Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
No recomiendo ir nada a este sitio. Llegué a las 18:30, tardaron más de 20 minutos en atendernos y a las 19:30 todavía no teníamos lo que habíamos pedido. Nos tomaron nota de un açai, dos cafés y una tostada de tomate para mí. El açai no sé por qué lo dejaron alrededor de 15 minutos en la barra y cuando quiso llegar a nuestra mesa estaba completamente derretido, era líquido. La tostada quemada que no se podía ni comer y para colmo, los cafés no nos los han servido porque se les había olvidado. Ha sido un completo desastre y se nos ha puesto un mal humor a todos increíble. Te atienden una hora tarde pero ni te sirven todo lo que has pedido. En fín, no volveré. No he puesto una hoja de reclamaciones no sé ni por qué.
Con este sitio siempre tengo sentimientos encontrados. Suelo frecuentarlo porque me encantan las tartas, gofres y creps de allí, sin embargo todas y cada una de las veces que he ido me he quedado muy descontenta con el servicio. Hay días que incluso he tenido que irme sin merendar porque después de casi 1 hora no me habían servido. Las camareras parece que te están perdonando la vida cada vez que pides algo, incluso cuando no es hora punta y está el sitio tranquilo. Sigo yendo porque la calidad de la comida me parece muy buena, pero cada vez me lo pienso más.
La verdad que el sitio es genial, de lo mejor que hay en Albacete, la comida está muy buena y se nota la calidad. En cuanto al personal deja mucho que desear, el trato es pésimo, camareras bordes, pasotas, 90 minutos para que nos trajeran un gofre, la bebida nunca llegó pero nos la quisieron cobrar, el plato parece que te lo lanzan, entraron una pareja en silla de ruedas y los echaron a la terraza en noviembre porque el sitio iba a estar estrecho y la camarera no podría pasar cuando tenía hueco por el otro lado de la mesa, en resumen, un trato nefasto por parte de los trabajadores.
Fuimos a merendar mi pareja y yo y al final terminamos yéndonos de tanto esperar. Nos pedimos dos batidos y dos crepes. Solo probamos los batidos y tampoco son para tanto, en el burger king los hacen mejores. Y las crepes no lo se porque después de 40 minutos esperando ya se nos quitó hasta el hambre. No tienen organización y están los 5 camareros en todo y en nada. No pienso volver y no lo recomiendo.
Solemos venir muy a menudo pero hoy ha sido el colmo. Servicio pésimo y súper lento. Una pena porque el local está muy bien. El personal deja muchísimo que desear porque precisamente no es que derrochen simpatía. No sé si volveré.
! Al lado justo del St Patricks, en todo el centro de la ciudad aunque sí hay cervezas no hay vino ni tampoco tinto de verano, es un lugar para desayunos, almuerzos, meriendas poco más, para eso en plan repostería, comprar pan, pasteles y demás. Excelente en TODO sí señor.
La ubicación está muy bien, calle céntrica y peatonal. Dispone de terraza. El servicio es rápido y las chicas son muy amables. La comida está buena, helados artesanales súper cremosos, gran variedad de sabores. Tartas muy ricas, bollería variada, crepes, gofres, tostadas variadas.está genial! El problema viene en el precio.demasiado elevado en ciertos productos. Por ejemplo un batido 4€, una crepe 4€. Y si te arriesgas a pedir un ingrediente extra, como en mi caso un triste "pegote" de nata, te clavan 1.50€. Exagerado!
Horrible, se notaba el estrés de los camareros, iban corriendo por falta de personal, debería de ir una inspección de trabajo para obligarles a cumplir la LOT.
Sitio decorado con mucho gusto. Producto delicioso. Desastrosa organización de la empresa, mesas que tardan más de 45' en ser atendidos y otros tantos esperando. Camareros que llevan más de 20 mesas, que pena que el servicio sea tan lento, seguro que con más personal sacarían mejor rendimiento al local. Las caras de agobio de sus excelentes empleados denota una excesiva carga laboral. En fin, una pena, no pienso volver porque mi tiempo es dinero también.
Siempre que hemos venido nos ha tocado esperar muchísimo tiempo pero hoy nos hemos tenido que levantar sin que nos hayan atendido después de más de media hora. Es una pena porque está todo muy bueno pero la espera es excesiva
Las tartas deliciosas, el servicio pésimo. Es la segunda vez que voy, y el tiempo de espera para ordenar es de 1 hora. No es posible tener a una sola persona fuera atendiendo, con la cantidad de mesas qué hay en el sitio.
