Cafetería Lancelot

Local grande y con bonita decoracion. La comida riquìsima con una carta muy variada y un amplio menù. Repetiremos cuando volvamos por Hellìn sin duda.

El peor arroz abanda del mundo. Lo dejaron diez minutos con el fuego a tope.
El resultado fue quemado por abajo y crudo por encima. Incomible. Y salado como la salmuera
Resto pasable. Relación calidad precio muy mala. Carisimo, más de 30 € por persona que no los valían ni de lejos. La camarera seca y antipática. Y mi familia disgustada.
Sin duda No volveré.

Para no repetir, no había sitio en la terraza y nos pusimos dentro ni sikiera nos pusieron el aire acondicionado en pleno verano, camareras de mal humor, la comida regular, no pienso volver

Poca profesionalidad, que no a la hora de cobrar, en la terraza no había supuestamente sitio y no ponen dentro sin conectar el aire acondicionado por lo que hacía bastante calor, discusiones entre camareros y jefe sin importar que estábamos delante una de las camareras algo antipática en fin un sitio para no volver, por destacar algo la comida no estaba mal.

Servicio muy lento y poco amable a pesar de no haber muchas mesas. La comida justita para el precio, excepto unos fingers de pollo recalentados y duros que no se podían comer.

Comimos de menú y la verdad es que todos los platos que nos trajeron estaban riquísimos. Las camareras que habían fueron muy amables y el ambiente era muy agradable.

Por poner una pega, quizá el entrante y el primer plato traía muy poca cantidad y el segundo plato muchísima cantidad de comida, (cuando quizá debería ser al revés, o no traer tanta cantidad de comida si sirves un menú con entrante, dos platos y postre). Ya no podíamos más, nos dio mucha pena dejar en el plato aquel manjar.

Riquísimo todo!

Escribí una reseña hace un año diciendo que era el mejor sitio para comer en Hellín (abajo). Lastimosamente ha cambiado, hemos vuelto a comer ahí varias veces y cada vez peor, la última vez la semeja pasada ya fue la definitiva.
Ha recortado muchísimo en cantidad y también en calidad. Pedimos escalivada, crema de calabacín y entremeses de primero. La escalivada muy fría (no tenía sabor de fría que estaba), los entremeses con encurtidos baratos, una loncha de jamón, un triángulo de queso, dos de chorizo.
No pusieron pan, tuvimos que pedir dos veces y tardaron 5 minutos en traerlo.
Los segundos platos muy pequeños y medio fríos. La lasaña era diminuta, bañada en salsa de azafrán, la misma salsa que llevaba el salmón.
Los postres también eran diminutos, nunca he visto una porción de tarta de queso tan miserable.
Lo único bueno el café.
También el precio del menú ha subido a 14€.

[Reseña Original:
El mejor sitio para comer en Hellín! Ponen una gran variedad de platos en el menú diario, y la calidad de la comida es inmejorable. También cuidan mucho de la presentación de los platos.
Hoy pedimos salmorejo cordobés y revuelto de trigueros de primero. El salmorejo muy bueno con mucho ajo, el excelente revuelto recién hecho. De segundo, pata de cordero asado y chuleta del pirineo. ]

Una velada excelente, comida inmejorable, servicio muy atento y buen ambiente, para repetir

Menú cerrado en el que no puedes modificar ni un plato, ni por alergias ni por ningún motivo.

El local y su ambiente.
He vuelto a visitar el nuevo Lancelot, me encanta donde se encuentra situado, zona más o menos céntrica, hay un jardín precioso donde los chiquillos pueden corretear y nos dejen a los papás saborear sus buenos platos.
En las fechas en las que estamos 12/2022 y con la que está cayendo en España no se puede pedir milagros. Los platos que sirven están muy bien, Para unos les parecerá mucho, y para otros poco, para mi suficiente, los precios están acordé con la situación que estamos viendo.
Recomiendo que lo visitéis y aportad vuestras opiniones.

El servicio pésimo, el arroz entero, no había gente nos atendieron fatal, tuve que levantar me a pedir el postre, la comida muy escasa, no vuelvo.

Estuve hace unos días tomando unas cañas y el servicio dejó mucho que desear, además cuando llegó la cuenta nos dejó de piedra que por unas patatas de bolsa, unos boquerones en vinagre (10) y una lata de mejillones (4) y 10 consumiciones, nos cobrarás 48€

Muy recomendable, el trato correcto, el precio ajustado entendiendo que es semana santa y el cocinero Pepe de diez, todo buenísimo.

Desde luego lo recomiendo 100%.
Trato muy amable y familiar, y que decir del arte de Pepe en la cocina.
De primero he comido migas, que sin duda las mejores que he probado hasta ahora.
De segundo el cordero, sin palabras para definir la calidad de su carne como la salsa que lo acompaña.
Más que recomendable, sin duda repetiré.
La atención de Conchi en mesa sobresaliente y muy cercana, y el gusto para la decoración de Pepe, el dueño, muy acojedor y buen gusto en el toque medieval.
Enhorabuena, sin duda volveré.

Muchísima variedad de primeros y segundos, cada cual más rico. Encantados con el trato y con la comida. Para recomendar a cualquier persona que esté cerca de Hellín.

El mejor sitio para comer en Hellín! Ponen una gran variedad de platos en el menú diario, y la calidad de la comida es inmejorable. También cuidan mucho de la presentación de los platos.
Hoy pedimos salmorejo cordobés y revuelto de trigueros de primero. El salmorejo muy bueno con mucho ajo, el excelente revuelto recién hecho. De segundo, pata de cordero asado y chuleta del pirineo.

Buena calidad, buena presentación y buen precio, centró de Hellín les recomiendo el bacalao en tempura con patatas panaderas.

Menú por 12 euros, varios platos a elegir.
Estaba todo muy rico, volveremos en otra ocasión.
Lo recomiendo.

Histórico bar del centro diurno de hellin, no abren por la noche salvo en verano y feria, gran lugar para café tranquilo, muy recomendado

Buen trato del personal, es pequeño pero acogedor y tiene una gran terraza. Los productos muy buenos, recién hechos y en buen estado, precio asequible. Volvería sin duda.

Hemos ido desde siempre aunque ahora el café no es igual sigue siendo uno de los mejores espero que vuelvan a hacer ese café rico que hacían hace unos meses

Una cafetería con una terraza grande cubierta para fumadores, un buen sitio para una cerveza y un café

Recomendable, precio-calidad inmejorable. El camarero, atento y rápido, los churros con chocolate muy buenos.

Buen pub pero la musica muy alta, para venir acompañado y hablar de tus cosas es complicado y mas si te pilla cerca de un altavoz. La decoracion medieval le da un buen toque y la terraza tambien es suficientemente grande y se puede fumar.

Buen lugar para tomar un café con tostadas por la mañana, en buena compañía y con el mejor servicio, tanto dentro como fuera en la terraza.

La cafetería está decorada al estilo medieval, amplia terraza pero la música excesivamente alta, no deja relajarse como quisiera.