamado la atención su forma tan auténtica de trabajar, muy atento sin pretenderlo, muy eficiente. Un saludo para este sitio y mis felicidades para el y por supuesto su jefe, tiene ahí una joya. Gracias! Rocio y Johnny de Sevilla
Cuando vivía en la ciudad hace años era mi "bar de cabecera". Cuando me doy una escapada y paso por Cuenca es una visita ineludible y encima tienen mi ginebra preferida. Sigue estando igual. Servicio excepcional. Un saludo a Jose Luis padre e hijo desde Sevilla. Javier
Bar súper agradable. Jose nos ha atendido de forma muy atenta y simpática, hemos estado muy a gusto y volveremos sin duda cada vez que vengamos a Cuenca. Gracias Jose por todo!
Abierto desde el año 1985, el Bogart es uno de esos lugares que es una apuesta segura en la sobremesa y noches en la ciudad de Cuenca. Este local está tematizado con ilustraciones, cuadros y demás memorabilia relacionada con el actor Humphrey Bogart. A pocos metros de la calle Carretería, merece solo la pena pasar un rato para disfrutar de una copa mientras se observa la decoración y sus curiosos artículos.
Las camareras son amables y cercanas, la cerveza en su punto y muchas marcas, los pinchos buenos y la carta amplia y correcta, los baños limpios y el ambiente de 10. Volveremos.
Se respira prepotencia y soberbia desde que entras por la puerta. Ni de lejos tratan a todos sus clientes por igual. Segunda vez que salgo de ahí con esa idea y desde luego, la última.
Parece que vuelves a los 90. Creo que deben continuar dirigiendo la actividad hacia ese nicho de mercado: con la música, los videoclips, partidas de dardos y buenos cubatas.
Las copas bien de precio música muy buena y tiene un encanto especial nada de regeton ni música pachanguera perfecto para charlar y pasar allí todo el tiempo sin ganas de cambiar de lugar