Mala experiencia para trabajar, l@s compañer@s son geniales y dan lo máximo, pero la empresa no paga las horas de más y disfrazan el mal servicio por sobrecarga de trabajo y la explotación laboral con "optimización de recursos". El producto está bueno pero hay mucho tiempo de espera y los clientes se van.
Me habían hablado muy bien del sitio pero solo puedo decir que después de 45 minutos esperando dos cafés y una tarta me fui. Necesitan personal y/o mejor organización
Ayer fuí con unas amigas a merendar, 30 minutos para que nos atendieran, pero lo más normal, pq sólo había un camarero para la terraza y para el salón, una chica haciendo las tortitas y los gofres y ya, el dueño de este negocio no trabaja aquí, verdad? El no sabe que en este bar se necesitan más empleados? Que desastre, montas un negocio así y no metes gente suficiente para que el local se lleve en condiciones! Una lastima pq el sitio está muy bien y lo que sirven está muy bueno, pero el servicio es nefasto por falta de personal.
De las mejores tortitas y gofres que he probado. Las tortitas con la nata se combinan muy bien dando un sabor dulce delicioso. Las esperas son largas ya que casi siempre está lleno, pero merece la pena.
Local muy recomendable tanto para confitería en invierno como para helados en verano. Especialmente los helados son espesos y muy sabrosos. El granizado de limón fluido y sin grandes bloques de hielo.
Íbamos tres y nos hemos pedido un creps de Nutella, un gofre de mermelada de fresa y una tarta de kínder bueno y cuando me he querido dar cuenta el creps se lo ha comido, lo cual lo dice todo lo bueno que están las cosas.
No puedo opinar de sus deliciosos helados y demás postres; pero si solo vas a tomarte un refresco, no merece la pena. El sitio es bonito y acogedor pero el servicio lentísimo. Entiendo la espera cuando ves a los camareros haciendo su trabajo con eficiencia, pero en este caso solo se ve desgana.
Le doy una estrella porque tengo que seleccionar mínimo una, la camarera con cero ganas de trabajar, un montón de tiempo esperando y ni nos ha limpiado la mesa, que estaba llena de platos y basura. Nos hemos levantado sin haber pedido nada, de vergüenza. Que poca gana tienen algunas personas de trabajar. Un saludo y no vayan por ese sitio
Estuve con mi pareja la tarde del 12 de marzo de 2022, y el camarero que nos atendió era muy 'despistado', hasta el punto de no enseñarnos nuestra cuenta y cobrarnos más por unos cafés 'especiales' que no habíamos pedido. Un servicio pésimo.
Exquisito un lugar precioso voy seguido a merendar y a por los helados en primavera, verano, otoño e invierno es uno de mis lugares favoritos con mi hija
Segunda vez que venimos y segunda vez que vuelvo a irme con una sensación agridulce.
Lo mejor: el gofre, de lo mejor que he probado en ninguna cafeteria, porción generosa y con mucho topping y gofre casero.
Lo peor:
- precios de la carta desactualizados, crees que estas pidiendo algo de 3€ y luego te cobran 4€, menos mal que no me cobraron 10€ o 20€ ni siquiera se disculparon ni hicieron el intento de devolrvernos la diferencia que habia con la carta.
- tiempos de espera: si hay algo malo de este lugar es que desespera, 20 minutos para ser atendidos y otros 25 para que nos sirvan. En total 1 hora para un gofre y un café.
A pesar de las puntualizaciones negativas, creo que seguiremos acudiendo a este establecimiento, pero creo que es necesario que el dueño de el negocio sea consciente de lo que se hace bien y mal, si las cosas mejoran, dejaré una reseña positiva.
No sé cómo no he venido a este sitio antes. Lugar perfecto para tomar algo, almorzar, merendar. Los helados que tienen son de otra calidad, especialmente el de pistacho. Las tartas riquísimas, buenas porciones de tartas caseras a buen precio. Así como los batidos. En definitiva todo me pareció delicioso. El local también está decorado con muy buen gusto y se encuentra en una calle céntrica de Albacete, al lado de la catedral. El servicio muy rápido. Volveré.
1* y porque no deja poner menos. Servicio pésimo, poca limpieza en los tiempos q corren. Te desesperas para pedir consumición y ya lo flipas para q lleguen las cosas a tu mesa. Decepción absoluta con el pedazo de sitio que tienen en Albacete.